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¿Humanos o peluches? por Big Rabbit

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Notas del fanfic:

Los personajes de Junjou Romantica y Sekaiichi Hatsukoi no me pertenecen a mí, sino a su autora Shungiku Nakamura. 

Esta obra se encuentra también en Wattpad, con el mismo nombre y el usuario @GranConillCabut que soy yo. 

Notas del capitulo:

Suzukis y Twinkles para todos :D

Hace mucho, mucho tiempo, existía un reino llamado Suzuki, un pequeño paraíso, donde la paz y la felicidad estaban a la orden del día.

Casi siempre hacía buen tiempo, el sol hacía feliz a la gente aunque las lluvias también eran bien recibidas.

Los reyes de allí, Suzuki Shigeru y Suzuki Ayame, eran una pareja joven y muy enamorada que llenó de felicidad al reino con la noticia del nacimiento de su hijo y futuro heredero.

Un niño. Suzuki Dai.

El pequeño Dai creció como cualquier niño, exceptuando su condición de heredero. Recibía diversas clases en su casa, impartidas por los mejores maestros de todas las localidades vecinas, con el objetivo de convertirse en un rey sabio y justo.

No obstante, desde pequeño salió a la calle, era un niño muy sociable y le gustaba jugar y hacer pequeñas travesuras con sus amigos.

De estos, el más importante era aquél al que llamaban Twinkle. En realidad el nombre de Twinkle era Tanaka Yuki, pero le habían dado el apodo de su padre, por maldad.

Por algo que no estaba claro, a los Tanaka los habían desterrado de su lugar de origen y los habían enviado a un oscuro lugar oculto entre las montañas. El cabeza de familia no lo soportó, y la última noche antes de partir al exilio, mientras todos dormían, se ahogó en un río cercano.

La señora Tanaka y su pequeño hijo vagaron sin rumbo durante días hasta que los encontró el rey de Suzuki y se los llevó a su reino a vivir en una pequeña casita, con la condición de que la señora Tanaka trabajase para ellos y que el pequeño Yuki se hiciese amigo de Dai.

Las gentes del reino contaban historias sobre los Tanaka, pero a los jóvenes les daba igual, ya habría tiempo para preocupaciones.

Las preocupaciones llegaron cuando el joven heredero contaba con 15 años. La reina de Suzuki llevaba un tiempo bastante delicada de salud, y aquel invierno ya no pudo levantarse de la cama. Murió una noche, sin hacer ruido ni llamar la atención y a partir de ahí todo se volvió triste en Suzuki, empezando por el mismo rey.

El joven Dai sólo pudo animarse con la compañía de su buen amigo Yuki. Y un día, descubrieron que estaban enamorados.

Ocultos por unas matas, se desnudaron, exploraron sus cuerpos y conocieron la mayor manifestación de amor que podían hacerse.

Pero lo que no sabían, era que alguien los estaba observando...

El rey de Suzuki aún era joven, por lo que no tardó en volverse a casar. La elegida fue Aikawa Ume, una mujer soltera con una hija, con fama de bruja, pero aparentemente muy amable. La verdad era que buscaba un marido que cuidara de ella y de su hija, y que disipara los rumores de que ella practicaba la brujería... Porque era cierto.

Otro de los objetivos de Ume era unir a su hija en matrimonio con el joven heredero de Suzuki, para asegurarse un buen futuro, pero había un gran obstáculo. Un obstáculo llamado Tanaka Yuki... O Twinkle.

Aikawa Ume oyó a los chicos mientras estaban en el bosque y empezó a tramar un plan. Lo que no sabía es que su hija, una joven muy bonita y amable llamada Eri, también había heredado las dotes de brujería de su madre y trataría de impedirlo.

Eri, en el poco tiempo que llevaba en el castillo de Suzuki, se había hecho amiga tanto de Dai como de Yuki, y sabía que los dos se amaban, así que a veces les proporcionaba coartadas para que pudieran disfrutar de su amor unos momentos.

Aquella vez fueron a bañarse en un río. Empezaron jugando con el agua, y al poco tiempo ya estaban uno en btazos del otro, uniendo sus cuerpos en la máxima expresión del amor...

-¡OS ENCONTRÉ, MALDITOS DEGENERADOS! 
-Aikawa-san... 
-¿Qué se supone que estáis haciendo? ¡Habéis arruinado mis planes! 
-Pero... Nosotros nos amamos y... 
-¿Amarse? ¿Amor? ¡Esto es absurdo, antinatural! ¡Y TÚ eres un gran obstáculo! -Chilló, señalando a Twinkle.

Antes de que pudieran darse cuenta, Aikawa Ume tomó su aspecto de bruja y transformó a Twinkle en un pequeño conejo de peluche. 
-¡Twinkle! ¡¡¡TWINKLE!!! ¡¡¡¡YUKI!!!! -Suzuki gritaba y sollozaba, muerto del dolor.  
-¡Ahora vas a ver lo que hago contigo! ¡JAJAJAJAJA! -Se reía la bruja de manera escandalosa.

-¡ALTO AHÍ, MADRE! ¡NO LO HARÁS! 
La joven Eri había seguido a su madre, pero no había llegado a tiempo para evitar el hechizo. 
Suzuki, destrozado, miró a Eri, su última esperanza. 
-¿Puedes... cambiar esto? -No soltaba al conejito de peluche. 
-No, es magia negra muy fuerte, no puedo deshacer el hechizo pero puedo cambiar sus condiciones. 
-¿Cómo lo harás? 
-Te convertiré a tu también en un peluche, os haré indestructibles para que aguantéis bien el paso de los años. Y cuando yo lo decida, os volveréis a encontrar. 
-¿Cuando tú... lo decidas? 
-Mi alma viajará a través del tiempo. Reencarnaré en otra persona y os encontraré para uniros de nuevo. Sólo tienes que creer en mí. 
Dai, abatido, asintió casi imperceptiblemente, entonces Eri lo transformó en un oso de peluche.

-A partir de ahora, seréis Twinkle y Suzuki-san. Y prometo, en un futuro, buscaros, encontraros, y uniros... -Eri se encerró junto a ambos peluches en una burbuja y desaparecieron, dejando a una bruja muy desconcertada que tendría que dar muchas explicaciones.

💫💫

ACTUALMENTE... 

Actualmente, tanto Twinkle como Suzuki-san han sobrevivido al paso del tiempo, manteniéndose intactos gracias al hechizo lanzado por la bruja blanca Aikawa Eri. En aquel momento formaban parte de las grandes rebajas de un centro comercial, y estaban en un expositor esperando que alguien los comprara.

El primero en ser comprado fue el oso, Suzuki-san. Lo compró un escritor de aspecto muy elegante y atractivo, con una curiosa combinación de pelo plateado y ojos violeta.

-Un oso de peluche, me encantan. Y como hago lo que quiero cuando quiero, le voy a poner nombre... Serás Suzuki-san.

Unas semanas más tarde, el conejo fue comprado por un editor de manga shojo, moreno, de ojos avellana y también muy atractivo.

-Tenemos que trabajar en un ambiente adecuado. Ese conejo con alas y varita mágica es justamente lo que les gustaría a las jovencitas. El nombre... que se lo ponga Kisa. O Isaka-san, tiene cara de saber poner nombre a los peluches.

Cuando el editor llevó el conejo de peluche a la editorial, un chico bajito de apariencia joven se volvió loco:

-Takano-san, ha conseguido el complemento ideal para nuestra sección. Deje que le ponga el nombre.

-Sí, en eso estaba pensando ahora mismo... Ponle el nombre y no te entretengas más de lo necesario... Si no, ¡mañana tu cuerpo aparecerá flotando en un río!

-Miren, parece que brilla. ¡Se llamará Twinkle! -Kisa hizo oídos sordos ante la "amable"  advertencia de su jefe.

En cuanto a la bruja blanca, seguía llamándose Aikawa Eri y ahora era una editora de literatura que trabajaba nada más y nada menos que con el gran escritor Usami Akihiko. Cuando fue a su casa a buscar el manuscrito de turno, se encontró con su nueva adquisición en el sofá de la salita.

-Usami-sensei, tiene veintitantos años... ¡Deje de comportarse como un crío y entrégueme el manuscrito YA! -Cuando Aikawa miró con más detenimiento al oso de peluche, una pequeña bombilla se encendió en su mente.

Podría ser que...

Al día siguiente, Aikawa Eri llegó a su trabajo en la editorial Marukawa, y se encontró con el editor de manga shojo Kisa Shouta, que a pesar de trabajar en Emerald, una sección con fama de ser "un grupo de hombres guapos que no están bien de la cabeza", era bastante simpático y hablador, y tenía buena relación con Aikawa y con el grupo de editoras de Zafiro.

-¡Aikawa-san! Venga, venga a ver qué le parece nuestra nueva adquisición. Necesitamos una opinión femenina.

Aikawa entró con cierto reparo en Emerald, ya que sabía de la leyenda negra del fin de ciclo, y se sorprendió al ver un conejo de peluche con una varita mágica, alitas en la espalda y calcetines largos.

-Está bien... ¿Y le habéis puesto nombre?

-Sí. Se llama Twinkle...

Twinkle... Los encontré. Ahora, sólo me queda unirlos...

Tanto en el piso del escritor Usami Akihiko como en Emerald, algo se activó dentro de los peluches, pero sólo fue perceptible para ellos... y para Aikawa.

Twinkle...

Suzuki-san...

Volvemos a encontrarnos. Pronto estaremos juntos de nuevo.

💫💫

Notas finales:

Saludos :)


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