La chica de cabello afro se removia agitada en su cama, pareciendo sufrir de una pesadilla, la cual ya era muy recurrente en sus noches.
–Ruby...– le llamó una pequeña voz que a pesar de estar a su lado, esta la oía bastante lejos. –Ruby despierta– fue al segundo llamado que esta se levantó exaltada, para luego quedarse sentada en su cama.
Se quedó mirando a la lejanía en la oscuridad para luego dirigir la mirada hacía donde provenía la voz. La chica se encontró cara a cara con su hermana pequeña la cual estaba arrodillada a un lado de su cama.
–Leggy... ¿Qué pasa enana?– preguntó a su pequeña hermana a la vez que dirigía la mirada a su reloj digital el cual marcaba las 03:30 am.
–No me digas enana– reclamó la pequeña mientras se subía a la cama de su hermana mayor. –Lo que pasa es que... Bueno, yo estaba durmiendo y bueno yo...–
–Tuviste una pesadilla y ahora quieres que te deje dormir a mi lado– interrumpió la chica mientras se volvía a recostar en su cama. –Ya van 3 noches seguidas Leggy, debes superar tus miedos– Ruby le dio la espalda a su hermanita para luego cerrar los ojos.
–Entonces... ¿Ya no puedo dormir contigo?– preguntó apenada la pequeña comenzando a bajar de la cama de su hermana mayor.
Ruby pego un largo suspiro y levantó la sabanas para dejar espacio a su hermanita. –Que esta sea la última vez– dijo la chica mientras evitaba hacer contacto visual con su hermana.
– ¡Sí!– respondió emocionada a la vez que se metia bajo las sabanas y se tapaba. –Emm... Ruby ¿me dejarías abrazarte?– preguntó algo temerosa, ya que esta sabia muy bien que a su hermana mayor no le gustaba el contacto físico con los demás.
–Haz lo que quieras– respondió la mayor ya entrando nuevamente al mundo de los sueños.
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*Beep* *Beep* *Beep*
La alarma del reloj digital comenzó a sonar como normalmente lo hace cada día de la semana, Ruby fue la primera en despertarse, estiró sus extremidades para luego emitir un largo bostezo, justo cuando esta se iba a levantar notó que esta estaba fuertemente afirmada por su hermana pequeña, recordando lo que había pasado anoche.
–Muy bien enana, a despertar ya es de día y todos debemos ir al colegio– la chica separó a la pequeña de su costado para dejarla en la cama, ya que nuevamente al hecharle un vistazo rápido al reloj se dio cuenta que eran las 05:00 am, no podía hacerle eso a su hermana así que, solamente ella se levantó para ser la primera en pie, tomó una ducha, se vistió con el uniforme, aun que ella tenía su estilo propio de usarlo, también bajó a la cocina para comenzar a preparar la comida para sus cinco hermanos.
Hacía ya hace unos 3 meses que su madre se había ido en un viaje de negocios, era por eso que Ruby quedó a cargo de todo lo que sucediera en la casa y de sus hermanos, cuando terminó de hacer el desayuno vio nuevamente el reloj indicando las 07:00 am, ya era hora... Tomó una gran bocanada de aire para luego gritar.
– ¡SON LAS 7 DE LA MAÑANA O SE LEVANTAN O YO LOS LEVANTO!–
El primero en bajar fue Eyeball, quien tranquilamente se dirigió hasta la mesa para sentarse a comer sin decir mucho.
Hasta que este dio el primer bocado al desayuno. –Estás mejorando con la cocina– dijo secamente mientras continuaba con el desayuno.
–Gracias, ¿los demás ya estan despiertos?– preguntó impaciente la mayor.
–Sera lo mismo de siempre tu ya sabes esta rutina...–
–Cierto, es más creo que ya es hora–
Ambos chicos miraron el reloj de la pared para comenzar con una cuenta regresiva.
3... 2... 1. . .
Fue en ese entonces que del piso de arriba se comenzó a escuchar un estruendo digno de un zoológico debido al despertar de los demás hermanos de Ruby y a la amenaza de la mayor ya que si no le hacian caso podría ser la peor decisión de sus vidas.
A lo lejos se pudo escuchar la tipica discusión de siempre, se trataba de los trillizos. Doc, Army & Navy. Así que sin más remedio la mayor subió las escaleras para encontrar a los tres peleando casi matandose el uno a los otros.
–Muy bien trío de trogloditas, ya saben que está prohibido matarse entre hermanos– dijo la mayor mientras tomaba del cuella de sus pijamas a Doc y Army. –Ahora, es el mismo problema de siempre ¿no?– interrogó la chica de afro mientras le dedicaba una mirada indiferente a sus hermanos, los cuales solo se dignaban a contestar con un movimiento de cabeza.
–Es que Ruby, yo llegué primera, siempre lo hago– Contestó indignada Navy a la vez que les sacaba la lengua en forma de burla a sus hermanos.
– ¡Pero eres la que más se tarda!– exclamó enfadado, el niño con gafas (Doc).
–Doc tiene razón, además de que siempre llegamos tarde al colegio por tu culpa Navy– reprochó Armmy quien cruzaba sus brazos en forma de desaprobación.
–Muy bien los tres ya saben la solución a este problema, ustedes dos como son hombres iran al baño de la habitación de mamá y tú Navy te ducharas acá, pero una ducha de menos de 15 minutos, te tardas más del tiempo límite y te arrojare agua con hielo ¿Entendido? Y eso también va para ustedes dos– los tres niños asintieron al mismo tiempo para luego ir cada uno al baño asignado, la mayor decidió ir a su cuarto para verificar si Leggy se había levantado y arreglado y así fue ahora la pequeña se encontraba en una batalla por abrocharse cada botón de su camisa. –Enana... Si tienes problemas o quieres que te ayude debes decirme– dijo la mayor acercandose a su hermana para desabrochar los botones mal colocados, los cuales ella abotonaria esta vez de forma correcta.
–Es que, estas tan ocupada con nosotros, que en verdad no quería molestarte más– contestó apenada la menor mientras se ponía los zapatos en cada pie y dejando que Ruby le atara los cordones.
Al oír aquello la mayor no pudo evitar sonreir, asi que cuando terminó de ayudar a su hermana menor le revolvió con cariño el cabello. –Siempre tendré tiempo para ayudarte enana, ahora baja a comer, hay huevos con tocino– la pequeña asintió alegremente y bajo las escaleras. –Muy bien trío de Trogloditas en 5 minutos más los quiero abajo así que dense prisa– fue lo último que dijo la mayor para bajar hasta la cocina viendo que Eyeball ya se había marchado como hasta ahora lo hacía siempre.
–¿Cómo esta el desayuno enana?– preguntó curiosa al ver como su hermana devoraba la comida.
–Esta muy bueno Ruby– contestó esta con resto de la comida por su rostro, Ruby tomó un pañuelo y comenzó a limpiar con delicadeza el rostro de su hermana.
Todo iba bien, quedaban 20 minutos para llevar a cada uno de sus hermanos menores a sus respectivos colegios, cada vez estos se tardaban menos en salir y eso era un alivio para Ruby, ya que hasta ahora ella era siempre la que llegaba tarde a la preparatoria.
–Jaja, yo llegaré primero~– dijo con un tono burlesco Doc, mientras bajaba por las escaleras.
– ¡Oh no, ese seré yo!– contestó Armmy lanzándose contra su hermano quién ya iba por los ultimos escalones.
– ¡Hey! No es justo siempre haces lo mismo– reclamó el niño con gafas que yacía en el suelo, batallando por levantarse para ganarle a su hermano.
–Es una competencia y no te dejaré ganar– exclamó el niño a la vez que seguía reteniendo a su hermano, Ruby suspiró y fue con ellos para separarlos rápidamente de un jalón de orejas a cada uno.
–Son hermanos no deberían competir entre ustedes, ahora vayan a desayunar, que ya se les ha enfriado la comida– ordenó autoritaria la mayor.
–Está bien– dijeron al unísono los hermanos quienes se sentaron masajeandose las orejas debido al tirón dado por su hermana mayor.
–Vaya, esta vez la comida luce comestible... Debe tener veneno– comentó Armmy mientras jugaba con la comida.
–Pues yo la probaré– dijo Doc dando el primer bocado, una vez ya tragado este comenzó a "convulsionar" haciendo arcadas.
– ¡D-Doc!– exclamó preocupado Armmy.
–Esta delicioso– dijo sacando la lengua, mientras veía a su hermano divertido.
–Muy bien par de payasos, coman rápido, que el tiempo se nos está llendo rápido– Ruby, al decir esto volvió a subir las escaleras y se dirigió al cuarto de Navy. –Navy, respeto tu privacidad tocando la puerta, pero reafirmo mi autoridad como hermana mayor entrando de todos modos– tras decir aquello abrió la puerta de una patada, para encontrarse con su hermana vistiendose aún. –Apresurate se nos hace tarde–
– ¡Ruby te he dicho que no hagas eso!– reclamó la niña mientras terminaba de vestirse para luego bajar acompañda de su hermana mayor.
Una vez todos los hermanos desayunaron se pusieron en marcha camino a sus respectivos colegios, obviamente acompañados de Ruby, primero fue a dejar a los trillizos a la primaria "La tierra" una vez asegurada de que estos tres hayan entrado al establecimiento llevó a Leggy de la mano hasta el "Kindergarten" para que la cuidaran hasta el momento que ella saliera de la preparatoria.
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Cuando la chica iba de camino hasta la preparatoria, esta se encontraba sumida en sus pensamientos, recordando si les había entregado los almuerzos a todos sus hermanos, pero hubo algo que la sacó de sus pensamientos y fue que cuando pasaba cerca de un callejón, vio al típico grupo de matones de su preparatoria golpeando algo, esta iba a seguir de largo, pero se detuvo abruptamente al escuchar un:
"Por favor... Detenganse"
Fueron aquellas palabras las que hicieron que esta se detuviera, para poder visualizar la escena encontrando que aquellos matones dirigidos por Jasper, estaban golpeando a una chica de cabello blanco azulado y que su flequillo cubrían sus ojos.
– ¡Hey! Detenganse malnacidos– ordenó la chica mientras se avalanzaba contra aquellos chicos para quedar en medio de esa escena, la chica de afro se agachó para ver como se encontraba aquella chica. – ¿Estás bien?– una pregunta tonta, al ver el estado en que se encontraba la otra chica.
–Vaya, vaya, pero si no es nadie más que la marimacho de Ruby, ¿Por qué no nos haces un favor y te pierdes por ahí?– dijo Jasper con un tono enfadado.
–No voy a dejar que se metan con alguien inferior a ustedes, así que si pelea buscan es lo que han encontrado– dicho esto la chica se puso en guardia, pero cuando esta iba a dar su primer golpe la chica que yacía en el suelo, sujetó la pierna de Ruby.
–No te involucres en esto... Por favor– imploró la chica levantando la mirada haciendo que el flequillo se moviera ligeramente dejando al descubierto los ojos de la chica, uno era azul oscuro el cual cautivaba cualquier mirada, en cambio el otro era casi del mismo color solo que este estaba cubierto con una capa blanquecina, indicando que había perdido la visión en aquel ojo.
–No me puedes pedir eso, no dejaré que se metan con nadie y menos con una chica linda como tú– Ruby le dedicó una sonrisa a aquella chica para luego comenzar la pelea...
Esta historia continuará.