Conversaciones de medianoche.
Hoy era uno de esos días en que no podía conciliar el sueño. Extraña condición en él pero cierto. Algo lo molestaba y no eran exactamente los ronquidos de sus compañeros, pero no sabia que es lo que era, por lo que estuvo mucho tiempo acostado en su litera dando vueltas y tratando de encontrar la posición correcta para dormir cómodamente pero fue imposible. "Tal vez hubiera sido bueno haber intercambiado el turno a Franky para hacer la guardia esta noche"- pensó. Suspiro resignado, realmente no estaba comodo asi que opto por ir a la cocina por un "poco" de sake. Seguramente estaria bien escondido o bajo cuatro llaves pero eso no lo detendría. Bajo de su litera ajustando bien sus pantalones para luego colocar sus botas con lentitud y sin hacer mucho ruido, no quería despertar a ninguno de sus nakamas ya que estaba seguro que comenzarán a armar jaleo, y terminarían con Nami dando golpes a cada uno. De solo imaginarse la escena lo ponía de mal humor. No se molestó en ponerse una camisa ya que hacía un calor del demonio, solo tomo sus katanas para salir de la habitación pero antes de hacerlo, noto la litera de su capitán vacía. Por un momento le pareció extraño pero al instante se retractó de ese pensamiento ya que era obvio que estaba hurgando en la cocina. Dio un largo suspiro y salió del lugar caminando con parsimonia mientras pensaba en qué momento su capitán se había escabullido sin que él se percatara.
La brisa marina golpeó de frente su cuerpo. Quizás un poco de entrenamiento no estaría mal- pensó, pero lo primero en la lista; el preciado sake.
Al llegar a la cocina se sorprendió al no ver a Luffy, y no había señales de que hubiera estado revoloteando en el lugar. Se encogió de hombros y sin mas importancia llego a su objetivo. Vio unas cuantas botellas apiladas bajo un estante, no se molestó en escoger una en especifico, solo la primera que estuviera a su alcance para ir a beberla rápido en la cubierta del barco. Salió cerrando la puerta tras de sí pero no alcanzó a dar muchos pasos cuando notó algo inusual cerca del mascarón del Sunny.- ¿Franky? - dijo en voz baja y miró rápidamente al puesto de vigía para notar que franky se encontraba arriba. - Entonces...- no termino su frase y caminó hasta el mascarón. Al llegar vio una silueta que apenas se distinguía entre las sombras.
- Luffy...- dijo, y mientras se cruzaba de brazos, enfoco bien su vista para encontrar los ojos del moreno- cuando no te vi en la litera creí que estabas asaltando la cocina. ¿No deberías estar durmiendo?
- Lo mismo podría preguntarte a ti? shishishi - el moreno vio lo que su nakama traia en su mano- ah, ya veo. fuiste a robarle a Sanji.- sonrio.
- Ey, no me compares contigo.
- Oye no digas eso -dio una leve expresion de ofensa pero luego volvio con su caracteristica sonrisa, aunque ante la vista de Zoro, se sintio algo forzada. - ¿quieres sentarte conmigo un momento?- pregunto.
- Luffy, te encuentras bien?- Se sintio un poco preocupado, incluso penso en verificar su temperatura- ¿porque estas aquí entre las sombras, te sientes enfermo? - decidió hacerle compañía y se sentó frente a su capitán.
- Tranquilo, no pasa nada. No tenía sueño... Solo he estado pensado mucho...
- No eres del tipo de persona que piensa mucho las cosas.- se apresuró a hablar Zoro, solo para molestarlo pero el moreno no hizo reclamo. Parecía algo perdido.
- ...he estado recordando cosas...- su cara se torno seria.
Se formó un pequeño silencio aunque nada incómodo para ellos, ya que eran momentos perfectos para la admiración mutua pero alguien tenía que romper el silencio.
- Si quieres hablarme de eso te escucho. - dijo, y abrió la botella que llevaba consigo. - ¿Que está perturbando los sueños del "capitán"?- tomo un largo trago de sake y Luffy lo miraba divertido. Le gustaba escuchar esa palabra salir de la boca de Zoro.
Antes de contestar, el moreno puso sus brazos tras su cabeza y se acomodó apoyando su espalda. Respiro hondo mirando el cielo nocturno que estaba despejado y su mente comenzó a viajar entre tantos recuerdos de sus increíbles aventuras. Últimamente al pensar en eso, lograba sentirse sumamente ansioso, tanto así que hasta su pecho se apretaba sin entender el porqué. Algo lo inquietaba entre tanta nostalgia junta. Posó su mirada en su nakama, quien con extrañeza lo miraba esperando por una respuesta.
- Recordaba cuando tu y yo nos conocimos...- comenzó, haciendo que el mayor levantara una ceja. - en ese momento creí que eras taaaan genial! - exageraba subiendo un poco el tono de su voz.- Sabía que no me equivocaba cuando te escogí, shishishishi. Aunque ahora eres mucho mejor, eres asombroso. - Los elogios de Luffy siempre eran un poco vergonzosos de escuchar pero eran aceptados.- Puedo confiar ciegamente en ti, en tu fuerza y...- se detuvo un momento para cambiar un poco su comentario.- Encontrarlos a todos ustedes me ha hecho muy feliz- sonrió ampliamente.- Es muy divertido viajar juntos. La verdad no sé qué habría hecho si no los hubiera encontrado, shishishishi, estaría totalmente perdido.
- No creo que eso te hubiera detenido para cumplir tu sueño. - dio un corto suspiro y rasco su cabeza.- Tu inmadurez, egoísmo, falta de tacto, entre otras cosas que prefiero no mencionar, a pesar de todo eso, aun así todos están agradecidos de haberse topado con alguien como tu. - Luffy estaba atento- es extraño, eres alguien que a simple vista no irradia seguridad pero por muy temerarias que sean tus acciones, todos terminar confiando ciegamente en ti. Los que habríamos estado perdidos tal vez seríamos nosotros.
- Bueno, tú estarías perdido sin duda, shishishi. Los demas no.- El mayor solo le dedicó una mueca y un resoplido de molestia.
Nuevamente el silencio se hizo presente pero las miradas lograban transmitir mucho más que las palabras.
- Luffy... no se que es lo que realmente te atormenta...- ladeo un poco su cabeza
- que? no es así...
- No me mientas, te conozco perfectamente. - se puso serio- No creo que esto sea pura nostalgia. Ese no es tu estilo.- tomó su botella firmemente y se dirigió al lado de su capitán. Se sentó a un costado lo suficientemente cerca para sentir el calor de su cuerpo. El moreno ni siquiera lo siguió con la mirada, solo se enfoco en un extraño hormigueo en su estómago - Estas preocupado por algo.- afirmó.
Suspiro- La verdad es que esto cada vez se pone más peligroso.- comenzó.- cada dia es un nuevo desafío para todos.- no podía evitar que le brillaran los ojos al pensar en las aventuras que se presentaban a lo largo del viaje.- Todo esto ha sido tan divertido que cuando pienso que todo esto pueda acabar...Cuando ya me haya convertido en rey de los piratas, cuando hayas logrado convertirte en el espadachin mas fuerte, cuando nami haya dibujado su mapa del mundo, cuando...- Zoro no lograba entender del todo.- cuando todo ya este hecho... ¿las aventuras juntos habrán terminado? - realmente era una pregunta para el mismo pero lo dijo en voz alta.
- ¿Desde cuándo te preocupa el futuro? Nunca te has dejado llevar por eso...- estaba confundido- el misterio de lo que nos deparaba el futuro es una de tus mayores aventuras. Ey, mirame...- quiso tomar su rostro para observarlo mejor pero Luffy se adelantó.
- Zoro.- dijo mirándolo serio- alguna vez te has imaginado viviendo una vida tranquila, con una familia?- soltó.
- Eh, porque cambias a ese tema?- Al ver la penetrante mirada de su capitán, trago saliva y carraspeo su garganta para dar una buena respuesta. -"Acaso Luffy pensa en esa clase de futuro?!"-pensó algo alarmado.- Yo creo que nunca he pensado en nada más que mi objetivo. ¿Y tu? - preguntó cauteloso. Realmente no quería escuchar la respuesta y desvió un poco su mirada.
- Hancok siempre me preguntaba si me queria casar con ella.- recordó, causándole una pequeña punzada en el pecho a su compañero.- me negué cada vez ya que solo es mi amiga. - busco la mirada de Zoro- mi vida está lejos de ser tranquila y estable, shishishishi.
- Eso es igual para los dos- dijo en voz baja.
- Para los demás creo que no. - sonrió con sinceridad.- cuando todos tomen rumbos diferentes...- rio con un toque amargo. Apretó fuertemente sus ojos y se revolvió los cabellos, y elevando un poco el tono de su voz grito- Ahhhh! tienes razón. Realmente esto me esta atormentando. Solo me provoca algo de tristeza imaginar a todos separarnos, eso es todo. Es algo normal, cierto? - miro el cielo estrellado evocando una leve sonrisa.- quiero que todos sean realmente felices...
-Yo no ire a ninguna parte...- soltó, captando la atención del moreno.- yo me quedaré a tu lado...- hablo con seriedad pero al notar la incredulidad del moreno se dio cuenta del significado de sus palabras y se sonrojo un poco. Carraspeo su garganta y agrego.- a no ser que me ordenes lo contrario.
- No tienes que decirlo para hacerme sentir bien. Tu tambien deberas partir.- Su corazón se estaba acelerando. El solo pensar que Zoro podría alejarse ya le causaba una gran angustia.- tal vez puedas abrir tu propio Dojo, que mejor que aprender del espadachin mas fuerte- hacia gestos como si estuviera sosteniendo una espada- tendrias muchos alumnos y luego conocerás a una chica y... formaras una familia... y vivirás ahí...- terminó deprimido.
- ESTÚPIDO PORQUE TE DEPRIMES AL IMAGINAR MI FUTURO!- suspiro agotado- toma bebe un poco- le ofrece la botella.
-ya sabes que solo bebo en ciertas ocasiones.- frunce el ceño.- no me gusta su sabor...
-tu calla y bebe. - Le entrega la botella. El menor no rechisto y le dio un trago para luego enseñar una mueca de disgusto. Antes de que el sabor se perdiera, zoro lo atrajo por la nuca dándole un corto beso que a él mismo hizo sonrojar. Si el moreno hubiera estado de pie de seguro habría caído ya que su cuerpo perdió algo de fuerza. El sabor amargo había desaparecido.
- Luffy, sea lo que sea que pase mas adelante, te seguiré acompañando. hare que te conviertas en el rey de los piratas, te seguiré incluso después de eso...
-Pero tu siempre te pierdes...- las palabras salieron automáticamente pero lo cierto es que en su mente se estaba formando un lío "Eso fue un beso" pensó.
-no interrumpas! Lo que quiero decir es...- se detuvo un momento para quitarle la botella. Estaba nervioso, ni siquiera sabía que es lo que quería decir. De hecho, de donde saco el valor para besar a su capitán!
- Zoro, qué piensas de mi?- el mayor se atraganta y escupe un poco su bebida
- ¿qué quieres decir?
- ¿o mejor dicho, que significo yo para ti?
Esto parecía un interrogatorio para una confesión. Después de tanto tiempo juntos su relación siempre fue más estrecha que con otros de sus nakamas. De alguna forma, confundieron sus sentimientos creyendo que no era más que lealtad y compañerismo. Después de todo fueron los primeros en encontrarse y viajar juntos formando un lazo totalmente diferente. Ninguno hasta ahora se había atrevido a cruzar la línea y analizar con exactitud lo que realmente sentían.
Si bien zoro desde hace un tiempo había estado sintiendo celos de algunas personas con quien luffy tenia cercanía no le dio mucho importancia, Luffy en cambio siempre lo observaba, se sentía aliviado el tenerlo cerca por lo que siempre busca captar su atención.
- ¿hay algo que quieras escuchar?- respondió con una pregunta.
- la verdad. - sus ojos se agrandaron, haciendo que el mayor tragara saliva. ese rostro si le gustaba, ese hombre realmente le gustaba!.- solo quiero confirmarlo...- su rostro se fue acercando más al otro hombre, al igual como sucedió hace un momento. Cayeron en un trance que les pareció eterno. ¿Era correcto dar un paso más? pensaron.
Un ruido los sacó del ensueño, y ahí estaba uno de sus nakamas observandolos con una sonrisa socarrona.
- Me pareció extraño escuchar ruido así que quise verificar quien andaba por aquí pero no me imagine que estaban en medio de una cita ha ha ha. Lo lamento, pueden seguir.- Franky había escuchado y visto todo. Pudo haber sido discreto y dejarlos en paz, pero esta era una situación que no se veia todos los dias y era perfecto para molestarlos.
- Cita? -pregunto luffy, haciendo un clic en la cabeza. Sonrió como nunca.- Zoro, esto se ve como una cita?- Vio como Zoro se ruborizaba completo
- TU, No deberías estar en el puesto de vigilancia!
- No te avergüences, el amor es algo SUUUPER! HA HA HA- Zoro quería desenvainar sus katanas y cortar en pedazos a ese pervertido cyborg- por cierto, ya se habían tardado mucho pequeños virgenes. - Se dio media vuelta y se retiró riendo.
El espadachín resopló resignado y se levantó seguido del moreno. Creyó que lo mejor era regresar a las literas.
-Lo que dijo Franky es cierto?
- ¿que cosa?
-que eres virgen...-
"¿porque es tipo le tenia que meter ideas a Luffy?" pensaba con enojo. - maldito desgraciado!- susurro para el cyborg- Tu, olvidate de eso y vámonos a dormir- dijo a regañadientes.
- Ha ha aha, solo queria molestarte- rio, y se aferró un poco a su compañero quedando lo suficientemente cerca nuevamente. Tuvo que levantar su mirada porque Zoro era más alto que el.- Yo sí lo soy...- sus mejillas se volvieron carmín.
- eh?- fue todo lo que pudo decir, porque de inmediato captó el mensaje. Su capitán se estaba mostrando más atrevido que nunca!
- ¿que sientes por mi?- volvió a formular esa pregunta.
No era tiempo para avergonzarse, este era el mejor momento para expresar lo que sentían. Con algo de tosquedad abrazo al pequeño moreno.- Antes de conocerte, no creí que pudiera dar mi vida por otra persona. Eso ya lo sabes, cierto? Luffy, me gustas.- soltó.
- Lo se - sonrió. - también me gustas, aunque creo que es más que eso.- imitó el gesto y se abrazó al más alto.- si pudiéramos volver el tiempo atrás ¿volverias a viajar conmigo?
- sin dudarlo...- Se besaron algo inexpertos pero eso no tenía importancia.- sabes, no seria mala idea que todos se fueran de una vez por todas, sobre todo ese estúpido cocinero.
- No seas asi, shishishi, pero la verdad, me gustaria viajar solos nuevamente…
Desde el puesto de vigilancia se observaba al Cyborg suspirando. Ver que ese par de estúpidos por fin aclaraban sus sentimientos, era gratificante. Por la mañana se encargaría de contarles a todos lo que había descubierto o porque no, mejor ahora.
- Chicos, ey! si ustedes!- hablaba por el altavoz, captando la atención de los dos en cubierta y también de los que dormían placenteramente, quienes sé despertaron un poco asustados pensando en un posible ataque enemigo.- Ahora lo que les falta es una buena noche de sexo. Si, a ti te digo, Roronoa Zoro. Complace a tu capitán!- El espadachín corría para matarlo, pero jamás se arrepentiría de lo que había hecho.
FIN