El día era lluvioso, las gotas de lluvia golpeaban con fuerza la venta de aquella oficina, soltó un suspiro frustrado dejando las hojas aún lado, por más que lo intentara no podía concentrarse.
Recargo su rostro en sus manos, el nudo de su estómago no se desasia los nervios lo iban a matar, corrió la silla hacia tras para levantarse, sus manos tenían un ligero temblór hace más de 15 años que no veía a su hermano, hubiera sido más tiempo de no ser por la insistencia de su madre, soltó un suspiro de nueva cuenta mirando las gotas resbalar por la ventana.
Unos golpes se escucharon en la puerta seguido de —Señor Uchiha su hermano está aqui— dijo la secretaria
Sasuke soltó una gran cantidad de aire que no sabía estar reteniendo — Hazlos pasar— pidió sin dejar de ver la ventana tomando fuerza para poder volver a verlos
La puerta fue cerrada con un —Si señor— para a los pocos minutos ser abierta de nuevo.
Sasuke tomo aire para darla vuelta, viendo a su Hermano, con una sonrisa nerviosa hablo —Gracias Karin* puedes dejarnos solos— pidió el Uchiha menor, con asentimiento de cabeza se marchó la secretaria.
El primero en hablar fue Itachi —Sasuke cuanto tiempo— dijo en un susurró, los años habían pasado, pero en ellos aún se sentía la tensión, por lo ocurrido años atrás.
—Mucho tiempo— mencionó —Pero no te quedes ahí de pie, toma asiento—he hizo una seña con la mano.
Itachi camino hasta la silla delante de su hermano, para tomar lugar en ella, Sasuke hizo lo mismo; el Uchiha mayor no pudo evitar hechar una mirada en su antigua oficina, tenía el toque característico de Sasuke, sencillo pero elegante sin muchos objetos o fotos personales, una pequeña sonrisa acomodo su rostro al recordar que en tiempos pasados el la tenía igual, a diferencia de que ahora tenía fotos de sus hijos y esposo, Sasuke lo saco de sus pensamientos al preguntarle —¿Qué trae hasta acá?—
Itachi suspiro —Mamá no te lo dijo, verdad.
Sasuke miro a su hermano, se levantó de la silla donde estaba, estaba demaciado nervioso para estar sentado, camino hasta su minibar donde tomo una botella de licor sirvió un vaso, haciendo una seña a Itachi el cual asintió, con ambos vasos en mano se acerco hasta su hermano recargando se en el escritorio, dándole uno de los vasos.
—Solo me dijo que tenías algo importante que pedirme— se encogió de hombros Sasuke dando un trago al vaso en sus manos.
—Kenshi a sido admitido en Konoha Gakuren*, el quiere tener su propio departamento el cual no sería problema, pero es demaciado ingenuo y...
Sasuke lo interrumpió —Te sentirías mejor si estuviera con alguien de confianza que pueda tener un ojo en el— término acabándose el líquido restante de un trago
—No precisamente— negó el Uchiha mayor —Dado que mamá no sabe lo que pasó entre nosotros, no pude contradecirla cuando sugirió que se quedará contigo— dijo mirando fijamente a Sasuke —Se lo complicado e incómodo que esto es para ti, no pienso incomodarte mas— dicho esto Itachi se levantó de la silla, dejando el vaso vacío en el escritorio — No te quito más tú tiempo— dijo Itachi dando la vuelta, Sasuke sabía que se arrepentirá de esto, lo que nunca imaginó fue que tanto lo aria.
—¿Que dice Naruto? — pregunto con añoranza— Está de acuerdo con esto.
—El confía en ti— de haber sabido Itachi lo que esas simples palabras ocasionaría jamás las hubiera dicho, pero de ser así, está historia no se hubiera escrito.
—De acuerdo— dijo Sasuke paso una mano por su cabello —Donde está el muchacho.
—Esta esperando afuera, con tu
Secretaria — dijo Itachi, Sasuke tomo el teléfono —Karin has pasar al chico—
Después de unos segundos las puertas fueron abiertas, Sasuke sintió su mundo moverse debajo de él, la moneda fue hechada al aire y la suerte no estaba de su lado.
Frente a él un joven de aparantes 19 años, su cuerpo delgado estaba oculto por el montón de ropa que el joven llevaba consigo, en esa época del año el lugar era más frío de lo normal, el cabello sobresalía rebelde por el gorro de nieve que llevaba dejando ver su color rubio, su piel canela era cubierta por la bufanda y abrigos que llevaba consigo, sus ojos lo llevaron al abismo más oscuro pero su sonrisa iluminó el lugar, tal como su progenitor.
Esto iba a ser lo más difícil de su vida.
—Kenshi, el es tu tío Sasuke Uchiha, en las próximas semanas, te quedarás con el, en lo que haces los trámites de la universidad, si ven que pueden convivir, vivirás con el tus años estudiantiles.
Kenshin estaba nervioso, el hombre frente a él era imponente, aunque su mirada guardaba una tristeza inmensa, Sasuke estiró su mano para, pero el joven frente a él lo abrazó.
Y es que Kenshin sentía que si no la hacia, el hombre frente a él se caería en pedazos, Sasuke se sorprendió miro a Itachi el cual en su mirada reflejaba tristeza y otra emoción que no supo reconocer, Itachi desvió la mirada encogiendo sus hombros, Sasuke abrazo a su "Sobrino" sintiendo un pequeño bienestar en su cuerpo.
Cada uno malinterprete ese sentimiento, y esa reacción.
Quizás si Sasuke hubiera sabido la verdad, si hubiera convivido con sus pequeños sobrinos, las cosas no hubieran terminado de esa manera, Sasuke no se hubiera ganado el corazón de Kenshi, y este no hubiera disipado la tristeza, para volver a iluminar la vida del Uchiha menor.
Y todo esto no hubiera terminado mal, al enterarse de que no son tío y sobrino como ellos creían.