Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Por ti por Emmyllie

[Reviews - 101]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Dragon Ball es propiedad de Akira Toriyama. Lo único mío aquí es la historia que leerán a continuación.

Antes de comenzar, haré un par de aclaraciones :)

- Este fic es una versión alternativa del original (“Sin ti”), que bien puede ser considerado como una secuela.

- Pueden encontrar el prólogo de la historia dentro de la primera parte (o versión original). Aquí un link directo: http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=198002&chapter=18#sthash.ko1Jdcxp.dpbs

Al cambiar el conflicto central (Vegeta y Goku no terminan su relación cuando éste último se va a estudiar a otro país), cambia todo el curso de la trama, por ende no esperen que la secuencia de sucesos sea idéntica a la original. De hecho habrán muchas cosas que no ocurrirán, así como otras que sí lo harán, pero con varios cambios para darle otro sentido.

- La esencia del fic en sí será la misma, sólo que alterada para que la trama sea distinta.

- El drama irá subiendo de intensidad a medida que avancen los capítulos; los que leyeron la versión original, saben muy bien de qué hablo. Así que si eres sensible, o intolerante a ver sufrir a los protagonistas, por favor lee con cuidado, ya que de seguro querrás matarme en más de una oportunidad.

- De momento no pondré todas las advertencias, por lo que no se confíen si no aparece la opción de “muerte de un personaje”, “tortura”, “violación”, etc. Saben como soy, así que mucha precaución.

Dicho esto, podemos comenzar ^

Notas del capitulo:

¡Hola, amores míos! ^-^

OMG que emoción, al fin terminé de pulir los últimos detalles de esta "secuela" y heme aquí publicándola después de casi tres meses desde el final de "Sin ti" :)

Fue unánime la decisión en el prólogo alternativo que subí hace una semana, así que como prometí me puse a escribir full inspirada para cumplirles *^*

Lo de hoy es apenas una introducción de la historia, con la cual de seguro se quedarán mega confundidos y haciéndose mil preguntas jeje, pero como sabrán es parte esencial de la trama y más temprano que tarde cobrará sentido para ustedes ;)

- Prefacio no es lo mismo que prólogo. Uno es la introducción de la historia, a partir de una escena que dé pie a la trama. El otro es lo mismo, sólo que utilizando el recurso "escena futura". En este caso tomé un fragmento de uno de los momentos más cruciales y tensos del fic y lo utilicé a modo de inicio para generarles espectación e intriga. Lo que leerán a continuación, no es más que un mini fragmento de algo que sucederá más adelante.

Espero comprendan a lo que me refiero, porque soy pésima dándome a entender >:v

¡A leer!

Prefacio

El motor ruge con potencia, se le unen sollozos aterrorizados, crece la sensación de descontrol.

–¡Debes saltar, Kakarotto!

«Es el fin…»

Velocidad… demasiada velocidad.

Desesperación, miedo, adrenalina.

«Ya no hay marcha atrás…»

–¡No!

Esa voz… ese grito… ese rostro empapado en lágrimas…

«¿Por qué se siente tan real?»

–¡No me iré sin ti!

«Hazlo… ¡Hazlo! Salta… ¡Salta y sálvate! Kakarotto…»

Se siente tan vívido, tan tangible, tan horriblemente realista.

¿Acaso sigue soñando?

–¡Debes saltar y salvar a nuestro bebé!

¿Bebé?

«Un bebé…»

–¡No me iré sin ti!

Lo mira con la desesperación brillando en los ojos, su voz se escucha tan aterrada.

Sufre, sufre demasiado. Puede incluso sentir su dolor interno traspasándole el alma.

Siente tanta impotencia, pues no puede evitarlo… no puede impedir que duela tanto.

«Tendríamos un bebé…»

Pero es su deber salvarlo… ¡Salvarlos a ambos!

No puede permitir que la luz se apague en esa preciosa mirada. Debe luchar para que él viva.

Y lo hace…

Lo ve caer, tras abrir la puerta y lanzarlo fuera del auto con un fuerte empujón.

–Perdóname, Kakarotto.

«Debes vivir…»

–¡Vegeta!

El estruendo se acrecenta, vidrios estallan a su alrededor, el dolor se vuelve insoportable.

«Perdóname…»

Entonces todo se oscurece, mientras un frío implacable entume su piel.

Sus sentidos se apagan, no percibe sensación alguna en su cuerpo.

Y ya no hay dolor… ya no siente nada.

–¡NO!

~~~

Abrió de golpe los ojos, TOTALMENTE desorientado, respirando agitado y sintiendo todo el cuerpo agarrotado. Le dolía horrores el pecho, la cabeza le punzaba y por alguna razón su brazo izquierdo no respondía. Le costaba llevar aire a sus pulmones, pues una aguda punzada en sus costillas convertía esto en una misión casi imposible. Se incorporó, percatándose del lugar en que se encontraba; debajo suyo se extendía una gigantezca cama de tierra, piedras y follaje suelto…

¡¿Qué demonios había pasado?!

El resonar de algo golpeando rítmica e incesantemente contra una superficie metálica, alertó sus sentidos al máximo, forzándolo a buscar con desesperación la fuente de dicho ruido. Fue entonces que los recuerdos de lo sucedido llegaron, atacando su mente con un ímpetu arrollador, casi como si fueran un enjambre de abejas furiosas aguijoneándole el cráneo desde dentro. Ignorando el inmenso dolor físico que lo aquejaba en ese momento, se levantó del suelo como pudo y corrió rumbo al sonido, implorando con todas sus fuerzas que él estuviera bien. Gritó su nombre, logrando que la constancia de los golpes aumentara tanto en fuerza como en velocidad, guiando sus pasos. Llegó entonces a una zona aun más repleta de hojas y troncos de árboles talados, donde un trozo considerable del avión yacía tirado, totalmente desprendido del fuselaje.

–¡Black!– gritó atónito, viendo horrorizado su cuerpo atrapado bajo aquel pesado trozo de acero.

–Ve-geta… que bueno que me escuchaste– emitió con dificultad, horriblemente adolorido y débil.

Se arrodilló junto a él, revisándolo. Su rostro estaba magullado en varias zonas, tenía una herida sangrante en su cabeza y más de la mitad de su cuerpo se encontraba aplastada por la cola del avión, sitio donde precisamente estaba ubicado su asiento durante aquel maldito vuelo infernal.

–Black– lo llamó, su voz oyéndose entrecortada y al borde de la desesperación. –Te sacaré de ahí.

Una negación de éste con la cabeza le apretó el pecho, haciendo que sus ojos se empañaran con lágrimas de genuina impotencia. Escuchó pasos a lo lejos, junto a voces gritando fuerte los nombres de ambos. Eran Raditz y Tarble, quienes al parecer habían logrado salir ilesos del accidente y ahora los buscaban con desesperación. Quiso responder a sus llamados, pero la voz se le atascó en la garganta, sus ojos fijos en la deplorable e inquietante imagen que mostraba el chico a su lado. Su respiración era errática, su piel se veía incluso más pálida de lo normal y su mirada, siempre tan serena e indiferente, proyectaba un temor tan palpable que inevitablemente lo afectaba a él también, invadiéndolo con una desolación interna demasiado difícil de aplacar.

–Te sacaré de ahí– volvió a decirle, la angustia haciéndose ya vívida en su voz. –Sólo… sólo resiste.

Se levantó, ignorando su entrecortada voz llamándolo, e intentó mover aquel gran trozo de fuselaje con todas sus fuerzas. No obstante sólo logró frustrarse, pues era una misión imposible.

De nuevo se agachó a su altura, negándose a aceptar que aquello les estuviera pasando. Después de tanta mierda, después de tantos momentos difíciles, después de tantos malos entendidos y confusiones, no podía ser que algo tan ruin les estuviera volviendo a suceder. No ahora que al fin había aclarado sus sentimientos, no ahora que por fin estaba seguro de que a quien amaba era a él. ¿Por qué diablos el destino era tan cruel con ellos? ¡Justo ahora que lo estaba recuperando!

–Vegeta– lo llamó, de sus ojos las lágrimas escapando en cascada. –Por favor… toma mi mano.

–No– se negó, luchando por mantener la calma, luchando por no quebrarse justo frente a él.

–Tómala– pidió de nuevo, extendiéndole su derecha, sus ojos llenos de súplica. –Por favor…

–No– volvió a negarse, mientras un sollozo ahogado escapaba de los magullados labios del otro. –No te despidas de mí, no lo permitiré. No ahora que pude descubrir quién eres, no ahora que el destino me está brindando la posibilidad de enmendar mis malditos errores. No tomaré tu mano, Black, porque este no puede ser nuestro final.

Nuevamente se incorporó, posando sus manos en puño sobre la superficie de acero para empujar aquel pedazo de fuselaje todo lo que dieran sus fuerzas, acción que resultó totalmente infructuosa por segunda vez, provocando que un grito de legítima frustración cortara el aire al abandonar la prisión entre sus labios. Se dejó caer a su lado, esta vez el llanto resbalando lentamente por sus mejillas. Lo miró a los ojos y así, con los sentimientos aflorando, sujetó su mano, notando el incontrolable temblor de su cuerpo y lo sumamente fría que se sentía su piel.

–Te amo, Black– confesó en un hilo de voz, los gritos de Raditz y Tarble perdiéndose a lo lejos, mientras los ojos color noche que él poseía irradiaban una intensa mezcla de negación y miedo.

–N-No… tú no… no debes decirlo sólo… porque yo lo dije– objetó, costándole demasiado hablar.

–Es la verdad– le aseguró, besando el dorso de su mano. –Te amo… siempre lo he hecho. Sé que me negué a aceptarlo, pues me reusaba a creer que alguien además de Kakarotto pudiera calar tan hondo en mí. Pero tú lo hiciste… me enamoraste con tu actitud de niño caprichoso– ambos sonrieron, gesto que contrastó mucho con las lágrimas que caían por sus mejillas. –Sé que suena ilógico, tú mismo lo dijiste… dos completos desconocidos, enamorados simplemente por causa de un destino acostumbrado a jugar a su antojo con sus vidas. Pero sucedió… sucedió y no puedo negarlo más. Sólo quiero hacer las cosas bien esta vez… quiero enmendar los errores que cometí…

–No fue el destino quien nos jugó una mala pasada… fuimos nosotros mismos– espetó él, sonriendo amargamente. –Desde que tuve ese sueño… desde que te vi en él… supe que no podríamos cambiar las cosas. Porque… aunque suene una completa locura… ya tuvimos nuestra oportunidad… en otra vida.

Sus ojos se encontraron en una mirada intensa, Vegeta no pudiendo resistir más sus ganas de besarlo. Se rindió al caudal de sensaciones que aquél chico tan idéntico a su gran amor, literalmente un lado muy distinto de Kakarotto, producía en lo más hondo de su corazón. Era la primera vez que compartían un contacto así de íntimo, el cual inevitablemente se impregnó con el sabor alcalino de las lágrimas más el metálico de la sangre que impregnaba la boca de Black.

Y es que la vida era tan cruel con él, que hacía todo lo posible por arrebatárselo de los brazos.

Porque al parecer el destino se empeñaba en unirlos, enamorarlos y separarlos…

Una y otra vez.

Notas finales:

¡Que levante la mano quién tiene teorías!

¿Vegeta enamorado de Black? ¿Black al borde de la muerte? ¿Y Kakarotto? ¿Qué jodidos sucede aquí?

No sé, pero a mi parecer esta versión se viene todavía más enredada y caótica que la original XD


No olviden dejar reviews, ¿vale? Son el combustible de mi inspiración ^-^

Opiniones, sujerencias, teorías, peticiones... no duden en dejarlo en la cajita de comentarios ;)

De antemano muchísimas gracias a quienes se tomen el tiempo de leer y comentar <3


Próxima actualización: sábado 12 de enero :)

Nos leemos mis amores ^-^

¡Ciao!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).