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¡La Flor Que Florece En Ti! por anonimo0219

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Notas del fanfic:

Esta es una adaptación del manga the flowers that blooms in you de la autora Mitsuya Omi con los personajes de kuroshitsuji de la autora Yana Toboso 

La historia es un twoshot espero la disfruten.

Gracias

Notas del capitulo:

Hola espero que esta nueva historia les guste como ya sabrán esta es una adaptación del manga conocido por el mismo nombre es la primera vez que escribo algo así espero les guste no siendo mas los dejo con la historia.

Ciel: voy a empezar a apoyarte, para poder olvidarte, amado mío - pensaba sonriendole al azabache a su lado, dentro de aquella hermosa joyería -   ¿que te parece este? A el le gusta este tipo de diseño - decía sonriendo.


Sebastián: tienes razón - le dijo con una sonrisa que hizo latir su corazón- parece que lucirá bien en Shion - su corazón se alegraba por el - gracias por ir a comprar hoy conmigo, me has ayudado mucho.


Ciel: ni lo menciones - dijo un poco nervioso- espero que Shion este feliz con esto - le preocupaba, que tal vez no le gustara el regalo que el había elegido.


Sebastian: estoy seguro de que si - le decía animado -  después de todo, es un anillo que tu, su hermano gemelo has elegido -el corazón del joven azulino recibía una punzada de dolor, al escucharlo hablar de su hermano- estoy seguro de que le gustara - explicaba aun mas convencido de ello el mayor.


Ciel: En un mes, mi amigo de la infancia que es solo dos años mayor que yo, Sebastián, se convertirá en mi cuñado - pensaba al ver al azabache frente a el, recordó el momento cuando se entero de todo.


Flashback Narra Ciel


Shion: hemos prometido casarnos tan pronto como me gradué del colegio - decía mi hermano, con una hermosa sonrisa - ¡voy a ser feliz!


Ciel: Somos gemelos. Tenemos la misma cara y la misma voz, pero si mi hermano es luz, yo soy mas como la sombra. Por supuesto el elegido fue... - pensaba amargamente - ...li...cidades - el solo sonreía alegre, mientras yo me encontraba destruido y me tragaba mis sentimientos  - Felicidades, Shion - finalizaba esos recuerdos de aquel momento, en el que mi hermano me confeso la propuesta que le había hecho Sebastian.


Fin Flashback 


Ciel: cuento contigo, Sebastian - dijo mientras paraba de caminar, para así observar a aquel hombre frente a el, que lo escuchaba con atención - haz feliz a Shion. Por favor quiérelo durante el resto de tu vida - cada palabra que salia de su boca era completamente sincera, a pesar de sus sentimientos, el solo sonreía y eso hacia que quisiera apoyarlo aun mas en su felicidad, solo para poder verlo sonreír de esa manera tan cálida.


Sebastian: si. Quiero hacerlo el doncel mas feliz del mundo - le contaba el azabache, mientras se encontraban frente a una tienda de vestidos de novia - por ese motivo, tengo que conseguir la licencia de doctor tan pronto como sea posible. Haré mi mejor esfuerzo para poder protegerlos. Quiero proteger a Shion... y a muchas otras personas - no podía evitar verlo con cariño y con sus ojos cristalinos llenos de felicidad, aquel azulino estaba feliz por el, a pesar de todo esperaba que todo le saliera como lo deseaba.


Ciel: eres muy brillante. Muy brillante. Tu luz siempre me deslumbra - eran los pensamientos que rondaban en su mente - si eres tu, estoy seguro que seras un maravilloso marido y un gran doctor, Sebastian. Puedo garantizarlo - decía seguro de sus palabras  - estaré bien. puedo cortar todos mis sentimientos por el - se daba ánimos mentalmente, al verlo tan feliz y que esa felicidad no pudiera dárselo el, sino únicamente aquel con quien comparte su propio rostro.


Sebastian: gracias - fue lo único que dijo; de repente, un gran alboroto se empezó a crear, Sebastian consiente de aquel suceso observo el cielo para saber que sucedía, unas barras de metal caían del cielo, arriba de Ciel pero este se encontraba distraído observando la vitrina, sin pensarlo dos veces el azabache corrió hacia el mientras gritaba - ¡CIEL! - lo empujo, evitando así aquel peligro para el azulino, sabiendo que el saldría herido.


Personas: ¡alguien llamad a una ambulancia! - decían entre gritos al presenciar la escena - ¡oye!, ¡llamad a una ambulancia!, ¡rápido! ¡una persona esta atrapada! - gritaban desesperados llamando a emergencias. 


Ciel: ¡...! ¡urgh! ¡ow! - decía adolorido por el empujón que le dio Sebastian, una mujer al verlo se acerco.


Mujer: ¿¡Estas bien!? - preguntaba por su estado, preocupada de que se encontrara también lastimado, observando su cuerpo - gracias a Dios, el chico solo ha sufrido heridas leves - mencionaba aliviada, sin dejar de brindar apoyo al joven, quien al presenciar la escena no pudo evitar que su corazón se estremeciera; ver a Sebastian en el suelo, junto a una enorme viga de metal y un charco de sangre a su alrededor, le rompían el corazón.


Personas: ¡Oye! no le mováis, ¡no le toquéis! - decía la gente - ¿¡aun no ha llegado la ambulancia!? - gritaban angustiados por aquel azabache.


Ciel: ...  an... Sebastian...¡ah! - se levanto el azulino para correr hacia el azabache, siendo detenido por la mujer- ¡Sebastian! ¡¡Sebastian!! - mientras Ciel, solo atinaba a gritar su nombre deseando que el azabache contestara - ¡Nooooo!- gritaba, sin poder hacer nada mas.


En el hospital, Ciel se encontraba arrodillado en el suelo esperando la llegada de su hermano, quien no tardo en aparecer por el pasillo, corriendo apresurado hacia el. 


Shion: ¡Ciel! - grito a penas lo vio - ¿que significa esto? ¿¡Sebastian esta bien!? - gritaba angustiado - ¡Ciel! - el pequeño azulino mantenía su mirada gacha, no podía ver la cara de su gemelo en ese momento.


Ciel: ahora mismo... esta descansando... han dicho que se ha roto un par de huesos por aquí y por allí... - decía aun agachando la mirada, arrodillado en el suelo - pero dicen... que aun esta vivo... 


Shion: ya veo... gracias a Dios - gracias a Dios - decía en tono aliviado y dejándose caer al lado de su hermano, reconfortado - ¡de verdad no se que haría!, si... por casualidad, el hubiese muerto... jajaja... - bromeaba intentando animar aquel ambiente que se había formado, no entendía la actitud de su hermano, estaba demasiado destrozado, tanto, que empezó a llorar -...- no decía nada solo miraba sollozar a su hermano. 


Ciel: ... - seguía sin decir nada, llorando amargamente ante la atenta mirada de su gemelo, en busca de respuestas.


Shion: ¿que ocurre, Ciel?, ¿te duelen las heridas? - se levanto para poder acercarse a su hermano y observarlo mas detalladamente, para así saber si le dolía alguna parte del cuerpo.


Ciel:... ojos - era lo único que había pronunciado, después de aquel silencio incomodo que se había formado - lo siento, Shion. ¡es mi culpa...! por mi, Sebastian... - su hermano no quería escucharlo, así que lo interrumpió.


Shion: no, esta bien. No se puede hacer nada. Fue un accidente después de todo - decía intentando tranquilizarlo, pero el no se calmaba.


Ciel: ¡No!- grito sorprendiendo al otro azulino idéntico a el, exceptuando por su cabello un poco mas corto - ... el doctor ha dicho que... no sera capaz de ver nunca mas. ¡Los ojos de sebastian no serán capaces de ver nunca mas! - decía en medio del llanto - ¡no sera capaz de volver a ver...! - su hermano estaba destrozado por lo que acababa de escuchar.


Shion:...no puede ser... debe ser mentira... entonces, ¿que pasa con nuestra boda...? - estaba aturdido por lo que Ciel había dicho - ¿que pasa... con su sueño de convertirse en doctor...? -hablaba mientras Ciel, recordaba aquellas palabras que el azabache había dicho momentos antes del accidente.


"Sebastian: haré mi mejor esfuerzo para poder protegerlos. Quiero proteger a Shion, y a muchas otras personas".


Ciel: los fragmentos del suelo, debido a los objetos caídos, han arañado las corneas de sus ojos - pensaba recordando lo dicho por los médicos, ese día iría a visitarlo a aquel lugar con paredes blancas y olor a desinfectante, se encontraba frente a aquella habitación sin la suficiente fuerza de voluntad, para abrir la puerta que los separaba - ...Sebastian... soy yo... Ciel... - se anuncio esperando que el mayor le permitiera el ingreso - ¿como te sientes hoy...? - decía aun sin abrir la puerta, aún no se atrevía a verlo - Se - no pudo pronunciar aquel nombre, ya que fue interrumpido por el azabache desde el otro lado.


Sebastián: vete a casa... no quiero verte todavía, no tengo ganas de hablar contigo... - decía sin sentimientos, completamente perdido, su rostro se veía vació y sin aquel brillo que alguna vez portaba, el azulino al escucharlo no pudo evitar derramar lagrimas.


Ciel: lo siento... - se disculpaba, aunque sabia que eso no repararía el daño causado - ¿por que no fui yo- pensaba derramando lagrimas, mientras se deslizaba por la puerta; giro su rostro encontrando su mirada con la de su hermano, que acababa de llegar, pero este de inmediato se giro para marcharse de aquel lugar- ¡Shion! - grito Ciel persiguiéndolo  - ¿¡porque de repente te das la vuelta después de haber venido hasta aquí!?, ve a ver - decía logrando atraparlo jalándolo del brazo.


Shion: ¡no puedo! - grito fuertemente - ¡después de todo no puedo verle...!, lo siento, pero ¿puedes devolverle esto por mi? - extendía a Ciel, una pequeña caja en la que se encontraba aquel anillo, con el cual le habían pedido su mano - se que esto es cruel y cobarde por mi parte. No importa lo mucho que me odie, no tengo confianza... - decía temblando esperando que Ciel lo tomara. 


Ciel: no... - susurro observando a su hermano.


Shion: ¡no tengo la confianza para vivir con el...! - lloraba diciendo aquello, se sentía débil en ese momento - criticame, Ciel criticame - era lo único que decía, mientras se desplomaba siendo consolado por Ciel, mientras este se hundía aun mas en sus pensamientos.


Ciel: ¿por que no me golpeo a mi?- era la pregunta que rondaba en su mente, al ver la situación en la que se encontraban las dos personas que mas quería en el mundo.


El azulino despues de que su hermano se marchara, decidio volver a la habitacion de Sebastián, entraba silenciosamente debido a que el azabache se encontraba profundamente dormido, decidido se acerco a su cama.


Ciel: sebastian... lo siento... - fue lo unico que pudo decir - lo sien - no pudo terminar al verse interrumpida por el azabache.


Sebastián: ...on... ¿shion...?, ¿eres tu, Shion?, debe ser eso. Eres Shion. Tenia muchas ganas de verte - el azabache se empezo a levantar esperando acercarse a aquel que ama, mientras los ojos de Ciel empiezan a cristalizarse.


Ciel: ah... - fue el unico sonido que salio de sus labios, mientras se alejaba de aquel azabache que lo buscaba con la mirada, sin poder verlo en la oscuridad de sus ojos.


Sebastián: Shion, estas ahi, ¿verdad?, ¿Shion? - al no obtener respuesta empezo a derramar lagrimas de deseperacion - ¿ha sido un sueño otra vez...? - gritaba frustado mientras sollozaba.


Ciel: he alejado... demasiadas cosas de el - pensaba observando la situacion tan deplorable en la que se encontraba.


Sebastián: si va a ser asi... desearia haber muerto... - esas palabras lastimaron aun mas a aquel azulino, que lloraba solo con observarlo - ese dia - finalizaba entristecido.


Ciel: ¡estoy aquí! - fue lo unico que atino a decir, sorprendiendo al mayor - ...estoy... justo aqui... ¡no es un sueño...! - decia acercandose al azabache para que este lo sintiera - asi que, por favor, no llores, y no digas que desearias haber muerto - pensaba dejando que el tomara su mano.


Sebastian: ¿estas ahi, Shion...? - preguntaba, dudando aun de que su amado estuviera en verdad a su lado - que patetico. Aun no puedo aceptar el hecho de que ahora estoy en un mundo sin luz. me asusta la oscuridad, y me estremezco en ella. Estoy asustado, Shion - decia abrazando a Ciel, asustado y temblando como un pequeño e indefenso niño, con temor a ser devorado por lo desconocido - yo tambien soy debil. no tenia ni idea de que era tan debil...- los dos abrazados lloraban.


Ciel: todo ira bien. no tienes que preocuparte de nada - decia intentado darle animos a aquel azabache - yo siempre... estare a tu lado - eran los pensamientos que aquel azulino guardaba en su corazon; ya en su hogar, Ciel decidio cortar su cabello para  de este modo llevar la mentira que habia creado, con el fin de proteger a un destrozado Sebastian - solo le mentire esta vez - pensaba con cada cabello que caia, dandole rapidamente la apariencia de su hermano.


Al otro dia fue a visitar a Sebastián al hospital.


Ciel: ¡Sebastián! - decia alegre observando al azabache, sentado en el suelo de la habitacion de hospital -¡felicidades por salir del hospital! - decia correspondiendo la sonrisa que le brindaba el mayor - me convertire... en tus ojos - era aquel pensamiento que emergia al verlo, con el fin de proteger a aquella persona, haría lo que fuera.


Sebastián: no quiero salir del hospital. No quiero sufrir mas que esto -decia desanimado, siendo escuchado atentamente por Ciel.


Ciel: pero... - intento interrumpirlo, pero el mayor lo ignoro y continuo hablando.


Sebastián: hay muchas cosas y colores en el exterior. ya no tengo nada que hacer en ese mundo - su voz y su mirada eran apagadas, pero Ciel no se iba a dejar vencer por las negativas que le daba el azabache.


Ciel: ya veo... que lastima. he pasado por muchos problemas para encontrar estos zapatos para ti, Sebastián. parece que te quedaran bien - el azabache bajo la mirada sintiendo los zapatos que Ciel le habia pasado - vamos - fue la unica palabra que menciono, para sacar a Sebastián del hospital.


Ya en la calle, Sebastián sentia el viento en su rostro y el ruido de la naturaleza, debido a que se encontraban al lado de un rio en un sendero peatonal, rodeado de arboles y cerca a una zona residencial; de repente aquel ruido de niños corriendo, empezo a generarle estres y miedo.


Niños: ¡espera un momento! - al escucharlos gritar empezo a temblar - ¡kyaaa! - se sentia ansioso al escucharlos tan cerca, pero aún así no poder verlos - ¡por aqui! - el empezaba a retroceder con miedo - ¡WAH!- gritaron pasando al lado de el, golpeandolo con una pelota.


Sebastián: ah... - fue lo unico que pronucio debido al miedo y al sentir como su cuerpo perdia el equilibrio, poco a poco - ¿que acaba de pasar? justo ahoraalgo... estoy cayendo... en la oscuridad - pensaba mientras caia, hasta que un grito de Ciel lo saco de sus pensamientos.


Ciel: ¡Sebastián! -  grito tomando su mano, para impedir que cayera - esta bien. ¡nunca soltare tu mano! - la tomaba con mas fuerza, mientras le regalaba una radiante sonrisa - oye Sebastián, ¿no se siente bien el viento?, un monton de pajaros estan volando por el cielo. y el cielo... es una combinacion de rosa, naranja y azul oscuro. muchas nubes van a la deriva hacia el sol de poniente. y ya hay 5 estrellas brillando. el cielo esta reflejado en la superficie del agua del rio, y el pueblo, la gente... se envuelven gradualmente en la oscuridad... - decia describiendo cada detalle de lo que podia observar, dandole una imagen a Sebastián, que lo unico que hacia es apretar aun mas la mano ajena, mientras sus ojos se cristalizanban por los sentimientos que lo embargaban.


Sebastián: puedo verlo - sollozaba mientras cerraba los ojos, imaginando cada cosa que Ciel le decia, logrando crear una imagen muy vivida de su entorno - puedo ver cuando estoy contigo, Shion. puedo ver la luz y los colores - decia derramando lagrimas de felicidad, al igual que Ciel al escucharlo expresarse de ese modo - todo es muy intenso...


A partir de ese día, poco a poco, empezo a sonreir mas 


Ciel:  ¿eh...? pero despues de todo este tiempo... - decia el azulino sorprendido, en la habitacion de Sebastian.


Sebastián: como he dicho, aunque es muy debil, aun puedo sentir la luz. el doctor ha dicho que mis ojos podrian ser salvados si recibo un trasplante de cornea. pero no tengas muchas esperanzas. seria mas doloroso si mis ojos no pudieran curarse... asi que... - fue interrumpido por Ciel, quien se arrodillo a su lado y tomando la tela de su pantalon empezo a llorar.


Ciel: estaras bien, Sebastián... estoy seguro de que tus ojos seran capaces de volver a ver. adsolutamente, totalmente - el mayor al escucharlo solo se dejo caer para asi poder abrazarlo, escuchando aquellas palabras que lo unico que hacian era darle felicidad - estoy seguro de ello... - aun abrazados Ciel lloraba de felicidad por la noticia, de repente Sebastian toca algo del piso y se sorprende.


Sebastián: ¿...que es esto...? - dice, sin poder reconocer lo que sus manos tocan.


Ciel: ¡es cierto!, es una cadena de mil grullas de papel. cuando limpie mi habitacion el otro dia, encontre papel de origami. antes de darme cuenta, estaba atrapado plegando grullas de papel - explicaba sonriendo, sorprendiendo al azabache.


Sebastian: ¿eh...?, ¿haz plegado todas estas? - en tono de sorpresa preguntaba.


Ciel: si - afirmaba.


Sebastián: ¿tu solo?, ¿en dos dias? - preguntaba aun sorprendido.


Ciel: si, si.  jajaja - seguia afirmando a sus preguntas - senti que mis huellas dactilares se borrarian de tanto plegar - decia divertido, mientras el azabache no paraba de sonreir.


Sebastian: quizas fue gracias a esto - decia refiriendose al trasplante cornea que podria realizarse.


Ciel: ¿quieres plegar algo tambien Sebastian?, ¡he traido conmigo el papel que sobro! - sonreia mientras lo ayudaba a plegar - su luz... esta volviedo a sus ojos - pensaba al verlo tan feliz.


Sebastián: ¿que es esto? - preguntaba al no saber lo que habia plegado.


Ciel: veamos... es una margarita - decia leyendo un libro de origami - el libro dice que en el lenguaje de las flores, significa "amor verdadero" - el azabache escuchaba atento lo que decía.


Sebastián: entonces... esta es nuestra flor, Shion. justo como el lenguaje de las flores, siempre estas a mi lado sinceramente, y mi corazon... es tambien como el lenguje de las flores de esta flor... - decia besando el cabello de Ciel, mientras este lloraba amargamente por las dulces palabras del azabache.


Ciel: "amor verdadero". pero yo no soy el de verdad. solo soy el falso Shion - pensaba mientras sus lagrimas no paraban de caer, debido a aquella mentira que aunque lo lastimara no podia dejar, por el bien de aquel amor que siente por el mayor, el cual no piensa abandonar en esa oscuridad, aún si con ello, nunca consigue que de sus labios suene tan cálidamente su nombre y únicamente se logre escuchar el de el joven, con el que comparte su apariencia; hasta entonces cuidara de Sebastian, hasta que logre recuperarse y sea el momento de volver la mentira realidad.

Notas finales:

Muchas gracias por leer espero les haya gustado disculpen los errores de ortografía que pudieron encontrar y en estos dias subire la ultima parte les deseo un buen día y una excelente semana. 

Gracias...Hasta la Próxima...

 


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