Rukawa miró de nuevo su reloj tratando de parecer disimulado, llevaba 20 minutos en la estación esperando, el montón de gente con globos, flores y osos de felpa gigantes ya le estaba comenzando a fastidiar, ¿por qué tenía que ser san Valentín? suspiró, ya lo había decidido esperaría 3 minutos más y si no aparecía cambiaria de anden y se retiraría... Bueno, 7 minutos, ok 10, pero ni uno mas!
Ya habían pasado 8 minutos cuando trataba de excusarse fingiendo que tal vez su reloj estaba atrasado y él era el que había llegado temprano, cuando le vio llegar corriendo mientras esquivaba a las personas y sus cajas de chocolates.
-lo siento tanto Kaede, creí que sería más fácil llegar en autobús pero el tránsito es terrible- se disculpó Sendoh con una sonrisa sincera
-como sea- le contestó fingiendo desinterés -... También voy llegando- complementó y Akira sonrío para después seguir a Kaede.
-y... Entonces qué quieres hacer?- preguntó brusco Kaede para fingir no estar nervioso, el otro lo miro raro
-¿qué no entrenaremos?- Preguntó mostrando su maleta y pensando que era lo que realmente creyó cuando la noche anterior el menor le habló preguntando si podían verse
-si hubiera sido eso te hubiera dicho que nos viéramos en la cancha de siempre-contestó medio enfadado para ocultar su sonrojo y solo entonces Akira notó que el menor llevaba una maleta más pequeña a la de siempre. Sendoh lo medito un rato y sonrió con un leve sonrojo creyendo entenderlo cuando miró todos los globos en forma de corazón a su alrededor.
-hay que ir al cine- le dijo contento y el otro simplemente asintió.
La película no había resultado "tan" de terror como lo había prometido la cartelera pero a ninguno le molestó, mucho menos a Sendoh que al notar que Kaede no alejaba su mano cuando él buscaba rozarla lo hacía sentir más seguro de lo que pensaba y en consecuencia se sentía feliz porque llevaba un tiempo pensando en Kaede de forma distinta, de una forma especial.
Cuando salieron del cine Akira quiso decir algo al respecto pero Kaede se veía indiferente así que mejor no lo hizo.
-ammm haremos otra cosa?- fue lo que terminó preguntando
-iremos a mi casa- contestó como si nada y el otro esta vez en verdad se sonrojo.
En el camino no dijeron nada y cuando al fin llegaron Sendoh ya se sentía un pervertido por estar imaginando tantas cosas, que desde luego no le desagradaban.
-espera aquí- le dijo Rukawa dejándolo en la sala un momento
-cierra los ojos- fue lo siguiente que escuchó y enseguida lo hizo "nuestro primer beso" pensó emocionado, pero ese beso no llegó, en lugar de eso escuchó nuevamente su voz -ábrelos- La habitación ya estaba oscura y la única luz provenía de la vela en el pequeño pastel frente a él -feliz cumpleaños- Akira sintió una mezcla extraordinaria de emociones -pide un deseo
-¿podre pedir lo que sea?- Rukawa pareció asentir - deseo un beso tuyo- dijo y sopló la vela- pensaba que esto era ya sabes, una cita por san Valentín... Estaba contento, claro estar contigo me hace sentir así aunque no sea una cita- aclaró riendo apenado y fingiendo no desilusionarse. Kaede lo miró de forma directa, intensa
-a mí me importa más que sea tu cumpleaños... Porque tú eres la persona más importante para mí- dijo decidido mientras hacía a un lado el pastel para poder besarse -feliz cumpleaños Akira
-ahora lo es. te amo Kaede
-yo también te amo