Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

A little beast por eugenialovest

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero que sea de su agrado UwU

Deleitarse con la ira de los ojos de mi adversario es muy mínimo a lo que sentía en esos momentos, el placer de sacar de sus casillas a alguien alegraba cualquier día cansador que tuviese por culpa de mi ajetreado día.

Y Shizou era la carnada perfecta para aquel placer inmenso que para mí podría considerarse el pan de cada día, pero algo en mi me decía a gritos que esa noche no todo sería igual, casi nunca pude predecir los movimientos del rubio teñido aunque hoy mi yo interno poseía miedo impropio de mi persona.

Segundos en silencio parecían horas de tortura para mente que deseaba saber que haría el conmigo, observe como una sonrisa perversa se formaba en su boca, sus grandes brazos me agarraron llevándome a un callejón no muy lejos de donde nos encontrábamos.

Forcejeaba para poder escaparme de lo que tal vez sea mi muerte a manos de “la bestia de Ikebukuro”, no emití ningún grito de ayuda por culpa de mi gran orgullo más mi mente gritaba por aquel acto, deseaba librarme de Shizu-chan, me regañaba a mí mismo por haberle provocado pensando que solamente iba a ser la persecución diaria…. Que tan equivocado estaba con aquello.

Fui arrojado a la pared en cuanto me llevo contra mi voluntad, sentir el enorme frio doloroso en mí espalda era un martirio, pero lo era aun muchísimo más el no saber qué haría el esa noche helada conmigo, su ebriedad me preocupaba, un borracho era impredecible y si Shizou lo era antes ahora lo era más.
Antes sus palabras no dije nada, lo miraba con miedo tratando de sacar mi fiel navaja pero en cuanto lo hice tomo con fuerza mi mano quitándome lo único que podría llevarme la libertad de un fallecimiento asegurado.
Los pensamientos de que me iba a matar se esfumaron cuando sentí sus descarados besos en mí pálido cuello, eran sin cuidado intentando dañarme ellos se reemplazaban por mordidas fuertes que sin quererlo me causaban pequeños gemidos de dolor, se cambiaron rápidamente por chupones que aseguraba dejarían una horrible marca que duraría bastante, la sangre provocada por los chupones se deslizaba por mi piel.

Un nuevo pensamiento ingreso a mi mente, pensaba y aseguraba una violación de su parte, estaba aterrado, mi orgullo se perdió en cuanto empezó con mi cuello, la humillación más grande de mi vida se estaba realizando a manos de mi enemigo, mi primera vez sería arrebatada con malicia por su parte.

Y De cierta forma me lo tenía muy merecido por ser un hijo de puta más no quitaba el hecho de que dolería de por vida, los recuerdos de esta noche jamás se borrarían, me perseguirían por toda mi vida.

Trataba por todos mis medios escapar de lo que sería la cosa más horrible de mi vida pero el agarraba de una forma fuerte mis muñecas dejando marcas, dolía cada parte que él tocaba de mi cuerpo, no importaba que fuese.

“No tienes derecho a pedir ayuda”, claro que no lo tenía si había sido el causante de muchos problemas a mis queridos humanos y a Shizu-chan.

Los papeles ahora se invertían, era la bestia el que se deleitaba con la desgracia ajena, con mi dolor, con mis ganas de escaparme de mi tortura, me quito mi ropa superior dejando mi pecho expuesto no se hizo a tardar con sus actos y succiono con fuerza uno de mis pezones hasta dejarlo de un color para nada normal.

Si mirase mi cara en estos momentos me daría asco, seguramente un horrible sonrojo en mis mejillas debido a la vergüenza, ojos llorosos que suplicaban que me dejara libre y una horrible erección por culpa del placer doloroso, la noche del día de hoy me odie a mí mismo por ser débil y no haber podido librarme de él.

Shizou me bajo los pantalones dejando expuesto mi erecto miembro, lo jalaba con descuido causando un horrible sufrir en mí, en ese momento ya sabía lo que se acercaba, sudaba del terror al ser tomado por aquella atroz bestia.

Esto no podía estarme pasando, yo era muy ágil para escapar y ahora me encuentro debajo de una vengativa persona que me iba hacer pagar todos mis actos

Tomo tirándome de mis negros cabellos para girarme dejando expuesta mi entrada, estaba totalmente nervioso, aterrado, avergonzado por lo que Shizou iba hacerme, se posiciono para entrar pero antes me dijo lo que suele decirme siempre, “cuantas veces tendré que decirte que te alejes de Ikebukuro”, cuando todo esto acabe nunca volveré aquí Shizu-chan, no después de lo que estas por concretar.

Las suplicas que ahora mismo daba no le importaba en lo más mínimo, mi orgullo y dignidad que tanto solía presumir se fueron al caño cuando un dolor inmenso comenzó a sentirse en mi entrada, él me penetro sin cuidado alguno, me sentía desfallecer de la tortura que me daba, me desgarraba el interior, ejercía gritos para que parase.

Pero nada, nada servía con él, me estaba castigando por todo lo que cometí en mi pasado, esta era una lección para que nunca jamás en la vida volviera a ser un hijo de puta y tal vez poseía la razón, pero juro que me vengaré de él en cuanto pueda, una violación nunca la perdonaría.

Palabras de odio hacia mi persona eran escuchadas por mis oídos, cada una de ellas me dolían, eran un mundo de tortura, ya no me importo contener mi llanto, lo deje ir en cuanto me volteo, ver su cara de odio con el placer de verme en este estado causaron que mi llanto se aumentara.

No falto mucho para que él se corriera en mi interior, se levantó posteriormente advirtiéndome que si volvía iba a ser peor, pero tranquilo por el momento Shizu-chan no volveré a verte hasta haberme vengado de ti.

Cuando se fue trate de levantarme para irme a la casa en esa ciudad que era de mi propiedad cuando me quedaba por algún tiempo aquí, pero fue inútil aquella bestia me dejo invalido, no me quedo otra que llamar a Celty.

Busque mi celular entre los bolsillos de mi abrigo que estaba debajo de mí, cuando lo halle la llame no me importaba la hora que era, sabía a la perfección que ella no dormía por ser una dullahan, cuando ella vino se intrigo por verme en el estado en donde me dejo mi enemigo, no quise explicarle la situación de aquel doloroso momento pero intuí que ella ya llego a la conclusión de lo ocurrido.

Le dije al lugar en donde debía llevarme con su motocicleta, asintió con su cabeza, Celty me ayudo a caminar y subirme a su transporte, antes de partir saco su teléfono escribiendo rápido que si necesitaba a alguien para hablar o ayuda en cualquier cosa que ella pudiera hacer que la contactara.

No le dije nada, lo que paso no era grato que lo supiera aun si ya lo intuía, estuve todo el camino hacia mi temporal casa pensando en lo ocurrido y sin desearlo llore gran parte de este, obviamente la dullahan me escucho, cuando llegamos al destino me abrazo, le correspondí por más que sea un estúpido insensible ella era mi amiga junto a Shinra y entendí en ese momento que al menos le preocupaba a alguien.

Me despedí de Celty limpiándome mis lágrimas bridándole una falsa sonrisa para tranquilizarle, asintió con su casco en forma de despedida después de su partida entre a la propiedad y me tire en la cama a llorar hasta quedarme profundamente dormido no obstante tuve una pesadilla del suceso, este se repetía una y otra vez.

Al día siguiente ya me encontraba en condiciones de viajar hacía shinjuku donde realmente vivía, llegue a mi departamento horas luego siendo recibido por Namie preguntándome porque tarde tanto, no le relate lo ocurrido simplemente le invente que me agarre a golpes con una banda de color pero ella observo las marcas de mi cuello.

No le dije nada simplemente me fui a mi cuarto otorgándole días libres con paga ya que deseaba estar solo por un tiempo, el suceso ocurrido la noche anterior me perseguía constantemente, era insoportable que a cada rato piense una y otra vez en Shizou tocando cada parte de mi cuerpo, siendo un bruto mientras ingresaba dentro, quitándome mi orgullo y dignidad, dejándome como una reverenda puta.

Dos semanas pasaron del lamentable encuentro con Shizu-chan, en ese transcurso no pise Ikebukuro, le conté lo ocurrido a Shiki que a pesar de ser mi jefe lo consideraba una especie de padre de alguna extraña forma, fui consolado por él unos minutos y luego de eso me dijo que jamás pise otra vez esa ciudad, que ahora solamente aceptara trabajos de gente que no viviera allí, yo acepte esa propuesta sin problema alguno, debía olvidar lo sucedió a como dé lugar.

También en estos días me estuve sintiendo con náuseas y vómitos además de un gran cansancio, decidí luego de unas horas de tanto pensar ir a aquella actualmente odiada ciudad a buscar ayuda de Shinra, recordé lo que me hablo Celty esa noche y le escribí para pedirle que me buscase en su motocicleta avisándole que no me sentía bien queriendo pedir ayuda a Shinra, horas después apareció en mi departamento ya que accedió a lo pedido.

Llegamos a la casa del médico ilegal que nos recibió con mucho entusiasmo, le salude de la misma forma, ya no deseaba ser de la forma sínica que era, ya no quería llevar mi mascara, no después de lo sucedido, Shinra pareció sorprendido por mi nueva actitud no obstante me llevo a la sala especial que poseía cuando debía revisar a alguien.

Empezó a realizarme un montón de pruebas en donde las mayorías llegaban a una inverosímil respuesta, decidimos hacer una última para quitar de una vez la alocada hipótesis de mi mejor amigo, me acostó en la camilla y trajo consigo una máquina de ecografías, estaba confiado de que nada se encontraba allí dentro pero fue una enorme sorpresa para ambos descubrir que si se hallaba algo creciendo.

No quería creerlo, no estaba en mis planes ser padre aun, me aterraba la idea y la creía imposible ¿¡Es que no soy un hombre!? Yo no puedo engendrar hijos, pero eso no era lo más preocupante sino que aquel ser era obra de Shizou, mi cara era todo un poema, se veía con facilidad el miedo, las ganas de no creerlo, el dolor que tanto acarreaba en el transcurrir de estas dos semanas, todo eso lo observaba Shinra.

-Yo… No deseo tenerlo Shinra, ¡No quiero maldita sea!, este horrible ser es obra de una violación cometida por Shizou., si nace nunca llegaría a quererlo

Mis lágrimas caían, era verdad que no quería darle a luz por muy raro que suene pero al mismo tiempo comprendía que no poseía culpa alguna de lo que su “madre” hizo para que su otro progenitor lo embarazara.

     
Notas finales:

Dejen un rewie que no cuesta nada <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).