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Atrapado en una novela por Big Rabbit

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Notas del fanfic:

Los personajes de Junjou Romantica (y Sekaiichi Hatsukoi si aparecen) son de Shungiku Nakamura. 

La historia se basa en un manhwa llamado The reason why Raeliana ended up at the duke's mansion

Me llamo Takatsuki Shinobu y tengo 18 años. Acabo de empezar mis estudios de Derecho en una prestigiosa universidad de mi país de origen, Japón, después de pasar los últimos tres años en Australia. No es por presumir, pero mi familia tiene bastante dinero y yo siempre he sido buen estudiante, así que nos lo podíamos permitir. Aunque ahora, con dieciocho y estudiando en la universidad, pienso que ya es hora de buscar un trabajo de media jornada, aunque a mis padres no les guste. Tengo una hermana mayor, Risako, con quien siempre me llevé bien, a pesar de los más de diez años de diferencia. Se casó con un tipo antes de que me fuera a Australia, pero ya estaba divorciada cuando volví. De todas formas, ése es su problema.

Poco antes de marcharme, descubrí un dato importante sobre mí: las mujeres no me atraían, en cambio los hombres empezaban a gustarme bastante. Así que, después de hacer varias amistades, empecé a flirtear con algún chico, pero sólo eran juegos inocentes. En Australia lo pasé muy bien, terminé el instituto con excelentes calificaciones, y antes de decidir lo que sería de mí en el futuro,  mi padre me reclamó a su lado. Muy bien, más tarde o más temprano tenía que volver. Decidí matricularme en Derecho, estaba un poco indeciso porque también me gustaba la literatura, cuando tenía unos quince añitos me dio por leer novelas románticas de todo tipo, en especial aquellas que hablaban de algo mágico llamado destino. Pero comprendí poco después que en realidad no existe, el verdadero destino es el que se forja cada persona. Hay que ser prácticos en esos aspectos.

Hice una buena elección. Me gusta el Derecho, mis primeras pruebas han sido excelentes y me gustaría llegar a ser un gran abogado. O tal vez juez... Bueno, soñar no cuesta nada.

Pero ahora mismo me siento extraño. Sólo hace unas semanas que empezó el curso y creo que ya me gané unas cuantas enemigas. Sí, enemigas, mujeres. Y todo porque creo que le gusto al chico más popular de la clase. Se llama Reiji y, objetivamente, es bastante guapo. Con 1,85 de estatura, el cabello castaño oscuro y unos ojos verde brillante, ha vuelto locas a las chicas desde el primer día. En cambio, parece que yo le gusto, me espera a la salida de las clases, quiere hacerme regalos e invitarme a salir. Al principio pensé que sólo quería mis apuntes, pero Reiji también es un estudiante destacado, hijo de abogados. Aunque no estoy tan mal, no tengo un aspecto muy masculino que digamos. No soy muy alto, soy delgado, sin rastro de barba y soy rubio de ojos grises... Igual debería haber nacido mujer.

En todo caso, da igual... Reiji no me deja en paz, y a veces pienso en que debería aceptar sus atenciones... Y en todo caso, ya he ganado una enemiga, una tal Megumi, bajita, morena y con cara de enfadada, o sólo cuando me ve. El curso no va a ser fácil, así que más me vale pasar de esa gente. Aunque la voy a tener en clase cuatro años. Y no quiero decir nada, mi padre trabaja en la universidad y sería muy fácil tomar medidas contra esa chica, pero ya tengo bastante mala fama... ¡Pero me da igual! Que les den a todos... Aunque a veces, se me hace un poco difícil de soportar.

Han pasado unos meses y me encuentro en el primer periodo de exámenes. Tengo un buen amigo, lo conocí mientras buscaba trabajo como profesor particular. Misaki es de mi edad, aunque él estudia Economía. Yo le doy clases de inglés, y él me enseña a cocinar, algo que hasta entonces se me daba fatal. Aunque, cuando termine la temporada tengo que plantearme buscar otro trabajo.

Misaki y yo estamos encerrados en la biblioteca. Me asomo al balcón un segundo y veo un lujoso deportivo rojo a la puerta. Ya sé a quién viene a buscar.

-Misaki... Vienen a por ti. 
-Oh... De acuerdo. Nos vemos mañana Shinobu.

Y me quedo solo en la biblioteca. Por suerte, está abierta toda la noche. En otra mesa hay un grupitos de chicas, entre ellas está Megumi, la que me quiere hacer la vida imposible. No sé qué vienen a hacer aquí... Bueno, sí lo sé. Vienen a ligar con chicos guapos y de buena familia. A ellas no les importan sus estudios, saben que van a conseguir un buen partido que les dejará la vida resuelta... Mejor dejar de pensar en esas interesadas.

Minutos más tarde, vuelvo a salir a la terraza. Estoy solo y aprovecho para revisar mi WhatsApp y mis otras redes sociales. Tengo un mensaje de Misaki y otro de mi padre. Ahora que lo pienso, es bastante tarde, debería irme a casa.

Siento que no se han terminado los problemas por hoy, hay alguien detrás de mi. Me giro, y como pensaba, es Megumi. Maldita cría estúpida.

-Te crees muy importante, ¿verdad? -Noto que se va acercando a mí por momentos. Mierda... Es más alta que yo. Intento ser conciliador. 
-No sé de qué hablas. 
-Te crees genial porque se te Dan bien los estudios y porque crees que puedes provocar a los chicos guapos... Pero nadie se quedará contigo, eres un error de la naturaleza, un doncel...

¿Doncel? ¿Qué significa esa palabra?

-¿Qué estás diciendo? Déjame pasar... -De repente, el rostro de Megumi es el de un demonio. Parece que se ríe, pero me sigue teniendo arrinconado al borde de la terraza. 
-... Nadie se quedará contigo, porque vas a morir joven...

Vas a morir joven...

¿En serio?

Siento cómo me empuja...

CONTINUARÁ


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