Te observó, te sigo con la mirada, no recuerdo desde que momento en mi historia aquí, en este lugar te tatuaste en mis pensamientos.
Olvidar que existes es lo que quiero, olvidar tus ojos, olvidar tus labios, olvidar tus manos, sé que son suaves por qué sin proponerme las he tocado, las he rosado con timidez.
Tengo un recuerdo el cual deseo olvidar con mayor premura, me provoca pensamientos irreales, pensamientos que calientan mi cuerpo, pensamientos que aceleran mi corazón y lo detienen en segundos.
Tu piel se nota a siempre vista, es más blanca que la de tu rostro, se ve tersa y siendo época de calor puedo notar la humedad, el brillo que se produce ahí, el nacimiento de pequeños vellos y todo contrastando de manera elegante con tu camisa negra.
Te observó de reojo mientras lees un libro de aquel autor famoso de libros de terror, no recuerdo el nombre, ni del libro, ni del autor, ya que mi concentración estaba puesta en tu torso, descubierto por los primeros dos botones.
Creo que notas que te observó ya que has levantado la vista, veo que ladeas una sonrisa, no puedo descifrarla, no soy un personaje de esos de la TV que resuelven los casos con su capacidad de entender el lenguaje corporal de la gente.
Mi cara está roja, mi corazón acelerado, toso, me estoy ahogando con mi propia saliva, está vez ni te inmutas.
Te levantas y te vas.
El día de hoy camino hacia mí área de trabajo, con la mirada en el celular revisando mi mensajería, siento un dolor en mi hombro al golpearme contra algo o alguien, he chocado con otra persona, levanto mi vista observando la misma bata blanca que todos usamos "Discúlpame, no te vi" le digo antes de mirarle el rostro.
Puedo ver aquella camisa negra, con una corbata de color blanco intenso, esa boca, esos ojos, mi corazón vuelve a acelerarse. Su mueca es de disgusto, no dice nada, ignorando mi presencia sigue su camino por el largo pasillo que da hacia las oficinas.
Alzó mi vista tratando de ocultar el dolor que produce su indiferencia.
Quisiera decirte que soñé contigo, pero no fue así.
No quiero mentirte, pero me gustaría que lo supieras, no es fácil callarlo. Mirarte a los ojos y no poder confesarte, abrazarte y sentir aquella sensación en mi pecho.
Me gustas tanto. Te quiero demasiado.
Tu olor me enloquece, tus labios son un delirio para mí, acallada mi boca esta de decirte tantas palabras que de mi corazón quiere expresarte.
Mis manos quieren acariciarte, explorar cada centímetro de tu piel. Quisiera que escucharas mi corazón latir cada vez que estas a mi lado, los suspiros que provocas.
Cada vez que te veo deseo perderme, que el tiempo no pase, que podamos estar juntos un poco más.
Te deseo, te quiero, te espero con el corazón en mi mano.
Tuyo, mi corazón
Dejo de lado mi libreta, la pluma cae con un sonido seco y se desliza debajo de la cama, miro el celular, son las 3:45 am.
Otro día más sin poder dormir, la ida al trabajo siempre es pesada.
Pesado es mi corazón.