Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Aprendiendo a amar por aisaka-san

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Un terrible estruendo se había encargado de despertar a Valt de sus sueños quien casi cae de la cama por el susto. Un tanto confundido, miró alrededor de su habitación para ver qué había pasado pero su respuesta la encontró en el exterior, donde un fuerte e inusual diluvio cubría al BC Sol y sus alrededores, quizás hasta toda la ciudad entera.

 

Una rafaga de viento que se coló a su habitación le dio escalofríos; sabía que no era una buena idea ignorarlo por lo que se decidió a levantarse de una vez por todas y ponerse la ropa adecuada para comenzar con su día.

 

Cuando finalmente estuvo listo pensó que quizás era buena idea intentar escuchar algo en la habitación de Shu a través de la pared, pero por más tiempo que pegó el oído y se concentró en escuchar algún sonido más no pudo conseguir nada, al parecer Shu ya se había ido de ahí. 

 

Resignado por este hecho, Valt pensó que era mejor tomarse las cosas con calma por el momento, no es como si hacerlo todo con tanta urgencia le garantizara que sus asuntos saldrían bien.

 

<<Pero estoy seguro que si fuera mi yo de 12 años en está misma situación, le habría gritado a Shu todos mis sentimientos desde ayer en la noche>>, pensó sonrojándose un tanto avergonzado, pues recordaba la imprudencia y energía que su joven yo transmitía involuntariamente.

 

Se detuvo un momento a mirar su reflejo a través de uno de los grandes ventanales de la mansión y miró su semblante que irónicamente, este día se asemejaba al que poseía en aquella edad tan tierna y sonrió.

 

<<Aunque eso no hubiera estado nada mal a decir verdad>>, volvió a pensar antes de continuar con su marcha.

 

Caminó un poco más animado y saludó con su sonrisa clásica a quien se encontrara en los pasillos, extrañando a algunos como Wakiya quien no lo había visto en días o Drum quien parecía no saber qué sucedía exactamente con él ese día, de cualquier modo no se detuvo a hablar mucho con alguno de los dos pues su objetivo era toparse con alguien más.

 

Pero llegó un momento donde se distrajo por el aroma tan agradable que salía del comedor, su estómago estaba vacío ya que no había desayunado nada; afortunadamente parecía estar aún a tiempo de ir a picar algo.

 

Tomó una bandeja y se dirigió con Ange quien al verlo sonrió y le hizo un comentario que lo descolocó por un momento.

 

—Veo que ya estás mejor. Toma, está vez mereces el desayuno de un campeón.

 

Y le dio una generosa cantidad de pan además de su desayuno habitual. Valt le agradeció y se sentó en una de las tantas mesas vacías.

 

—Pero si yo ya soy un campeón —susurró para sí mismo pensando aun en las palabras de Ange, pero después no le dio más vueltas y comió todo con mucho gusto.

 

Sin darse cuenta que a lo lejos estaba siendo observado atentamente; en el rostro de Free se formó una misteriosa sonrisa antes de acercarse a Valt por la espalda.

 

Sin decir nada se sentó junto al de cabellos azules llamando su atención; a pesar de la intromisión tan extraña, Valt le sonrió.

 

—Free, cuánto tiempo sin verte por aquí. No me digas que otra vez te fuiste a entrenar al bosque tú solo —comentó Valt a su amigo de años, este lo miró intensamente de la forma usual y asintió.

 

Valt no quiso continuar con la conversación, a veces el misticismo que rodeaba a Free era un tanto difícil de manejar para él, especialmente cuando su día no era del todo bueno. En cambio prefería que el rubio le brindara alguna clase de consejo cuando atravesaba por una difícil situación, quizás era un buen momento para pedirle que le diera su opinión sobre lo que tenía planeado hacer con Shu.

 

—Sabes…

 

—¿Qué estás haciendo aquí?

 

La pregunta tan repentina de Free descolocó a Valt quien apenas y pudo procesar la pregunta.

 

—¿De-De qué estás hablando? —preguntó aun sin entender a qué se refería el rubio quien le dirigió una dura y fría mirada antes de responder.

 

—¿No tenias algo muy importante que hacer hoy? ¿Por qué todavía estás evitándolo? Ya lo has hecho por mucho tiempo.

 

—Espera, ¿tú cómo sabes que…?

 

—Valt, no soy ciego y no es como si te conociera de hace poco tiempo. No voy a entrar en muchos detalles porque sé que si lo hago evitarás lo que es realmente importante en este momento, así que solo diré que no he sido indiferente a lo que está pasando contigo y con Shu. Me di cuenta desde el primer día que él llegó que lo evitarías a toda costa y así fue, tuve que hacer que de alguna u otra forma abrieras los ojos y te dieras cuenta de tus verdaderos sentimientos.

 

Valt no comprendía bien a qué se refería Free y de cierta forma se sentía expuesto por el rubio, además de algo inseguro sobre las cosas que sugería que hizo para “hacerlo entrar en razón”; todo aquello lo inquietaba. Pero no pudo preguntarle nada antes de que lo interrumpiera nuevamente, está vez señalando hacia la puerta con seriedad.

 

—Ya te lo dije, no voy a hablar sobre eso ni tampoco sobre Shu. Solo estoy aquí para que no te quedes más a perder el tiempo, quiero asegurarme que sea lo que vayas a decirle a Shu lo hagas ahora porque créeme Valt, si esperas una hora más o solo con unos cuantos minutos más que pierdas, te arrepentirás quizás por el resto de tú vida.

 

El peso que Free impregnó a sus palabras caló hondo en el espíritu de Valt, quien así como dijo su rubio amigo, se levantó con un apuro casi cómico tirando cosas escandalosamente por todos lados y salió por la puerta hacia una mañana cubierta de un manto grisáceo y húmedo.

 

Lo primero que hizo fue examinar rápidamente el lugar, debido al mal clima no se encontró con nadie pero aún así confió en las palabras de Free y continuó con mayor ímpetu con su búsqueda, adentrándose al bosque con pasos rápidos pero a la vez inseguros.

 

Las frías y enormes gotas que se acumulaban en las hojas de los árboles caían una tras otra sin piedad sobre sus hombros, así como la tierra mojada se atoraba en las suelas de su calzado. Y aunque la situación era incómoda, no le prestaba tanta atención pues sus sentidos se agudizaron solo para encontrar a esa persona en particular.

 

Y aunque pasaron varios minutos que le parecían eternos recorriendo la zona sin encontrarlo, no se estaba dando por vencido en lo más mínimo.

 

<<Quizás si no está aquí y regreso en estas condiciones al BC Sol me vea como un estúpido. Pero sería más estúpido que Shu si este y yo no lograra encontrarlo, además que quizás está sea mi última oportunidad para hablar con él antes de que se vaya a Japón, antes de que sea demasiado tarde>>, pensó a la par que la determinación se avivaba en su corazón, como una llama bajo esa atroz e implacable lluvia.

 

Y de repente se detuvo.

 

Perdió el aliento y talló sus ojos para verificar que lo que miraba no era una ilusión, pues a unos cuantos metros delante suyo estaba a quien tanto tiempo llevaba buscando.

 

Shu por alguna razón, dejaba que la lluvia lo cubriera mientras admiraba el cielo, Valt tragó seco sin saber muy bien cómo acercarse al albino, hacía tanto tiempo que no se acercaba a él y hacerlo tan repentinamente le parecía casi una locura.

 

Dió un par de pasos antes de que la tierra mojada junto al sonar de sus pisadas llamaran la atención de Shu. Sus miradas se encontraron una con la otra después de quien sabe cuanto tiempo; Valt solo pudo recordar hasta ese instante lo mucho que extrañaba mirar sus rojizos ojos.

 

Pero inesperadamente, el albino apartó su mirada y le dio la espalda, comenzó a marcharse ante un incrédulo Valt quien antes de pensar en algo, soltó una solicitud tan desesperada que parecía más bien una súplica.

 

—¡No, espera!

 

Y aunque para Valt fueron inesperadas sus propias palabras, aún más lo fue ver que Shu cumplió su desesperado pedido como si nada. Su rostro se tiñó sutilmente de escarlata al caer en cuenta de todo ello y más aún, en lo que ahora tendría que hacer; más se armó de valor y no retrocedió ni un solo paso, esta era la última oportunidad que tenía y se aferraría a ella sin importar el resultado, esa era su decisión.

 

—Yo… quiero hablar contigo —comenzó Valt hablando tan bajo como si susurrara, pero Shu pareció escucharlo perfectamente incluso bajo la lluvia, se dio la vuelta y lo volvió a mirar directamente; extrañamente Valt ya no se sintió tan intimidado como antes.

 

—¿De qué quieres hablar?

 

La voz de Shu sonaba un poco distorsionada por la lluvia por lo que Valt no pudo identificar su estado de ánimo a partir de ella, de cualquier modo no se dejó atrapar tanto por la incertidumbre y continuó.

 

—Quizás es algo que tú ya sabes, pero de lo que no hemos dicho ni una sola palabra.

 

La lluvia entre ambos se intensificó de una forma casi insoportable, pero aún así ninguno de ellos hizo el ademán de querer retirarse a algún lugar más tranquilo para continuar con su plática. Sabían que era una locura continuar en aquellas condiciones pero no estaban dispuestos a dejar pasar la oportunidad de hablar después de tanto tiempo.

 

—Sé que quizás no tenga mucho sentido comenzar por algún lado en específico, ha pasado tanto que no nos hemos dicho —mencionó Valt sonriendo de una forma un poco extraña para Shu, pero no lo interrumpió—. Pero ahora solo quiero hablar de lo más importante contigo, quiero empezar disculpándome. Lo siento mucho Shu, por todo. He sido un idiota.

 

Valt miró con atención a Shu en medio de la lluvia torrencial, no pudo distinguir muy bien su rostro pues la imagen frente a él empezaba a distorsionarse por el mal clima que caía cruelmente sobre ambos y la falta de respuesta del albino comenzó a ponerlo un poco nervioso.

 

—Yo solo deje de hablarte por las cosas que creí —alzó un poco más la voz que empezaba a ser ofuscada por la lluvia y continuó—. Por las cosas que vi y pensé que eran verdad pero nunca te pregunté nada de lo que estaba pasando y terminé haciéndome la imagen equivocada sobre ti. Eso debió ser muy injusto, ¿verdad? No… de hecho estoy seguro que lo fue.

 

Bruscamente, la lluvia disminuyó y un manto de agua era lo que ahora los cubría, permitiendo que ambos pudieran mirarse con mayor claridad. Valt estaba pálido pues sentía mucho frío pero miraba con los ojos brillosos y esperanzadores hacia Shu, quien para su sorpresa, tenía un semblante serio pero a la vez errante pues temblaba ligeramente y sabía que no era a causa del frío; más bien parecía que en cualquier momento estallaría en cólera contra suyo.

 

Pero Valt ya no estaba dispuesto a dar marcha atrás, sabía que está era su última oportunidad pues el responsable de quitarle el resto de oportunidades no sería él, sino el propio Shu en caso de que ya no quisiera escucharlo. Corrió directo hacia él y lo abrazó con todas sus fuerzas, un abrazo que no fue correspondido pero no quiso pensar en eso.

 

<<Si después de esto no volverá a escucharme, entonces no tendré otra oportunidad para decirle todo lo que siento>>, pensó cuando empezó a perder las esperanzas de salir victorioso de está situación.

 

—Yo… Shu, por favor. Escúchame solo un momento por favor y si así lo quieres, nunca volveré a molestarte de nuevo.

 

La desesperación del menor se transmitía en ese tembloroso abrazo, aun así el albino no hizo ningún ademán en respuesta y solo se quedó quieto; Valt continuó de todas formas.

 

—E-Está bien, pensaré en eso como una señal para que siga, creo.

 

Se separó con sus pocas fuerzas de aquel abrazo, junto sus manos con cierta timidez y bajo un poco la mirada antes de continuar.

 

—Quizás mis disculpas no serán nunca suficientes por el daño que mi indiferencia te causó, lo sé, no son suficientes para perdonarme a mí mismo pero aun así debo hacerlo, si no lo hago entonces no puedo pedirte que lo hagas por mi. ¿Cómo sería capaz de pedirte algo que yo no puedo hacer? ¿Qué tan cobarde debería ser para pedirte eso? He sido un cobarde por tanto tiempo que ni siquiera pude reconocerme pero ya no quiero serlo más, ya no quiero seguir odiándome más por lo que soy. Shu… yo pienso que por todo lo que ha pasado entre nosotros, las personas que se han involucrado en nuestra extraña relación, por lo que yo mismo he dejado pasar entre tú y yo, no es nada más que solamente el destino quien nos dice: “No vale la pena estar juntos”.

 

Después de escuchar aquellas palabras, finalmente Shu miró a Valt directamente, con la sorpresa implantada de lleno en su expresión y aquello hizo sonreír un poco a Valt, pues por un momento pensó que el albino no le estaba prestando atención.

 

—Sé que has conocido otras personas, yo también lo he hecho —continuó Valt al ver que Shu no diría nada—. Y a pesar de eso, no quiero seguir asumiendo los sentimientos que has desarrollado por alguien más, pero quiero que sepas cuales son los míos.

 

Se detuvo un momento, respiró pausadamente y sintió que nuevamente el suelo se abría ante sus pies; el pulso se le aceleró al ritmo de una locomotora y sus lágrimas no tardaron nada en resbalar de sus ojos, solo que estas lágrimas eran diferentes a las de siempre, no eran de tristeza como se había acostumbrado a hacer, ni tampoco de alegría como deseaba poder expresar. Su corazón se tranquilizó un poco y se recordó a sí mismo que pasará lo que pasará, estaría bien con el resultado final pues, descubrió que sus lágrimas eran el producto de la dicha de saber que no necesitaba más que este momento; lo que en verdad busco todo este tiempo no fue simplemente encontrar a Shu y decirle lo que su corazón no podía ocultar por más tiempo, en realidad también buscaba encontrarse a sí mismo una vez más, romper las cadenas de miedos y angustia que lo ataban sin tregua alguna.

 

<<Después de lo que pase hoy, mis decisiones ya no estarán llenas de miedo, solo seré yo otra vez sin importar nada más>>, pensó Valt con alivio.

 

Luego volteó hacia Shu y con una sonrisa plena y dulce, derramó su corazón con tres palabras.

 

—Te amo, Shu.

 

Un pequeño y quebrado llanto que nació desde su pecho terminó muriendo en su boca, pero eso ya no tenía importancia alguna para él, ya no había sentido alguno en seguir escondiendo ni una sola emoción que sintiera. Valt ya era dichoso y libre desde el momento en que dijo aquellas palabras, aunque no por eso iba a limitarse en ellas; así que secó rápidamente con el pulgar las lágrimas que había derramado y miró a Shu con todo el afecto que profesaba su corazón.

 

—No sé qué pasará después de esto pero ya no me importa, no me importa si ya no piensas en mi siquiera de una forma amistosa y si tienes a alguien más en tú vida, lo que te estoy diciendo aquí y ahora es la verdad que nadie puede negarle a mi corazón. Shu, desde hace tiempo que nos conocemos, no sé exactamente cuándo fue que empecé a dejar de verte como un amigo y desee ser más, desee que me miraras de la misma forma que yo te miro pero nunca estuve seguro de que eso pasaría. Pero ni siquiera esas dudas fueron capaces de detener estos sentimientos que crecen en mi porque aunque no lo creas, así es Shu, siguen creciendo a pesar de todo lo que ha sucedido. Te amo más de la última vez que te vi en Japón, te amo más que ayer y cada minuto sigo amándote más; fue este amor mudo el que hizo crecer otras emociones oscuras que no había experimentado jamás.

 

En todo el tiempo en que Valt derramaba su corazón frente a Shu, este no dejaba de mirarlo de una forma severa y extraña a lo cual Valt no fue indiferente. Pero eso no era suficiente para detenerlo aunque sí para intimidarlo.

 

—Seguro que te debo resultar desagradable después de esto.

 

Valt desvió la mirada avergonzado y con una extraña sensación parecida al arrepentimiento naciendo en su pecho, dió un paso hacia el costado y terminó cortando el contacto visual con Shu. Quizás el deseo de salir corriendo de ahí empezaba a ser más creciente en todo su ser, pero nuevamente reafirmó su valor y se quedó hasta que dijera todo lo que tenía por decir.

 

—Perdóname por hacerte pasar por esto, prometo no tardar mucho a partir de ahora —suspiró profundamente antes de continuar—. Solo quería que supieras mis razones de ser, el porqué de mi actuar, no soy un ser espontáneo y cruel como seguramente he estado actuando en estas semanas. Solo fui un chico confundido y asustado por que el mundo se me cayera encima, escape de mi tanto tiempo pero ya no más; ahora he dicho lo que quería que supieras. Una razón tan sencilla como amarte en silencio fue la que terminó llevándonos al borde del desastre.

 

Con toda su fuerza de voluntad, el de cabellos azules se recompuso un poco y terminó haciendo una reverencia frente a Shu a la vez que recitó en voz alta.

 

—¡Lo siento! —Su corazón tembló como una gelatina a punto de derretirse cuando dijo aquello—. Nunca fue mi intención amarte como lo hago ni distanciarme por las terribles emociones que llegaron después.

 

Un largo silencio que ni siquiera la lluvia al caer pudo cortar, se presentó entre ambos. Valt se rehusaba a levantar la mirada y afrontar nuevamente a Shu, pues no le temía a que el albino lo mirara con odio o repudio. A lo que verdaderamente le tenía miedo es que Shu continuará con esa faceta indiferente incluso después de desnudar su corazón como nunca antes lo había hecho; era como si le dijera que ya nada de Valt le importaba en absoluto y eso sería realmente doloroso.

 

Para su sorpresa, sintió una mano sobre su hombro que lo obligó a erguirse para después, verse envuelto en un abrazo cortesía de Shu. Su impresión fue tan grande que no pudo corresponder y solo levanto un poco los brazos.

 

—¿Q-Qué…? No en-entiendo.

 

Pero parecía que sus palabras no fueron escuchadas, pues no hubo una respuesta a ellas. Una vez que Valt razonó que lo que sucedía era un acontecimiento más que real, finalmente pudo corresponder con cierta timidez el abrazo en el que se vió envuelto.

 

<<Él sigue… oliendo tan bien, incluso bajo la lluvia>>, fue un pensamiento que involuntariamente se manifestó. Sintió como su corazón lo traicionaba, ya que golpeaba fuertemente contra el pecho de Shu; sabía que el albino podía sentirlo perfectamente y ese pensamiento solo terminó por avergonzarlo.

 

—Valt, ¿por qué me dices esto? —preguntó finalmente Shu, a lo que el mencionado salió de su ensoñación repentinamente.

 

—¿Por qué? —Aoi se lo pensó brevemente, pero fue solo eso y respondió—. Porque era injusto sentir algo por ti sin decírtelo, era injusto arrastrarte al final de una relación sin explicarte como me sentí todo este tiempo, tenía tantos celos e inseguridades que no sabía cómo procesar y que provocó todo esto llevándonos a este terrible final.

 

—¿El final? —preguntó Shu separando a Valt del abrazo, este último no se atrevió a levantar la mirada—. ¿Para ti esto es el final de nuestra relación?

 

—Me gustaría pensar que no lo es —soltó con sinceridad y cierta timidez, era normal para el estar nervioso en una situación así.

 

<<Si no mal recuerdo, creo que este es el primer abrazo que me da>>, pensó avergonzado y un poco confundido, ¿Acaso era una buena señal después de todo?

 

Shu se separó del abrazo después de un rato y miró a Valt de una forma que el de cabellos azules no podía entender del todo; parecía estar algo serio y justamente ese era el problema, no había visto a Shu así de relajado.

 

—Uuh Shu, ¿estás bien? —preguntó el menor ciertamente alarmado por la actitud de Kurenai, no es que le desagradase por completo pero era algo que no esperaba ver en está conversación.

 

—¿Qué si estoy bien? —Está vez habló Kurenai a Valt mientras le brindaba una dulce sonrisa que aceleró el pulso del menor, no entendía si por la sorpresa de verlo así o por el flechazo que sintió en su corazón—. Creo que no puedo estar mejor que ahora.

 

Shu está vez llevó su mano a la mejilla de Valt y acarició delicadamente con la yema de sus dedos su piel. Lentamente acercó su rostro al del apellidado Aoi quien se estaba convirtiendo en gelatina humana debido a todos esos gestos, su cuerpo no pudo soportarlo más y terminó por empujar al albino.

 

—¡¿Q-Qué?! Es-Espera u-un ¡Espera un segundo!  —Apenas y pudo articular la solicitud que su propia voluntad lo obligaba a decir—. ¡¿Qué diablos está pasando?!

 

Una vez que se separaron de aquel momento tan íntimo, Valt sintió que su cabeza hervía de la vergüenza y la impresión, definitivamente no esperaba aquella respuesta de Shu que más que aclarar lo que quería, terminó confundiéndolo más . No es como si odiara la idea de tener un contacto así de cercano con Shu o mucho menos, solo que no estaba mentalmente preparado a que algo así ocurriera de verdad, en la vida real; mucho menos si había llegado ahí con la idea de fracasar de manera estrepitosa.

 

Valt miraba hacia el suelo mientras su mente seguía engullida en un huracán de aturdimiento cuando repentinamente escuchó una risa familiar pero poco usual, alzó la vista hasta encontrarse con su acompañante quien lo miraba de una forma tan tierna y cariñosa que el Aoi ya no pudo soportar.

 

—¿Crees que esto es gracioso? No entiendo que pasa y solo te ries —reclamó en un tono poco serio el menor, eso solo sirvió para que Shu se soltara en más carcajadas.

 

El albino rió un poco más, sabía que si continuaba en ese camino probablemente Valt se molestaría con él y eso era lo que menos necesitaba ahora. Por lo que de forma algo forzada tosió para romper ese ciclo de carcajadas y después de algunos segundos, finalmente pudo controlarse y mirar a Valt cuyo rostro era un desastre escarlata; el detalle de sus labios fruncidos hacia abajo y los ojos apretujados ligeramente solo lo hacían más adorable.

 

—Lo siento Valt, es que con todo lo que ha pasado últimamente pensé que sería yo el que iría corriendo hacia ti a explicarlo todo.

 

Está vez el de ojos marrones pudo dejar de lado su bochorno personal para prestar atención a lo que decía Shu, aunque ciertamente sentía su rostro aún caliente.

 

—¿Tú? ¿Explicarme a mi?

 

—Si, justo como escuchas —respondió el albino aun con una ligera sonrisa en el rostro—. Ayer pensé algunas cosas y quise tener una última charla contigo.

 

La mirada de Valt se iluminó con un tierno brillo, eso solo motivó más a Shu a continuar. Este sería su turno.

 

—Valt, también pase por muchas cosas debido a este sentimiento pero principalmente, debido a mi. Verás, desde casi siempre fui una persona insegura que a veces no podía confiar ni en su propio juicio; puedo decir sin duda alguna que tú has sido el primer amigo de verdad que he tenido y has sido la única persona con la que más me he sentido seguro de estar.

 

La lluvia que caía sobre ellos empezó a hacer mella en Valt pues, los estornudos que soltó interrumpieron a Shu quien sonrió y propuso a Valt ir a refugiarse debajo de algún árbol.

 

—Con una lluvia tan tenue es prácticamente improbable que nos caiga un rayo —explicó Kurenai a Valt ante su expresión de preocupación; por ese leve momento ambos sintieron que estaban sincronizados casi perfectamente.

 

El menor se apegó lo más que pudo al tronco del árbol, buscando atrapar un poco del calor que tenía la superficie sobre su espalda y termino relajándose por un breve momento. De alguna forma, el estrés de las últimas semanas disminuyó considerablemente desde que se había confesado a Shu, incluso si aún no tenía una respuesta concreta del mencionado. Se dio cuenta de eso cuando sus párpados empezaron a cerrarse con más frecuencia cada vez, pero dejó que la confusión vivida hace unos instantes lo mantuviera despierto.

 

No paso más antes de que Shu retomara la conversación.

 

—Valt, lamento precipitarme de esa forma hace un rato —se disculpó sinceramente mientras que el mencionado dio un pequeño salto de la impresión, pero no pudo verlo directamente ya que no se dio cuenta hasta este momento que Shu también se había recargado en el árbol y parecía estar un poco retirado de él.

 

—No te disculpes, es decir, no es como si me hubiera molestado eso… —susurró bajo pero de alguna forma supo que Shu lo escucho perfectamente, así que rápidamente continuo—. Pero me asuste un poco, quiero decir, no se que es lo que verdaderamente sientes o qué planeas hacer con lo que te dije. Quizás es desesperante para ti el tener que aclararme las cosas pero quiero estar seguro de que, bueno… estamos bien.

 

Un baho poco visible salió de las fauces de Shu que Valt apenas pudo distinguir a su derecha y por fin pudo ubicar al albino, sonrió al tener la seguridad de no estar solo.

 

—Hace un tiempo tuve un amigo —habló Shu en un tono sereno—. Fue una persona en la que me apoye cuando parecía no haber nadie más y me hacía sentir bienvenido a cualquier lugar al que fuera. Era un rostro familiar para mi que un día, simplemente y sin avisar, el tiempo se llevó al punto en el que no podía recordar ni su nombre; después de él volví a estar solo por mucho tiempo y llegué a pensar que no podría volver a tener amigos.

 

—Shu, no sabía nada de eso; lo siento muchísimo —dijo Valt lamentándose por el susodicho a lo cual, este sonrió.

 

—No debes disculparte Valt, después de todo no es culpa de nadie, además que tú volviste a darme esa confianza cuando nos conocimos —El de ojos marrón guardó silencio mientras sentía cierta emoción y curiosidad por las palabras de Shu—. Estaba un poco molesto por tú imprudencia y por la poca madurez con la que actuabas, ya sabes, eres un poco infantil.

 

—Si, si, ya entendí —se quejó Valt cruzándose de brazos, molesto por las palabras de Shu mientras este reía un poco.

 

—Perdón, no es para ofenderte pero es que eso pensaba de ti aunque claro, eso cambió radicalmente —Llevó una mano a su pecho inconscientemente y siguió—. Me brindaste una amistad sincera que no pude negar y nuevamente me hiciste sentir bienvenido, luego hice más amigos y me di cuenta que al poco tiempo, tú empezaste a ser más querido que los demás, eres más especial de lo que llegue a imaginar que serías y no me desagrado la idea de que tú y yo estuviéramos juntos.

 

Valt llevó ambas manos a su rostro completamente avergonzado, no podía creer la facilidad en la que Shu admitía aquellos sentimientos como si fuera de lo más normal mientras que él batalló por un largo tiempo en aceptar todas las emociones que el amor implicaba.

 

—Pero me deje llevar por mis inseguridades del pasado, no es algo de lo que uno se deshace tan fácil por más que lo intentes. Te aleje por mi miedo a fracasar nuevamente en una relación con alguien y entonces decidí renunciar a poder tener algo contigo; renuncié a ti incluso antes de intentarlo porque el cariño que te tengo es tanto que no puedo retenerte en una situación confusa y difícil como la que vivías conmigo alrededor, por eso estoy dispuesto a dejarte marchar si lo deseas.

 

—Shu…

 

—Valt, por más que me lastime a mi mismo con mis dudas e inseguridades y por más que el resto del mundo me diga que no hay necesidad de hacerlo, me cuesta trabajo aceptarlo por más que lo intento día a día. No quiero arrastrarte conmigo por este camino en el que dudo de mi mismo constantemente y con eso, también dudo de los demás, fue algo que note hace poco y se que debo trabajar más en ello incluso si debo dejar a las personas que amo atrás —El albino sonrió ligeramente y miró a Valt con dulzura y un deje de tristeza—. De la única cosa que estoy seguro es que estoy perdidamente enamorado de ti, tanto que estoy dispuesto a separarte de mi vida con tal de que tú seas feliz. No importa si el destino no quiere verme contigo, estoy seguro de que este amor que siento nunca se marchitara.

 

—Pero Shu, ¿cómo puedes creer que estar lejos de ti va a hacerme más feliz? —exclamó el Aoi separándose del árbol y buscando al albino, no tardó nada en tomarlo fuertemente de los hombros y mirarlo directamente, con toda la decisión que su alma podría reflejar en sus ojos—. ¡Tú eres importante para mí! Te lo dije, te adoro ¡Te amo! No importa que cosas estúpidas digas o pienses, eso no va a cambiar en mi corazón y solo puedo amarte más; incluso si “me dejas marchar” como tanto dices, yo nunca dejaría de amarte con cada día que pases lejos de mi. Sé que no podría llegar a ser la pareja perfecta, ya cometí muchos errores incluso antes de empezar, pero pienso que si yo te amo a ti y tú me amas a mi entonces no hay ninguna razón para renunciar a nosotros, solo puedo pensar en que nada nos haría más felices que estar juntos.

 

Shu abrió ampliamente los ojos, sorprendido por las palabras de Valt y recordó aquella vez que le abrió su corazón por primera vez, cuando se volvieron amigos. La determinación en Valt y sus palabras donde no había rastro de mentira alguna ablandaron tiernamente su corazón, recordó que quizás ese fue el momento en que empezó a amar a Valt sin darse cuenta y sonrió, conteniendo algunas lágrimas lo mejor que podía.

 

Por otro lado, Valt miró a su acompañante con una expresión melancólica pero ciertamente esperanzadora mientras miraba al albino quien le ofrecía una sonrisa tan reluciente que impregnó de cariño su corazón. Se acercaron atraídos como los polos opuestos de los imanes y sus miradas se perdieron en la del otro, apreciando lo que parecía ser un nuevo universo nacer en esa conexión.

 

Ambos reconectaron en esas miradas, recordándose mutuamente en los viejos tiempos y en los momentos difíciles más recientes-, se enamoraron otra vez en esos segundos y lo sabían perfectamente. Una conexión como la suya era única en su tipo.

 

Valt no pudo contenerse más y derribó al albino justo como el día en que se hicieron amigos, solo que está vez ambos no podían dejar de mirarse y sus movimientos estaban sincronizados. Los brazos del de mirada marrón se posicionaron a los costados de Shu, sus piernas se entrelazaron y compartían la misma respiración, sin darse cuenta que estaban ensuciándose en el suelo barroso.

 

El menor no perdió más el tiempo y regalo un pequeño y tímido beso que Shu no pudo corresponder por lo rápido que fue. Valt se refugió en su pecho de una forma casi infantil y el albino notó que sus orejas estaban rojas de la vergüenza; luego sintió unos golpes delicados en las costillas y eso lo obligó a retorcerse un poco.

 

—Espera, ¿ahora que haces? —preguntó Shu riendo ligeramente, Valt era aún más adorable de lo que recordaba, o quizás así lo veía desde que admitió su amor.

 

—No es justo que digas cosas tan cursis y que me hagas a mi decirlas, no va con nosotros y eso es tan… ¡Agh, no se como decirlo! Creo que me hace querer callarte de una vez por todas.

 

—¿Y por eso me besaste? —preguntó Shu en tono malicioso a lo que Valt lo miró con incredulidad y siguió golpeándolo en las costillas un rato más. El albino no perdió más el tiempo y alzó los brazos para envolver a Valt en ellos acercándolo más, luego susurró inaudiblemente—. Aun me falta mucho por aprender.

 

Después ambos se relajaron, con la lluvia aun golpeándolos ligeramente y el lodo ensuciándolos por todos lados envolviéndolos en una situación donde no podían sentirse con mayor plenitud.

 

Sus respiraciones compaginadas aumentaron la unión entre ambos, Valt alzó la mirada hacia Shu quien se separó un poco y preguntó.

 

—¿Quieres acompañarme a seguir amándonos a pesar de todo?

 

Los ojos de Valt se cristalizaron al escucharlo, no era la declaración que se imagino todo este tiempo pero no podía pensar en una forma más perfecta de describir los esfuerzos que ambos habían hecho para llegar hasta aquí. Aún tenía dudas sin aclarar pero si Shu le hacía aquella pregunta de esa forma tan estoica, entonces sabía que todo estaría bien, ellos estarán bien.

 

Asintió felizmente y se abrazó a Shu nuevamente, oliendo su aroma sin culpa ni tristeza en el corazón; por su lado el albino correspondió disfrutando de la compañía y seguridad que Valt le brindaba.

 

Ambos se miraron a los pocos segundos, siendo arrastrados por el mar de sus corazón hasta que sus labios se juntaron torpemente, pero encajando a la perfección una y otra vez dejándolos sin aliento ante la dicha de estar con la persona que más amaban en el mundo.

 

Sin darse cuenta del todo, las cosas habían empezado a calentarse un poco entre ambos cuando entre besos, las manos de Valt se enredaron en los cabellos de Shu y este juntaba las caderas del contrario con las suyas. Pero la lluvia nuevamente arrecio sobre ambos cortando de golpe el momento.

 

Se miraron sorprendidos por el diluvio pero rieron y se separaron al momento, el de mirada marrón ayudó al de mirada carmesí a ponerse de pie y comenzaron una caminata con rumbo al BC Sol, está vez juntos como nunca antes habían hecho.

 

—Veo que no podremos estar en paz por un largo rato —comentó Shu a lo que Valt rió un poco avergonzado por el poco recato que habían mostrado.

 

—Por cierto, ¿qué hacías aquí bajo la lluvia? —preguntó el menor, curioso por la forma tan extraña en la que encontró a su ahora, pareja.

 

—Te estaba buscando —respondió Shu confundiendo a Valt quien lo miró extrañado—. Me encontre con el idiota de Free y me dijo que me estabas esperando en el bosque, ahora pienso que no debí creerle nada.

 

—¿En serio él dijo eso? —preguntó Valt incrédulo, más procesó la información que Shu le soltó y preguntó algo más—. Espera, si me estabas buscando en el bosque, ¿Por qué me evitaste cuando te encontré?

 

Shu miró hacia el frente con su mirada seria de siempre y respondió con simplicidad.

 

—Estaba enojado contigo, me dejaste esperando casi una hora.

 

Valt se indignó un poco, él no sabía que Shu estaba afuera después de todo y ahora dudaba un poco sobre la confianza que había depositado en Free, luego se dio cuenta de algo más.

 

—¿No te agrada Free? —cuestionó el menor con curiosidad, Shu negó sin pronunciar nada más—. Vaya, veo que me he perdido de algunas cosas… ¡Achu!

 

Shu lo examinó brevemente y notó algunas cosas que no había hecho antes, como las marcadas ojeras bajo sus ojos o la piel un poco pálida de Valt.

 

—¿Estás enfermo?

 

—Si, aunque pensé que ya me había recuperado —respondió Valt acurrucándose sin vergüenza alguna hacia Shu como un polluelo.

 

—Creo que no eres el único que se ha perdido de algunas cosas —susurró Shu con una sonrisa

 

El BC Sol no estaba muy lejos de ellos, fue cuando Valt asintió y respondió.

 

—Así es, ¡pero no hay problema! Tenemos mucho tiempo para hablar sobre eso.

 

El albino se detuvo cuando Valt dijo aquello, este lo miró confundido.

 

—Respecto a eso… no creo que se vaya a poder.




//////////////////////////////////////////////////




Wakiya miraba con desesperación la ventanilla de su jet privado que aún esperaba en la pista del aeropuerto las indicaciones para despegar. Después de todo lo que había sucedido lo que más quería era marcharse de España y no mirar atrás en un buen rato, aún recordaba como su primer equipo internacional, Sunbat United, había reaccionado a la cancelación de su visita con Shu; le prometieron que cuando volviera a ese lugar lo iban a recibir como nunca antes lo habían recibido, claro que con un tono malicioso de por medio.

 

Pero eso no era lo único que lo desesperaba por marcharse, pues apenas llevaban treinta minutos sobre el jet y este ya era un desastre, pues cierto par decidieron acompañarlos de último momento y no dejaban de gritar y molestar como unos maniacos.

 

—¿Ya vamos a llegar? ¿Cuánto más falta? ¿Podemos hacer paracaidismo en Japón para aterrizar? ¡Mira, un ave se paró en el motor!

 

Ese era Drum, quien sin vergüenza alguna pateaba su asiento desde la parte de atrás y hacía mil preguntas y observaciones absurdas; por otro lado estaba Aiga quien no dejaba de quejarse y hacer sonidos repulsivos a su parecer.

 

—¡Guácala! Que asco, ¡Blah! ¿Qué no hay nadie más a quien eso no le de ganas de vomitar?

 

El castaño señaló con un rostro de completa desaprobación hacía los asientos frente a ellos donde se hallaban un Shu y Valt mirándose con mucho amor, a la vez que recitaban entre ellos piropos y sobrenombres acaramelados.

 

—Estoy muy seguro de que "nubecita" queda más contigo —dijo Valt en un puchero un poco infantil, Shu río un poco con aquello y revolvió sus cabellos con cariño.

 

—Está bien, está bien. Pero en ese caso tú debes ser el cielo en el que andaré hasta el final.

 

—Shu —dijo el menor conmovido y una vez más se perdieron en la mirada del otro antes de que empezarán a besarse. Aiga volvió a hacer más ruidos de asqueo, aunque eso claramente no los detuvo.

 

—¡Oh por dios! En serio, ya deténganlos, me caían mejor cuando no se hablaban y se peleaban —rogó el castaño a un Wakiya que a este punto, sentía que se moría del estrés.

 

—¡Es suficiente! —exclamó el rubio llamando la atención de todos, se puso de pie y se sobó un poco el entrecejo—. Iré con el piloto a ver porque aún no despegamos.

 

Después de que el rubio se retiró, los presentes guardaron silencio un momento.

 

—Tal vez sea cierto y estamos siendo un poco empalagosos —comentó Valt a Shu quien se alzó de hombros y no dijo más, pronto Valt recordó algo y tomó a su novio del brazo—. Oye, olvide preguntarte antes por organizarme para mí regreso inesperado a Japón, pero ¿Terminaste con Cris antes de que nos confesáramos?

 

Drum y Aiga pusieron más atención a lo que Valt decía y a la pronta respuesta de Shu, este miró a su pareja un largo rato antes de responder.

 

—No sé de qué hablas.

 

—¿Eh? —preguntaron los demás presentes al unísono, Drum fue el primero en explicar.

 

—Ya sabes, saliste en una cita romántica con ella el otro día, iban en limusina y todo.

 

—Así es, además que nadie te reprocharía intentar alejarte de Valt en ese momento, era más lento que un caracol para actuar. A cualquiera sacaría de quicio —agregó Aiga con más seriedad de la necesaria ganándose una mirada indignada del Aoi.

 

Shu se lo pensó un rato, recordando el día al que se referían y respondió.

 

—Si, fue una cita romántica pero no acepté ser nada más que amigos, además que no lo planeé, ella me abordó y no me dejó escapar.

 

Ante la explicación tan plana de Shu fue casi imposible que alguno de ellos refutara algo, así fue hasta que Valt volvió a hablar.

 

—¿Es decir que siempre me estuviste esperando? —preguntó el menor con ilusión, casi salían chispas de sus ojos por lo conmovido que lucía.

 

—Así es, incluso cuando intentaste causarme celos con Shasa —respondió Shu con su rostro casi inexpresivo de siempre a lo que Valt fue quien se confundió esta vez.

 

—¿Causarte celos con Shasa? Nada de eso, ese fue solo un muy feo y muy desagradable malentendido —Se explicó el menor con un sonrojo en el rostro.

 

—Estamos a punto de partir —anunció Wakiya al salir de la cabina del piloto, el señalamiento de abrocharse los cinturones se iluminó a lo que todos acataron la orden—. Será un viaje un poco largo así que ya dejen de molestar, yo me voy a dormir.

 

Valt miró a su amante con una sonrisa, este le regresó el gesto y ambos terminaron acurrucándose después del despegue.

 

—Sé que tal vez no sea necesario, pero quiero aclararlo todo. No pienso dejar los cabos sueltos entre tú y yo —dijo Valt decidido a lo que Shu asintió.

 

—Si así es como lo deseas por mi está bien, haré lo mismo Valt y te lo contaré todo; incluso lo de mi viejo amigo que me apoyo en los tiempos más difíciles, el amigo que tuve y que me enseñó lo que es amar.

 

Tocó con la punta del dedo la nariz de Valt quien lo miró un poco confundido pero intrigado, luego sonrió y empezaron a relatarse todo lo que les había sucedido desde su separación hasta ese momento. Mientras que Wakiya se quejaba por el escándalo que Drum y Aiga comenzaron a hacer alrededor de la "pésima" comida que ofrecía el jet.

 

Un nuevo destino los aguardaba, uno que ellos escribirían y se abrirán paso del triste destino del que lograron salir.

 

Notas finales:

Y así es como concluye esta historia, fue un largo y turbulento trayecto que estoy agradecida de compartir con todos ustedes. Cada lectura, cada comentario que dieron fue una enorme motivación que me impulso a continuar con esta historia y aunque tarde demasiado en terminarla, estoy feliz de ser capaz de compartir un final con ustedes, mis queridos lectores.

Para mi esta historia es un trago agridulce, la empecé con mucha inspiración y unas cuantas ideas que no terminaron de concretarse nunca, pero en esencia es la historia que imagine de principio a fin.

Estoy muy segura de que con el tiempo, este escrito se perderá en un mar confuso e indomable, pero eventualmente y con un poco de paciencia, alguien podrá encontrarla nuevamente y disfrutar de su lectura justo como yo disfruté escribir cada uno de estos capítulos.

Pueden esperar una serie de extras después de este capitulo, aun tengo ideas que definitivamente quiero incluir, así que espérenlos... o no.

Y como en cada escrito, no me queda más que decir un: ¡Nos leemos!

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).