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AU-On Line por Aces de luz

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Esto va comenzar como cualquier otra historia, un grupo de chicos arrastrados a un mundo desconocido, por desconocidas razones.  Intentado sobrevivir en un lugar inhóspito, pero de ensueño en el que cualquiera desearía vivir. Sufriendo una conveniente amnesia, de la cual recordaran solo lo conveniente. Entre sucesos convenientes y motivos desconocidos nuestra historia inicia en un antiguo molino…

El sonido de los engranajes girando en un tosco compas resonaba por los muros. En la penumbra las motas de polvo centellaban como pequeñísimas estrellas al cruzar los haces de luz que se colaban por  las gritas de la madera.

Seis cuerpos tirados en el suelo, respirando con calma. Alguien llamándolo en sueños cuando abrió los ojos. Se llevó las manos al cuello, como alguien que duerme en una mala posición sobre un lugar rígido, estaba adolorido del cuerpo.

Tentando el suelo, miro hacia arriba aun con la vista borrosa, los engranes giraban entre rechinidos metálicos. Miro los cuerpos de los demás que ya se revolvían despertando con pereza. Había figuras muy altas, pero tomando en cuenta lo pequeño que era  todos eran muy altos en comparación.

-¿Dónde demonios estamos?- inicio uno de los chicos, dijo entre bostezos roncos.

El pequeño no los distinguía bien, pero claramente tenia cabello verde

-No lo sé…- respondió otro de los altos, pero en un tono más bajo, como hablando para él.

-wow,  este lugar apesta a moho- dijo un chico muy enérgico, recorriendo el lugar.

-Deberíamos tener cuidado, no sabemos dónde nos encontramos- Hablo  un chico de gafas sacudiéndose la ropa con palmadas.

-Bien- Otro de los altos hablo-Debemos salir de este sitio. Seguramente no soy el único en haber notado que no tenemos ningún recuerdo-

Todos guardaron silencio, pero el más pequeño los miro confundido. No le tomo mucho entenderlo, al intentar recordar cualquier  cosa fue inútil, era como si todo estuviera ahí, pero se resbalara entre su manos cuando lo intentaba tomar.

Todos caminaron hacia el la puerta que parecía tener un marco de luz, pues del otro lado el sol seguramente  ya se alzaba en lo alto. El camino era desigual aun así de fácil tránsito, el lugar debía ser bastante grande pues la puerta aún se veía a una distancia considerable.

 

-Por cierto mi nombre es Doko- Dijo el que había propuesto salir de ese lugar, el cabello marrón le caía detrás de los hombros -Quisiera contarles más, pero no logro recordar ni mi edad-

-Yo soy Arima. Es un placer conocerlos- Dijo el chico de gafas

-Mi nombre es ¡Hideki!- dijo muy animado el chico rubio

-Laxus- Dijo el otro Rubio más alto

El chicho de cabello verde bostezo otra vez- Soy Zoro-

Finalmente todos miraron al más pequeño que caminaba despacio y hasta el fondo.

-yo…yo soy…-Dudo por un minuto, sentía las miradas sobre él y eso lo ponía nervioso, en especial la mirada adusta del chico de cabello verde -Simon- Apenas y los demás los escucharon

-Es un placer, Simon- Doko mostro una sonrisa resplandeciente.   Parecía ser alguien agradable  -Bien llegamos- Giro el oxidado pestillo de la puerta, la luz cegó a todos un instante, pero cuando por fin estuvieron fuera vislumbraron un campo verde. Fácilmente las ondas de viento se veían deslizándose por el césped esmeralda.

Asombrados por la belleza natural, divisaron a la distancia una muralla de piedra bastante robusta, pero no media más de medio metro ¡Era un pueblo! Rodeado de árboles. Detrás de ellos se elevaba el molino donde estuvieron antes. La hélice giraba por la brisa.

-Debemos buscar ayuda en ese lugar, quizás alguien pueda decirnos que está pasando- Doko señalo con la mirada en dirección al pueblo.

Descendieron por la colina siguiendo un camino de tierra donde no crecía la hierba y conectaba directo con la entrada del pueblo. Florecillas de colores crecían en los prados que se extendían en todas direcciones.

-Esto es extraño- Arima hablo, cruzado de brazos mirando al suelo, tomo la atención del grupo.

-¿Qué es extraño? - Pregunto Doko, desde el frente de la fila.

-Puedo recordar  lo que es una muralla, su función, la forma de construirla, pero no logro recordar algún lugar donde haya visto una- hizo una pausa- Se lo que es una ventana, pero no logro recordar estar en algún lugar con una. Puedo saber lo que es cada cosa, pero no puedo conectar ningún recuerdo sobre  algún lugar o evento donde las haya visto-

Hicieron una pausa

-¡Es verdad!- Gritaron al unísono

-¡Es increíble!, debes ser un total nerd, con esos lentes seguro lo eres- Hideki sonrió mientras se lo decía en un tono bastante alto

Arima miro al cielo- Así que también podemos recordar términos, pero no puedo recordar donde los aprendí o si los he usado antes-

-Eres bastante perspicaz-  Dijo Laxus sin mirarlo, Arima sintió un poco de incomodidad

Por otro lado Simon no entendía muy bien de lo que estaban hablando, el mismo empezó a creer que era un idiota.

-Muévete, estorbas-  Simon miro hacia atrás, Zoro lo veía con frialdad. Sin perder tiempo se apartó dejando que franqueara, paso con movimientos bruscos y el ceño fruncido.

Frente a la muralla de piedra un rio fluía y la entrada era enlazada por un puente de madera. Las casas también eran de piedra y madera con techos de heno a dos aguas. Las personas vestían ropas viejas y grises sin muchos adornos, en comparación con las suyas. Los miraron como animales exóticos, pero seguían con su labor.

-Parece ser que están acostumbrados a los extraños- Dijo Doko- Muy bien continuemos-

A travesaron el puente, el camino era adoquinado en algunas partes y en otras solo era tierra. Parecía fácil perderse pues había un monto de calles y vueltas sin direcciones escritas, las casas estaba abecés muy juntas formando callejones o muy separadas creando calles.

Doko se acercó a un niño que caminaba  con una rama en la mano. El niño se giró y los miro de pies a cabeza.

-Estamos perdido podr…-

-Sigan las líneas rojas que está pintadas en el suelo- Hablo sin dejar terminar a Doko su oración apuntando a una calle hacia el norte- Encontraran las repuestas que quieren al final del camino-

El niño siguió adelante agitando la ramita de arriba hacia abajo.

-Parece ser que no es la primera vez que pasa esto- Dijo Laxus

Acatando la indicación se movieron solo por donde la línea roja aparecía en el suelo de piedra, dieron vueltas en muchas esquinas, la arquitectura del lugar era caótica,  había casas construidas sobre elevaciones de tierra y otras más edificadas en desniveles tan bajos que podían distinguir el techo. Arroyos descendían colina abajo  de entre terrenos más altos y muchas calles eran unidas por puentes de piedra elevados sobre los ríos.

El grupo conversaba, pero Simon permanecía  detrás, no entendía muchas cosas y considerables términos que ellos parecían conocer para el no tenían sentido, cada vez sentía que era el más idiota del grupo y no quería causar molestias.

Al final del estrecho callejón una amplia puerta de madera robusta he hinchada por la humedad circundante, los esperaba. Un fuerte olor a moho y sudor saturo el aire, podían escuchar las goteras. El agua se escurría en los fríos muros de piedra que franqueaban el callejón.

Avanzaron, las ratas huían  por las orillas, Arima sentía repugnancia por el sitio, pero no dijo nada.  Por otro lado Simon asumía un sentimiento de familiaridad.

-Esto es sospechoso- Doko miro la puerta

-No tenemos más opciones- Dijo Laxus, tomo el pesillo de la puerta y empujo- No hay más remido que continuar-

Con gestos de desconfianza avanzaron  en el oscuro interior.

Recorrieron sin poder ver nada por un lugar que no parecía tener final, pero de manera imprevista velas en candelabros sobre el techo iluminaron el área. Personas con armaduras, gorros de punta, báculos y espadas caminaban con jovialidad. Hombres y mujeres bebían en mesas de madera o solo disfrutaban sentados  en silencio. Todos parecían ir en grupos de seis personas.

-¡Los últimos han llegado!- Grito un hombre desde el fondo alzando su tarro

Todos iniciaron un vitoreo y golpearon sus tarros contra las mesas.

-No Entiendo que es lo que esta pasando, pero de verdad que quiero una cerveza- Dijo Zoro

-No es lo que esperaba- Hablo Doko con tranquilidad

-¡Este lugar es genial!- Hideki recorrió todo con su mirada en un segundo.

Desde la barra de madera un hombre les hizo señales para que se acercaran.

-¡Bienvenidos sean!-  Con una amplia sonrisa el tabernero los saludo. Aliso su barba con la mano e inspecciono a cada uno- Había pasado tiempo desde que llegaron los últimos, pero por Crestalia que ya están por fin aquí. Se tomaron su tiempo ¿No es así?-

-¿Los últimos? - Repitió Doko - ¿Qué quiere decir con eso?-

-Bueno, verán- Incido el hombre tomando  tarros de los estantes y poniéndolos frente a ellos –Cada cierta temporada un grupo de seis personas llega a este lugar por el viejo molino, con su llegada estamos completos. Las puertas de los Jardines comenzaran a abrirse en cualquier momento-

-¿De qué va todo esto?- Dijo Laxus molesto- ¿Los últimos? ¿Jardines? ¿Por qué no recordamos nada? ¿De dónde venimos? ¿Qué es todo esto?-

-Tranquilo- Dijo sirviendo algo dorado y café en sus tarros sin perder la sonrisa-  No tengo más repuestas que ustedes,  nadie aquí recuerda nada antes de salir por ese molino o sabe por qué estamos aquí. Lo único que sabemos es que ustedes eran los últimos en llegar y ahora nuevas zonas serán reveladas y podremos encontrar las repuestas que buscan. En cuento a lo demás, será más fácil que lo vean por su cuenta, lo que ocurre aquí no es algo que se pueda entender en una conversación-

Empujo los tarros hacia cada uno de ellos  -Beban, va por la casa, tendrán un largo y crudo despertar después de esto-

-¡Tab! ¡Unas cervezas más por aquí! – Grito un hombre en armadura desde una meza cerca de la chimenea

-Ya voy- Grito el tabernero - Les deseo la mejor de las suertes-

Zoro Bebió de su cerveza sin esperar a nadie y después de un largo trago hizo un gesto de satisfacción.

Arima empujo lejos su tarro al igual que Simon y Hideki. Zoro tomo los tarros sin preguntar y continuo bebiendo, Laxus le dedico una mirada desaprobatoria.

El día siguiente llego, los seis miembros del grupo estaban sentados bajo la sombra del árbol que carecía en la parte trasera de su nuevo dormitorio. El cual no era gratis.

-¿Cómo pagaremos el alquiler?- Pregunto Arima sentado contra el muro de piedra-No recordamos nada que nos ayude a ganar dinero-

-El tabernero me entrego este manual, dijo que todo lo básico estaría aquí- Doko mostro al grupo un manual viejo de pastas cafés oscurecidas. Lo abrió y comenzó a leer para todos.

-Guía rápida para novatos- inicio Doko- Para sobrevivir en este mundo lo primero que deberán hacer será elegir una clase-

-¿Clase?- Repitió Laxus- ¿Que demonios quiere decir con eso?-

-Si no me dejan continuar nunca entendernos nada, así que guarden silencio- Doko tomo aire y continuo- Hay varias clases básicas que pueden elegir, solo deben saber que una vez elijan no podrán cambiar. Excepto con algún Ítem de alto nivel. De las clases básicas Que existe son;-

-El guerrero;  Es la clase con los Estatus (Stats) Más equilibrados de todas las clases. Luchadores de cortas distancias con armas básicas como, Espadas, Hachas, Mazos,  etc. Son agiles y brutales a la hora de luchar, por sus grandes resistencias. Según la especialidad elegida el guerrero puede ser muy versátil en juego-

-Arqueo; Es el elemento de larga distancia sus Estatus  van más enfocadas a la Agilidad (AGI) fuerza (STR) y Críticos de alto poder. Esta clase es de las que suelen resultar más difíciles de calibrar, ya que su punto de equilibrio es tan frágil que puede moverse fácilmente entre "demasiado débil" y "demasiado fuerte", Ser demasiado fuerte significaría ser muy frágil, ser más resistente seria ser igual a un debilucho-

Todos alrededor parcia perderse más y más en la lectura de Doko.

-Mago; Sus Cualidades son incluso más difíciles de equilibrar que las del arquero, debido a su gran versatilidad en uso de magia, que pueden ser elementales, espacio-tiempo, debuffers entre muchas más. No solo eso, regular sus Consumos de MP (Puntos de Magia) es una tarea tan complicada con elegir un set correcto de habilidades-

Doko hizo una pausa, solo para mirar a los demás que no aprecian comprender nada

-No tiene caso que siga leyendo esto, las otras clases son Bardo, Clérigo, Explorador, Asesino, Académico, Ladrón y muchas más. El punto es que entre más variado sea el grupo mejor será para nosotros –

-¿Dónde elegimos estas clases?- Pregunto Arima  recostado sobre el césped- ¿Y qué tiene que ver eso con nuestro problema actual sobre el dinero?-

-¿Estoy aburrido, podemos salir ya?- Hideki giraba por el suelo haciendo un berrinche

-Siendo simples, Elegir una clase se hace en un gremio, los gremios están escondidos en este pueblo y una vez teniendo una clase podremos salir a la aventura y juntar oro para sobrevivir. Al menos  es lo que dice este libro- Doko releía las paginas sucias del inútil manual- Es como dijo el tabernero, no es algo que se pueda explicar, Pero en este manual vienen las ubicaciones de cada Gremio-

-Algo útil- Dijo Laxus

Zoro no prestaba mucha atención y Simon se mantenía al margen por que no comprendía nada de lo que decían

-Entonces hoy mismo buscaremos un gremio, cado uno elegiremos lo que más nos guste-Doko entrego ubicaciones a cada uno- Nos veremos aquí al terminar-

Al finalizar el día quedo de la siguiente manera:

Doko, Clase Guerrero.
Zoro, Clase Espadachín.
Laxus, Clase Mago.
Arima, Clase Bardo.
Hideki, Clase Explorador.
Simon, Clase Clérigo.

Y así iniciara el largo viaje de nuestros amigos, con el fin de descubrir el misterio de su llegada a un mundo desconocido por desconocidas razones.

Notas finales:

:D Los ver pronto a quien sea que lea esta obra desatre que hare, no esperen que mi narrativa se la mejor.


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