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CHANBAEK - MI QUERIDO ESPÍA por helena_CB97

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En un tranquilo y bonito barrio residencial de Seúl vivían varias familias felices, animadas y amables. La interacción entre vecinos siempre era cordial y amistosa, sobretodo al tener niños pequeños que demandaban jugar y pasar el tiempo fuera de casa. 

 

Los pequeños del barrio se conocían entre sí, iban al mismo colegio como correspondía por distrito y muchas veces jugaban juntos. Tenían diferentes personalidades y gustos, pero pocas veces tenían roces graves ya que lo único que les importaba era estar entretenidos y pasarlo bien. 

 

Siempre acababan acercándose a la única casa deshabitada que quedaba en el barrio. También era la más grande que había por la zona y poseía un gran jardín que al quedar abandonado pudo crecer a su antojo y muchas de las plantas trepaban por las paredes de la fachada, dando aquel toque de casa encantada que los niños adoraban para crear fantasiosas historias de terror. Podían ver el interior del jardín por los huecos de las rejas que cerraban el terreno, pero que prohibía totalmente el acceso para la desgracia de los niños aventureros.

 

Así que cuando se dieron cuenta de que aquellas plantas trepadoras habían desaparecido y que habían varios camiones delante de la casa encantada todos supieron que alguien se estaba mudando. 

 

El niño más grande y regordete, con grandes gafas y orejas, llamado Chanyeol, fue el primero que pudo saber que otra familia estaba a punto de llegar al barrio. Su padre, el jefe de la comunidad en el barrio, le dijo contento que la pareja tenía un niño de su edad y que pronto podrían conocerse. Aquello le hizo fruncir el ceño. Era un tanto introvertido, no se separaba de su querido hurón y era un tanto torpe. Gracias a que se conocían casi desde que nacieron, se llevaba bien con los demás niños del barrio pero le costaba relacionarse con niños ajenos al grupo. Los demás le llamaban rarito y se burlaban de él (y aunque Kyungsoo también lo hacía de vez en cuando, sabía que lo hacía en broma). Luhan por otro lado era el mayor de los tres, siempre estaba sonriendo y podría decirse que era el que les cuidaba.

 

No fue hasta casi finales del mes siguiente que los niños pudieron observar la casa completamente restaurada. Incluso pudieron conocer a la nueva pareja que se mudaba, aunque no pudieron hacer lo mismo con su hijo porque al parecer iba a ir todavía a su colegio anterior y no llegaba hasta bien entrada la tarde. La primera impresión que dieron los nuevos vecinos fue buena, aunque parecían un poco herméticos y serios, no daba la impresión de querer unirse a la comunidad del barrio inmediatamente. 

 

-Son unos snobs -soltó Kyungsoo, cogido de la mano de su madre, mientras salían del jardín que ya no parecía para nada encantado. 

 

-¡Soo! -riñó su madre, indignada-. De verdad, no sé de quién aprendes esas cosas -dijo poniendo los ojos en blanco; en parte le hacía gracia ver a su pequeño decir aquellas cosas de mayores, por otra le preocupaba que se estuviera adelantando a su edad. 

 

Y es que los tres niños de verdad esperaban que su hijo no fuera ni siquiera la mitad de petulante que sus padres. Porque entonces habría problemas (al menos con Kyungsoo, al parecer).  

 

-¡He conocido al nuevo niño! -exclamó Luhan alegre una tarde que habían quedado en el parque para jugar los tres juntos (y el hurón de Chanyeol).

 

-¿De verdad? ¿Cómo es? -preguntó un tanto curioso Chanyeol, acariciando la cabecita de su hurón. 

 

-Pues es muy, muy, lindo; tiene unos ojos súper lindos y unos labios regordetes y lindos, lindos, liiiiindos, su pelo es de un castaño claro hiper mega…

 

-Lindo, ya lo sabemos -cortó Kyungsoo de repente, rodando los ojos ante la ridícula emoción de su amigo-. Lo que queremos saber es si has hablado con él y qué te ha parecido -aclaró. 

 

-¡Oh! Sólo un poco, es bastante tímido, pero se presentó y me dijo su nombre, que por cierto me parece también muy…

 

-Por favor, Lu, no otra vez -cortó de nuevo Kyungsoo indignado, secundado por un suspiro de cansancio por parte de Chanyeol.

 

-Está bien, está bien… Se llama Baekhyun -soltó dando una palmada contento.

 

A los otros dos también se les quedó su nombre nada más escucharlo, porque aunque parecían un poco indiferentes por fuera, en realidad tenían mucha curiosidad por conocerle también, o al menos ver cómo era y si de verdad era una completa lindura como describía Luhan. 

 

Al cabo de unos días, Kyungsoo también tuvo la oportunidad de verle y conocerle cuando estaba de compras con su madre en el supermercado. Dijo lo mismo que Luhan (excepto eso de que era lindo, a pesar de que sí se lo pareció), y es que su nuevo vecino y potencial nuevo integrante de su grupo no parecía ser muy social que digamos. Kyungsoo dijo que se mantuvo detrás de sus padres durante todo el tiempo que su madre hablaba con ellos, ni siquiera aprovechando para hablar con él o cualquier otra cosa. 

 

-Es un rarito como tú, Yeol -picó burlón Kyungsoo, con una carcajada. 

 

-¡Soo! -exclamó Luhan molesto, dándole una pequeña colleja como castigo. 

 

Pero aquello, sin embargo, hizo que Chanyeol estuviera aún más interesado en aquel niño que todavía no conocía. Si era como él entonces podría entender cómo se sentía. Y aquello lo complacía de alguna manera. 

 

Sin embargo, nunca se cruzaba con él, ni siquiera cuando iba con sus padres al supermercado o algún otro sitio del barrio. Y Luhan y Kyungsoo seguían encontrándoselo de vez en cuando en diferentes sitios, siempre tímido y poco hablador le decían. 

 

Parecía que el destino no quería que se conocieran. 

 

-Parece ser que el horario escolar de Baekhyun es diferente al nuestro y no llega hasta tarde a casa, por eso no le vemos muy seguido por el barrio -explicó un día Kyungsoo, mientras los tres volvían juntos del colegio. 

 

-¿Y los fin de semana? -preguntó Chanyeol extrañado.

 

-Sus padres le mandan deberes adicionales y casi no tiene tiempo libre -explicó ahora Luhan-. Son muy estrictos -comentó un poco triste.

 

-Ah -suspiró Chanyeol derrotado. Aunque miró a sus dos amigos con ojos curiosos-. ¿Y vosotros dos cómo sabéis eso? 

 

-Nos lo ha contado Baek -dijo Kyungsoo como si fuera lo más obvio del mundo. 

 

-¿Baek? -exclamó atónito Chanyeol por lo cercanos que les hacía parecer con ese diminutivo-. Pero si siempre me decís que es muy tímido y que apenas habla…

 

-Bueno, como nos encontramos varias veces pues parece que ya se está acostumbrando a nosotros -dijo Luhan contento y animado. Chanyeol les miraba con la boca abierta, haciéndoles reír-. Vamos Chan, también le hemos hablado sobre ti y creo que también quiere conocerte -animó el mayor dándole unas palmadas de apoyo en el hombro. 

 

Ante aquello sólo pudo sonrojarse tanto de la vergüenza como un poco de la emoción de que el famoso niño lindo supiera de él cuando pensaba que iba a pasar totalmente desapercibido. 

 

Llegado el fin de semana, Chanyeol salió a dar un paseo con su hurón. Iba tan entretenido que no se dio cuenta de que había llegado a la casa del niño lindo. Y unas preciosas notas de piano se podían escuchar por toda la calle. El niño y su hurón se quedaron en silencio, apreciando aquellos limpios y claros sonidos. 

 

Totalmente hipnotizado, Chanyeol se acercó a las vallas que separaban el jardín de la calle, y por un espacio abierto lo suficiente grande para que pudiera observar con ambos ojos, buscó por todo el jardín ahora despejado hasta que vio unas cristaleras que daban a éste. Algunas de ellas estaban replegadas para dejar el espacio abierto y que entrara un poco el aire, moviendo las blancas cortinas. 

 

Y en el centro de aquella fantástica escena se encontraba un pequeño niño tocando un inmenso piano de cola. 

 

No podía verle bien la cara, a pesar de que estaba de lateral, pero podía distinguir claramente el color castaño de su pelo y los rápidos e increíbles movimientos de manos que hacía al tocar el piano. 

 

Chanyeol no podía apartar la mirada y tampoco podía oír otra cosa que aquel piano. Hasta que su hurón decidió que fue bastante y dio un pequeño rugido, haciendo que la magia se rompiera. 

 

Inmediatamente, el piano paró abruptamente y el niño miró en su dirección. Dos ojos color chocolate le observaron con sorpresa y sus abultados y lindos labios rosados hacían una mueca de estupefacción. Chanyeol se quedó petrificado, sin saber qué hacer, con su hurón inquieto entre sus brazos.

 

Aquel niño era Baekhyun. 

 

-¿Hola? -preguntó cauteloso Baekhyun, sin bajarse del lujoso taburete en el que estaba.

 

Entonces, a Chanyeol casi se le salen los ojos de las órbitas, por fin dándose cuenta de que le acababa de hablar a él con una voz tan dulce como la miel. Su corazón se puso en acción y su cabeza le mandó la orden de salir corriendo de allí.

 

Tenía que decirle a Luhan que se había equivocado totalmente.

 

Baekhyun no era lindo. 

 

Era hermoso. 

 

Notas finales:

¡COMENZAMOS NUEVO FANFIC CHANBAEK! :D

 

Este fanfic llevo casi dos años para empezar a escribirlo y la verdad es que no sé por qué no he empezado antes, pero supongo que mi cabeza y  la pereza no me dejaron hacerlo ^^”

 

En principio tenía pensado que iba a ser un fic corto, de unos 5 o seis capítulos, pero depende de cuanto escriba y donde decida hacer los cortes de los capítulos pues serán más o menos, todavía no lo he decidido x3

 

También la tengo ya bastante estructurada y desarrollada, así que sólo me falta tiempo y ponerme a escribir, así que espero que os vaya gustando ;)

 

Muchas gracias por darle una oportunidad <3

 

¡Nos leemos! ^^


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