«(...)llegaron a la desesperación en esos lugares, ello fue siempre a través de la belleza(...)»
— Albert Camus. El destierro de Helena (1948)
1. Rapta Helena - Secuestro de Helena
Desde que llegó el cuestionamiento de "¿Qué quieres ser de grande?" ha sido un total y rotundo problema. No tenía idea de a qué dedicarse cuando creciera. Era bueno para el baile; también tenía una voz muy dulce según los qué están a su alrededor. Debido a la indecisión ha sido de básicamente todo lo que le han ofrecido sus amigos.
Al igual que él, el interés por estudiar en al universidad es nulo de momento a pesar de todo.
Está Nam-Joon con su maldito coeficiente intelectual entre los más altos de Corea; productor musical y de hobby hacer música que se guarda para él mismo -autonombrandose "Rap Monster" o "RM"-; Hoseok que es rapero con dos discos y un tercero a punto de salir, su nombre artístico es "J-Hope" con una rima de lo más adorable; Jin es modelo y tiene una línea de restaurantes; Taehyung también es modelo y aparte hizo una fundación de animales abandonados -del cual sacó su perro: Yeontan-. Y él... pues... él.
Es el más pequeño de todos, se conocieron en un curso de música durante su niñez. Acabaron casi como hermanos de modo inexplicable. Siendo el más pequeño; el niñito del grupo, el tierno hermano menor y el de mejillas con labios esponjosos... Sus dilemas existenciales formaban parte de los problemas fundamentales de sus vidas.
Por naturaleza misma acabó como bailarín aunque no era nada muy serio. De los quince a los dieciocho y a partir de ahí es donde Jin y Taehyung lo arrastraron a ser modelo. No es que le haya ido mal, el asunto es que siempre le resaltaban la contextura que tenía, la misma forma de su cara. Los labios eran una ventaja, pero sus mejillas lo hacían lucir gordo.
Aunque se lo negaron a más no poder hizo de todo por estar más delgado. La forma de su rostro es rellena por naturaleza así que no pudo hacer mucho al respecto. Del cuello para abajo es otro asunto que ayudaba bastante a su vida como modelo. Puede decirse que en ese campo está bien. Algunas veces trabaja con sus dos amigos; en otras solo asegurándose de que la maquillista no se atreva a dejarlo sin retocar.
No se considera tan atractivo como Tae o Jin... Quizá es culpa de su cara de bebé gordo.
Siendo que el modelaje en si no lo satisfacía y seguía tomándolo más como un hobbie que una profesión al cien por ciento Hoseok hizo una sugerencia -orden-, que los demás apoyaron al instante: Practicar para debutar como cantante. La insistencia -mucha, demasiada, exagerada, excesiva-, de sus amigos acabó por meterlo en un estudio de grabación -alabadas sean las influencias-, y vamos... No pudo gustar más a los productores, ejecutivos y etc.
Así que con veinte está metido en semejante lío que es ser un cantante. A Hoseok le iba de perlas por su forma de ser tan extrovertida y animada tirando a la infantilidad de vez en cuando. Él es un poco más tímido y en cierta parte con el tema, actualmente para ser un Idol o eres atractivo o se acabó sin haber empezado. Aunque grababa un disco completo tras una buena aceptación del público con un single, tenía la -absurda-, impresión de que no iba a gustarles por como se ve.
¿Qué pasa si creen que está gordo? ¿Qué tiene los labios muy inflados y parecen operados? Su voz puede no ser suficiente; puede que haya hecho mal las rutinas para la grabación del clip... ¡HAY DEMASIADAS COSAS! Nam-Joon asegura que es una exageración de su parte preocuparse tanto; extremista por su necesidad ahora constante de maquillarse para no sentirse desnudo.
Es-una-pesadilla ¿De cuando acá puedes volverte tan inseguro? Sea como fuere, si todo iba bien Jimin dejaría de preocuparse hasta por la luz que le pegue en la cara y de algún modo lo derrita; dañando irreparablemente su ser. Borracho pidió que lo encerraran en alguna habitación por estar horrible. Fue gracioso, pero preocupante al mismo tiempo.
Sea como fuere. El disco salió; se pinto el pelo de rosa por... ¿Razones? Llevan una fiesta perpetua gracias a eso y las críticas positivas con respecto a su debut aumentan con los días... Igual está nervioso, pero lo peor ya pasó. Tener una canción con J-Hope ayuda, al menos eso cree.
—Jiminie~ ¿Estás consciente que gracias a ti tuvimos descuento? —pregunta Hoseok. El pelirosa negó con la mejillas un tanto infladas.
—Tu eres el más famoso. Seguro lo hicieron por ti. —no saben si es descaro o es despiste; ambas opciones suenan bien juntas. Jimin hizo un corazón con el pulgar e índice a un pequeño grupo de mujeres junto a alguna que otra niña en la calle contraria.
Escuchar sus gritos histéricos no es bueno para nadie aun desde la distancia. Ambos lo observaron acusatoriamente. Esto es despiste y pura falta de confianza. Jimin nunca a sido creído; si no se volvió así el día en que lo llamaban de manera regular para modelar es porque no lo haría jamás. Incluso parece más avergonzado y nervioso de lo normal.
—Yeontan necesita más juguetes ya que destruyó todos los que le di. Iremos a...
—Quiero tomar algo. Los alcanzo en la tienda de animales. —asintieron para luego cambiar de rumbo.
Pidió un Mokaccino en la cafetería. No es una época fría en Seúl así que no sabe porque está temblando de pies a cabeza necesitando quedarse enrollado en cama para no morir de hipotermia. Tiene la nariz ligeramente roja al igual que las mejillas. No se notaria mucho por la base que está usando. Se sobresaltó por un repentino toque en el hombro. De ser uno de sus amigos ya estaría haciendo de caballito.
—Ho-Hola. —parpadeó rápidamente por el saludo nervioso del hombre con cabello naranja.
— ¿Hola? —responde lento.
—Eres Park Jimin ¿cierto? —asintió ligeramente avergonzado—. Ge-genial. Soy un seguidor tuyo desde que empezaste a modelar y... No creí que te encontraría jamás. —su sonrisa aparte de tímida se le hizo extraña. Decidió omitir ese detalle y sonreír. Al hacerlo sus ojos desaparecían prácticamente.
–Vaya. Gracias. —responde cortes y ladeando un como la cabeza de voluminoso cabello rosa pastel.
— ¿Puedo tomarme una foto contigo? E-eh soy Kwon Ji-Yong. —dijo con torpeza. Jimin le aceptó el estrechón de manos.
—Un gusto. No hay problema con la foto. Siempre y cuando no me hagas salir mal. —bromea
Ji-Yong sacó el celular y lo sostuvo muy tembloroso. Jimin lo tomó para que no fuese a caerse—No hace falta que estés Tan lejos. —Jiyong guardaba una distancia casi ridícula. Como si estuviese prohibido tocarlo o algo así. Se acercó y con ese temblor constante se tomó la libertad de pasar un brazo por sobre los hombros de Jimin. El pelirosa hizo un corazón con los dedos y una especie de mueca con los labios en 'o'. Vio la foto; Ji-Yong quedó mirándolo y no a la cámara.
—Ten. Espero nos veamos otro día. —quizá eran nervios que atacan a cualquiera al toparse con un "artista o famoso" al que siguen desde hace tiempo.
—S-si claro. Un honor conocerlo. De verdad. Usted es tan... Talentoso y bello que... es increíble.
—Aww no. No digas eso—se cubre media cara con las manos, avergonzado—. Tampoco me trates de "Usted"; eres mi Hyung ¿no es así? Qué pena. —quiere morirse de vergüenza.
— ¡No importa! ¡Ust- Tu eres realmente genial! Creo que cantas perfecto, también bailas espectacular. Eres perfecto.
—Gracias por el halago. Yo no creo que sea así—iba a acabar en el suelo si seguía así—. Tengo que ir con unos amigos. Fue un gusto conocerte Ji-Yong.
—Fue más el mio...
—Hasta luego. —despide con un gesto adorable. Ji-Yong se quedó prácticamente en la luna con eso. Es un "Hasta luego", no un adiós ¿Lo iba a ver de nuevo? ¿Como si fueran amigos?
— ¿Y ese quién era? —pregunta Hoseok curioso. Aparentemente había tardado más de la cuenta.
—Dijo que me ha visto desde el modelaje y quería una foto. —tira el vaso del Mokaccino a la basura. Taehyung alzó una ceja. El tipo los sigue viendo y es un poco incómodo.
— Pronto tendremos que pagarte guardaespaldas. Ah~ lo que se debe hacer por amor en este mundo. Te protegemos o más raros te van a aparecer.
—Que tonto. —burla Jimin. Saliendo de la zona Tae le mostraba lo que compró a su pequeña y amada bola de pelos.
Nam-Joon lo felicitó por todo el suceso como si fuese una gran hazaña. Esto empezó a ocurrir de manera regular; se tomaba fotos con mucha gente a falta de capacidad para negarse -Su corazón es igual de blando y esponjoso que sus mejillas-, no tenía un real problema con esto porque es divertido. Incluso le preocupa que muchas chicas se ponen a llorar por poder abrazarlo. Algunas ni siquiera son coreanas y no entiende ni J de lo que le dicen. El problema aquí es que ya se ha topado con Ji-Yong al menos... catorce veces si es que no lleva mal la cuenta.
Este se ofrece a invitarlo a comer, salir, de todo y muy cortésmente lo niega. El hombre comenzó a darle escalofríos por la manera en que espantaba a cualquiera que tuviera alrededor; hasta empujó a una mujer que le estaba hablando. Ha intentado evitar contacto, pero aparece en todos lados; empieza a asustarlo si es sincero.
—Ignóralo. Ya fuiste amable, no puede pretender tanta confianza. —opina Nam-Joon, asintió simplemente.
—Está apareciendo en todos lados-
—Si lo vuelve a hacer llama a la policía. También dime cuando salgas y a donde en caso de una emergencia.
—Claro...
—Buenas noches Jiminie~ —despide en un medio grito. Se rascó la cabeza con frustración. No había querido meter al tema "policía" pero si no hay de otra qué más queda.
Tal vez está paranoico y ve lo que no es.
Para mayor fastidio, se le perdió uno de sus colgantes plateados. El que suele usar en la oreja izquierda. Lo molesta porque se lo regaló Jin tras el éxito del single; es un detalle simple que adora con su vida al igual que algunas gargantillas que Taehyung le ha dado en respuesta a sus constantes llamados para modelar. Quizá tiene el colgante tirado en algún lugar. Desordenó toda la casa y a la hora de poner todo en su sitio por no hallar nada entró una llamada. Es Hoseok insistiendo nuevamente por su gira "Hope-World"... en la cual quiere que participe por razones que escapan a su entendimiento.
—Es que no creo que sea buena idea. Si salió bien, pero ¿Ir a meterme a una gira tuya por solo una canción? No considero que sea beneficioso... Si, ya sé, no dejas de decirlo. Es solo un disco, no cinco que-
— ¡Es un disco que se vende como pan caliente! Anda Jiminie. Es una gira por Corea nada más.
—No he practicado, no estoy listo para algo así Hoseok. Simplemente no. —dice riendo nervioso en lo que camina y arregla un poco el caos de hogar que tiene.
— Para mí si lo estás —replica con necedad el rapero—. Jin y yo iremos a arreglar tu maleta mañana. Ya hablé con tu representante, la disquera... creen que es buena idea.
—Mañana voy a estar ocupado con otra cosa. También tengo ir a practicar y... No puedo ¿Si? No soy tan bueno y lo arruinaré—se hizo el cabello para atrás con frustración—. Voy a colgar. Si no me duermo temprano posiblemente se me arruine mi plan de mañana.
— Entonces estaremos ahí a las diez de la noche si hace falta. La gira es en una semana. Nos vemos Chiminie~.
Justo al instante en que colgó la llamada escucho toques a la puerta. El timbre sirve perfectamente así que esto debe ser una total ociosidad de Nam-Joon o Taehyung. Ya puede ver una pijamada muy inoportuna. Aunque como lo va a extrañar si tres de sus cuatro mejores amigos viven en el mismo edificio, incluso el mismo piso y dos de ellos están a cada lado. Ya que solo ellos son tan locos de ir a tocar siendo las diez treinta de la noche quitó seguro y abrió media puerta.
—Tengo cosas que hacer maña- Eh... ¿Hola? —se inclinó más en la puerta para cerrar el espacio. El hombre de cabello tintado de naranja luce nervioso y sonriente—. Jiyong ¿Cierto?
—Me halaga mucho que recuerdes mi nombre. —sus manos le tiemblan y están inquietas. Jimin siguió reduciendo poco a poco el espacio de la puerta abierta.
— ¿Se te ofrece algo? ¿Como sabes que vivo aquí?
—Te seguí. Quería intentar hablar contigo y devolverte esto que dejaste en el café hace una semana. —explica sacando un colgante de su bolsillo. Ese es el que no encontraba por ningún lado. Vaya suerte.
—Gracias —lo tomó rápido—. ¿Algo más?
—Y-yo pensaba que... Tal vez... podríamos hablar un poco más... intentar... algo así. —Jimin intenta hacer fuerza, pero Jiyong empuja al mismo tiempo la puerta.
—Me gustaría, pero hoy no. Tengo cosas que hacer. Ya sabes. Práctica, práctica. Lo siento.
—Puedo ayudarte. No me molestaría verte mientras lo haces—insiste con deje emocionado—. Ser como amigos.
—Ya dije que no gracias. Será para otro momento.
Por más que forcejeo Jiyong terminó entrando a su departamento y ahora lo ronda como quien examina un museo. Lentamente se acercaba a teléfono. Nam-Joon tardaría milenios en abrirle; seguramente esté haciendo alguna grabación en su habitación insonorizada. Sabe que Jin no está en casa y Tae posiblemente esté contando Yeontanes mientras este le muerde la pijama. Si llama, el tono escandaloso -precisamente por eso-, atraería la atención de alguno de los dos. Cualquiera podría ser de ayuda.
—Tu casa es muy bonita. Creí que sería más ordenada, pero es bonita. —comenta.
—Si... Claro... Puedes... ¿Irte? Enserio-
—Haz lo que sea que tengas planeado hacer. No voy a molestarte. —asegura. Jimin dio un sonidito de exasperación. Palpó el teléfono.
—E-es que me da vergüenza y-
—No lo harás mal. Nada de lo que hagas podría estar mal—la cercanía que se formó de repente lo tiene don el corazón alborotado—. Anda, haz- ¿Que estás haciendo? —se mordió el labio y cerró los ojos.
Maldito
Teléfono
Escandaloso
de MIERDA
¿¡POR QUÉ JUSTO AHORA SUENAN LOS BOTONES!?
—E-es que prometí que llamaría a un amigo hoy.
—No lo hagas. Estoy aquí y eso es suficiente—jaló el cable de la línea. El temor queda un poco claro en el rostro del pelirosa—. Oye. Solo quiero que seamos amigos ¿si? Gente cercana... —empezó a temblar, es demasiada cercanía—. Buenos amigos...
Le dio un golpe en la garganta que lo dejó tosiendo. Corrió fuera del apartamento aporreando la puerta de al lado con tanta fuerza como pudiera al tiempo que toca el timbre con la intención se fundirlo— ¡NAM-JOON! ¡TAE, TAE! —ninguno de los dos abrió. Tercera alternativa: correr a la estación de policía a más de media hora de distancia para denunciar esto. Hay una cámara frente a su departamento; con eso es suficiente para saber que se allanó su vivienda.
— ¿¡A donde crees que vas!? —le cubrió la boca y cogió desde el pecho rodeando ambos brazos arrastrando al muchacho dentro del departamento. Cerró la puerta a medias, sin darse cuenta de que quedó sin el mínimo seguro.
— ¡SUELTA! —muy apenas logró separarse—. Mi-mis amigos son mis vecinos. Vete o llamaran a la policía o-
—No vas a llamar a la policía. Somos amigos y tú me gustas mucho.
— ¡No me interesa! ¡fuera de mi casa ahora o...!
Acabó en el suelo boca abajo por intentar soltarse del otro que es mucho más alto y pesado. Considerando su edad no es nada raro. Lo tiene presionado contra su espalda y cubriendo su boca para que deje de gritar. Hay cinco departamentos por piso y no sabe si alguien aparte puede escucharlo; es claro que sus amigos en algún momento lo harían si no tiene cuidado. Le dio un par de besos en el cuello para mayor sobresalto del pelirosa.
—No vas a llamar a la policía. No lo vas a hacer; no lo vas a hacer. Tu y yo somos buenos amigos y los Buenos amigos no hacen eso—jadea—. Eres tan... Lindo...
Gracias a la inoportuna chaqueta pudo enredarle los brazos y que quedaran amarrados en la espalda del más joven. Con fuerza jaló el pantalón para bajarlo; rompió el bóxer sin querer y la piel de la zona quedó irritada. También rasgó la tela del pantalón, pero su objetivo ya estaba listo: Jimin tiene las nalgas y buena parte de los muslos al desnudo. Abrir su cinturón con una mano fue difícil, pero una vez lo hizo bajó su boxers y volvió a echarse totalmente sobre él.
—Me gustas mucho. Mucho... —le dice al oído. Jimin olvidó como respirar sintiendo como Jiyong se frota contra él. Siente cómo se excita y la cabeza empieza a dolerle por la desesperación que sigue surgiendo. Le mordió la mano hasta sacarle sangre.
— ¡NAM-JOON! ¡TAEHYUNG! ¡AYU-UMPFH!
—No te comportes como una zorra —intentó escupir el gran trozo de tela sin éxito. Chilló ahogado cuando la virilidad de Jiyong se frota entre sus nalgas—. Me gustas mucho de verdad. Me encantas y...
— ¡UMPH! ¡UHHPM...!
El llanto no tardó en aparecer junto a la forzosa penetración. Está tenso y tendido en el suelo con Jiyong impidiendo cualquier movimiento al tiempo que lo embiste y no para de decir que es lindo; que le gusta; que ahora son novios porque lo "dejó entrar". Siente su canal romperse y líquido caliente bajando de su culo. Abrió los ojos lo más que pudo cuando el semen llenó su interior—Ah~ Lo aceptaste todo. —ronronea complacido dando besos a las mejillas humedad del otro. Antes de hacer nada más escuchó pasos.
Se paró lentamente sin preocuparse por subir su pantalón o ropa interior. Jimin se fuerza a moverse aunque sea un poco para alcanzar su celular y-
—Oye, Jimin, no seas tan descuidado—alzó la cabeza asustado por reconocer la voz de Jin—. No dejes la puerta abiert- ¡¿QUE DEMO...!?
Jiyong dio un golpe contundente y Jin cayó como peso muerto al suelo. Posiblemente eso lo asusto; Jimin solo ve a uno de sus amigos tendido ahí con un moretón cada vez más grande. Jiyong hizo una nerviosa llamada antes de volver a ponerse encima del pelirosa—No lo maté, pero lo haría para que no nos separen. Eres mi Jimin ¿No es así? Eres mio, eres mio...—no podía prestar atención a los delirios del loco por dos razones: El cuerpo y la cabeza le están doliendo a horrores, su corazón está a nada de explotarse por lo fuerte que palpita; Jin no se mueve. No ve sangre, no hay nada que diga que esta muriéndose, pero aun así.
Tiene mucho miedo...
Un largo rato después tres personas entraron a su casa.
— Mierda ¿Robaste un banco de camino también? —bufa el hombre de cabello negro. Jiyong bajó la mirada. Este se acerca a él que solo llora por el pánico. Le sacó la tela de la boca.
—n-no voy a decir nada, por favor... por favor...
— ¡Yo lo...!
—Esto es tan ridículo. —quejumbra otro.
—No podemos quedarnos aquí. Hay cámaras en todo este edificio y ya que fuiste tan descuidado es claro que pasó—amonesta—. Ya que más queda. —apunta con un arma a la frente de Jimin.
— ¡NO! YO LO QUIERO. LLEVÉMOSLO CON NOSOTROS.
—Puede ganarse buen dinero. —opina el cuarto. Rodó los ojos con fastidio.
—Bien. Jimin ¿cierto? Es obvio que no dirás nada. Nadie tendrá que preguntarte.
Pataleo a duras penas por la asfixia. Perdió la conciencia unos segundos después por la falta de aire. Esto no puede estar pasando de verdad. Es solo una pesadilla...
Por favor que sea solo una pesadilla.
— ¿Jin no volvió anoche? No me dijo que se quedaría en un hotel. —Nam-Joon casi tumba la puerta antes de entrar al departamento del modelo. Era su última opción por lo irritado que se pone el hombre cada vez que lo hace.
—Quizá te está engañando. —silba Tae antes de recibir un golpe en la nalga derecha.
—No tiene pinta de haber llegado. Quizá se olvidó de su llave y se fue a dormir con Jimin—opina Hoseok buscando al dueño del lugar sin éxito. Con resignación salieron de ese departamento y fueron al de enfrente—. Jimin dijo que saldría, seguramente ya no está así que abre.
— ¿No deberíamos...?
—Así haré su maleta y no tendrá excusa para no venir conmigo. —rodó los ojos, pobre hombre, Hoseok no lo dejaría tranquilo hasta conseguir lo que quería. No es que fuese malo, pero podía llegar a ser un poco atosigante o de mal gusto.
Abrió la puerta -todos tenían llave de la casa del otro, incluso Hoseok que vive a un par de minutos de distancia-, y se le hizo muy extraño el desastre tan grande que hay. Jimin no es la persona más ordenada del planeta, pero coño, no deja su casa hecha una mierda y no la ordena después. Esos in mencionar que el aire acondicionado está apagado. Antes de llamar a Jin Tae tropezó de manera muy estúpida causando al risa de Hoseok.
—Jimin tiró jugo aquí o... algo... —sus palabras iban muriendo al tocar el líquido con el que resbaló. Parece sangre y no es poca; debe ser un batido de fresa o algo así. No tiene sentido que sea sangre.
—Tiró jugo, leche, desordenó toda su casa; creo que tuvo un ataque de- ESTO NO ES LECHE ASCO, ASCO, ASCOOOOOOOO. —sacude su mano intentando quitar la sustancia viscosa de sus dedos que... Ya tiene veinticuatro años y sabe distinguir el semen. La imagen mental de Jimin masturbándose en plena sala fue muy extraña.
—Hay algo muy raro aquí que no me explico—murmura Nam-Joon haciéndose mil quinientos panoramas distintos, cada uno peor que el otro. Antes de hacer nada más se acercó al sofá y al asomarse se dio cuenta de un bulto irregular con una mancha gigante de sangre indudablemente—. ¡Jin! —tiró la tela a un lado para agarrar al modelo que tenía un moretón espantoso en la sien y sangre saliendo de algún lado de su cabeza.
—Al-algo malo pasó aquí. —concluye Hoseok. Pudo percatarse del que teléfono de casa está desconectado y el celular con forro de cachorrito de capucha amarilla tirado al suelo de manera descuidada con una grieta en la pantalla-.
—Tenemos que llevarlo a un hospital.
— ¿Y Jimin? Dejó su celular y todos aquí sabemos que él no lo suelta desde-
— ¡Primero asegurémonos de que no tiene una fisura craneal seria y luego pensando en que hacer con él! ¿vale? —proclamó con cierto apuro y sosteniendo al modelo con cuidado para evitar que pase nada más. Con una resignación absoluta le hicieron caso, el genio es él a final de cuentas... También papá oso y debe cuidar a "mamá osa".
...
Jin entró en coma.
Según unos exámenes lentos como solo ellos el daño fue hecho hace más de diez horas, de haberlo atendido pronto estaría ya consciente. Un golpe lo suficientemente fuerte como para tumbarlo y un segundo que debió ser con toda la intención de matarlo sin lograrlo. Con esta información solo les quedaba intentar de comprender cómo es que estaba dentro del departamento de Jimin en ese estado y más importante: ¿En dónde coño está Jimin?
Han llamado a cada conocido que tienen y que pudiera saber, pero no ha rendido ningún fruto. Se puso la denuncia por la agresión a Jin, pero la desaparición de Jimin aun no procede debido a que no han pasado las setenta y dos horas reglamentarios. Nam-Joon opina que debían esperar a que Jin despertara para llevarlo a la escala de secuestro. Si no era eso y Jimin aparecía quedaría realmente mal.
—Ayer... Yeontan estaba ladrando demasiado. Eran las diez casi once. Rasgó la pared hasta que quitó la pintura e intentó jalarme a la puerta. —informa Taehyung pensativo en la sala de espera del hospital.
— ¿Solo eso?
—Estaba jugando, apenas lo escuchaba con los audífonos puestos. Me di cuenta de la pared cuando me destrozó el pantalón intentando que lo siguiera. —explica con una especie de puchero.
—Él y yo hablamos por teléfono y estaba todo bien. —asegura el rapero.
—Yo salí de su casa antes de que tú llamaras. Puedo escuchar perfectamente el teléfono desde mi sala—corrobora Nam-Joon—. Entré a mi estudio así que hubiera podido escuchar nada rar aun si lo intentaba.
—Entonces... De nosotros solo Jin sabe que pasa y está en coma. —concluye Taehyung con una mueca. Intentando no maldecir por la mala suerte.
—Pensemos que llegará en cualquier momento quejándose de que se tropezó a mitad de la calle o se puso a bailar con alguna banda callejera y... se cayó. —todas las conclusiones del mal de Jimin eran las mismas: Se cayó. El hombre baila de lo mejor, pero algunas veces sus pies deciden tener un encuentro y de ese modo caer.
Era muy gracioso de vez en cuando.
—No creo que eso pase. —murmura Nam-Joon apoyando los codos en sus rodillas.
No sabe exactamente qué pasa. Hay figuras difusas; luces, penumbra y sensaciones que no se explica debido a su estado mental adormecido. Ha sentido líquidos bajar por su garganta... pequeños, pero consistentes trozos de sabor amargo... presión en la boca, en la cintura...
Sigue sin poder aclarar su mente. Dormido o despierto resulta totalmente igual. Escucha voces lejanas, cree distinguir elogios. Cuando no hay presión puede moverse con relativa libertad en el suelo duro y blando.
Ah~ no sabe que pasa y aun así es como una peculiar alegría. Agotado, pero feliz y que le saca sonrisas de vez en cuando. Muchas ganas de vomitar; mucho dolor incompatible con su ánimo. Se siente... dormido.
No ha recibido ese líquido con el pequeño grumo. Eso es raro, no obstante, su visión se vuelve mucho más clara. El sopor se va dispersando y para cuando espabila finalmente puede darse cuenta de lo que ocurre:
Tiene las manos irritadas, por decir un eufemismo, debido a la fricción que causan las esposas en sus muñecas. Una cadena corta que las une a un tuvo algo oxidado. El frío es señal de su desnudez y el dolor no es por otra cosa que el hombre encima suyo jadeando, empujando y penetrando sin permiso alguno.
—Uggh... Uwgh... Deja... ¡DÉJAME! —aun con las esposas tiene cierta libertad y por ello resultó muy fácil golpearlo en la cara con suficiente fuerza al tiempo en que se remueve como un animalito furioso— ¡DÉJAME YA! ¡ALÉJATE!
—Ahora la zorra es capaz de hablar. Maravilloso. —su idioma es otro, sin embargo, no hacía falta ser un total experto para darse cuenta de su tono lujurioso y mórbido
— ¡ME DUELE! SUÉLTAME, SUÉLTAME YA. —exige. La puerta ubicada al final de la habitación con olor a humedad y sudor se abrió
— ¡YA DÉJALO, ANIMAL! —Teniendo el orgullo de un perro no hizo más que arrastrarse al lado contrario a donde está el asqueroso colchón que ocupó segundos atrás—. ¿Estás bien? ¿Tienes...?
—N-no me toques... No te atrevas a tocarme... —advierte a Jiyong temblando tanto por frío como por temor ¿¡Que hace en ese lugar y como llego hasta ahí sin saberlo?
Recuerda a Jin, a Jiyong abusando de su persona, sus "amigos"...
—Ah~ Nos hace falta conseguir más droga. Es más cómodo cuando solo se retuerce y gimotea—lamenta el mismo que lo asfixió. De un tirón lo volvió a poner en la cama, cogiendo el rostro con dureza—. ¿Sabes cómo me llamo? ¿O cuál es tu nombre? —le jala las bolsas lagrimales; tiene los ojos aun dilatados así posiblemente no tenga una idea muy clara de nada.
—De-Déjame ir a mi casa. N-no le diré a nadie. Po-por favor, por favor-
— ¡HEY! —reclama Jiyong ante la bofetada que se propinó al pelirosa.
—Que estúpido eres. No podemos soltarte, eres una perra que nos delatará porque oh pobrecito el niño violado—ríe cínico—. Por tu cara, diría que me estás reconociendo... Te haré un favor. Soy Seung-Hyun; TOP si tienes la lengua muy mordida... Ese tonto de ahí es Seungri... Dae-Sung... Young-bae y seguramente recuerdas a mi pequeño novio que abusó de ti en tu casa; lo hizo camino acá y mientras estabas tan drogado que no sabías ni que tenías mente.
—No lo abusé. Es mi novio. —rechista Jiyong con tanta certeza que Seunghyun blanqueó los ojos.
—Ahora, Jimin. Me importa una mierda que te duela. Estás aquí para que te jodan como la perra que eres. No grites, llora y como muerdas a algún cliente seré yo quien te de una paliza ¿Bien? Bien. —palmeó la mejilla derecha y se enderezó satisfecho.
Jimin empezó a llorar de repente. Apartó de un manotazo a Ji-Yong que intentó consolarlo. Youngbae se rió—Suerte con fiera G-Dragon. —dice en burla al salir por la pequeña puerta. Daesung -quien tenía encima al reaccionar-, solo gruñó por lo bajo.
—Te traeré ropa para que estés bonito ¿Vale? Descansa, no dejaré que pase nadie hoy. —indica Jiyong arropándolo. Un beso a la mejilla y se fue. Jimin se quitó la manta con brusquedad. Se levantó y jaló la cadena intentando soltarse hasta caer lentamente al suelo gimoteando.
— ¿Por qué...? —sollozó—. Ayuda por favor... alguien ayúdeme...