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El fin del mundo y cómo reinicia por Ghost princess Perona

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Notas del fanfic:

Naruto no es mío, Shingeki no Kyojin tampoco... sólo que amo estos mangas!!!

Notas del capitulo:

Espero que les guste, me moría por publicar este fanfic... por halloween!! Amo esta fecha!!

“Ahhhhhhh ¡¿ehhhhhh?!” fue lo único que se le ocurrió decir a la chica cuando aparecieron… al parecer justo a tiempo para salvarla. Sin embargo se recuperó rápidamente, gritando órdenes en un inglés diferente al que habían aprendido en Inglaterra. Sus tropas estaban acuarteladas en los vehículos, obviamente en necesidad de un buen rescate, y muchos de sus compañeros estaban fuera de ellos, apenas fuera del alcance de los muertos.

“¿Qué está diciendo, Harry?” preguntó Naruto al intérprete inglés que se había unido a su expedición en la última parada. Ahora su tripulación se componía de personas de distintos países, todos ansiosos por explorar tierras lejanas en busca de una forma de arreglar su mundo… o al menos de encontrar nuevos recursos.

“Creo que les ordena que ataquen con cuchillos, porque una bala perdida podría darnos… aunque eso ya deberías saberlo, ¿no es así?”

“Aún tengo dificultades con el idioma” respondió en un perfecto japonés, ante lo que el traductor sonrió, ambos moviéndose para la acción. Suna había provisto el enorme barco de lo último en armamento de fuego, junto con muchos otros países, pero en vista de la situación, era mejor no utilizarlo. El rubio saltó sobre la borda, alzando su espada. La extraña tenía razón, el peligro de las balas perdidas era muy real. “¡Hora de la fiesta, dattebayo!”

“¡Cuidado, usuratonkachi!” Sasuke saltó a su costado, cercenando la cabeza de un zombie a punto de comerse la mano de su esposo. Sus hombres lo siguieron, ayudando a liberar la playa. Por desgracia, más muertos venían por cada uno que abatían.

“¡Here! ¡Come here!” alguien gritó. Levantaron la vista y vieron a la chica de antes haciéndoles señas. Sus amigos ya habían embarcado en el autobús, que se encontraba de nuevo en movimiento. Naruto y Sasuke se miraron por un segundo antes de seguirla, llamando a sus hombres para que hicieran lo mismo. El pelinegro le pasó un pequeño cuchillo a su pareja, sólo por precaución. No sabían cómo los locales iban a reaccionar. La muchacha les tendió la mano para subir, guiándolos luego a una pequeña escotilla en el techo que hacía las veces de puerta. “¡Go in there! ¡In there!”

“¡Nuestros hombres!”

“¡Estarán bien, ellos los están recogiendo!” señaló otros camiones que aparecieron de repente, rescatando a los viajeros. Preguntándose por un segundo qué demonios hacía un estadounidense hablando japonés, Naruto se metió, sujetando a su esposo cuando cayó. “Vaya, por poco no la…”

“¡Over there!” alguien más gritó. La chica volvió adentro, agarrándose una mano con mucho dolor. Los shinobi inmediatamente se pusieron en guardia, reconociendo una mordida cuando la veían. “Let´s go…”

“Ha sido mordida…”

“Pues sí, dahhhh” el único al que entendían perfectamente respondió, recostándose contra la pared de metal mientras el auto se ponía en movimiento. “No es como si no hubiera pasado antes.”

“Pa… ¿la han mordido antes?” él asintió, sin entender su confusión. “¿Acaso…?”

“No te muestres tan sorprendido, siempre hemos barajado la teoría de que en el punto de origen del virus podían surgir individuos con inmunidad a ella” Sasuke le dio un empujón, acercándose a la chica. Esta le fulminó con la mirada antes de que su amigo traductor le dijera unas pocas palabras en inglés. Con eso, ella extendió la mano, permitiéndole al Uchiha vendarla. “¿Están seguros de que va a sobrevivir?”

“Sí, todos los que estaban afuera tienen alas de libertad. Es el protocolo en cada misión” explicó el chico. Murmullos se comenzaron a alzar a su alrededor, todos en inglés, de las personas que se encogían en el interior de la nave. “No tomamos riesgos innecesarios”

“Riesgos innecesarios…” Shikamaru, que también había entrado con ellos, vio que tenían diversos símbolos grabados en las casacas de camuflaje que portaban. “¿Eso es lo que significa las alas? ¿Qué eres inmune?”

“Bueno, no realmente” movió la cabeza, como intentando recordar cómo articular bien las oraciones en japonés. “Significa… como decirlo… Le- Legión… ¿Legión de Exploración? Sí, así era, Legión de exploración” se movió incómodo. “Para entrar tienes que ser inmune o… ¿parecerlo? No, no es la palabra…”

“¿Presunción de inmunidad?” terminó el Nara, mirando el techo. El vehículo estaba de nuevo en movimiento, avanzando lentamente hacia… no sabían realmente dónde. “¿Vamos a ir a su refugio o van a cosechar?”

“Nah, las cosechas están dentro de nuestra ciudad” todos le susurraban que se callara. “¿Qué? De todas formas no estamos en camino allá. El la…”

“SHUT UP!!!” una chica le dijo, levantándose. “You can´t talk about this to strangers!”

“Then why you didn´t learn to talk japanesse to speak with them yourselves? Any of you?” esto los calló rápidamente. La muchacha se volvió a sentar, cruzando los brazos. Él se sentó, de cara a los extranjeros. “Ahem… ¿Dónde están mis modales? Soy Glenn Kirschtein, teniente segundo de este regimiento. Ellos son Jessica Springer, Andy Floch, Lilly Sorens, Daryl Smith” empezó a presentar a todos a su alrededor, algunos de los cuales asintieron cuando se mencionó su nombre. “Ella es… bueno es nuestra capitana. Su nombre es un poco extraño, no le pregunten. Pueden llamarla capitana Jaeger.”

“Missy Jeager” murmuró la mencionada, aún acunando su mano herida. Los síntomas no aparecían, algo sin duda muy extraño, y Shikamaru empezaba a sospechar que los americanos tenían razón al hablar de la supuesta inmunidad de algunas de sus tropas. Si era así, admiraba su inteligencia al crear un batallón sólo de personas inmunes para las misiones peligrosas. “Where are you from?”

“Ella pregunta de dónde son” tradujo rápidamente Glenn, aunque no lo necesitaban. “Lo siento, pero hasta que ustedes llegaron creíamos que el resto del mundo estaba muerto” frunció el ceño. “Es decir… los otros continentes al menos” se corrigió. “Tenemos algo de comercio con México y Canadá se las apaña… además sabemos que algunos otros envían cosas para intercambiar a los mexicanos, pero…”

“Tranquilo, lo pillamos” Naruto respondió. “Si preguntas por nosotros, venimos de Japón, pero el resto de nuestra tripulación viene de todas partes. Tenemos lazos con China, Taiwan, el medio oriente, parte de África y Europa… lo que sobrevivió de ellos” suspiró. “Nosotros no tenemos a nadie inmune entre los nuestros, así que…”

“Eh, aquí también murió montón de gente. ¡Estados enteros!” silbó el chico. “Hasta ahora nos resultad difícil cruzar Nueva York por la cantidad de Caminantes que hay. Y ni hablar de Jersey, parece que los atrae como moscas a la miel.”

“Sí…” no sabían de qué demonios hablaba. En los mapas del mundo que actualmente tenían no se detallaba la posición de las ciudades, tampoco muchos detalles. “¿A dónde se supone que vamos ahora?” inquirió el Nara, notando la inmensa cantidad de muertos que lo seguían. “¿Y cómo nos libraremos de ellos?”

“Hummmm… no sé si decírselos… depende de cuánto saben”

“¿Quieres decir sobre R-corporation?” al escuchar ese nombre, pronunciado en inglés, todos se tensaron un poco. “Sabemos que es la cuna del virus. Vinimos aquí a investigar si habían encontrado una cura o estaban trabajando en una en la cede principal…”

“Oh, sí, la Reiss” ¿Reiss? “¿Qué no lo sabían? R-corporation es un nombre abreviado, el largo es Reiss corporation. Era una farmacéutica muy grande propiedad de la familia Reiss, una de las más ricas del mundo” se cruzó de brazos. “Yo que ustedes no tendría muchas ilusiones. Tenemos personas innatamente inmunes aquí, más es lo máximo a lo que hemos llegado. Cualquier intento de convertir la inmunidad en cura o de traspasarla a otro ser humano ha terminado en desastre. Sólo mira a la capitana Rhae” le señaló a la muchacha en cuestión, que se había quitado la casaca y sostenía su espada con cuidado. Las marcas de mordida abundaban por sus brazos. “La inmunidad le funciona perfecto a ella, al tipo al que le donó sangre… no tanto.”

“¿Y a ti?”

“Muy bien” se levantó las mangas, mostrándoles un par de marcas de dientes. Los japoneses se sorprendieron de la facilidad con la que hablaba de una situación potencialmente mortal, como si ser mordido no fuera nada. Y posiblemente para él no lo fuera… si se topaba con uno o dos. Una horda bien podía matarlo, inmune o no.

“¿Haay… algune… forma… llama su barco?” preguntó otro de los soldados ahí, Springer creía que se llamaba, en un pésimo japonés. Naruto estuvo a punto de decirles que hablaban inglés, más Sasuke lo detuvo.

“Tenemos una radio reconstruida, si a eso te refieres. Con ella podemos contactar al barco” Sasuke la sacó, alzando la mano el alto para que la señal pudiera llegar a la precaria antena de su nave. Mientras tanto, su esposo observaba a Glenn con curiosidad. Cuando decidieron visitar el nuevo continente, nunca se plantearon la idea de que alguien hablara su idioma, por lo que se prepararon mejor en inglés y español. Al parecer había sido una pérdida de tiempo.

“¿Qué?”

“Es que… no sabíamos que hubiera hablantes de japonés en este país, dattebayo” contestó con sinceridad el rubio, mientras el otro sonreía con superioridad.

“Estados Unidos siempre ha sido una mezcolanza de culturas y a algunos les gusta conservar la suya pase el tiempo que pase” explicó, recostándose contra la pared. “Ese es mi caso. Una bisabuela o algo así por parte de padre era mitad japonesa, así que enseñó a sus hijos. La tradición de obligar a los descendientes a estudiar el idioma se perpetuó y… voilá, aquí estamos” señaló. “Aunque es la primera vez que lo encuentro útil.”

“No será la última, te lo aseguro, ttebayo” el pelinegro interrumpió en ese momento, bajando la mirada hacia los soldados, que murmuraban con desconfianza.

“He contactado con el barco, dice que nos siguen por la costa, pero necesitan reunirse con nosotros para ver si estamos bien… contar las pérdidas también” apretó los dientes. “Yo tampoco he tenido ocasión de ver cuantos de nuestros hombres están aún con vida, sólo me apresuré a escapar de la horda.”

“No hay problema, vamos a parar en Delaware dentro de un par de días para retozar y cargar más provisiones en la ciudad portuaria, ahí podrán hacer su recuento” sus compañeros no parecían muy contentos con su actitud amigable ante los extraños. Y ellos lo notaban. “Tranquilos, se calmarán cuando se den cuenta de que son de fiar.”

“¿Y cuándo será eso?”

“En el momento preciso”

-Esa noche-

“Pensé que estarían aquí” Glenn seguía siendo el que se les acercaba, pero ahora hablando en inglés. Sus compañeros habían decidido que lo hiciera de esa manera, así todos podían entender lo que estaba diciendo. Y Naruto había accedido para ganarse su confianza, además de practicar su inglés. “Tu amigo está pasando revista a los otros carros… o al menos eso creo” se rascó la cabeza, nervioso. “Por cierto, ¿es soltero? Porque Smith cree que…”

“Es mi esposo”

“Ya decía yo que tenía que estar con alguien” silbó, mirando al cielo. “Es bonito, ¿verdad?” cambió de tema rápidamente. “Según dice mi padre, antes del brote no se podía ver el cielo en muchas partes por la contaminación y los edificios” se sentó al costado del rubio en el techo del camión mientras los otros caminaban alrededor, repartiendo la comida rápidamente, alerta. “Creo que lo único bueno que ha traído este virus ha sido que el mundo se ha recuperado de lo que sea que le hicimos. Ahora podemos disfrutar de este hermoso cielo sólo porque gran parte de la población fue aniquilada.”

“Ojalá no hubiera tenido que pasar algo tan radical para que aprendiéramos la lección” suspiró, notando que las personas volvían al interior de los vehículos. “Ustedes… parecen conocer bastante de la R… la Reiss corporation. ¿Puedes decirme cómo fue que decidieron meterse con la muerte? ¿Por qué jugar a ser dios?”

“No es exactamente lo que quisieron… en realidad, el propósito original del virus era uno muy diferente. Pero a alguien se le ocurrió que tenía algo uso militar… la historia es muy complicada, ya la escucharás de un experto cuando lleguemos a nuestro destino.”

“Esa es otra cosa que me preocupa” Naruto confesó, mientras los puntos de luz comenzaban a extinguirse, señalando el fin de la cena. “Glenn, ¿A dónde nos dirigimos?”

“No está autorizado para decirte” la capitana Missy se acercó, cruzando los brazos. Tras unas cuantas horas sin sufrir los síntomas de la mordedura, incluso Shikamaru había tenido que admitirlo. Esa gente era realmente inmune al virus. “Teniente segundo, por tu… comprensión del idioma de los extranjeros, te asignamos como su guardia por ahora” sus ojos pasearon hasta el Uzumaki. “Una vez ahí se les asignarán aposentos acordes a su situación.”

“¿Acordes a nuestra situación?”

“Cuando se reúnan con su barco en Delaware podrán hacer intercambios de su tecnología con la nuestra o con los productos que quieran para reabastecer su barco” se volteó. “Luego se marcharán de vuelta por donde han venido.”

“No eres muy amistosa, dattebayo” el japonés se volteó para verla. “Mira, sólo queremos saber sobre el virus, sobre R-corporation, los Reiss… todo. En Europa y Asia no pudimos hallar las respuestas, así que vinimos a buscarlas aquí. Por favor, necesitamos…”

“Chico, yo que tú me callaría” su subordinado se metió en ese momento, cambiando rápidamente al japonés. “Quizás debí habértelo dicho antes, pero ella es una Reiss.”

“Una…”

“¡En inglés, por favor!” les recordó ella. “Y si estaban hablando de mi historia familiar, te aconsejaría que lo dejaras. No ganas nada con escavar en el pasado y nadie te lo va a contar” le tiró una placa de metal. “Pónganselas, así las personas sabrán lo que esperar de ustedes si alguna vez son mordidos.”

“Como ordene su majestad” Naruto respondió, observando el diseño grabado en el metal. Era un caballo con un cuerno, un unicornio. Y había restos de un material verde en él. debía ser una insignia militar. “¿Qué…?”

“Es el símbolo de la policía, la fuerza a la que van todos los soldados que no son inmunes ni tienen una presunción de al menos 50 por ciento de tener inmunidad. Te identifica como alguien que debe ser terminado inmediatamente si es mordido” el Uzumaki se la colocó, notando el nombre tarjado del lado contrario del dibujo. “Debe ser de uno de los últimos policías en acompañarnos a una misión. No terminó bien.”

“¿Cómo que no terminó bien?”

“Esto” se remangó las mangas, mostrando las cicatrices. “Nos atrapó una horda de camino a… era la más grande que habíamos enfrentado hasta el momento” ese corte hizo sospechar al rubio de que era más importante de lo que pensaban. “Fue lo más cerca que he estado de ser devorado vivo” el otro lo miró sorprendido. “¿Qué? Ser inmune no quiere decir que los muertos no te puedan matar”

“Entiendo, dattebayo” volvió a observar el símbolo en su nuevo collar. “Glenn, ¿Por qué usaron estos símbolos? Nada en nuestra base de datos señala que fueran usados por las fuerzas armadas de ningún país.”

“Vinieron después… idea de la Reiss”

“¿Y por qué los utilizan?”

“Porque estos pequeños símbolos se convirtieron en la diferencia entre la vida y la muerte para nuestros ancestros cuando ellos estaban en la milicia” terminaron su conversación en ese momento, metiéndose junto con los otros de vuelta al camión. Los chillidos de los muertos se hicieron fuertes en el exterior, mientras los enemigos rondaban los restos de su campamento. Naruto se acurrucó con Sasuke al costado, estrechándolo entre sus brazos protectoramente.

“Hemos estado en peores situaciones, no debes apretarme tan fuerte” le susurró el pelinegro. Se acercó un poco más a su oreja, susurrando con cautela. “Te he visto hablando con tu nuevo amigo. ¿Qué te ha contado?”

“En un principio, que algunos de aquí creen que estás bueno y que tengo que tener cuidado” le besó la frente, tratando de distraer a quien sea que los estuviera vigilando. “Lo segundo… que tendremos que esforzarnos para ganar la confianza de los locales. Y que esta es vital si queremos tener respuestas.”

“Es malo, los otros países exigen respuestas” el Uchiha se relamió los labios. Todos los países que aportaron algo al proyecto querían al menos conocer el origen del virus. El resto… quería más recursos. Y su método favorito era la conquista, sobre todo si los encabezaba Arturo de Inglaterra. Tenían que encontrar una forma de detenerlos. Y eso sólo era el conocimiento del virus. “En caso de que lo logremos, ¿a quién tenemos que preguntar?”

“A la persona que menos dispuesta estará a ayudarnos” hizo un gesto con la cabeza hacia la capitana. “La familia Reiss era la dueña de R-corporation antes del gran brote. Si alguien sabe algo, son ellos. Y ella es descendiente de esa familia.”

“Entonces tendremos que hacer algo para ganarnos su confianza, los ingleses no esperarán para siempre” le advirtió, terminando con la conversación. Naruto se recostó para dormir, apoyando su cabeza en la de Sasuke. Ya planearían qué hacer… mañana.

Notas finales:

Espero que les haya gustado!!! Es mi regalo a todos ustedes por halloween, porque me encanta esta fecha y creo que a todos también, ¿verdad? Review!!!


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