A casi de cumplir tres años de haber ganado en la cuarta guerra ninja, la aldea de Konoha se encontraba de fiesta. Todos los aldeanos se encontraban felices y deseaban que el tiempo transcurriera rápido para que el medio día llegara. Seria en el momento en que el sol estuviera en el punto más alto en el cielo, en que la ceremonia para nombrar al nuevo Hokage se llevaría a cabo. Todos esperaban ansiosos el nombramiento de uno de los héroes de guerra y héroe de Konoha; Naruto Uzumaki, el jinchuriki del Bijuu de nueve colas, Kurama.
Cuando la hora deseada llego, todos puntualmente y con su vestimenta blanca, se dirigieron a las cercanías de la torre Hokage, lugar desde donde, se anunciaría el nombramiento. Los aldeanos que hasta hace poco habían estado hablando, guardaron silencio al ver en lo más alto a su actual líder; Tsunade Senju, quien le pasaría el cargo al tan esperado rubio. La líder vestía una kimono blanco, junto con su sombrero.
-Habitantes de Konoha; el día de hoy es tan especial para mí, como para ustedes...-Después de unas emotivas palabras sobre lo que fue para ella el representar a la aldea, procedió a dar el nombramiento-...Entonces después de estas palabras, le otorgo la palabra así como el cargo al sexto Hokage, él asumirá el puesto en lugar del quinto Hokage, yo; Tsunade Senju. Sin más que decir, quiero que reciban con alegría al sexto...
-¡Waaa! ¡Naruto-sama! ¡Buen trabajo, Tsunade-sama! -todo el pueblo comenzó a ovacionar al ver aparecer una segunda persona al lado de la rubia con la típica vestimenta de los Kages, una capa blanca y un sombrero cubriendo su rostro.- ¡Waaa! ¡Sexto! ¡Hokage! ¡Woo...!
-...Shikamaru Nara.
-¡...oooo! -y como si se fueran quedando sin voz la ovación termino.- ¿Qué? -el lugar se quedó en silencio unos segundos para luego ser llenado por murmullos.- ¿Y Naruto-sama? ¿Dónde está, Uzumaki? ¿El chico Nara? ¿Qué está pasando aquí? ¿Es una broma más de Naruto? Ese chico debería tomarse esto más en serio.
Ninguno de los habitantes de Konoha sabía que sucedía. Una semana antes se había anunciado que quien tomaría el cargo seria el rubio imperativo pero en esos momentos, quien tomaba el cargo, era el joven estratega, el cual se había autoproclamado la mano derecha del Uzumaki.
Todos los de la generación del rubio y el castaño, subieron con habilidad a la cima de la torre, querían una explicación de lo que estaba sucediendo, sin embargo los Anbus que se encontraban con los líderes, les obstruyeron el paso.
-Alto, estamos en medio de la ceremonia. -Dijo el líder del equipo Anbu, a quien por la voz reconocieron como Sai.
-¿Que está pasando? -exigió saber Sasuke, encarando al enmascarado.- ¿Dónde está Naruto?
-Queremos una explicación. -pidió Tenten a un lado de Lee
-Naruto jamás permitiría que le quitaran el título de Hokage. -agrego Kiba, no encontraba otra explicación que no fuera que le habían arrebatado el puesto a su amigo
-Estoy de acuerdo. -apoyo Shino.
-Sai, déjanos pasar. -exigió Sakura con el ceño fruncido.- Debemos hablar con Tsu...
-No. -respondió el enmascarado.- No permitan que nadie intervenga. -ordeno a su equipo.
Los miembros enmascarados se alinearon creando una muralla entre los alborotadores y los líderes de la aldea, ninguno de ellos -incluyendo a Sai-, sabían lo que pasaba, mas eso no importaba; su deber era seguir las órdenes que había dado con anterioridad la quinta; "No dejar que nadie impida el nombramiento. No importa quién o porque" Sai no había entendido el porqué de aquella orden pero al ver el cambio en la situación, cobraba un poco de sentido.
-¡Sai! -gritaron los jóvenes ninjas.
Shikamaru y Tsunade volvieron su atención a la aldea al ver que los Anbus tenían hasta cierto punto el control de la situación ahí. Con un suspiro el nuevo Hokage tomo la palabra.
-...Konoha...-todo el mundo detuvo cualquier acción al escuchar la voz del sexto.-...Entiendo que en estos momentos la situación es muy confusa. -el Nara miro de reojo a sus ex-compañeros que habían dejado de forcejear y gritar para escucharlo también.- Sé que todos esperaban a Naruto Uzumaki como el sexto Hokage. Pero nuestro rubio el día de ayer por fin nos confesó una verdad que ni Tsunade-sama y yo, sabíamos y que lo había estado atormentando desde hace un tiempo. Todos, poco o mucho, habrán notado el estado, tanto físico como mental que tuvo este último mes...-Los aldeanos se miraron entre sí, en acuerdo que el aspecto del rubio había dejado mucho que desear en esos días, se le notaba fatigado o incluso enfermo. Sin esperar respuesta, el castaño continuo.-...Todos éramos conscientes de que su sueño siempre había sido ser Hokage, algo que logro. Sin embargo, durante el trayecto de aquellos días en que lo gritaba a los cuatro vientos al salir de la academia, al día de hoy, ese sueño cambio...-Sasuke desde donde estaba iba a negar eso, mas no tuvo oportunidad al sentir un kunai en su garganta de parte de Sai para que guardara silencio-...y no sabía cómo decírnoslo sin que le reclamáramos o sentir que nos defraudaba...
-¡Naruto-sama jamás nos defraudaría! ¡No importa que haga! -los grito de los ciudadanos interrumpieron a Shikamaru, quien al igual que Tsunade sonrió, observando el cambio que había en las personas con respecto al rubio.- ¡Él jamás nos fallaría! ¡Lo apoyaremos en todo!
Antes despreciado y humillado por ellos, y ahora siendo alabado por todos. Naruto en verdad era alguien sorprendente y especial... y era por eso mismo que lo ayudarían aun si el mundo entero se oponía.
-...Estoy de acuerdo con todos ustedes. -se extendió de nuevo el silencio al escuchar al castaño-...Y es por esa misma razón que ni Tsunade-sama y yo nos negamos a cumplir su nuevo sueño... Naruto desea seguir los pasos de su mentor. Desea viajar y cuidar de nuestra preciada aldea, desde afuera como lo hacía Jiraiya-sama... temía nuestra reacción al saber de ello y es por eso que no decía nada, pero llego a su límite el día de ayer, donde no le quedo de otra al contarnos.
-Como mi regalo de despedida y apoyo, lo libere de su nuevo cargo, lo deje libre. -agrego Tsunade, dando su granito de ayuda a su predecesor.- Quiero que después de todo lo que ha hecho por esta aldea y por el mundo shinobi, él por fin logre ser feliz. Así que le di mi apoyo para que comenzara su viaje. ¿Naruto no merece ser feliz?
-¡Sí! -grito toda la aldea, algunos tenían una sonrisa en el rostro y otros contenían el llanto o lloraban libremente.
-Eso mismo pienso yo. -dijo Shikamaru con una sonrisa.- Naruto sigue peleando por cumplir su sueño.
-Y para facilitarle las cosas, Naruto no tomara el cargo. Ayudamos en su deseo.
Los aldeanos entendieron que significaba aquello, por lo que ahora todo se resolvía. Naruto se había ido para cumplir su nuevo sueño. Ser Hokage significaría que debía estar atado a la aldea, siempre limitado a los límites de esta y eso no lo permitirían, si el rubio deseaba viajar, lo apoyarían, incluso se encargarían de hacer lo que pudieran por que las demás aldeas lo ayudaran si se presentaba en alguna. Extrañarían al chico, a quien muchos vieron crecer y que los había salvado en varias ocasiones, estaban en deuda con él por lo que ellos tampoco se negarían a cumplir su pequeño sueño y tampoco le reprocharían.
-Estaba tan desesperado y feliz por ello, que el día de hoy a partido. -dijo Tsunade con una sonrisa y aliviada al ver que la aldea no renegaba de su héroe. Todos sonrieron al imaginarse al pequeño rubio en uno de sus ataques de alegría.- Ahora continuemos con el nombramiento.
Sasuke sintió su corazón estrujarse, Naruto se había ido sin siquiera decirle algo, aceptaba que había sido un tonto por negar sus sentimientos y tratarlo mal hace unos meses atrás, sin embargo el Dobe nunca le mostro resentimiento, quería pedirle perdón. Sakura quería llorar, su mejor amigo no le había dicho nada a ella, se sentía dolida y ahogo un grito de tristeza con sus manos, no tenía derecho a reclamarle nada... por el contrario, era el rubio quien debía gritarle, golpearla e insultarla por su desfachatez...pero aquel chico nunca lo haría y lo sabía, era demasiado noble y bondadoso para recriminarle su crimen.
Por su parte Sai, dejo escapar una lagrimilla al enterarse; Naruto era su primer amigo y el que le había enseñado mucho, se sentía mal al pensar que no fue capaz de notar el sufrir de su amigo, sin embargo lo apoyaba igual que parecían apoyarlo el equipo de Shikamaru -Ino y Chouji- y Tsunade... Y era mejor que hubiera distancia.
La noticia tomo a todos por sorpresa, ninguno había sido consciente de ello, siempre creyendo que Naruto aun deseaba ser Hokage y sin saberlo le colocaban de apoco cadenas a su cuerpo. Aunque se sentían un poco dolidos porque nunca les dijo nada -incluida su partida-, no le reprocharían, lo apoyarían como el rubio siempre hizo... o al menos se creyeron aquello hasta ver la mirada de complicidad de sus líderes, así como su seriedad que procuraban cubrir con alegría falsa.
-Yo, Shikamaru Nara, acepto con humildad y responsabilidad el cargo de Kage, de Konohagakure. Me comprometo a cumplir un papel eficiente, y no traicionar las expectativas que tienen del Hokage, así como ser digno del cargo que ejerció Tsunade-sama con empeño y que uno de mis mejores amigos; Naruto, deseaba.
Todas los aldeanos aplaudieron y gritaron en apoyo a los Hokage -el quinto y sexto-, así como deseándole buena suerte al zorrito rubio que se fue.
.
.
Shikamaru abrió la puerta para adentrarse a lo que ahora sería desde ahora su oficina como Sexto Hokage de la aldea, seguido por los demás que no paraban de pedir explicaciones a gritos -a excepción de Tsunade, Ino y Chouji- sobre los repentinos cambios, así como la ausencia del rubio.
Tsunade al entrar casi se sienta detrás del escritorio pero al recodar que ya no era el quinto, no lo hizo quedando a medio sentarse. Con una sonrisa divertida le dio paso a Shikamaru, quien se sentó con un sentimiento de extrañes, teniendo a Ino de su lado izquierdo y, a Chouji y Tsunade de su lado derecho.
-Esto se siente extraño... -dijo Shikamaru dando vueltas en la silla acomodándose en ella.
-¡Shikamaru deja de hacerte el tonto y dinos! -exclamo Sakura enojada.
Ante el grito detuvo el giro, quedado enfrente de los quejillas que eran sus conocidos, y que lo miraban mal.
-...y problemático.-suspiro con cansancio. Le daba flojera explicar todo de nuevo pero no le quedaba de otra- Ya lo explique ante la aldea. -no perdía nada por intentar no decir más.
-Eso no explica nada. -exclamó Tenten.
-No quieran engañarnos.-dijo Kiba.
-Eso no puede ser verdad. -agrego Sakura impacientada.
-Aquí hay algo más. -dijo Kakashi de acuerdo con los menores.
-Naruto ha renunciado -en cuanto hablo, todos callaron- quiere seguir los pasos de Jiraiya-sama, desea viajar sin restricciones. ¿Qué más quieren escuchar?
Todos querían volver a protestar, eso no les decía absolutamente nada sobre lo que pasaba, pero en el momento en que iban a hablar la puerta se abrió de repente.
-¡Hokage-sama los Bijuu no están! ¡Han desaparecido! -exclamo un ninja conmocionado.
Todos los presentes se miraron entre sí, sin poder creer lo que escuchaban, ya que ninguno se había percatado de la ausencia de aquellos chakras tan fuertes que se suponía debían estar a las afuera de Konoha.
-¡¿Cómo es eso?! -exclamo Kakashi- ¡Es imposible que algo tan grande como ellos, desapareciera sin que nos diéramos cuenta!
-Yo...bueno... -decía el ninja que había llegado.
-¡Yamato prepara un escuadrón; iremos a buscarlos y también a Naruto! -ordeno Kakashi.- Ya me canse de juegos.
El peli-plateado se había vuelto Anbu de nuevo y para que la antigua organización "Raíz" no despareciera y hubiera caos, Kakashi se volvió el líder de aquella rama.
-Ha...
-Eso no será necesario. -dijo Shikamaru interrumpiendo.
Nuevamente quisieron replicar, no entendían nada de lo que pasaba a su alrededor, había mucha información y muchos movimientos sin sentido en tan solo un día, que se suponía debió pasar con tranquilidad y festejos.
-¡Hiashi-sama no puede interrumpir! -escucharon un nuevo grito proveniente del pasillo y segundos después, la puerta se abrió mostrando a Hiashi Hyuuga, líder de unos de los clanes más importantes en Konoha.
-¡Cállate, esto es importante! -dijo el líder, cerrando la puerta detrás de sí, para luego voltear a ver al nuevo Hokage.- Hokage-sama necesito que envié un escudaron de Anbu en busca de mi hija Hinata y mi nieto, han desaparecido desde ayer en la noche y no hemos logrado encontrarlos.
Los presentes abrieron los ojos por la sorpresa de la nueva noticia. Ese día habían decidido desparecer todos sus conocidos ¿o qué? ¿Se habían puesto de acuerdo?
-¡¿Qué?! ¡¿Hinata también?! -exclamo Kiba siendo secundado por algunos ladridos de Akamaru.
-¡Sai! -Llamo Kakashi- Tú prepara otro escuadrón para ir en busca de Hinata.
-Hai.
Ino, Chouji, Tsunade y Shikamaru observaban todo el alboroto que se había hecho en la oficina, por algo tan simple como no saber escuchar. Shikamaru miro a su antecesora, en busca de que los detuviera pero Tsunade le mando una mirada de "Tu eres el Hokage, hazlo tú"... suspiro y miro al frente de nuevo, todo era problemático a su pensar.
-Oigan. -hablo tranquilamente pero nadie le hacía caso por estar ordenando cosas y gritando.- Todos cállense... -nada.
-Sai tu iras por el oeste, Yamato por el sur y yo me dirigiré...
-¡SILENCIO! -grito Tsunade al ver que Shikamaru no lograba callarlos y que Kakashi seguía dando órdenes. Todos guardaron silencio y prestaron atención a la Sannin de nuevo.- Shikamaru, así se grita...-el menor suspiro con cansancio.-...Y ustedes, acostúmbrense a la voz de su nuevo Hokage, van varias veces en que pide su atención y lo han ignorado, él es su líder. -los regaño a todos.
-Hiashi-san...-llamo la atención Shikamaru de nuevo-...lo siento pero no mandare ningún equipo en busca de Hinata. -ante la respuesta todos lo miraron mal y sorprendidos.
-¡¿Pero que esta dici...?! -quiso reclamar pero Shikamaru no lo dejo.
-Hay tres razones para ello. -hablo- Primera; Hinata no fue secuestrada como usted piensa, se fue de la aldea por voluntad propia junto con Naruto. -nadie podía creer lo que decía el Kage- Segunda; no podemos retenerla, no puedo mandar a un grupo para traerla, si ella no lo desea, no tiene nada que la ate a la aldea.
-Es del clan...
-Pero no es la heredara. -hablo firmemente Shikamaru ante el mayor.- Y tercera razón; aun cuando enviara al equipo, no seriamos capaces de encontrarla, los Bijuu se fueron con Naruto y ella, ellos se encargarían de borrar cualquier rastro que dejaran, con la finalidad de que Naruto no fuese detenido a la hora de cumplir su nuevo sueño.
-El Dobe no deseaba otra cosa que ser Hokage. -dijo furioso Sasuke por que los lideres continuaban diciendo esa mentira para justificar la situación- ¿Qué ocultan? Dímelo ahora o te hare hablar con el Sharingan. -amenazo.
Todos se tensaron, no sabiendo a quien a poyar; querían respuestas tanto como Sasuke pero no podían dejar que el Uchiha dañara a su nuevo Hokage, como lo había dicho la rubia, Shikamaru era el nuevo líder de Konoha.
El Nara suspiro intentando relajarse, no debía dejarse llevar por los sentimientos negativos que sintiera por el Uchiha. Aunque debía de reconocer que quisiera atarlo a su técnica de sombras y llevarlo a un acantilado para dejarlo caer, disfrutando del momento.
-No ocultamos nada, aquí tengo sus cartas de renuncia y sus bandas, ambos no reniegan su aldea, solo han renunciado a su deberes como ninjas al servicio de Konoha. Ellos pueden venir y salir de la aldea, así como caminar libremente por las aldeas sin ser acusados de traición. -explico Shikamaru mostrando ambas cartas donde se mostraba la firma de los dos fugitivos y sus bandas al lado.
-Pudieron haber copiado su letra y las bandas no dicen nada, Naruto jamás se quitaría la suya.-alego Sasuke, quien era el más reacio a creer la verdad.
-Pues creo que te equivocas esta vez Sasuke. -dijo Kiba atrayendo la atención.
-Es como dice Kiba, están equivocados.-hablo Tsunade- Kiba ya debió darse cuenta que las bandas y las cartas tienen el olor de Naruto y Hinata.
Akamaru comenzó a sollozar al entender que la pelinegra que siempre fue amable con él y el rubio que compartía personalidad con su dueño, se habían ido.
-Así es. -dijo Kiba triste, al aceptar que sus amigos en verdad se marcharon. De repente todo se hacía más real.
-Pudieron habérsela puesto por unos minutos y ya.-dijo Sasuke no creyendo nada. Todo debía ser una mala broma de parte de los involucrados, querían darle un escarmiento.
-No, tienen su esencia muy impregnada. -contesto Kiba. Akamaru se acostó en el suelo, cubriéndose el hocico.
-Entonces es verdad que se fueron...-Tenten reprimía algunas lágrimas. Hinata era como una hermana para ella y Naruto era uno de sus mejores amigos.
-¡Eso no puede ser verdad! -seguía reclamando Sasuke.
Shikamaru suspiro de cansancio, el Uchiha sí que era terco y su paciencia estaba llegando a su fin. Era consciente que eso sucedería pero honestamente esperaba que el renegado se molestara, hiciera algún berrinche aceptando la verdad y se fuera furioso de su oficina a hacer alguna estupidez por la ciudad.
-Naruto...-llamo Ino la atención al ver como Shikamaru se está impacientando con la terquedad del Uchiha-...también desea saber si puede encontrar a más de su clan, como lo hizo con Karin-san.
-¿Del Clan Uzumaki? -pregunto Sakura, limpiando algunas lágrimas de sus ojos.
-Así es.
-¿Y porque tenía que llevarse a Hinata con él? -pregunto Sasuke, Hiashi estaba a punto de preguntar lo mismo. ¿Qué tenía que ver uno con otro?
-Uno; Hinata se fue con él por voluntad propia, ya lo dije... y sus razones tendrá para querer irse...-hablo Shikamaru al momento de suspirar para serenarse y dejándose caer en el respaldo de su silla- Y dos; ustedes saben que su relación mejoro después de lo que paso con Neji, así que, ¿quién mejor que Naruto para viajar con ella o al revés?
-Además...-Ino no dejo que el Uchiha volviera abrir la boca-...tu mejor que nadie debe de saber lo que se siente querer revivir su clan si no hay nadie más que tú. Necesitará ayuda de alguien si resulta ser el último ¿o me equivoco? -todos entendieron el tono sugestivo utilizado por la rubia- Sino, no hubieras embarazado a dos mujeres al mismo tiempo.
Sasuke frunció el ceño, no le agradaba para nada la idea de Naruto y Hinata "reviviendo" -como decía Ino- el clan Uzumaki. Omitió el reproche disfrazado de la mujer referente a su paternidad, ese era un tema no que no le interesaba a nadie más que a él. Ni siquiera Naruto tenía voto en ello.
-Ino.-llamo Shikamaru en modo de advertirle que se estaba pasando.
-En cualquier caso. Tengo que ir en busca de Karui-san para avisarle que Bee-san también se fue con Naruto, así Raikage-sama no vendrá a destruir Konoha en busca de su hermano.-dijo la rubia empezando a caminar hacia la salida.
-Voy contigo.-dijo Chouji saliendo junto con ella de la oficina.
-Ya todo se ha explicado. Dejen que Naru haga su vida lejos de aquí y con quien él quiera. -hablo Tsunade atrayendo la atención- Nadie puede ir en busca de Naruto y Hinata. Ellos no lo desean y además no han hecho nada malo para que se les busque.
-No me importa si no es una orden.-dijo Sasuke.- Iré a buscar al Dobe no importa por donde...
-Déjalo en paz Sasuke, él tiene su propia vida que hacer y tú la tuya, creo que lo mejor para ti es hacerte cargo de las dos mujeres que embarazaste. -dijo Shikamaru mirando a Sakura con decepción.- Y quien sabe, es posible que haya más... ¿no crees? -supo que había dejado que algunos sentimientos negativos se manifestaron en sus palabras al ver como el Uchiha fruncía mas el ceño y lo asesinaba con la mirada- Además, no puedes ir paseándote por donde tú quieras...-regreso a su tono neutral-...los daños que hiciste antes de la guerra todavía no son completamente perdonados por las demás aldeas. No destruyas lo que tanto esfuerzo logro mi amigo.
A Sasuke quería decirle algunas cosas al Nara, pero no tuvo oportunidad al sentir la mano de su antiguo profesor en su hombro, quien con la mirada le indico que mirara a la pelirosa. La chica sollozaba, cubriendo su rostro.