Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La magia del acero por lizergchan

[Reviews - 16]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Disclaimer: Los personajes de Marvel no me pertenecen, sino a Marvel Estudios, Disney y a Stan Lee. Este fanfic lo hice sólo y únicamente como diversión.

Personajes: Dr. Strange/Tony Stark, Stony (al principio) y otras.

Aclaraciones y advertencia: Romance, lemon, angustia, mpreg y lo que se me vaya ocurriendo, kesesesese.

 

 

Resumen: No siempre el hombre perfecto lo es, Tony lo descubrió de la peor manera. ¿Un corazón destrozado puede ser unido con magia y acero?

 

 

 

 OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO

 

 

La magia del acero

 

 

Capítulo 1.- ¿Qué ha sucedido?

 

 

Dicen que el amor es eterno, que existen las almas gemelas y que hay una alta posibilidad de pasar el resto de la vida con tu primer amor. Por un tiempo, Tony Stark lo creía, ¿cómo no hacerlo? Se había casado con su amor de infancia, con el increíble y maravilloso Steve Rogers, también conocido como el Capitán América.

Su relación tuvo un difícil comienzo, después de salir del hielo Steve tuvo muchos problemas para adaptarse —sin mencionar sus enormes perjuicios con relación a Tony—, sin embargo, con el tiempo y la convivencia, Iron Man y el Capitán lograron formar un equipo imparable.

Su amistad se logró fortalecer gracias a los sucesos con el Mandarín y el rompimiento de Tony con Pepper. Con el tiempo, la camaradería, se convirtió en cariño y éste, a su vez se volvió amor.

Su noviazgo fue hermoso, Steve era, a los ojos de Tony, el hombre más maravilloso del mundo; detallista, romántico, sólo había un pequeño detalle que, si bien a Stark no le importaba, no así a sus dos mejores amigos: el Capitán no deseaba que nadie se enterara de su relación.

Cuando Steve se enteró que Rhodey, Virginia y Happy, así como el resto de los Vengadores, supieron del noviazgo; se mostró frío, distante con Tony, pero al cabo de unos meses, las cosas retomaron su rumbo.

 

—Steve me ama, solo es un anciano que le cuesta aceptar que ya no vivimos en la edad de piedra —le dijo Tony a una preocupada Pepper. Tal vez su relación de pareja no había sido lo que ambos esperaban, después de todo ellos siempre actuaron más como hermanos que como enamorados.

—Tony…

—Todo está bien, no te preocupes.

 

Pepper se mordió el labio para evitar decir algo que pudiera lastimar a su amigo, a su hermano. Ella, al igual que Rhodey, dudaba del supuesto amor del Capitán, pero Tony estaba ciego y sordo. ¿Cómo protegerlo?

 

 La preocupación de la familia de Tony disminuyó cuando les anunció que Steve le había propuesto matrimonio, pero el gusto les duró poco.

… La boda se llevó acabo un hermoso día de otoño, la ceremonia fue hermosa, discreta, tan alejada a lo que hubiese querido Tony. Stark hubiese deseado una celebración con cientos de invitados, con los ojos del mundo puestos sobre ellos, anunciando que él Anthony Edward Stark era el hombre con más suerte del mundo por el simple hecho de estar contrayendo nupcias con Steve Rogers.

 

—No debimos dejar que lo hiciera —dijo Peppers angustiada observando a Tony bailar con Steve. Happy la abrazo para consolarla.

—Tony es terco y está enamorado. Es una mala combinación —comentó el Coronel al tiempo que se pasaba los dedos por la cabeza.

La atmósfera de felicidad a su alrededor no parecía afectarles. Para ellos eso no era una boda, era un funeral.

 

 

A pesar de haberse casado con un hombre, de amarlo, Steve aun no parecía estar listo para contarle al mundo sobre su relación.

 

—No quiero que la gente sepa de nuestro matrimonio —dijo Steve después de su primera noche como esposos. —Aún no estoy listo.

 

 Tony, como el tonto enamorado que era, se lo concedió.

 

Los años pasaron. El matrimonio tenía sus altas y bajas, pero para Tony, era perfecto…

Entonces sucedió la caída de S.H.E.L.D. y  Steve comenzó a actuar extraño, distante.

 

— ¿Steve? —El aludido miró a su esposo. Se sentía confundido, había visto a Bucky, ¡vivo!, y con él, aquellos sentimientos que en su momento creyó asquerosos, pero que ahora, estando con Tony se daba cuenta que eran hermosos, regresaron.

—Estoy bien —dijo el rubio dedicándole una media sonrisa. Besó la frente de su esposo.

Amaba a Tony más que nada en el mundo, era muy importante para él, pero en un rincón oscuro de su corazón, el recuerdo de Bucky seguía latente.

—Oye, ¿qué te parece si hacemos las maletas y nos vamos a una de nuestras islas privadas y dejamos que el mundo descanse de nosotros unos días? —Steve sonrió al sentir a Tony frotar su entrepierna con la suya. Quizás unos días alejado de todo le ayudaría a aclarar sus ideas.

 

 

 Solo se habían ido por una semana a una especie de segunda luna de miel; el sexo fue espectacular, maravilloso, su tiempo alejados del mundo ayudó a limar cualquier aspereza o al menos eso era lo que Stark pensaba.

 

 

 

 Steve observó a Tony mientras dormía. Mordió su labio inferior, había algo que no le contó a su esposo sobre el Soldado del Invierno: que él había sido el asesino de sus padres. La culpa lo carcomía cada vez que miraba a Tony, su esposo confiaba en él, sabía qué hacía mal en ocultarle la identidad de quién le arrebató a Howard y a María, que era la peor traición que podía hacerle, pero, necesitaba proteger...

¿A quién quería proteger realmente? ¿A Tony?... ¿O a Bucky?... Aún no lo sabía.

 

 Luego sucedió lo de Ultron y con él, la brecha en su matrimonio comenzó a crecer.

 Tony estaba demasiado ocupado tratando de hacer quién sabe qué cosa y Steve, bueno, él en sentirse traicionado y enojado con Stark por ocultarles sobre ese robot genocida y maniático.

Su matrimonio estaba yendo a pique y los tratados de Sokovia no hicieron más que empeorar las cosas.

 

Siberia los separó definitivamente…

 

—Es mi amigo… —dijo Capitán América mientras se defendía de los ataques de Iron Man.

—Y yo tu esposo —respondió Tony sin poder evitar sonar herido.

 

 Golpe tras golpe, Rogers se encargó de destruir lo que quedaba de su matrimonio. Un último impacto de su escudo directo al reactor. Al mismo tiempo que Stark rogaba por la vida de su bebé.

 

— ¿Qué? —Steve estaba en shock, ¿había escuchado mal? Si, era obvio, ningún hombre podía embarazarse pero había algo que le hizo dudar y entonces creer: Tony le miraba con tristeza, con ira y dolor.

 

 Steve no podía soportar ver a Tony así, tan herido y todo por su culpa. Se alejó del hombre que le había dado los mejores años de su vida y  que gracias a su egoísmo, había terminado arruinando.

Se fue con Bucky, prefirió un amor imposible del pasado a un futuro maravilloso de una familia por una fantasía.

 

Tony quedó solo, tirado en el frio suelo. Un agudo dolor en el vientre bajo lo hizo entrar en pánico.

No, no, no.

Que alguien lo ayudara.

 

—Por favor, tú no, por favor —rogó desesperado. Un agudo dolor en el vientre bajo lo hizo gritar —… Alguien… Sál… velo…

 

Su visión se hizo borrosa. ¿Iban a morir? Por favor, si Dios en verdad existe, que alguien salvara a su bebé…

 

—To… es… en…

 

 

Tony despertó sobresaltado. Sentía el cuerpo pesado, como si hubiese dormido por varias horas. La pelea en Siberia, el terror de perder a su bebé…

 

¡Peter! El pánico se apoderó de él, ¿dónde estaba su hijo?

 

—Has despertado —la voz de Cho logró tranquilizarlo. —Creímos que te perderíamos.

— ¿Dónde está mi hijo? —Le preguntó desesperado.

 

 Nadie sabía de su estado, ni Steve, ¿quién en su sano juicio creería que un hombre pudiera embarazarse? Solo Cho, después de todo fue ella quién creo el procedimiento para tal maravilla.

 En los últimos años, los matrimonios entre personas del mismo sexo se habían incrementado, como era de esperarse, estos matrimonios deseaban hijos y no todos estaban dispuestos a adoptar. No. Muchos querían vástagos de su sangre y carne. Ahí era dónde la Dra. Cho y otros expertos entraban con su revolucionario tratamiento que, como cualquier tratamiento de este tipo, no siempre tenían resultados satisfactorios

 Tony se había sometido al procedimiento meses antes de los tratados de Sokovia; tuvo suerte, el feto se desarrollaba en su vientre luego de una semana de iniciado el tratamiento; había planeado decirle a Steve luego de que él, Wanda y Sam regresaran se su misión, pero pasó lo inevitable.

 Su familia se había destruido y él ni siquiera pudo hacer algo para evitarlo.

 

— ¿Dónde está Peter? —Cho estaba por responder pero se vio interrumpida por la abrupta entrada de un joven de quince años. Era castaño, de cuerpo delgado. —Peter…

— ¡Papá! —exclamó el menor lanzándose a los brazos de Tony ante la atenta y confundida mirada de Cho.

 

 Luego del reencuentro, Tony y Peter se enteraron que Visión los encontró desmayados en la puerta de la mansión de Malibú después de dos semanas de haber desaparecido.

 

— ¿Dónde estuvieron todo este tiempo?, ¿Cómo es que Peter es... bueno, no es un bebé? —preguntó Cho. Padre e hijo se miraron.

—Cuando Steve… Cuando sucedió lo de Siberia, me desmayé y desperté en una casa de campo —Tony se encogió de hombros —. Si creyera que Dios existe pensaría que me encontraba en el paraíso. Había una mujer, una muy hermosa de cabellos blancos.

—La tía Clea —agregó Peter sonriendo. —Ella ayudó a papá durante su embarazo y darme a luz. Dijo que ya era tiempo de regresar.

 

 Cho se mantuvo en silencio, tratando de procesar lo sucedido pero al mismo tiempo feliz de tener a Tony nuevamente entre ellos.

Quizás más adelante pudieran descubrir dónde estuvo Stark y porqué Peter había crecido mientras su papá parecía como si el tiempo no hubiese pasado sobre él.

 

 

— ¡Tony! —Pepper acababa de hacer su aparición, junto a ella iba Visión, Happy y Rhodey en silla de ruedas —Gracias a Dios estás bien. Nos tenías tan preocupados.

Virginia abrazó a su amigo sin poder evitar llorar de felicidad.

 

—Estábamos tan angustiados.

—Pepper… Lo siento tanto —. Susurro Tony haciendo presión en el abrazo.

— ¿Quién es el niño? —. Preguntó Happy, rompiendo la atmósfera de melancolía que se había formado en la habitación.

—No soy un niño, ¡tengo 15 años! —.Dijo Peter cruzándose de brazos y haciendo una expresión idéntica a la de Tony que dejó a los presentes entre sorprendidos y confundidos.

—Tony. Explica —.Demandó Pepper. El aludido sonrió. Las cosas se pondrían interesantes, solo esperaba que su amiga no lo matara, Peter era muy joven para quedarse huérfano.

 

Continuará…

 

 

 

 

Nota de la autora: Bueno, este es mi primer fic de Marvel, espero les guste.

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).