Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

CASI HUMANO. por Streacxxie

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

4 años, 4 especiales navideños. Vamos muy bien con la tradición! 

  Ejem! Primero que nada espero que hayan pasado una muy feliz navidad, que hayan disfrutado del día de fiesta con todos sus seres queridos llenos de mucha paz, salud y amor.   

Notas del capitulo:

Este año decidí trabajar con algo más dulce sin caer en lo ridículo, sin embargo por las fechas me permití un poco de OCC por lo que de antemano me disculpo. 

Con gusto acepto las pedradas una vez que terminen de leer la historia. 

Sin mas les dejo leer.     

Los personajes no me pertenecen a mi sino a su respectiva autora, por mi parte yo los tomo a préstamo para hacerles pasar el rato esperando que sea uno bueno.   

Phantomhive in the christmas. 

        (Ciel pvd) 

 ¿Alguna vez has pensado cuan insistentes pueden ser las personas que me rodean?  Las fiestas decembrinas son algo que hace un par de años vengo odiando y es bien sabido porque. De hecho es algo que en esta casa, jamás se celebra… Hasta hoy…  De algún modo luego de casi 2 meses de insistencia Elizabeth y Soma lograron convencerme de asistir a una fiesta de Navidad, entendiste bien, asistir. Ese dúo de i… Jamás específico que su dichosa fiesta sería en mi casa.  Y yo que planeaba dormir temprano hoy, ahora desperdiciare mi noche fingiendo estar medianamente a gusto en algo que desde luego ya odio.   

Regalos, banquete, adornos, no entiendo porque tengo que aprobarlo yo si para eso esta el idiota de Sebastián, como sea. Ahora todo está listo y no hay vuelta atrás, la fiesta con todo mi pesar se llevará a cabo.   

Toc! Toc!   

-Adelante. - respondí sin levantar la vista de mi trabajo. 

-Ya es hora my lord, sus invitados están aquí. - habla mi mayordomo frente a mí de forma tímida, este idiota bien que sabe lo que hace, se muestra sumiso como el perro que es.  Y ahora que lo recuerdo, tengo un castigo para él.  -

Acércate. - lo llamó mientras busco algo entre los cajones de mi escritorio. Ahora si Sebastián, con esto aprenderás que cuando tu amo dice que no en algo debes apoyarlo y no quedarte callado mientras los demás se le van encima. 

-¿Puedo preguntar el por qué de tal elección con el vestuario de este servidor?-

-Porque es tu castigo por quedarte callado mientras los demás conspiraban en mi contra para realizar la estúpida fiesta. - con mi expresión de clara superioridad ante él levantó el parche que cubre mi ojo derecho. -Y no puedes quitártelo durante la noche. Es una orden. - 

-Siendo así no me puedo negar. -  Con una expresión de entero pesar Sebastián procede a ponerse la diadema con astas de reno dando una apariencia que me gustaría fuera miserable, sin embargo es todo lo contrario, no importa cuánto me esfuerce en humillarlo siempre sale victorioso y las astas no son la excepción, el parece un dios de la antigüedad. 

-Luces tan patético. - me burlé para ocultar mi verdadero sentir ante tal apariencia. 

-Gracias por su halago mi señor. - responde con una sonrisa… ¿burlona?  ¿Que mierda se trae este tipo entre manos?  

-Habla ya demonio. ¿Qué estás tramando? - 

-Yo nada mi señor. Sabe que no haría nada a sus espaldas, tan solo quería entregarle esto. - y sin darme tiempo a reaccionar colca en mi cabeza un gorro navideño con un par de orejas de duende. -La señorita Elizabeth las envía para usted. - 

-Eres un maldito, con razón tu aceptaste sin problemas. - 

-Usted fue quien no me dejó explicarle nada. Aunque si me permite decirlo luce usted muy bien.-

-Halagarme no te librará de culpa. Pensaré en un castigo adecuado para ti. - respondí indiferente dándole la espalda para que no vea mi sonrojo.

Odio sus cumplidos. 

-Oh! Mi señor… 

-No te burles de mi!!! - esa expresión, esa risa, por momentos parece tan humano…

Humano…

Eso es! Como mi venganza contra él me aprovecho de que esta arrodillado para tomar vuelo y asestar una poderosa patada en su entrepierna logrando sacarle un pequeño quejido que espero sea de dolor. 

-Ni siquiera te di tan fuerte, así que deja de estar allí de patético llorón y vamos a recibir a mis invitados. -  Sin esperar respuesta salí de inmediato de ese lugar sintiéndome bastante sorprendido por la reacción de Sebastián ante ese golpe. Se muy bien que esa zona es el punto débil en cualquier hombre, me sorprende que también lo sea en un demonio.  Lo hace parecer casi un humano… Como sea, ahora tengo su debilidad a mi favor, ahora puedo doblegarlo a mi antojo…    Aunque siempre he podido hacerlo…   

~~~~

Luego de un rato entre platicas, abrazos y buenos deseos sentía que quería matar a medio mundo, sin embargo resistí y trate de poner mi mejor cara por culpa de Sebastián, y es que cada que alguien se acercaba a abrazarme o a platicar conmigo podía sentir su mirada pesada sobre mis hombros, lo cual me parecía bastante divertido.   

-¿No te agrada esto Ciel? Es nuestra primera navidad juntos desde… Bueno, tu sabes… Espero que se nos vuelva una tradición de cada año hasta que nos casemos y luego hasta que seamos muy ancianos. - 

-Sí claro. - sonreí tratando de sonar calmado.   

Ella ha hecho enormes planes a futuro y yo… Ya tengo una sentencia, una que ya ha sido dictada por ese demonio y firmada por mi. No hay marcha atrás…  

-¿Estas bien Ciel? - 

-Sí, ¿Por qué? - 

-Es solo que te quedaste demasiado callado, como si no te hubiera gustado mi idea. - 

-Nada de eso Lizzy, es solo que por un momento traté de imaginar cómo será todo para ese momento. - sonreí tratando de alejarme de ella, sin embargo se pegó a mi brazo cual sanguijuela. 

-Yo lo he imaginado, sería fabuloso porque estaremos rodeados de nuestros 17 hijos y… 

-¿17?- carraspee sorprendido. 

-O 20 aún no decido bien esa parte. - 

-Tal vez son demasiados ¿No crees? Además no podríamos darles la atención que necesitan. - 

-Contrataremos un ejército de niñeras, además estoy segura de que Sebastián nos ayudará. ¿No es así, Sebastián? - 

Oh! La cara del demonio, deberías ver su cara! Está confundido, está sorprendido, está a… Apunto de burlarse de mí. 

-Desde luego que si My lady, será un honor asistirlos a usted y a mi amo en la crianza de sus hijos. Sin embargo, si me permite decirlo una cantidad de hijos tan grande podría ser un tanto peligrosa para su cuerpo. Pasaría una gran parte de su vida gestandolos y no podría disfrutar de cuidarlos como es debido. Estoy seguro que una señorita como usted querrá abrazar y ver crecer a sus hijos. -

Idiota! Está buscando que lo patee de nuevo, cosa que no me molesta, pero… 

-Tienes razón Sebastián, tal vez solo debería tener la mitad. - y sin más se aleja sonriente. 

Al menos logró convencerla, ya después veré cómo ir pidiendo menos y menos hijos. 

-Sí no lo conociera diría que la sola idea de hijos con la señorita le asusta. Pero desde luego esa es una idea errónea, ¿No es así? - irrespetuosamente susurra cerca de mi oído. 

Es que este no sabe lo que es el espacio personal!!!  -

Idiota! Tu bien sabes cual es mi opinión respecto a eso!- y sin poder evitarlo terminé por levantar demasiado la voz llamando la atención de todos mis invitados que me miran sorprendidos. 

Mi cara podría caerse de vergüenza, no es es la conducta correcta de un anfitrión. 

-Mis disculpas mi señor.- hace una leve reverencia antes de alejarse dejándome a mi solo con la situación. A veces lo odio tanto…

-¿Todo bien Ciel? - se acerca Soma junto con Elizabeth. 

-Casi, Sebastián me acaba de avisar que hubo un percance con el postre de modo que tendrá que hacerlo nuevamente. - mentí para calmarlos. 

-Se que valdrá la pena, ¿Deseas que envíe a Paula a ayudarlo? - 

-¿O tal vez que Agni vaya a ayudarlo? - 

-No, no. Lo conozco y sé que ahora va a estar estresado y seguro va a gritar mucho, no quiero causarles una mala impresión, ya saben como es el maestro repostero. - 

-Seguro. - sonríe Lizzy. -Ciel, Soma y yo estuvimos hablando sobre estas fechas. Lo importante es dar y pensamos que deberías darle a los chicos un regalo. - 

-Ellos saben que no festejo nada de esto. Por lógica no esperan ningún obsequio. - 

-No hablamos de algo material, sino de algo que signifique más viniendo de ti. Sólo piensa cuál es. -

   Es cierto, estos chicos han hecho de todo por mi en el tiempo que llevamos juntos…  ¿Cual podría ser el regalo perfecto para ellos?  Podría ser…  

-Mey-rin, Bard, Finnian, Tanaka, Snake. Vengan acá por favor. -   

Nerviosos los chicos se acercan hasta donde estoy, seguramente piensan que los voy a regañar por algo.  ¿Es bueno que ellos me teman tanto?   

-Sí, bocchan. - responde Bard por todos. 

-Quiten esas caras, no les hable para regañarlos. - digo sin poder evitar una pequeña carcajada que rápidamente disimule. -Ahora escuchen, esta fiesta se trata de dar y de compartir con tu familia y seres queridos. Y eso son para mi, así que vayan a quitarse esos atuendos de trabajo y regresen, hoy ustedes son parte de la fiesta, no el servicio. -  Y sin esperar respuesta de ellos me alejo para observar por un ventanal mis tierras cubiertas por la nieve. 

¿Será que a eso se refería ese par? 

-Eso fue magnífico Ciel. - Soma y Elizabeth llegan a abrazarme y apretujarme por todos lados. 

-Me has sorprendido bastante, no pensé que tu regalo fuera a ser eso, pero ellos se ven muy felices. - 

-Pero te falto Sebastián, ¿No crees? - Lizzy tiene razón, no puedo solo excluir al demonio, aunque tampoco sé si él acepte festejar. Por otro lado, será divertido verlo comer como un humano. El tanto que presume de no necesitarlo.  -Supongo que tienes razón, iré a buscarlo. - 

-Te acompaño. - responde Lizzy con una sonrisa.  No puedo llevarla conmigo, no cuando no sé cómo pueden estar las cosas con ese demonio… 

-Te lo agradezco, pero no. En realidad hay algo que quiero pedirte, verás, ahora que los chicos van a unirse a la cena hay que organizar los asientos y eso es algo que solo la futura señora de esta casa puede. - 

-Sí, lo haré. - responde con su siempre radiante sonrisa. - Date prisa y ve a traer a Sebastián. - 

-Gracias Lizzy. -  De inmediato salí del salón con una sola duda y es ¿Donde se metió ese demonio?

  Lo del postre fue una mentira piadosa así que en la cocina no está, supongo que lo mejor será llamarlo utilizando el contrato, pero lo haré desde mi habitación. 

Una vez que subí la escalera principal me dispongo a ir a mi dormitorio cuando me encuentro con mi objetivo dando vuelta en uno de los pasillos. 

-¿Qué hacías aquí arriba? - es un poco extraño que él esté arriba cuando por algo yo no estoy. 

-Joven amo, creí que estaría en la fiesta con los demás.-

-Debería. Pero aún no me respondes. - 

-Tan solo vine a dejar algo. Ya iba a servirles la cena. - 

-Sobre eso. Quisiera que hoy nos acompañes durante la misma, como un invitado. - 

-¿Yo? Pero solo soy un simple mayordomo. - 

-Deja de hacerte el humilde. Esta noche vas a sentarte con nosotros y a comer tu propio veneno. Y es una orden. - lo último lo dije una vez que había levantado el parche de mi ojo derecho para que no pudiera negarse. Bajo ninguna circunstancia. 

-Sí mi lord…  

~~~~

Por fin! Luego de varias horas todos decidieron que era hora de irse a dormir y yo no podría estar más de acuerdo puesto que son casi las 4 de la mañana, estoy seguro de que no aguantaría ni un minuto más en ese ambiente. Aunque no todo fue malo, ver comer a Sebastián ha sido la cosa más interesante de la velada, como explicarlo… En un principio parecía asustarle la comida que él preparó, luego con curiosidad la probó y luego, ah! Su rostro, tan hermoso. Jamás imaginé verlo de ese modo. Sentí crecer aún más en mi pecho los sentimientos que tengo por él hace un tiempo. 

No sé cómo surgieron, no sé cómo explicarlos y tampoco es cosa que quiera. Después de todo no es como que vaya a ser correspondido, no por un demonio. 

Aún así los chicos me dieron una agradable noche, tal vez y solo tal vez el próximo año también los deje llevar a cabo este tipo de festividades. Al final del día hay que aprovecharlo porque no sabemos esto cuanto más vaya a durar.  Dejando de lado mis extraños pensamientos llegue a mi habitación para por fin dormir, y aunque Sebastián aseguró que en un par de minutos estaría aquí no creo que pueda esperar más, además ponerse la pijama no es la cosa más difícil del mundo, eso hasta yo puedo. 

Luego de unos 3 minutos por fin con el pijama puesto me dispongo a ir a dormir, entonces mi vista se posa en la cama pues al centro de está se encuentra una pequeña caja de color negro adornada con un listón rojo. 

Se parece demasiado a Sebastián. 

Curioso la destapó y no puedo creer lo que me encuentro ahí, jamás imagine que alguien pudiera dar algo así. Es el mejor regalo de mi vida. 

“Gracias Sebastián " susurre al vacío de mi habitación mientras me recuesto en la cama manteniendo la cajita cerca de mi corazón. 

Realmente es la primera vez que me siento feliz. 

Luego de un par de segundos escucho como llaman a a puerta y yo solo respondo un suave pase por lo cual de inmediato entra Sebastián que se sorprende, no estoy seguro si de verme ya cambiado o de que tengo la caja en mis manos. 

-Lamento la demora mi señor. Fui a traer un poco más de leña para lo que resta de la noche. - 

-Gracias… Y también por la leña. - 

-Me alegra que le haya gustado. Y que la leña le sirva para la noche. - 

-Pon eso en la chimenea y ven acá. - palmeo la cama de mi lado izquierdo y unos segundos después él ya está ahí parado. 

-Señor. - 

-Gracias por el regalo. - me levanto y sin pensármelo mucho lo abrazo, después de todo si el se burla o algo así puedo ordenarle que lo olvidé.

- Yo no preparé nada para ti, pero pide cualquier cosa y te la daré. - 

-¿Cualquier cosa? - pregunta arqueando una ceja. 

-Lo que sea, menos un gato. Inclusive puedes pedir una probada de mi alma. Tal vez del tamaño de un canapé. - 

-No se preocupe, no pediré ninguna de esas dos cosas. Pero aprovechando que puedo pedir cualquier cosa. Cierre sus ojos por favor. -   

Sin pensarlo de inmediato lo hago para luego sentir su mano desnuda en mi mejilla mientras que con el pulgar acaricia mis labios con suavidad para que después de unos segundos sean sus labios los que se encuentran sobre los míos moviéndose lentamente regalándome un magnífico primer beso…  

Notas finales:

Y esta es la primera parte, la verdad es que quiero abarcar varias fechas interesantes que se dan en los últimos días de este mes. Esperen actualización y por supuesto el sensual, sensual lemon. 

… 

Como habrán notado jamás se mencionó en específico cuál fue el regalo que Sebastián le dio a Ciel, esto no fue un error, sino más bien parte de la trama, verán, pensé en muchos objetos, desde un simple collar hasta un anillo o flores, sin embargo ninguno me parecía lo suficientemente único como para ser un regalo que solo un demonio podría dar. Después de mucho meditarlo llegué a la conclusión de que ese regalo único podría ser una parte de su corazón. Ya ustedes deciden si será algo simbólico o literal. Se que tienen hermosas ideas y al final el regalo será perfecto.   

Por ahora me despido deseándoles un estupendo fin de año, que todo les salga de maravilla desde el primer minuto de 2020.  

  No olvide visitarme en 'La mansión de la dulce abuelita' tenemos té, galletitas y yaoi.  Y ahora también tengo mi página 'La estúpida y sensual pagina de la dulce abuelita' en Facebook, alla tendrán acceso a todas mis traducciones hechas con mucho amor. 

Saludos.     


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).