Ritsu
— Onodera Ritsu, varón de 7 años. Huérfano del orfanato Tokyo house. Por lo que se sabe, sus padres murieron el año pasado en un accidente automovilístico, afortunadamente, él sobrevivió — decía un señor de negro sentado en frente de los que me querían adoptar.
Yo solo podía observar como las dos personas de enfrenten discutían sobre algo, aquí, yo no tengo voz ni voto. Solo me queda aferrarme a mi pequeño peluche, Twinkle.
Vi como esas dos personas se me acercaron a donde estaba sentado — Hola pequeño ¿te gustaría tener un nuevo papa y mama? — pregunto la chica dulcemente con una voz suave, era de estatura medina pelo castaño y ojos café.
“Me da miedo, esta no es mi mami y no la voy a cambiar.”
— S-solo quiero a mi m-mami — rompí en llanto.
“Se que Mami va a volver, solo se esta tardando ¡claro! Papá también le esta acompañado, solo tengo que esperar los no romperé la promesa de mami “ pensé.
En esta vida, hay muchas cosas que no entiendo, como que, que significa “huérfano”… ¿acaso significa hueso y Fantasma?
Porque si es así, ¡yo no soy un fantasma! Jeje
Después de que la niñera que me cuido todo este tiempo me calmara, me saco de allí y me puso en una silla que había afuera. Aburrido, empecé a jugar con Twinkle.
Omnisciente
Se podía ver a un niño castaño con unas increíbles y hermosas esmeraldas como ojos riéndose mientras no paraba de mover ese peluche que llevaba. Las personas que pasaban, no podían evitar mirar con gran ternura a ese niño con su peluche.
Por otro, volviendo a la sala, los dos señores terminaron de rellenar unos papeles… Si, son los papeles de adopción del joven Onodera Ritsu. Recogieron todo, y se saludaron y salieron de la sala, en donde fuera les esperaba ese niño jugando.
— Ritsu-chan, ven cariño, acércate — llamaba la niñera de avanzada edad.
— ¿Qué pasa humari-chan? — preguntó el ojiverde.
— Estos señores van a ser tus padres — dijo con una gran sonrisa — ¿no te parece genial?
— Mami se enfadara sí se entera que me fui con unos desconocidos — esto último lo dijo susurrando mientras se ponía detrás de la señora y mirando con un miedo a sus nuevos padres. Los dos adultos miraron con gran ternura la inocencia del niño.
— Sabes, hace poco hablé con tu Mami — en ese momento se le iluminó los ojos al niño — ella dijo que cuando seas muyyyy mayor, volverá, pero que mientras tanto, te busques una nueva mama — dijo, aunque mintiendo. Ya que, ese orfanato no duraria para el mes que viene. Y con la escasez que había, no podía mantener a más niños, por lo que la mejor opción era que los adoptarán enseguida.
— ¿Enserio? ¿Mami dijo eso? — Humari solo asintió — v-vale, S-solo porque Mami lo ha dicho — dicho esto, se fue acercando lentamente a los dos sujetos.
Estos le estaba esperando con los brazos abiertos, y para cuando llegó a donde ellos, le dio un gran abrazo, uno muy cariñoso y dulce.
“hace mucho que no siento este abrazo tan… cálido. Me recuerda a mi mami” pensó y le abrazó más fuerte.
Después de unos minutos, rompieron el abrazo y los padres se llevaron a Ritsu a su casa. Cuando llegaron, el ojiverde se encontró con dos niños más en la casa. Primero los miro con una gran confusión, pero luego saludo a ambos.
— Takahiro, Misaki, acercaros, os voy a presentar a vuestro nuevo hermanito. Se llama Takahashi Ritsu desde ahora — dijo con una gran sonrisa su nueva “mami”
El chico que se parecía bastante a Ritsu, proceso la información, para luego dar una gran sonrisa y abrazarle fuertemente — ¡bienvenido a la familia Ricchan! Yo soy Misaki — se separo para ver que el otro tenía también una sutil sonrisa.
— Hola Ritsu, yo soy Takahiro — dijo el más mayor de los tres con una sonrisa suave.
— H-hola Misaki, Takahiro, mucho gusto — dijo Ritsu con una pequeña reverencia.
— Jeje… no hace falta ser formal Ritsu — dijo su padre — poque, ya eres de la familia. Bueno chicos, ¿Por qué no le enseñan la habitación de Ritsu?
— Vale papá — dijo Takahiro
Takahiro guio tanto a Ritsu y a Misaki a la habitación de Ritsu. El pobre Misaki parecía el único que no sabía que iba a haber un nuevo integrante, por lo que también sólo seguia a su hermano mayor. Cuando llegaron, Ritsu estaba sorprendido por lo lindo que le parecía el cuarto.
— W-wow — pronunció solo esa palabras Ritsu, estaba sorprendido, y con un gran brillo en los ojos dijo — ¿es-este será mi cuarto Takahiro?
Takahiro solo asintió alegre por la reacción del pequeño. Misaki, por su parte solo observaba meticulosamente cada rincón de la habitación.
— Y pensar que nunca entre aquí — susurró Misaki sorprendido.
Ritsu
¡La habitación es hermosa! Las paredes eran de un color verde claro con un gran ventanal de unas cortinas de tela fina del mismo color. Al lado de la entrada hay un escritorio de madera junto a una silla de ruedas, a su lado un armario empotrado de rojo. Por último, la cama estaba en frente de la puerta, pegada a la pared del otro lado.
Oímos como alguien más ingresaba a la habitación.
— Esperamos que te guste la habitación, como todavía no sabíamos cual era tu color favorito, escogimos el verde por tus ojos — dijo mi "papa" .
— Gracias… Es hermosa — dije dándoles una cálida sonrisa.
Después de observar un poco la casa, llego la hora de la cena, en donde mi “mami” preparo una riquiiiiiisima comida, “hace tiempo que no prueba comida casera” pensé. En el lugar en donde me cuidaban - hasta que llegarán mis padres - la comida siempre era precocinada, ya que el personal era escasa porque – según el director – los mayores son muuuuy vagos para cocinar.
Cuando acabe de cenar, junto con los demás, pasamos a dar un baño y luego a dormir. Por lo que me comentaron, mañana mismo iré al mismo colegio que Misaki y Takahiro. Sólo que en diferentes clases; Misaki es dos años mayor que yo, por lo que esta en 4 de primaria, Takahiro es cuatro años mayor que yo, así que está en 6 de primaria, y yo… bueno ya lo sabréis, en 2 de primaria.
No podía parar de pensar en cómo mi vida cambió tanto hace un año, mi último recuerdo fue que estaba en el coche con papá y mama, rumbo al parque del centro de la ciudad. Pero paramos y el resto me fue borroso, lo único que sentí fue un fuerte golpe en mi cabecita. También recuerdo ver a mi madre tumbada abrazando me, lo único que me dijo fue “Ritchan cariño.. E-esperame” después de eso, se durmió.
yo estaba muy cansado y adolorido, por lo que también me dormí.
Omnisciente
Después de esos pensamientos inocentes del pequeño ojiverde, se durmió profundamente, y para cuando amaneció, se despertó por la voz de la su madre quien le llamaba para prepararse a ir al colegio.
Llegaron al colegio acompañados de sus padres, y Misaki y Takahiro pasaron directamente a sus clases, ya que sonó la campana, el se quedó junto con su padres, quienes hablaban con el director junto con otras dos personas.
No se percato cuando un niño, un poco más mayor y alto, se sentó a su lado. Y para cuando se dio cuenta, fue cuando escucho como un lápiz se le cayó a la persona de al lado, asustandole un poco, ya que estaba sumergido el ojiverde en sus pensamientos.
Tomó el lápiz y — t-toma, se te cayó al suelo — dijo levantando la mirada, cuando le vio, se sorprendió con su belleza. Era un azabache de ojos miel con rasgos masculinos, mostraba total seriedad en cuanto sus ojos se juntaron.
— Ah, gracias — dijo tomando el lápiz — eh… ¿Cómo te llamas? — pregunto y Ritsu tardo en salir de su trance, por lo que cuando bajo de las nubes grito.
— ¡Eh! Y-yo… e-etto, b-bue-eno — tartamudean por los nervios, y a medida que iba diciendo algo, su cara iba cada vez más rojo — m-me llamó Ri-Ritsu O-ono-DIGO Taka-Takahashi — cuando terminó, el azabache estaba un poco confundido por la actitud que adquirió, pensó en un principio que tenía un problema de habla, pero luego vio que estaba super sonrojado, dándole a entender que era bastante tímido, y estaba nervioso, así que para no asustarlo, sonrió.
— Bueno Ritsu ¿puedo llamarte así? — pregunto, a lo que asintió efusivamente el ojiverde — yo me llamo Saga Masamune — finalizó estirando su mano, a lo cual Ritsu estrecho su mano con la otra, cuando tocó la mano contraria, Ritsu sintió un escalofrío por toda la columna y se sonrojo más de lo que ya estaba.
— M-mucho gusto — dudo un momento — ¿pu-puedo ser tu a-amigo? — dijo apenado al sentirse antisocial, y que tuviera que recurrir a preguntar si podía ser su amigo.
— Claro, seamos amigos Ritsu — respondió con una sonrisa más grande. Los padres de Saga en ese momento llegaron a donde estaban ambos niños, y cuando vio como su hijo sonreía, cada uno se puso feliz al verlo sonreír.
— Masamune, nos vamos ya al trabajo tu padre y yo — comentó su madre.
— De acuerdo, ¿Cuándo me llevarán a mi clase? — pregunto, poniendo de vuelta su típica cara sería.
— Cuando termine de hablar con esos de allí, te guiarán, por mientras puedes seguir jugando con tu amigo — dijo mientras le daba un beso en la frente a su hijo, el hombre solo veía todo.
Los padres de ambos al final se fueron y tanto Ritsu como Masamune, tuvieron que irse a sus clases asignadas según su edad, pero Ritsu se pudo bastante triste ante la idea de alejarse del ojo miel, a lo que Masamune propone en que ambos quedaran en verse de nuevo en el recreo en el mismo lugar en donde se conocieron….
Continuará….