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Trabajando para el por skyrres

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Notas del fanfic:

Espero que este fics les guste dsjdjsjds amo kingdom hearts y ojala al cualquiera que este leyendo esto, sea gustoso de leer mi obra

Notas del capitulo:

 

Holos :0 este es un nuevo proyecto dsjdsjdsj espero les sea de su agrado y hayan disfrutado de este capítulo, gracias por leerme y los personajes de Kingdom hearts ni ningún otro me pertenecen, y dejen reviews dsjdjssj me anima a contuniar escribiendo :’)

GRACIAS POR LEER

-Tokio, Japón-

~Sora p.o.v.~

-Demonios, voy tarde en el primer día-decía un castaño bastante apresurado, pues no se había levantado con las 54 alarmas que había programado-demonios Goofy, cuando quiero dormir me despiertas pero cuando es al revés eres un holgazán-apunto con disimulada molestia al perro que se encontraba recostado en el suelo, el cual ni le dedico una mirada

Bueno, es simple, me llamo Sora, Sora Hearts y se podría decir que ya estoy llegando 5 minutos tarde a mi primer día de trabajo en “Xemna’s”, una de las mas reconocida empresas a nivel internacional, soy medianamente alto, aunque ya no creceré mas de los 1.73 cm, mi cabello es castaño y mis ojos de color azulado, mientras que mi piel es semi bronceada.

-Apresúrate holgazán-decía un rubio en el auto estacionado frente a mi departamento-tengo que llegar pronto a la comisaria y tu aquí retrasándome, no sé ni para que me ofrecí a llevarte

~p.o.v normal~

-Eres un llorón Ventus-dijo el castaño saliendo apresurado hacia el auto del mayor-de todas formas siempre llegas tarde-dijo para sí mismo, pero siendo escuchado por el rubio

-¿Cómo dices? ¿Qué quieres irte caminando?-dijo el rubio con una sonrisa siniestra

-que te quiero mucho-dijo Sora con una gotita en su sien

-me pareció escuchar eso-dijo sonriendo mientras aceleraba con dirección al nuevo trabajo de su hermano

-ojala mi jefe no sea un idiota-dijo Sora pensando en cómo lo tratarían por llegar tarde en su primer día

-según tengo entendido, el jefe actual es uno nuevo, al parecer el que administraba este sector se tuvo que retirar, un tal Ansem si no me equivoco, y el mismo hijo de Xemnas será el que dirija el lugar-dijo viendo como su hermano estaba pensando en si saltar o no del auto

-¿me romperé el cuello a esta velocidad?-dijo con una mano en la puerta del vehículo

-afronta las consecuencias como hombre Sora-dijo el rubio riendo por la reacción de su hermano-¿Qué es lo que dirían papa y mama por tu cobardía?

-Sabes que papa diría “Yo no crie hijos cobardes” pero luego mama diría “Terence(Terra) no trates así a los chicos, tú eras igual de miedoso cuando comenzaste a trabajar”-dijo imaginándose a sus dos progenitores discutiendo mientras abrazaban a cada uno de sus hijos

-aunque ahora ya están complicados con el llorón de Yozora-dijo recordando lo problemático que era su hermano menor

-por cierto, ¿Qué tal vas con el traficante de armas que salió en las noticias?-pregunto, pues Ventus, como a él le gustaba que lo llamaran, era uno de los mejores agentes de la estación, y estaban investigando a un supuesto traficante de armas que estaba creando conexiones por todo Japón, un tal “Vanitas” si mal no recordaba

-ni me lo recuerdes, el bastardo siempre se las arregla para hacernos perder la pista-dijo apretando el volante con frustración-bueno, llegamos-dijo estacionando su patrulla frente a lo que era uno de los edificios más grandes de todo Tokio, mientras que unas letras gigantes color plateado que decían “Xemna’s” hacían presencia en la cima del edificio

-deséame suerte-pidió bajando de la patrulla mientras que su hermano solo se reía

-los muertos no la necesitan-dijo acelerando con dirección a su propio lugar de trabajo

-púdrete-susurro antes de entrar al edificio. Al entrar, se podía vislumbrar la limpieza y elegancia del sitio, que era enteramente color plateado, mientras que personas en traje iban de aquí para allá, unas con un porte más elegante que otras, también gente con documentos y carpetas, etc. En lo que suponía era la recepción, una mujer de cabellos negros y largos, con unos ojos ambarinos observo como el castaño se acercaba con claras dudas

-¿puedo ayudarlo?-dijo la mujer

-si emh….¿maléfica?-dijo leyendo el gafete de la recepcionista

-no te sorprendas chico-dijo seriamente mientras tecleaba en su computadora-aquí algunos preferimos usar seudónimos para evitar algunos problemas internos

-oh, ya veo-se preguntaba si el también debería crear algún seudónimo ahora que trabajaría aquí-bueno, hoy es mi primer día, y quería saber qué es lo primero que debo hacer, donde instalarme, esas cosas

-ah, el nuevo secretario, si no me equivoco eres un licenciado en administración de empresas y lograste Salir con honores de la UD de Estados unidos ¿No es así?

-así es-dijo un poco feliz de que reconocieran sus logros, se había esforzado mucho para poder llegar donde estaba, aun con todos los problemas que tuvo que pasar….

-curioso, nuestro actual gerente también proviene de allí-dijo tecleando y firmando algunos documentos

-¿El hijo del señor Xemnas?-dijo el castaño sorprendido, quizás y conozca al supuesto gerente

-bueno señor…Hearts, el jefe lo espera en su despacho, si necesita algo o tiene una duda comuníquemelo y lo solucionare de inmediato, espero contar con su eficiencia a la hora de trabajar, etc, etc. Suba al piso 45, allí lo están esperando-dijo volviendo su atención a su computadora

-muchas gracias señorita maléfica-dijo con educación el castaño para ingresar al ascensor, el cual por fortuna estaba vacío, y no le habían dicho nada por el retraso, debe de ser su día de suerte pensaba el moreno-“Bueno Sora, aquí vamos, eres un inteligente administrador de 26 años, no tendrás problemas con esto, todo lo malo quedo atrás, venga lo bueno”-se decía a sí mismo el castaño, cuando la imagen de cierto ojiverde había pasado por su cabeza-“no no no, no pienses en el pasado, eso solo te lastimara más”-dijo un poco deprimido, pero recuperándose al instante al llegar a su destino

Al entrar al piso correspondiente, el castaño se dio cuenta de lo silencioso que era, solo había un pasillo con bancas de espera, las cuales lucían más cómoda que su propia cama

-“malditos millonarios”-pensó el castaño, y es que estaba seguro que su sueldo no sería ni un 5% de lo que su jefe ganaba. Al observar al frente, podía ver la gran puerta doble de mármol, que poseía diseños de unas extrañas criaturas de color negro, exóticas, pero fascinantes

Sora dio unos golpecitos a la puerta, y al segundo escucho una respuesta afirmativa por parte de quien se encontraba dentro del despacho. Arreglando su cabello, viendo si su vestimenta se encontraba en óptimas condiciones, y, revisando su aliento, el castaño ingreso en el lujoso cuarto, mirando cada detalle con asombro

-vaya…-el despacho del jefe era del tamaño de su departamento, con una preciosa viste a toda la ciudad a través de sus paredes de cristal templado, un piso blanco y brillante, más que su propia dentadura, mientras que del techo colgaban candelabros con diversos diseños, mientras que en el único escritorio que allí había, se encontraba un hombre de espaldas atendiendo unas llamadas mientras revisaba unos archivos. Se veía concentrado, y sus cabellos plateados dejaban en claro su genética con el empresario más grande de todo Japón

-me importa 3 pedazos de mierda si no lo puedes juntar a tiempo, sabes que hemos sido bastante pacientes con respecto a la entrega de tu parte, pero si no recibo el 70% mañana, vete despidiendo del contrato, y, de tus relaciones con cualquier empresa internacional bajo nuestro nombre-dijo colgando la llamada con furia

-emh..¿Señor?-dijo el castaño un poco atemorizado por el tono con el que le hablo al sujeto del teléfono, parecía que lo iba matar

-disculpa eso-dijo el peliplata dándose la vuelta para encarar al castaño, quien al ver el rostro de su superior, palideció al instante-no quería que me vieras de esa forma tan temprano, Sora

-¿Qué…que haces aquí?-dijo el castaño con claro temor de la persona frente a el

-nunca te lo mencione pues no lo creí conveniente pero, soy el hijo de Xemnas-dijo avanzando lentamente a donde estaba el castaño, el cual retrocedía con cada paso que daba el mayor, buscando una forma de escapar, prefería renunciar a tener que convivir con “El” de todas las personas-es inútil, cerré la puerta con el comando de mi teléfono, no puedes escapar Sora-sus cabellos se erizaban con la sola pronunciación de su nombre por parte de su acompañante

-¿Qué quieres Riku?-dijo el menor tratando de mostrarse valiente, aunque por dentro estaba aterrado

-quiero conversar contigo, nada mas-dijo el mayor poniendo unos ojitos suplicantes, haciendo que Sora lo viera como un perro grande que busca atención-se que no merezco ni que me des algo de tu tiempo, pero enserio quiero poder tener la oportunidad de poder aclarar todo contigo-dijo el peliplata apretando los hombros del castaño, el cual se sintió más débil por el contacto-por favor

-……simplemente porque quiero trabajar aquí, y la paga es buena-dijo soltándose del agarre del más alto y mirando fijamente a sus ojos-aunque estoy seguro que no hay nada que explicar, te fuiste, solo eso, juramos que estaríamos juntos por siempre, incluso compramos unos anillos maldita sea, y tu simplemente desapareces y luego ¿Qué? Vienes y pides otra oportunidad

-que no se te olvide que soy tu jefe-dijo sonando autoritario, causando la frustración del castaño-y todo tiene una explicación, pero si fueras tan amable de escucharla, me gustaría poder dártela

-comienza a hablar-dijo el castaño furioso

-cuando terminamos la universidad, y nos comprometimos, mi padre me convoco, y no podía faltar cuando me quiere ver personalmente, pero luego de eso pasaron cosas con la empresa, tuve que quedarme con él y atender esos asuntos, era muy importante-dijo serio sujetando los hombros del castaño

-¿y por eso no mandaste ni una maldita carta? Por eso cada qué vez que te llamaba, cada vez que quería verte, tu simplemente me colgabas y me ignorabas

-¡Tenía que atender algo urgente, no podía volver! Y si me comunicaba contigo….querría volver inmediatamente-dijo mirando al suelo con culpa-no espero que me perdones, pero al menos quiero intentar llevarnos bien

-apareces de la nada, ¿y quieres que te diga que todo volverá a ser como antes? ¡¿Enserio Riku?!-dijo el castaño al borde de las lagrimas

-tsk…-el ojiverde ya no aguanto más y con una mano sujeto ambos brazos del más bajo, mientras que con la otra sujeto suavemente su mentón, viendo como este ponía una mirada aterrada

-no….por....-lamentablemente fue interrumpido por los labios del mayor, el cual apreso la boca del moreno mientras que las lagrimas fluían por sus ruborizadas mejillas, incapaz de hacer algo para liberarse por la increíble fuerza del mayor. Sus labios encajaban perfectamente como una llave hecha a la medida para una cerradura especifica. El mayor al sentir el calor que le proporcionaba el moreno, decidió introducir su lengua en al cálida cavidad del más bajo, mientras este solo se dejaba llevar por los labios del antiguo amor de su vida, que lo abandono de un día para otro destrozando su corazón

Sin embargo unos golpes en la puerta frenaron a ambos, y el castaño entro en pánico tratando de limpiar y arreglar el desastre que había dejado el mayor en el, mientras que el ojiverde observaba esto con seriedad y le permitía el acceso a quien fuera que interrumpiera ese preciado momento

-con su permiso señor Riku, solo comprobaba que el nuevo elemento haya llegado aquí sin ningún problema

-¡Ah! Si, gracias por su preocupación señora maléfica-dijo Sora tratando de sonar lo más normal posible

-¿algo más?-pregunto el ojiverde con seriedad

-que recibí un comunicado del señor Edym (Demyx), al parecer la empresa que nos debía de proporcionar el préstamo que les dimos, ha aceptado sus términos, lo felicito-dijo con una pequeña sonrisa

-gracias maléfica, puedes retirarte-dijo el ojiverde, despidiendo a la pelinegra la cual en unos pocos segundos abandono el despacho, mientras que las esmeraldas volteaban a visualizar al castaño, que estaba pegado a la pared contraria del peliplata-….

-Tú….tú..-El castaño se tocaba la boca con sus temblorosas manos, aun sintiendo los fluidos del mayor en estas. Veía cuidado al ojiverde, había crecido, incluso superando a su padre, Terence, mientras que una plateada barba rondaba sus labios y barbilla, dando un toque mucho mas masculino. Su ceño se encontraba fruncido, y su rostro y porte lo hacían ver maduro y autoritario, Sora estaba embelesado pero a la vez aterrado por su ex amante-¿Por qué?

-porque simplemente quise hacerlo-dijo caminando hacia el castaño-¿conformarse con una amistad? No me vengas con idioteces-dijo tomando al castaño por la cintura y acercándolo a él-si estoy aquí es para recuperarte Sora-dijo mientras sus esmeraldas analizaban con intensidad la reacción del castaño, el cual se encontraba al borde del desmayo-quiero devuelta lo que es mío

-¡Yo podría tener una nueva pareja! ¡¿No has pensado en eso?!-dijo molesto el castaño, aunque en el fondo sabia que eso no era verdad. Una vez intento tener una cita pero el tipo lo llamo diciendo que tenía que trabajar, ¡Y el día anterior le había dicho a Sora que lo habían despedido! No tuvo mucha suerte en el amor, pues cada vez que quería ligar con alguien, este simplemente lo rechazaba o le dejaba de hablar

-Por supuesto que no, me asegure de ello-dijo el peliplateado con su mirada como diciendo “Todo está bien” mientras que Sora trataba de procesar la información

-¡Tu! Por eso todos me rechazaban, los intimidabas-exclamo con indignación el castaño-todo este tiempo pensé que era porque no soy atractivo-decía juntando sus dedos tímidamente, hasta que cayó en cuenta de lo que hacía-…..¡A la mierda!

-no los intimidaba, solo los sobornaba, eran muy manipulables, tienes un pésimo ojo para el amor-dijo frunciendo el ceño

-¡Y tu eres la prueba viviente de eso!-exclamo apuntado con su dedo acusador al mayor

-si tuviera que viajar en el tiempo lo haría todas las veces que sea necesario-dijo apresando al castaño contra la pared-además también que solo has tenido sexo conmigo, y eso hace 4 años-dijo con suficiencia y arrogancia

-¡No menciones eso!-grito el castaño con vergüenza, y es que si, luego de la partida de Riku, Sora no había intimado con nadie más-soy un puto virgen-dijo deprimido

-podríamos cambiar eso aquí y ahora-dijo con normalidad

-¡Ni siquiera lo pienses Riku!-dijo ruborizado, pero a la vez molesto-¿se supone que ahora es cuando salto a tus brazos y digo que todo está bien?

-adelante-dijo abriendo sus brazos, esperando a que el moreno saltara en ellos

-tsk-Sora no podía evitar que el ojiverde al hacer eso le pareciera tierno, y su traje que le quedaba a la medida no ayudaba mucho a calmar su rubor-escucha Riku, si voy a trabajar aquí, no vamos a hacer eso, ¿entendido? Tu y yo no somos nada, solo seremos compañeros en el trabajo nada más

-me parece bien-dijo cruzándose de brazos-tendré mucho tiempo para volver a tenerte de nuevo

-huh...-un escalofrió le recorrió la espalda al castaño-evita esos comentarios-me enfermas

-tú me prendes-dijo el mayor con normalidad-oh, mis disculpas, no pude evitarlo

-¡AHHHH!-chillo el moreno con frustración, solo porque la maldita paga era buena tendría que soportar todo esto-¿podríamos dejar esto aquí y enseñarme que es lo que debo hacer?

-bien-dijo el peliplateado soltando un suspira, pero observando con cautela el rubor que adornaba las mejillas de SU castaño

Sora sabia que a partir de ahora nada sería normal, que se le vendrían varios problemas de aquí en adelante pero, oye, ¿nada puede ser tan malo, cierto? Es lo que pensaba el castaño para darse fuerzas y así, poder mantener su empleo, pero el más alto tenía otros planes….

 


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