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DÍA A DÍA por cristal uzumaki-uchiha

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Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen si no a Kishimoto sama.

Les comparto mi historia del #RetoLiterarioYArtistico
Mis palabras fueron: Violín, concierto y rosa.

Naruto es el actual Hokage de Konoha, tiene un hijo llamado Nasuke, un demonio sobreprotector, un gran dolor en el corazón y sin embargo es feliz día a día.

Kurama ahora tiene un cuerpo humano.

Nasuke encontró el amor en un demonio.

Sus amigos formaron familias muy bonitas.

Sasuke y Sakura se casaron y tuvieron una hija.

El teme alcanzo ¿su felicidad?

 

 

 

Notas del capitulo:

Espero que no sea muy tarde para cumplir con este reto.... me voy antes de que algo malo pase disfruten la lectura.

Empezó su día a día con una mañana llena de ejercicio para mantenerse en forma levantándose a las 4 de la mañana, se dirigió al campo de entrenamiento donde alguna vez realizo aquella prueba para convertirse en un verdadero equipo ninja con sus compañeros.

Hizo un par de ejercicios de calentamiento antes de empezar con los jutsus los cuales había perfeccionado además de evolucionado, se sentía muy orgulloso de sus logros practico un poco de taijutsu con Rock Lee quien llego como de costumbre para ayudarle a finalizar su entrenamiento.

Para Naruto era difícil estar ejercitándose y llevar la aldea con todo el protocolo que dictaba los aburridos libros que leyó y algunos trucos que él invento. Pero se consolaba con que era mejor eso a escuchar un concierto de Bee el cual aun rapeaba en cada visita a Konoha y no contento con eso lo llevaba de juerga para beber, sonrió con eso y se animó.

Un tiempo después todo sudado, pero lleno de energía se apresuró a su casa y tomo una ducha rápida antes de preparar un desayuno ligero y se dirigió al cuarto donde dormida su hijo para despertarlo con un beso libero en la frente.

-Vamos cariño ya amaneció y no querrás llegar tarde a tu primer día de clases verdad.- lo empezó a descobijar con cariño.

El infante de cabellos negros azulados dejo ver su mirada negra donde a un había un destello de sueño.

-papi es muy temprano aun.

- me gustaría que así fuera pero no pequeño, anda párate quiero llevarte a clases antes de ir a trabajar.

El nene por fin despertó y se empezó a desemperezar mientras su rubio padre acomodaba su mochila y ropa, él se ducho.

-¡Estoy listo! – llego al comedor con una gran sonrisa y desayunaron en medio de un silencio agradable para después partir hacia la academia.

Era adorable ver al pequeño niño que era muy bajito para su edad acompañada del séptimo Hokage quien se portaba como todo un padre y dirigente ganando día, día más el cariño y respeto de los aldeanos.

-Finalmente llegamos.

Naruto se agacho y beso la frente del pequeño.

-puedes ir con tus compañeros Nasuke tengo que dar el discurso de bienvenida.

-Claro papi da lo mejor de ti.- alzo sus puños y sonrió de nuevo para desaparecer entre la multitud.

-pensé que no venias, sigues siendo igual de problemático.

Naruto solo soltó una risa y se dispuso a ir a la tarima donde le daría la bienvenida a la nueva generación de próximos genin.

Dejando atrás a un preocupado Shikamaru.

 

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-Así que Uchiha Sasuke vuelve hoy.

-Eso es lo que dice el pergamino que envió.

Hace mucho que el rubio y el Uchiha dejaron de verse; y aunque al principio ese hecho le resultó extraño al Nara actualmente ya estaba acostumbrado.

-muy bien.- empezó a escribir en un pergamino.- Ese teme lleva mucho tiempo dejando a Sakura chan y Sarada de lado espero que esta vez se quede lo suficiente para al menos compensar a su hija.

-Él está de misión por una enmienda de los Kage.

Naruto ladeo el rostro y negó pero si quería decir algo lo dejo de lado.

-solo asegúrate de que te de la información de su misión yo tengo que pasar por Nasuke a la academia y después pasare a verificar la obra del nuevo hospital.

-hace mucho que no se ven y aquí hay papeles por firmar que te parece si me hago cargo de Nasuke y del hospital y ustedes…. – Nara dejo de hablar en cuanto vio la mirada de su compañero.

-eso no será necesario, en mi vida nada es más valioso que Nasuke y no me perderé su primer día de clases en la academia solo porque el teme quiere regresar este día. Además si fuera importante lo que me tiene que decir me mandaría a mí personalmente el mensaje dado que no es así.- inclino la cabeza.- no le veo importancia.

-solo pensé que querrías hablar con un viejo amigo.- tanteo el terreno.

-como dije Nasuke es primero. Ahora me gustaría terminar con estos papeles.-creo un jutsu de clones de sombra, apareciendo 10 copias de él mismo.- con esto será suficiente para terminar con el papeleo por este día.- hizo un gesto con la mano para retirar a Shikamaru el cual salió de la oficina.- muy bien chicos Nasuke chan está esperando así que demos lo mejor de nosotros.

Las copias alzaron el pulgar y soltaron un ¡Yosh! Entusiasta antes de ponerse a trabajar.

 

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-¿él va a venir Kurama? –pregunto el pequeño azabache con añoranza.

-si pequeño es esta cerca de la aldea en este momento.

-¿crees que esta vez si quiera decirme que es mi padre? – pregunto con un deje de esperanza que hacía que el zorro odiara al Uchiha con toda su alma.

-no te hagas muchas ilusiones pequeño, el Uchiha decidió hace mucho tiempo que por él bien tuyo y él de Naruto nadie tenía que saber. –se limitó a decir mientras desviaba su mirada no le gustaba ver la tristeza en esa mirada y menos justificar al maldito Uchiha.

Nasuke apretó los puños.

-a veces pienso que es mejor que nunca hubiera nacido.

Kurama golpeo a Nasuke directo en la cabeza.

-no digas eso tonto. ¡Rayos lo idiota se hereda! Recuerda que ahora compartimos un lazo.

El pequeño sonrió ante la mención de su lazo algo que muchas personas envidiaban pero pocas eran las que lograban encontrarlo su alma gemela.

Él no había nacido del vientre de una mujer; su nacimiento se había dado gracias a Kurama el demonio de 9 colas que estaba encerrado en su progenitor hasta que tuvo que ser expulsado para que su desarrollo se completara; gracias a esto ahora tenía la apariencia de su progenitor pero con la única diferencia física que poseía una cabellera pelirroja y no rubia además de que su apariencia actualmente asemejada a su edad de 8 años y se hacía pasar por un extranjero descendiente de los Uzumaki motivo por el que Naruto lo agrego a su pequeña familia despistando así su verdadera forma y poder; aunque para fastidio del demonio tiene que llevar la vida normal de un humano.

-lo siento a veces me gustaría que lograras ser libre totalmente.

-bueno al menos no hay barrotes.-contesto mientras incitaba al pequeño a comer.

A lo lejos sin que ambos lo notaran, eran observados por una chica de lentes.

-Ese chico te gusta Sarada chan.

-para nada Chōchō.- la chica Akimichi achico los ojos con sospecha.

- tienes razón a él no lo miras como a Boruto, el pequeño y tímido niño del clan Hyuga es más tu tipo.

- ya te dije que solo estabamos juntos por que su hermana Himawari me caí bien.- se sonrojo en sobre manera, el chico nombrado junto con su hermana eran hijos de Neji y Hinata Hyuga y los tres se conocían gracias a sus madres que eran muy buenas amigas.

-soy tu mejor amiga a mí no me puedes engañar.

Ambas se sumergieron en una amena plática de niñas mientras Kurama a lo lejos solo resoplaba.

Uchihas eran unos entrometidos y esa pequeña no era la diferente al bastardo, a veces odiaba sus sentidos más desarrollados pero otras le alegraba enterarse de cosas que los demás soltaban al no estar al tanto de su súper oído.

 

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El sol ya se había ocultado y apenas salía de las oficinas del Hokage donde este como de costumbre no se encontraba, ya hacía 9 años que su mejor amigo dejo de hablarle más que lo estrictamente necesario pero aun así le dolía porque a pesar de todo él seguía siendo de su familia y el no poderse acercar como antes le lastimaba como una herida abierta sin cerrar.

Camino sin rumbo por la aldea admirando los cambios que esta estaba teniendo y las mejoras en sus construcciones al cuales prosperaron al encontrarse en una época de paz.

La risa de los niños le llagaba desde el parque el cual inconscientemente había sido su destino, se alegró al ver un par de cabelleras azabache y pelirroja inconfundible los cuales estaban en un combate donde cada uno demostraba las ganas de luchar.

-Esta vez te venceré Kurama chan ya verás.

-Sigue soñando cachorro.

Una más grave que la otra pero ambos parecían muy divertidos.

-¡Tio Sasuke San! – la alegría del pequeño que de un momento a otro se le pego como la lapa, la adoraba siempre lo recibía igual y le emocionaba al recordar sus años donde él le gritaba a su hermano de igual manera.

-Tsk déjalo ya lapa-chan.- el pelirrojo tomo al pequeño de la mano y lo jalo suavemente para alejarlos su naturaleza demoniaca lo hacía muy territorial en cuanto al pequeño y tal vez por eso a pesar de tener muchos amigos. Nasuke de una u otra forma siempre terminaba solo con él.

-oh no te pongas celoso zorrito chan.- dijo con el tonito de burla típico de los Uchiha que Sasuke reconoció y sonrió levemente por ello.- tú me tienes todos los días pero tío Sasu es muy difícil de ver en la aldea.- se cruzó de brazos en un puchero típico de los Uzumaki.- ese niño en verdad era bipolar.

-te eh traído algo Nasuke.- utilizando solo una mano saco de su bolso de viaje.

-¿Qué es? –tomo el paquete entre sus manos y los desenvolvió como un tesoro amaba los regalos de su papa aunque él no admitiera que lo era.-¡wuaaa un libro genial!.-lo abrió con cuidado y descubrió varios dibujos de plantas con palabras escritas al lado.- un libro de plantas medicinales. ¡Gracias! –volvió abrazar al adulto y después le mostro el libro al peli rojo.

-Tks. -Kurama tomo el libro sin tacto haciendo que las hojas volaran en un gesto descuidado haciendo que dentro de sus hojas callera una rosade color rojo apagado.

-que es esto.-Alguien tomo la rosa entre sus manos con cuidado de no maltratarla.-debes ser más cuidadoso con las cosas de mi hijo Kurama.-sin darle tiempo a replicar tomo el libro entre sus manos y dejo la rosa entre sus hojas para después devolverlo a su hijo.-Nasuke chan ya podemos ir a casa.-despeino sus cabellos.

-Naruto.- se aclaró la voz al ver su intento salido de voz.-Naruto  cuanto tiempo.

-Uchiha San gracias por el regalo.- tomo la mano de su hijo y la de Kurama-mi hijo lo agradece cierto cariño.

Nasuke se limitó a asentir y desviar su mirada, su papi siempre era cortes con su padre pero aun así él podía sentir que algo no iba bien ambos estaban tristes de formas totalmente distintas y él podía sentirlo al ser un ninja de tipo sensorial.

Sasuke apretó los puños.

-nos retiramos tenga un buen viaje.- se dio la vuelta.

-no me iré de la aldea por un tiempo.-no pudo evitar decir al ver como el rubio alejaba al pequeño de su lado cualquier cosa valía para retenerlos como no pudo hacerlo hace tiempo.

-no estaba informado de eso.-voltio ligeramente el rostro sobre su hombro.

-lo estarías si esta tarde me hubieras recibido. –fue imposible evitar el pique el cual no resulto.

-tienes razón.-se limitó a decir el rubio.- por favor dale mis saludos a tu familia de seguro estarán contentos.-sin más se alejó del lugar con los dos en apariencia infantes que estaban muy callados siguiendo el juego de palabras.

-adiós tio Sasuke.-se limitó a decir el pequeño azabache muy al contrario de Kurama que solo iba cuidando el semblante apacible del rubio el cual estaba a punto de quebrarse; eso en parte le angustiaba pero a la vez le alegraba que Nasuke fuera aun novato en leer completamente al valiente Uzumaki, no quería que el cachorro se inmiscuyera en los problemas de los adultos.

Sasuke se quedó hay solo un poco más mientras se dejaba caer en una banca fría como el sentimiento de pérdida que generaba el rubio con su partida y la de su pequeño. Ellos también eran su familia, quería que ellos también se alegraran de su decisión de quedarse en la aldea.

Quería tantas cosas que estaban tan mal en ese tiempo, en esa vida. El que encontró la luz por un momento la apago para volver a las tinieblas sin darse cuenta. El día que perdió a su amor, el día que perdió a su mejor amigo, compañero y otra mitad.

Hace ya tantos años de aquellos.

-papa, ¡papa! ¿En serio eres tu?

Sobre su cuerpo estaba su hija un poco más grande de lo que recordaba más bonita.

-Si eres tú, mama se pondrá contenta de verte…

Las palabras se perdían en sus oídos y la tristeza que lo envolvía se iba calentando con ese calor que ella le trasmitía.

-oh papa espero que esta vez te quedes…

Ella era muy bonita con rasgos de toda una Uchiha su primogénita. Vio los lentes que usaba y sintió cierto pinchazo de culpa.

-papa ¿Pasa algo? –ladeo la cabeza en un gesto inocente

-no pasa nada Sarada vamos a casa.

-si.-tomo la mano de su padre y sonrió.

Por esa noche dejaría a los fantasmas atrás.

 

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-por fin se durmió Nasuke.

-así es.

-me alegro.

-¿Quieres compañía esta noche?

-oh vamos Kurama solo porque el bastardo se vaya a quedar unos días no me voy a romper.-sonrió ligero.

-para alguien que estuvo dentro de ti aun no aprendes a mentir lo suficiente.- la confianza se había desarrollado hace tiempo.

-je eso se escuchó tan pervertido.

Kurama se subió a la cama y tomo una almohada con la cual golpeo duramente al idiota rubio.

-deja que Nasuke chan escuche y le crearas celos idiotas aun no me recupero de los últimos.-se empezó a acomodar en la cama.

-bueno siendo yo el más perjudicado creo que tendré que cerrar mi boca un poco más.-se acurruco más en la sabanas abrazando el cuerpecito a su lado.

-sigues siendo el mismo descerebrado.-sonrió cerrando los ojos mientras a su olfato llego el olor de las lágrimas cerradas.

-no Kurama yo tuve que crecer para poder proteger al regalo que me diste.

-y lo has hecho muy bien.

-gracias Kurama.-sonrió cálido.

-No gracias a ti Naruto si tu amor yo no lo hubiera conocido.

-je entonces fue ganada doble.

-deberías estar contento me echaste a perder.

-¿Por qué lo dices? –pregunto quedito

-me hiciste un pervertido roba cunas.

Las lágrimas del rubio cesaron.

-recuerda que nada de tocar a mi bebe antes de que sea mayor zorro astuto.-apretó al pequeño cuerpo con rudeza.

-al ritmo que crece el enano me sorprendería llegar a virgen al altar.

-Kurama.

Naruto modo mama gallina era aterradora pero lo prefería al Naruto triste.

-Ausk eso dolió bruto.

-retrátate mi nene sería incapaz.

- te sorprendería lo avanzados que están los mocosos en estos tiempos.

Kurama no debió decir eso el rubio se puso en guardia y en un santiamén ambos estaban en el jardín trasero en pijama envueltos en un combate lleno de golpes, puños y patadas.

Nasuke suspiro al ver la escena desde la ventana de la mansión, mientras apagaba la música de violín que usaba para dormir desde bebe, pero encogiéndose de hombros tomo dos tapones de oídos y se fue a dormir arto de parar a ese par, prefería dormir por hoy, mañana sería otro día.


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