Siete Primeros Besos.
JungKook, el maknae de oro de BangTan, tiene novia. Una chica que conoció por casualidad en un café y que había tenido la valentía —o el despiste— de hablarle primero. Ella era estudiante de preparatoria y tenía el nombre más bonito que él hubiera escuchado jamás. “YuuKi”, que era muy parecida a la palabra japonesa que se utilizaba para la nieve. Y una de las cosas que más le gustaban a JungKook en la vida era la nieve.
Iba a cumplir los primeros 100 días saliendo con ella y el menor de BangTan quería hacer algo memorable como celebración. Buscando por internet había llegado a una página de consejos para citas donde encontró la mejor de las ideas: hacer un picnic nocturno a orillas del Río Han con un pastel de fresas como presente y, en el momento de apagar las velas, él le daría un beso. El primer beso que le daría a Yuuki y, también, el primer beso que daría a una mujer en su vida. En el mismo sitio se explicaba que si ese primer beso era lo suficientemente “perfecto” estaba cien por ciento garantizado que la relación iba a durar toda la vida.
Y eso era justo lo que JungKookie quería en ese momento.
Estar con su nieve para siempre.
¿El problema?
JungKook, a pesar de ser bueno en todo, nunca había dado un beso en toda su vida. Jamás. Tenía una leve idea de cómo se hacía pero no estaba seguro de salir airoso de la situación. Lo único que tenía absolutamente claro era el hecho de necesitar aprender a besar lo más rápido posible.
Luego de muchos desvelos y vueltas por la cama, JungKook llegó a la conclusión de que no por nada vivía con seis hombres más en esa casa. Gracias a la vida él tenía seis hyung que le podían dar consejos y enseñarle sobre esa práctica tan común y milenaria pero que podría asegurarle felicidad por el resto de su vida.
Pero en el momento en que JungKook tuvo esa idea jamás se imaginó que no solo iba aprender a besar, sino que otras muchas cosas más que no solo podrían darle otra perspectiva a su vida, sino que también a la de los restantes integrantes de BTS.
I
El Problema de JungKook
El día estaba acabando, pero en la temperatura eso no representaba ningún alivio. El calor de ese verano se estaba volviendo absolutamente insoportable y cuando JiMin comenzó a quitarse la ropa lo único que deseo fue estar en una tina llena de cubos de hielo que le permitiera bajar la temperatura de su cuerpo, ya que sentía que se derretiría en cualquier momento.
Tenía kilos de maquillaje en su rostro y cuello, todo por la sesión de fotos que acababa de terminar por el comeback del grupo. Junto a él, tirado en la cama de JHope sin siquiera sacarse nada, estaba V a punto de dormirse de puro cansancio.
—Debes quitarte el maquillaje antes de dormir. —le dijo amablemente mientras buscaba los productos para llevar a cabo la larga tarea de mantener su piel siempre perfecta.
TaeHyung hizo un sonido con su garganta y puso la almohada sobre su cabeza, con toda la intención de no tomar en cuenta a su amigo. Pero algo que le encantaba hacer a JiMin era molestar a los miembros mientras dormían, así que no iba a dejar en paz a TaeHyung hasta que se sacara todo el maquillaje que llevaba en su linda cara.
Quince minutos después V estaba completamente despierto por culpa de JiMin quien no había dejado de saltar sobre su cuerpo para evitar que durmiera. Por un momento pensó en maldecirlo, pero rápidamente se dio cuenta de que JiMin hacía eso por su bien, así que terminó abrazándolo y diciéndole con ojos de cachorro que lo desmaquillara, ya que él no tenía ni la más mínima intención de levantarse de esa cama.
JiMin sonrió tanto que sus ojos se achicaron, quedando como una línea, haciéndolo ver tan tierno y lindo como siempre. V sonrío también y se lanzó sobre él diciéndole cuánto lo quería, intentando hacerle cosquillas sobre su marcado torso de bailarín perfecto. Fue en ese momento cuando la puerta se abrió y JungKook vio a sus dos hyung que le seguían en edad jugando como niños de kindergarten aún sobre la cama de HoSeok.
—JiMin, TaeHyung... tengo un problema.
Ambos se giraron hacia la puerta y vieron cómo el menor de todos estaba de pie, con una sudadera sin mangas y unos short hasta la rodilla. Con sus anteojos ópticos JungKook se vea más maduro, pero la cara de preocupación que tenía alertó a los otros dos, quienes se levantaron en menos de un segundo de la cama y se acercaron a él con interés. Solo habían dos frases en el vocabulario de JungKookie que nunca pronunciaba: “tengo un problema” y “necesito ayuda”, y el hecho de anunciarlo en ese tono los había preocupado de inmediato.
—¿Qué pasa? —preguntó JiMin a su lado.
—Creo que YuuKi va a terminar conmigo.
V y JiMin se miraron con sorpresa. Todos en el grupo sabían que JungKook tenía novia y además la conocían. Ambos habían sido los primeros en verla, cuando antes de que comenzaran a salir JungKook los llevó a la cafetería donde ella trabajaba para presentárselas y que así le ayudarán a hablarle e invitarla a salir por primera vez.
A ojos de JiMin, YuuKi era una chica simpática, muy bonita, algo tímida y, por lo que había descubierto preguntándole directamente, bastante inocente, justo el tipo de chica que le gustaba a su Kookie. Para V la cosa no era tan simple, aunque la chica no le desagradaba. Lo único que le molestaba era que JungKook parecía estar “más” involucrado que ella emocionalmente hablando. Kookie sonreía como idiota cada vez que sabía que se iban a ver, o cuando estaban juntos con V o JiMin. Estaba por su puesto preocupado porque YuuKi parecía ser algo así como el primer amor de su dongsaeng y sabía que cuando terminaran, JungKook iba a sufrir terriblemente. De tan solo pensarlo se le rompía el corazón.
—¿Por qué crees que va a terminar contigo? —Le preguntó V extrañamente serio.
—Se va a dar cuenta de que no se besar y va a terminar conmigo hyung... por ser tan patético en este tipo de cosas.
—Tú no eres patético JungKookie —Le dijo JiMin riendo— si ella termina contigo por eso es que está loca.
Pero lo que pretendía ser una broma de parte de Park JiMin no había causado más que consternación en Jeon JungKook. El menor de BangTan sintió cómo su corazón se detenía al pensar, realmente, que su novia podría terminar con él por no saber cómo dar un beso.
V y JiMin se quedaron de piedra al ver el rostro pálido y horrorizado del joven y TaeHyung, para intentar cambiar el ambiente, comenzó a reír nervioso asegurándole que el rubio solo bromeaba.
Pero JungKook estaba irremediablemente estupefacto y consternado. Y de la misma manera silenciosa en la cual entró a la habitación de sus hyung, salió con la cabeza llena de preocupación.
JiMin se sintió fatal y V absolutamente desconcertado. Se miraron por largos minutos intentando decir algo pero de sus bocas no salía nada, hasta que JHope entró a la que también era su habitación con cara de curiosidad y los miró fijamente mientras preguntaba que le habían hecho a su JungKookie.
—JiMin le ha hecho una broma, pero se lo ha tomado fatal... —Respondió V rascándose la cabeza aún casi en estado de shock.
—¿Qué le has dicho pequeño JiMinie?
—Nada... es decir, le dije que si su novia terminaba con él por no saber besar estaría loca... y nos miró con cara de horror y luego se fue... y no sé qué más decir —Todo lo dijo con lentitud, más que nada porque no podía encontrar las palabras exactas para intentar expresar el estado de desconcierto en el que se encontraba.
—¿Qué? ¿Ha discutido con la niña esa que dice es su novia? —JHope era el otro integrante de la banda que tenía novia, así que podía entender incluso un poco el porqué de la cara que le había visto al más joven apenas salió de la habitación que él compartía con JiMin para ir a encerrarse a la suya.
—No sabemos —Continuó V— Sólo nos dijo que creía que ella va a terminar con él porque se dará cuenta de que no sabe besar y lo dejará por patético.
—¿Entonces Kookie no ha besado a esa niña nunca? —La sonrisa se le mezcló entre lo tierno y respetuoso que era su joven vocalista y lo estúpida e infantil que le parecía la situación.
—No... Creo que de verdad nunca ha dado un beso en su vida.
—¿Quién no ha besado nunca? —Preguntó SeokJin entrando a la habitación comiendo unas galletas saladas.
—JungKook. —Volvió a responder TaeHyung.
—¿Pero no se supone que tiene novia?
—Deben estar recién en la etapa de tomarse de la mano ¡que pérdida de tiempo! —Reflexionó Hope pensando en que debería tener una conversación muy seria sobre cuestiones de adultos con su dongsaeng... no fuera que por lo estúpidamente inocente que era cometiera un error que se tardase nueve meses en aparecer.— ¡No! ¡Kookie es demasiado joven para eso!
Todos lo miraron extraño ante la seguidilla de muecas que mostró hasta el grito casi agudo que pronunció al aire. Jin los miró curioso con la intención de ir a preguntarle directamente a su bebé que era lo que estaba pasando, pero JiMin lo detuvo tomándole el brazo impidiéndole salir de la habitación.
—Jin hyung, mejor no vayas, creo que JungKookie necesita de todos sus hermanos mayores en este momento, sobre todo de ustedes que tienen más experiencia en esto de las chicas y las citas.
—¿Qué quieres decir JiMin?
—Vamos al salón a hablar, necesito a líder hyung y a YoonGi hyung en esto también.
JiMin salió de su habitación arrastrando a TaeHyung, quien a su vez arrastró a JHope y este a Jin hasta llegar al salón, creyendo que encontrarían al líder de BangTan. Pero NamJoon no estaba ahí, por lo que JiMin miró a Jin con atención, hablándole seriamente.
—Jin hyung, Nam hyung debe estar en el estudio ¿Puedes decirle que venga ya que debo hablar con él urgente por favor?
SeokJin sabía que JiMin no era de los que le gustaba la seriedad, excepto en contadas ocasiones. Al parecer el comportamiento que vio desde lejos en el menor de sus dongsaeng había sido bastante chocante para el rubio, por lo que la preocupación siempre genuina que tenía hacía el menor de los siete le daba la idea perfecta de que si Park JiMin tenía que hablar con todos para ayudar a su Kookie lo haría sin importar qué, incluso si debía sacar al líder de BangTan de su precioso e inmaculado estudio de música.