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¿Por qué no dejo de pensar en ti? por meyagatha

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Notas del fanfic:

los personajes no me pertenecen sino a Shungiku Nakamura

Notas del capitulo:

holiii fic nuevo n.n espero le den una oportunidad

Takano Masamune, el hombre más popular, mas deseado por todos, el héroe de la escuela así me definiría en simple palabras. Que mas puedo decir mi reinado es perfecto.

Estoy en el último año de la secundaria y soy el capitán del equipo de futbol de mi institución, soy el orgullo del entrenador y de mi equipo.

 

-¡takano estuviste perfecto! Luego te espero en la fiesta del viernes- tengo una novia llamada Erika la cual es la más sensual de todas las chicas que conozco, esa mujer es el premio perfecto para alguien como yo.

 

-sabes que no te fallaría- abrazándola de la cintura nos dirigimos al café en donde me esperaban mis amigos: ijuuin, Yukina y Haitani . Ellos son mis pilares, los chicos que considero mis mejores amigos.

 

-oye hombre déjanos algo- comentaba un enojado chico mientras mordía furioso su pedazo de pizza.

 

-si es verdad, el capitán solo te alaba a ti pero no ve nuestro maravilloso trabajo en equipo- Ijuuin me fulminaba con la mirada y yo solo me dedicaba a reír. Dan pena

 

-si quieren ser reconocidos hagan mejor sus jugadas, no sean tan lentos- no quería soportarlos, si fueran mis amigos me alabarían como el resto de la escuela lo hace. No entiendo que les pasa.

 

-váyanse, no tengo ganas de ver sus caras. Cuando se les pase la envidia pueden venir a pedirme disculpas- ¿dije que eran mis mejores amigos? Mejor debería decir que son puras apariencias porque en esta vida no se puede ser bueno con nadie, o sobrevives o te comen.

 

-son unos idiotas. Me tienes a mi- mi sensual novia se sentó en mis piernas y comenzó a besarme. Odio que haga esto solo para presumirles a sus feas amigas que tiene al mejor.

 

-Erika quiero comer. Si quieres estar aquí compórtate o vete sinceramente no me interesa- la chica se acomodo sus cabellos y sin mas nada que decir se dedico a revisar su celular. Ambos sabemos que tampoco hay amor solo un pacto de conveniencia.

 

- Yaa Ritsu deja de ser tan torpe- unas risas arruinaron mi tranquilo momento. Al dirigir mi vista hasta ellas descubrí que eran los idiotas frikis de un año menos.

 

Su grupo esta compuesto por varios: Misaki quien es el más decente, Chiaki el dibujante, Kisa quien lo he visto en varias fiestas tirandose a algunos de mi clase y el último y mas irritante de todos Onodera Ritsu.

 

-¡lo siento!- su cara sonrojada y esos gestos solo hacen que me irrite mas. No soporto su persona, lo quiero lejos.

 

Decidido a no soportar mas de aquellos ridículos me levante de mi mesa y me dirigí a la suya

 

-oigan idiotas si quieren seguir respirando les conviene irse de aquí- todos los que estaban allí me respetaban por lo que nadie decía nada, solo se dedicaban a ver como espantaba a estos raritos.

 

-si, ya nos vamos- el primero en hablar fue el sumiso oji verde quien no era capaz de levantar la cabeza ante mi presencia.

 

-no Ritsu comeremos aquí te guste o no- el otro castaño salio a la defensiva de su amigo. No me intimidaba para nada, al contrario me divertía su valentía.

 

- así que no se irán, que pena pues su amigo pagara las consecuencias- sin esperar le arroje todo el jugo a Onodera quien se quedo estático y mirándome sorprendido. Al parecer lagrimas querían salir de sus ojos.

 

-¡eres un insensible! ¡Nadie te quiere! Terminaras solo y destruido- luego de gritarme eso el oji azul guío a sus amigos a la salida. Me encantaba imponer miedo, nadie se salia con la suya.

 

Aburrido luego de mi diversión del día decidí ir a entrenar un poco más. Debía ser perfecto si quería entrara la universidad mas prestigiosa del país, no podían haber errores.

 

Camine hasta la cancha cuando me detuve a ver una escena asquerosa: Akihiko Usami declarándose a un castaño que estaba sonrojado y sonreía como un idiota.

 

Usami es popular aunque no le guste. Tiene un club de fans al ser tan callado y reservado. No se como logra ser perfecto sin ni siquiera esforzarse.

 

Aunque ahora tengo una oportunidad para derribarlo del pedestal donde se encuentra, tengo una chance de ser el rey de este lugar, el inalcanzable, el dios de todos los nuevos.

 

Saque discretamente mi celular y les tome una foto. Capture el momento perfecto en donde ellos se besaban.

 

Riéndome como un cínico me encamine a mi destino, mañana su vida se arruinaría, serian centro de todas las burlas.

 

Al siguiente día me levante con algo de sueño ya que me escabullí de noche en la escuela con unos cómplices y empapelamos todo el pasillo con aquella foto que seria la ruina de mi rival. Estaba orgulloso de mi creación pero me demore más de lo que esperaba.

Sin esperar mucho mas me di un baño y tome mi habitual taza de café en compañía de la mucama ya que mis padres jamás estaban en casa, solo éramos ella y yo.

 

-oye Mei ¿cuando te arreglaras el cabello? Pareces una bruja- amaba molestar a los empleados. Mas a los viejos para que renuncien y traigan jóvenes sexys.

 

- y usted señor takano ¿algún día mejorara su carácter? Si sigue así será un señor muy amargado- aunque con Mei lo intente años y no pude. Esa señora es la única que me soporta.

 

-bien jugado- respondí dándole mi taza para que la lavara. Estaba llegando tarde y yo jamás llegaba tarde a un entrenamiento o a una clase, mis notas debían ser las mejores.

 

Subí a mi auto y al llegar a la institución me encontré en la entrada con un lloroso castaño siendo protegido por el peliplata quien se encontraba furioso.

 

- oigan ¿así que salen? Que asco. Akihiko deberías probar conmigo, yo soy mejor que ese Friki- decía Hikari con pose sensual. Ella de verdad estaba obsesionada con Usami, lo se porque es la mejor amiga de Erika y estaba cansado de escuchar sus quejas.

 

-pues avísame cuando seas Misaki porque no saldré o veré a nadie mas que sea el. No me importa lo que digan jamás busque o buscare su aprobación como otros sujetos- al decir eso dirigió su mirada a mi persona mientras yo solo me reía y lo desafiaba.

 

 

-no me culpes de tus atrocidades idiota. Hazte cargo de tus actos asquerosos.-al salir de mi auto todos me aplaudían y se ponían detrás mío. Sentir esa clase de poder es genial.

 

-pues no me interesa. Lo tengo a el y es el único que me importa- al decir eso el oji verde lo abrazo fuerte y ambos se envolvieron en una atmosfera particular. Luego se tomaron de la mano y se saltearon las clases mientras todos ingresábamos. Aunque en mi subconsciente me preguntaba como se sentiría amar a alguien de esa forma, renunciar a todo solo por verla feliz. No me imagino haciendo esa clase de cosas cursi, no es lo mío.

 

Caminaba concentrado en mis pensamientos al aula de biología cuando una extraña discusión me detuvo

 

- ¡Recapacita Onodera! No te puede gustar ese idiota. Es un asqueroso manipulador, agresivo, malo, todo. ¡Mira lo que le hizo a Misaki! Debes sacarte esas emociones y pisarlas.- el pelinegro parecía realmente enojado con su amigo. Al igual que Chiaki quien lo miraban con mucha decepción.

 

-pero no puedo aceptar los sentimientos de Ann si no la amo. No puedo. No puedo evitar amarlo y pensar en que algún día cambiara y será alguien tierno y gentil- no lo creía, le gustaba al raro, le gustaba al chico más irritable de toda la universidad, esto es de locos.

 

Sin querer escuchar mas me fui de allí, hoy tenía un partido importante y no quería concentrarme en cosas feas. Luego buscaría la manera de romper esas ilusiones, de destruirlo porque no quiero que nadie se entere que el tiene esos sentimientos por mi. Yo jamás seré homosexual y jamás podría salir con Onodera.

 

Las horas se me hicieron eternas hasta que por fin llego el momento de demostrar la estrella que soy, el legendario Takano Masamune, que bien suena.

Camine a los vestidores y allí vi a mis amigos quienes seguían molestos. Son unos estupidos por seguir rencorosos. Si no se esfuerzan no lograran nada y yo me llevare la victoria sin ayuda.

 

- espero que te vaya mal, hoy no seremos los objetos de tus jugadas- un furioso Haitani rompió el silencio mientras se preparaba, el no era de hablar mucho pero si lo hacia era para decir algo clave.

 

-espero que dejen de ser inútiles y no me estorben- ya con el uniforme puesto y todo el equipo listo  salimos al estadio en donde todos clamaban mi nombre y me miraban fascinados. Este momento era glorioso, me sentía completo, vivo.

 

El partido estaba complicado, nuestros rivales eran fuertes y al no tener una buena comunicación con mis amigos nos estaba yendo muy mal. No lo permitiría, no quería que los buscadores o el entrenador me vieran fallar.

 

Para darme ánimo decidí saludar un poco a mis fans quienes estaban enloquecidas pero al mirar en un punto específico me encontré con cierto castaño quien estaba asombrado por mis jugadas  y gritaba sin parar. Cuando ambos cruzamos miradas el se sonrojo fuertemente y yo no podía evitar mirarlo.

Cuando Salí de mi trance un jugador se choco contra mi y sentí un dolor muy fuerte en mi pierna. Un dolor que jamás había sentido, un dolor que me llevaría a la perdición.

Notas finales:

gracias por leer


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