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Botín de Guerra por ScorpioG

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Notas del fanfic:

Notas al final

Botín de guerra

Pareja: Thor/Loki sutil Fandral/Loki

Categoria: Drama/Romance

Advertencias: Lemon, consentimiendo dudoso

Sinopsis: A Thor el que Loki sea su hermano le tiene con poco cuidado, solo entiende que es suyo, pero Loki no está de acuerdo con ser de nadie, tampoco está seguro de que le guste el sospechoso apego que el dios del trueno empezó a manifestar hacia su persona.

Capítulo 1: Opuestos

El Bifrost anunciaba el regreso del ejército de Asgard, la reina no negaría que había estado muy preocupada todo ese tiempo, quizás solo a su pequeño hijo.

  Frigga revisó su apariencia en el espejo con calma, sabía que no valía la pena apresurarse, Odín respetaría todo el protocolo y esperaría lo mismo de ella, debía hacer su entrada triunfal por la ciudad, dándole tiempo a todos los asgardianos de que se alegraran y aliviaran por su regreso heroico, desfilaría hasta el palacio donde daría un discurso alentador a sus tropas antes de despedirlos para que pudieran reunirse con sus familias, recién ahí, y solamente ahí ella podría esperarlo en su alcoba, claro que no era el lugar apropiado, la reina debería salir a recibirlo junto con el resto de la corte, pero Frigga no estaba para cumplir con protocolos, hacía tiempo que todo eso había dejado de importarle.

  Suspiró mientras se acomodaba el vestido, su vientre seguía hinchado y trataba de disimularlo, solo su esposo sabía lo que había pasado días atrás, la tragedia que envolvía a la familia real y la mantenía en ese estado de completa tristeza. Estaba atravesando el peor momento de su vida… y justo entonces Odín tuvo que estar en otro reino en plena guerra, dejándola sola con sus demonios. Ella sabía que era su deber, era un rey después de todo, no podía abandonar el campo de batalla porque su esposa requería consuelo, su mente entendía eso, pero su corazón era el que se sentía traicionado, su bebé acababa de morir y debía lidiar sola con ello, ninguna mujer nacía preparada para algo así.

  Frigga pensó en Thor, su hijo seguramente ya estaría en la escalinata del palacio, tratando de parecer un estoico soldado mientras sus ojos delataban que deseaba saltar de gusto, él era efusivo y no sabía esconder sus emociones, con la poca atención que le había prestado los últimos días no le sorprendía que estuviera tan ansioso de reencontrarse con su orgulloso padre. Hubiera querido sentirse mal por ello, pero sabía que era lo mejor, Thor aún no sabía lo que pasaba, no sabía cómo se lo explicaría, cómo le diría que la hermana  por la que llevaba meses preguntando ya no nacería, que ni siquiera tendría algún día un hermano, su niña no solo se había ido antes de ver la luz de este mundo… se había llevado su fertilidad con ella. Si aún le quedaran lágrimas… Frigga estaría de nuevo llorando.

  Cuando las trompetas anunciaron la llegada al palacio se sintió sorprendida, era demasiado pronto, se dirigió a su balcón pensando en salir a observar lo que pasaba, qué había provocado que el gran Odín rompiera con el protocolo real y acudiera directamente al palacio. La muerte del futuro príncipe o princesa no era de conocimiento público aún, así que no podía usarlo de excusa. Finalmente desechó las preguntas y evitó salir afuera, no quería ver a nadie aún, no quería ver el día… no quería ver a Thor, si volvía a acercarse a tocar su panza para preguntar por el bebé perdería la cabeza.

  Los pesados pasos en el pasillo la hicieron consiente de que el rey se aproximaba, se sintió tonta por caminar en círculos como cualquier cortesana, tantos siglos juntos y a veces parecía como si no lo conociera, era su reina después de todo. Decidida a salvar un poco de dignidad tomó asiento en uno de los divanes y trató de lucir lo más serena posible, si Odín podía pasar por esto sin dejar que le afectara ella sería su espejo.

  Las puertas se abrieron y bastó una mirada para que su falsa fachada cayera en pedazos… él definitivamente no estaba bien.

  Los labios de Frigga temblaron bajo su inspección y se esforzó por no soltar un lastimero gemido.

  “Oh querida”

  Fueron las palabras que la quebraron, y cuando la distancia dejó de existir… a ella dejó de importarle si alguien la escuchaba llorar, sí le quedaban lágrimas después de todo, las estaba guardando para su esposo.

  Odín frotó su espalda con delicadeza, no hubo más palabras de consuelo, él además de un rey era un guerrero, no era bueno ni delicado para expresar sentimientos, la diplomacia era lo suyo, y la situación en particular no tenía nada de diplomática, no era algo que hubiera aprendido a sobrellevar de sus mentores, pero ella se sentía bien de saber que a su manera… él estaba ahí para ella.

  Cuando se separaron permanecieron unos momentos en silencio, sin saber ninguno qué decir, Odín estaba sentado a su lado y jugaba con la pequeña mano de su esposa con cariño, lo único que se escuchaba en la habitación eran algunos suspiros.

  Finalmente Frigga decidió que sería ella quien debería hablar.

  “Yo… No sé como…”

  Pero fue interrumpida por el llanto de un bebé.

  Miró a su esposo interrogante, justo cuando entendió que no estaban solos en la habitación.

  La ilusión de invisibilidad desapareció y una joven doncella, de rubios cabellos y ojos tiernos se mostró frente a la pareja, en sus brazos sostenía al que la había delatado, Frigga no podía verlo entre tantos paños de tela… pero el llanto delataba que se trataba de un recién nacido, era demandante pero demasiado vulnerable, propio de alguien que no conoce aún el alcance de sus cuerdas vocales.

  “¿Sigyn?” La reina se puso de pie, demasiado confundida para sentirse ofendida por semejante violación a su privacidad, le costaba creer que no hubiera notado la ilusión de la joven, era apenas una aprendiz y ella una experimentada hechicera, las emociones fuera de control eran peligrosas.

  “Discúlpeme alteza” Se excusó apenada, pero como miraba a ambos a la vez fue difícil saber con cuál de los dos se estaba disculpando, con la reina por espiarla o con el rey por delatarse.

  Odín hizo un gesto despreocupado con la mano con el que se adjudicó la disculpa antes de pedirle a la joven que le entregara lo que cargaba. La rubia depositó el bebé en brazos de su soberano con demasiado cuidado, se notaba que era la primera vez que cargaba a un recién nacido, parecía temer lesionarlo si lo movía demasiado.

  “Retírate”

  Tan pronto como el rey dio la orden la joven se perdió de vista con una velocidad que hizo fuerte contraste con los movimientos anteriores, cerrando la puerta a su salida.

   “Odín, ¿Qué es esto?” Naturalmente se trataba de un bebé, pero no salía de su sorpresa para formular una pregunta coherente.

  “El hijo de Laufey”

  Frigga se acercó para verlo mejor, con cuidado movió un poco las ropas en las que el pequeño bebé se sacudía inconforme, su piel era blanca, lechosa, no había grabados en ella, y sus ojos se veían claros, no había evidencia ahí del color caoba rojizo que ostentaban esos horribles gigantes.

  “Pero él… No lo parece”

  “Es un mestizo” Siguió explicándole, con su ojo puesto en su esposa, quien ya no lo miraba a él sino al pequeño jotun que había cazado uno de sus delicados dedos y trataba de meterlo en su boca. 

  “Es tan pequeño… más pequeño que Thor cuando nació, y su piel… es como si fuera…”

  “¿Aesir?”

   Esa última declaración captó de nuevo la atención de Frigga, que sin recuperar su dedo que ahora era usado como chupón, miró a su esposo con una sospecha formándose en la mente.

  “¿Odín?”

  “Laufey y lo que quedaba de su ejército huyeron, abandonaron el palacio, lo encontré junto al cofre de los inviernos, abandonado, uno de los guardias confirmó que se trataba del menor de los príncipes, nacido hace solo dos días.

  Frigga trató de asimilar esa información, sin importar el desprecio que sintiera por los gigantes de escarcha que tanto dolor le habían traído a su gente… todo eso le parecía muy ambiguo, sin alguien de la familia real que explicara lo que pasó… existían muchos escenarios posibles que no involucraran el abandono del pequeño príncipe, al fin y al cabo tampoco esperaba que decidieran dejar atrás el cofre, en esos momentos el rey podría estar desesperado recibiendo la noticia de que sus soldados huyeron y nadie reparó en el príncipe, mestizo o no… si lo había conservado era porque lo reconocía como propio, ¿Qué clase de padre abandonaría a su bebé en manos del enemigos?

  Pudo decir algo de todo eso en voz alta, pero una parte suya muy egoísta y que empezaba a conocer hasta qué punto… decidió callar, aceptar las pobres excusas de su esposo, consiente de a dónde iba todo eso.

  Con cuidado tomó al niño para ponerlo en sus propios brazos, contra su pecho, feliz de notar que había dejado de llorar y sus inocentes ojitos la miraban con mucha curiosidad.

  “Es perfecto” Pensó en voz alta, mientras comenzaba a acunarlo, sacudida por ese deseo maternal recientemente frustrado, en el tiempo que su bebé debió haber nacido… el destino le ponía a otro recién llegado en brazos… y Frigga no creía en las coincidencias.

  “Solo Sigyn lo sabe” No hacía falta que Odín agregara a la lista a Heimdal, él siempre sabía todo, nombrarlo sería redundante. “Lo oculté a mis hombres y ella me ayudó a conservarlo en el anonimato hasta aquí”

  Sigyn se había unido a la lista de doncellas que dejaron la corte para ir a apoyar a los soldados en la guerra, ya fuera atendiendo sus heridas, preparando sus comidas… o calentando sus camas, la joven fue elegida por lo primero, estaba demostrando cierto talento en la magia curativa la que había aprendido de la misma reina.

  “Frigga…” Odín volvió a hablar luego de un prolongado silencio, buscando la mirada de su esposa, había algo que quería preguntarle, evidentemente no encontraba las palabras, pero entre ellos dos esas sobraban, en especial cuando era tan evidente que estaban teniendo la misma idea.

  Ella decidió facilitarle las cosas.

  “Quiero ponerle Loki, siempre gustó ese nombre, tu nombraste a Thor”

  El rey asintió, volviendo a sumergirse ambos en el silencio, seguro de que su esposa ya navegaba por un sinfín de posibilidades alegres, cómo acondicionarían de nuevo su alcoba ya que había estado pensada para una niña, cuáles serían los colores del primer atuendo cuando lo presentaran oficialmente, los ojos de Thor cuando finalmente conociera a su hermano… sus dos hijos jugando y creciendo juntos. Ella era una persona positiva, Odín era realista, sabía que todo eso era un error, no el conservar al niño, no era extraño mantener con vida a un príncipe extranjero como botín de guerra, podía crecer en la corte como un noble más y algún día facilitar la diplomacia entre ambos reinos, pero… ¿Adoptarlo? Peor… ¿Declararlo biológicamente suyo? ¿Un Aesir? Era una locura.

   El pequeño y recién nombrado Loki soltó una suave risa que iluminó el rostro de su amada esposa, y con un suspiro Odín se despidió de sus preocupaciones, por una vez en su vida se permitió ser optimista, los soldados jotun estaban muertos, ninguno diría lo que vio, Sigyn era una joven leal a su reina y discreta, y Heimdal… a su fiel guardián no le sacarían la verdad ni con tortura.

  “Nunca nadie lo sabrá”

  Se atrevió a afirmar.

 

  No pasó mucho tiempo antes de que la reina saliera de su reclusión. En Asgard pronto se corrió la voz de que la ausencia de su soberana se había debido a complicaciones con el embarazo pero que finalmente había llegado a buen puerto y pronto conocerían oficialmente al nuevo príncipe. Todos estaban tan aliviados luego de tantos rumores sombríos… que casi nadie reparó en el detalle del nuevo género, meses atrás los sanadores del palacio habían anunciado que esperaban  a una niña, pero si bien eran altamente eficaces… cualquiera se podía equivocar, lo único que importaba era que la reina estaba bien, el nuevo príncipe también y todo era alegría y festejos en el palacio.

 

  Si acaso Frigga sintió culpa por no velar a su no nacida hija… todo eso quedó sepultado por la dicha que Loki trajo a su vida, no tenia tiempo de pensar en nada amargo, el consumía todos los segundos de su día, era demandante y dependiente, todo lo contrario a lo que había sido el pequeño Thor al llegar al mundo, su primer hijo gustaba de dormir en su cuna, disfrutaba de todos los brazos que lo sostuvieran sin distinción alguna y tan pronto como comenzó a caminar empezó a alejarse de ella. Loki en cambio no parecía querer soltarla, y definitivamente despreciaba su cuna.

 Los primeros dos días habían sido los mas difíciles, saberlo medio jotun la asustaba tanto como trataba de alentarla, se suponía que eran una raza de mucha resistencia, por lo que eso aumentaba las posibilidades de Loki de supervivencia luego de semejante cambio de ambiente, pero a la vez… él no era un gigante y si lo era se trataba de una versión desvalida de uno, demasiado pequeño y débil, a Frigga le sorprendió darse cuenta de que sentía frio, al principio había enfriado la habitación por miedo a sofocarlo… descubriendo con horror que el niño empezaba a ponerse azul… y eso no tenía nada que ver con su ascendencia, estaba helado y el llanto inconforme no se hizo esperar.

  Un jotun friolento… definitivamente Loki era una caja de sorpresas.

 Luego estaba el asunto de la alimentación, él necesitaba leche materna, había sido difícil explicar en el palacio que necesitaba una nodriza, ella había amamantado a Thor sin problemas, además de que solo Sigyn la había acompañado durante el “parto” sabía que había recelos entre sus sanadores por cómo se dio la llegada del nuevo heredero, pero ninguno de ellos la cuestionaría y era casi imposible que adivinaran la verdad… nadie en su sano juicio señalaría al pequeño y blanco Loki como un Jotun, a lo sumo podrían suponer que pertenecía a algún otra familia aesir, quizás que Odín trajo a un resultado de un amorío a casa (No sería el primer rey en hacerlo) pero nada de eso le importaba demasiado siempre y cuando se guardaran sus comentarios, si alguien llegaba a repetir algo así frente a Thor se vería muy lejos del palacio… y de Asgard.

  La nodriza elegida fue una joven de la corte que acababa de tener familia, la doncella se sintió halagada por la oportunidad de servir a la familia real en algo tan delicado… pero Loki no compartió su alegría.

  “Ya, ya, cariño, aquí estoy” Tras dejarlo llorar al menos media hora en brazos de la chica, intentando por todos los medios que se prendiera de su pecho… Frigga perdió la paciencia, no soportaba un segundo más verlo sufrir así.

  Cuando la reina lo tomó de nuevo el ensordecedor llanto cesó pero fue reemplazado por unos gimoteos que sonaban a protesta, estaba tan alterado que le costaba calmarse.

  “Lo siento mi reina” La joven lucía apenada.

  “No te preocupes querida, ya te he quitado mucho tiempo, intentaremos más tarde”

  Aunque en el fondo sabía que sería inútil, Loki volvería a rechazarla, tendrían que intentar con alguien más y esperar correr con mayor suerte.

  Para la noche el llanto del príncipe no dejaba dormir a nadie en el palacio, y no se trataba de un berrinche, era una gran necesidad, habían pasado muchas horas y no había sido alimentado aún, tenía hambre… pero no había forma de convencerlo de aceptar siquiera la mamadera que le era ofrecida, para esa altura la misma reina lloraba con él.

  “Por favor…” Le decía aunque sabía que no podía entender, se sentía tan frustrada y a la vez asustada ¿Qué iba a hacer si no podían convencerlo de comer? Era un recién nacido… ¿Cuánto más podía seguir así? Estaba empezando a considerar algún hechizo de manipulación, pero sabía que estaba prohibido hechizar a un bebé, sin embargo no podía ser eso peor que verlo debilitarse y enfermar hasta la muerte.

  Odín no estaba a su lado, luego de traer a Loki se había vuelto a ausentar de Asgard, si bien habían ganado la guerra quedaba mucho que solucionar en los demás reinos, y aún debía decidir que harían con el remanente de jotun que habían escapado, acabar con todos ellos si no se rendían… volverlos tributarios. En esos momentos a Frigga no podía importarle menos todo eso, hubiera querido tenerlo ahí para pedirle un concejo, aunque sabía que era una idea tonta… ¿Qué sabía Odín sobre maternidad? Pero al menos su presencia siempre le hacía sentir que estaban en control de la situación, fuera cual fuera.

  En medio de su berrinche, mientras Frigga lo sostenía contra el pecho sentada en la cama, Loki empezó  a empujar, su boca se prendía de la delicada tela de la bata de cama, sus manitos amasaban uno de sus senos y ella sintió renovadas ganas de llorar al entender lo que le pedía.

  No sabiendo que más hacer fue que decidió mover su ropa y permitirle consolarse con su pecho, no encontraría nada ahí pero no podía negarle algo tan natural en una madre… una madre tenía que amamantar a su hijo… ella no podía siquiera alimentarlo. Su bebé se prendió con pasión, y ella lo acarició esperando el momento en que se soltara comenzando con una rabieta, pero él siguió succionando, cerró sus ojos…. Y hasta su carita se relajó mucho.

  La reina fue invadida por una certeza, quedando estupefacta al comprobar que de hecho… Loki se estaba alimentado, ella le estaba proporcionando leche pero ¿Cómo? Había perdido su embarazo hacía días y no hubo leche antes…  ¿Por qué ahora?

  No pudo importarle menos encontrar una respuesta, solo comenzó a reír, no creyó volver a hacerlo pronto, y cuando su hijo estuvo satisfecho lo besó en la cabeza y arropó bien para juntos tomarse un merecido descanso. Imaginó que la servidumbre se sentiría igual de aliviada por el silencio, por la mañana avisaría que ya no requería una nodriza, ella podía cuidar a su hijo sola.

  Recién al tercer día Thor pudo conocer a su hermano, lo había mantenido al margen hasta sentirse lo suficientemente tranquila al respecto, asique luego de arreglarse bien mandó a traer a su primogénito y lo espero sentada al borde de la cama, con su pequeño  dormido en brazos.

  Un niño rubio y de mirada alegre se acercó emocionado, no parecía haber reproche en él por la repentina distancia que le habían impuesto, solo muy ansioso por ser incluido en lo que estaba pasando.

  Thor se paró en puntitas para ver mejor y estuvo en silencio mas tiempo del que lo había estado nunca, Frigga hubiera querido leer la mente para saber que ideas pasaban por la cabeza de su hijo, cuando finalmente la miro a ella le regaló otra bella sonrisa, pero no dijo nada, su incapacidad de expresar sus emociones con palabras le recordó lo mucho que su hijo mayor se parecía a Odín, tal vez por eso ambos tendían a alejarse de ella todo el tiempo.

  “Es pequeño” Sentenció finalmente Thor, Frigga no se cansaría de escuchar esa apreciación, aunque ninguno de los que lo decían tenían una idea de lo verdaderamente pequeño que era Loki en comparación a su raza, no era pequeño, era diminuto.

  “Pensé que sería niña” Esa afirmación era la que nadie había dicho en voz alta, aunque todos la pensaron, Thor era el primero.

  “Nos equivocamos” Era una explicación tan buena como cualquiera y su hijo la aceptó con un asentimiento, mientras seguía observando detalladamente al bebé.

  “Papá dijo… que cuando naciera mi hermana tendría que protegerla porque era una niña y es… lo que los hombres hacen”

  Sí, eso sonaba como algo que Odín diría, él tenía un serio problema para aceptar la idea de una mujer independiente, esperaba que Thor no creciera con esos conceptos machistas y llegado el momento tomara decisiones con una mentalidad más abierta, al fin y al cabo… las valkirias eran mujeres.

  “Es niño, pero es tu hermano menor, también necesitará que lo protejas, es lo que los hombres y mujeres hacen ¿Sí?”

  “¡Lo prometo!” La pasión con la que Thor asumió ese compromiso casi la hizo reír, pero se contuvo porque no quiso que sintiera que no lo tomaba en serio, él ya se creía todo un hombre después de todo… pese a que aún no podría sostener una espada en sus pequeños brazos.

  “¿Puedo cargarlo?” La pregunta la tomó desprevenida, aunque debió imaginar que le pediría eso, si ella podía cargar a Loki ¿Por qué no él? Aunque había una buena razón para eso, su bebé estaba tan relajado y odiaba tener que alterarlo así, pero tampoco quería que Thor se sintiera rechazado.

  “Está bien” Con toda la suavidad que le fue posible empezó a deslizar al pequeño en los brazos de Thor, tratando de evitar que sintiera el cambio, pero la mirada que le estaba dedicando su bebé le dejaba claro que nada de eso le estaba gustando, no dejaba de asombrarle, él era demasiado pequeño para enfocar así, pero la estaba viendo fijo, al menos al principio, porque cuando su hermano lo apretó los ojitos verdes se dispararon hacia Thor, Frigga hubiera jurado que era una mirada de cautela, como midiendo el peligro, y cuando por unos segundos no hubo ningún tipo de reacción pensó que quizás todo saldría bien… Pero finalmente Loki estalló en llanto dando su veredicto final.

  Thor pareció alarmado, hasta culpable, seguramente creyendo que había hecho algo mal, Frigga recuperó a su bebé mientras le aseguraba que eso era normal, los recién nacidos lloraban todo el tiempo.

  “No llora contigo” Sonó casi a un reclamo, él ya no sonreía.

  “Porque soy su mamá” De nuevo trató de tranquilizarlo “Estuvimos juntos muchos meses” Rio aunque esa horrible mentira provocó que su estómago se endureciera. “Cuando te conozca mejor tampoco llorará contigo”

  Su hijo asintió conforme mientras se acercaba de nuevo. Ninguno de ellos podía saber aún que esa sería la reacción que Loki tendría siempre cada vez que Thor se acercara demasiado, desconfianza y hasta dolor.

 

  Con el tiempo el padre de todo finalmente se reestableció en Asgard, un tratado de paz había sido firmado con los jotun por lo que con un poco de paciencia pronto todo regresaría a la normalidad, al menos para el reino dorado, los gigantes de escarcha tenían mucho trabajo que hacer en el futuro, en especial porque la batalla se había llevado sobre ellos y mucho de su reino había quedo en completas ruinas, pero nada de eso le quitaría el sueño al viejo soberano, a su criterio podrían considerarse afortunados por seguir con vida.

  Recién en ese entonces Odín pudo darse tiempo de conocer a su nuevo hijo, Loki ya caminaba, lo sabía por la correspondencia que mantenía con su esposa, y estaba comenzando a hablar con algo de fluidez. Pero lo que preocupo al rey fue darse cuenta que el niño estaba demasiado sobreprotegido. Con él lejos el pequeño príncipe vivía en la habitación de la reina pese a tener su propio cuarto, el que aún no había estrenado, y una niñera a la que conocía tanto como a él, el niño era co dependiente y su esposa solo alentaba esa conducta.

  Odín tuvo que buscar la manera de abordar el tema sin ser demasiado severo, entendía lo que pasaba, Frigga perdió a su segundo hijo y la posibilidad de tener a otro, era natural que al ver la manera en que Loki se aferraba a ella despertara todo su instinto maternal y quisiera mantenerlo a salvo y en sus brazos, lamentablemente era una conducta que no resultaría en nada favorable, en poco tiempo debía empezar a entrenar como lo hizo Thor en su momento, prepararse para ser un guerrero junto a su hermano y proteger la corona… Ellos no estarían para cuidarlo siempre.

 

  Con esa idea en mente fue que ordenó que mudaran las pertenencias de su hijo menor a la alcoba junto a la de la reina, no era la asignada al príncipe pues esa estaba en otra ala del palacio, como la de Thor, pero le pareció la mejor manera de empezar a destetarlo de su madre sin ser demasiado brusco, estaría lo suficiente cerca en caso de que la necesitara pero la privacidad desarrollaría mas independencia. Al menos esos eran lo que esperaba, supo que perdió el tiempo cuando a media noche quiso unirse a su esposa y se encontró con que Loki había tenido la misma idea.

 

  “No podía dormir” Lo justificó Frigga con su hijo abrazado bajo las colchas, mientras le dedicaba una mirada apenada, Odín decidió guardar silencio y regresar sobre sus pasos, ya empezaba a vislumbrar las complicaciones que traería el nuevo heredero pero… ¿No son siempre los hijos un desafío? Había tenido suerte con Thor, de lo máximo que tenía que preocuparse con él es que fuera demasiado osado, por lo demás era casi el príncipe que había soñado, tan independiente y valiente a corta edad, con un poco de suerte a medida que creciera Loki seguiría el ejemplo de su hermano.

 

  Pero nuevamente el tiempo trajo nuevas revelaciones, suelen decir que los hermanos tienden a ser dos caras de una misma moneda, unidos pero completamente opuestos, y sus dos hijos le daban veracidad a esas creencias populares.

 

  Cuando Loki estuvo listo Odín ordenó que lo incluyeran en los entrenamientos, necesitaba despegarlo de la falda de su esposa con urgencia, el niño cuando no estaba en su regazo estaba en alguno de los divanes leyendo, apenas y salía al aire libre, toda esa conducta le preocupaba, no se parecía a la de los demás niños y odiaba pensar que Loki fuera diferente, hubiera esperado que por tener sangre jotun el chico fuera aún mas salvaje que Thor pero parecía todo lo contrario, de a momentos pensaba que estaba viendo a Frigga cuando era una dulce niña y no sabía qué pensar de ello, salvo que al menos nadie dudaría de la paternidad del niño.

 

   Esa tarde Odín se mantuvo fuera de vista de todos en la arena de entrenamiento, quería observar a sus hijos pero no quería que estos lo vieran, la gracia de su evaluación radicaba en que interactuaran como lo harían cuando no tenían supervisión. Todos los estudiantes del ejército estaban haciendo ejercicios simples, empezaron corriendo varias vueltas al circuito y luego practicando algo de arquería, le consoló ver que en ambas tareas Loki se estaba desenvolviendo bien, pero los problemas vinieron después, uno de los entrenadores decidió que era hora de comenzar a luchar y los fue dividiendo en grupos, las peleas a tan corta edad no eran gran cosa, era mas bien una manera de ver las cualidades de cada uno y alejar cualquier miedo a las confrontaciones físicas.

 

  Por ser príncipes, quizás, Thor y Loki fueron primero, como esperaba el desempeño de Thor fue bueno, pero el de Loki muy pobre, se notaba inseguro e incómodo, pero Thor apenas y lo tocó, solo lo derribó con un movimiento perfecto y lo sostuvo contra el piso. Luego siguieron Fandral y Hogun, todos los niños fueron enfrentándose sin demasiados problemas, algunos más intensos que otros, hasta que fue el turno de Volstagg, cuando el rey vio que su oponente iba a ser el mismo Loki tuvo un mal augurio, supo que debía intervenir, evidentemente el entrenador no les estaba prestando atención ¿Qué iba a hacer su pequeño hijo contra ese bruto gigante? Pero su consciencia le recordó que había metido a Loki a la clase para que aprendiera a defenderse y fuera menos dependiente, recibir palizas era parte de la vida de un guerrero. Soltó una maldición y se preparó mentalmente para la bronca que su esposa iba a soltarle por eso.

 

  Volstagg no lo decepcionó, ya conocía al muchacho y sabía lo torpe que podía ser en la arena, fue primero un golpe en la cara que Loki no pudo frenar y un golpe en el abdomen que lo arrojó al suelo con fuerza. Su hijo menor  empezó a sollozar, una reacción esperada, nunca antes lo habían golpeado, lo que nadie esperaba era que Thor saltara sobre Volstagg de la manera que lo hizo y comenzara a golpearlo. Eso fue lo que captó la atención del entrenador que les gritó colérico por su conducta, pero los dos lo ignoraron rodando por el suelo en una pelota de brazos y piernas en la que costaba saber quién era quien, algunos niños incluso empezaron a corear el nombre de Thor, una cantidad menor al colorado, Loki fue auxiliado por Sigyn, su niñera, que se tomó el atrevimiento de levantarlo y llevarlo de regreso con la reina pese a que los padres o tutores no podían interrumpir los entrenamientos oficiales.

 

  Odín suspiró y se alejó del balcón, molesto de saber que debería reprender a Thor por su conducta a la vez que no estaba del todo seguro de que hubiera hecho algo cuestionable, después de todo se suponía que debía cuidar a su hermano.

 

  Para cuando llegó a la alcoba de su esposa Loki estaba sentado en su cama mientras Frigga limpiaba con un paño húmedo su cara, Sigyn mientras le frotaba la espalda y daba palabras de consuelo. Normalmente hubiera interrumpido toda esa locura para recordarles que un príncipe en Asgard era un guerrero y que no podía permitir que lo malcriaran así, tal vez tomaría a Loki y lo reprendería por su cobardía, enviándolo a correr al campo hasta que sus músculos no dieran mas.  Sí, normalmente haría eso, pero viéndolo ahí, pequeño, convaleciente, en el regazo de su esposa… Le recordó las imágenes que había evocado cuando creyeron que tendrían a una niña, Frigga había sufrido mucho el desapego de Thor y los moretones en su heredero luego de los primeros entrenamientos, la llegada de una princesa era como un bálsamo para su reina, ella no sería entrenada ni apartada, podría disfrutar a su hija a pleno y dedicarse a cultivar su mente en vez de sus músculos.

 

  Él ya tenía un príncipe heredero… Un protector de Asgard, bien podía dejar que Frigga tuviera a Loki, que lo educara a su manera, gigante de escarcha o no estaba claro que Loki no era como Thor, no le gustaba pelear, no soporta los golpes, el ruido… la gente, él quería estar solo con los pocos que conocía, aprender, pulcro e impecable, casi se sintió molesto por ver en el estado que le habían dejado su nariz y los magullones que tenía en la piel… Loki era tan delicado, mientras se distraía con ese pensamiento fue que notó como un aura verde lo cubría y lentamente las marcas de su rostro desaparecían hasta dejar su piel suave y perfecta como siempre.  Por el alarido que dieron las mujeres ninguna de ellas habían sido las responsables.

 

  Esa novedad en verdad lo golpeó con fuerza…. Loki era un hechicero…. Igual que Frigga… Una alegre ironía.

 

  Continuara...

Notas finales:

  Bueno, éste no será mi primer fanfic pero sí mi primer Thorki, asique paciencia por favor XD espero poder hacerles justicia, tenía muchas ideas en mente para ellos, mas que nada Universos Alternos fuera de Marvel, pero por ser el primero quise hacerlo un poco mas canónico, esta versión se adapta un poco a lo que son Loki y Thor en la película de 2011 pero varia en que Thor no será exiliado a la tierra (Por lo que no aprenderá una valiosa lección de humildad y mansedumbre y será mas caprichoso) y Loki si bien hará honor a su título de dios de las travesuras no tratará de matar a Thor ni conquistar la tierra XD aquí es un buen chico… o tan bueno como puede ser siendo Loki.

 

  En fin, si les gustó espero que me lo hagan saber, si no les gustó también, es un comienzo lento porque quería darle mas protagonismo a mami Frigga porque amo su relación con Loki.

 

  Y quizás hayan notado que Odín no cambió el color de piel de Loki, decidí que no fuera azul porque no me gusta así y la apariencia de Tom es tan bella que odio pensar que sea solo el resultado de un hechizo, quería que Loki fuera naturalmente hermoso.

 

  Pues es todo.

 

 


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