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~Enferma Obsesión~ [ONE-SHOT/KaraIchi] por Syo Kurusu Love Love kokoro

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Notas del fanfic:

Holi, ésta historia participa en el ~Primer Desafío Relámpago de "Es de fanfics"~, la cual es una página de Facebook. Antes de comenzar la lectura hay algunas aclaraciones: 


•Todos tienen la misma edad, me refiero como ellos con "mayor" o "menor" por la cuestión del orden en que nacieron.


•Por si no leyeron, contiene "incesto".


•Es un ONE-SHOT. No habrá continuación.


Sin más que aclarar, demos paso a la lectura. Espero les guste y gracias por leer. :3 ♥♥♥♥

Notas del capitulo:

Es de la serie Osomatsu-san, sólo que no aparece en las categorías. 

3... No, tal vez 5 o 6 meses era el tiempo que ése loco lo había tenido secuestrado en ésa habitación oscura y fría.
¿Hace cuánto tiempo no veía la luz del sol? Desde que llegó a ése lugar había estado atado con cadenas en su cuello, muñecas y tobillos.
Desde que estaba ahí, no sabía nada de su familia
Hace mucho que no vestía ropa decente, sólo usaba ropas viejas que aquel loco le daba y que no eran suficiente para cubrirlo del frío. 
.

.

5, 6, 7 pisadas, cada una lo iba acercando cada vez más hacia el menor. Aquel sonido estremecedor de la puerta abriéndose, la habitación recibía una tenue iluminación proveniente del piso de arriba, al menos hasta que la puerta fuera cerrada para que aquel loco encendiera cada vela que se encontraba en su camino. 
—Ya llegué, my honey
Al escuchar ésa voz, un escalofrío recorrió la espina dorsal del menor, haciéndole estremecerse.
Una tierna mirada pérdida se posaba sobre su cuerpo. Una suave caricia recorría su frente hasta llegar al cuello, donde se convertía en un agarre que presionaba su tráquea fuertemente hasta hacerle difícil respirar. 
Al notar el rostro lloroso y lleno de pánico del menor, que se estaba ahogando y quedando inconsciente, el agarre se fue debilitando hasta desvanecerse completamente, el menor comenzó a toser y trataba de controlar su respiración, mientras masajeaba su cuello.
Su mirada reflejaba temor y pánico. 
—Lo siento, yo no quería... 
Una tierna mirada, llena de arrepentimiento... Cuidadosamente sujetó al menor del mentón y le dio un cálido beso en los labios...las lágrimas aún caían. 
—No tiembles, no te haré daño. Te amo. Tú eres mi razón para hacer ésto, ¿no entiendes? 
—¿C-cómo es-tán ellos? ¿Cómo...s-sigue Jyushi-? 
—¡¿No te dije que dejes de preguntar?! 
Aquella mirada de psicópata, aquel ardor y hormigueo extendiéndose en su mejilla izquierda, un dolor opresivo en su pecho y un nudo en la garganta. 
—Tú eres el causante de ésto, yo no quiero golpearte pero sólo me provocas. ¿Porqué te gusta hacerme enojar? 
Un silencio abrumador hasta que el menor movió sus pies y generó un sonido metálico. 
—Ya comprendo... Te gusta que te discipline, ¿no es cierto? No sabía que eras tan masoquista.
Una sonrisa maliciosa se mostró en el rostro del mayor.
—Hago ésto por tu bien. Lo entiendes, ¿verdad? 
Tras decir eso, se abalanzó sobre el menor, rompiendo las viejas y delgadas prendas, después comenzó a lamer su cuerpo, mientras lo acariciaba lascivamente. 
—¡No! ¡Suéltame! ¡No lo hagas! 
El corazón del mayor latía rápidamente, su mente estaba nublada y estaba excitado al ver el rostro lloroso y asustado del menor. Lubricó al pequeño que temblaba debajo de él, pero no demoró demasiado, ya que hasta hace poco lo habían hecho y seguía flojo. 
Era como un animal en celo... Se quitó la ropa, y acercó su pene a la entrada del pequeño. 
— ¡No, te lo ruego! ¡No lo hagas! 
Una voz llena de pánico y un cuerpo tembloroso.
—Eso dices, pero pareces desearme aquí atrás...
Una desgarradora voz resonó en la habitación, un gemido de dolor, un lamento proveniente de lo más profundo de su destrozada alma. 
El menor podía sentir ésa asquerosidad en su interior, cada brusco movimiento, cada palpitar, su cuerpo dolía y no podía hacer nada, sólo sentir como ardía cada parte que ése depravado tocaba, sentir ésa repulsiva sensación de ser tocado por alguien que no quieres, sentir la humillación de ser mancillado. 
—Eres muy ruidoso. Haré que cada gemido tuyo valga la pena. 
Tomó una vela y vertió la cera caliente sobre el cuerpo del menor, haciéndole gritar y retorcerse aún más de dolor. Después comenzó a azotarlo con su cinturón, mientras lo embestía con más fuerza. 
—¡Suéltame! ¡Ya no más! 
Su corazón y mente quebrándose... Una gran sensación de dolor en su cabeza y nuevamente ésa opresión en su cuello. Estaba siendo ahorcado y su cabeza había sido azotada contra la pared. Comenzaba a desvanecerse, pero aún sentía el palpitar en su interior, aquel asqueroso pene agrandándose y ése ardor por el semen corriendo en su interior.
Su vista se nubló rápidamente y un zumbido en sus oídos sonó, hasta que quedó inconsciente. 


.

—No hay noticias de él. Ya han pasado 6 meses. 
Decía Matsuyo llorando, mientras era consolada por su esposo. 
Cada día era igual, la búsqueda por el cuarto hijo no cesaba, aún tenían la esperanza de encontrarlo. No era posible que hubiera desaparecido sin dejar rastro. La desesperación invadía la casa y ellos no sabían que más hacer, ya la policía se había movilizado e incluso Hatabou había comenzado una búsqueda personal, pero nada parecía dar frutos. 
—¿Cómo puedes estar tan calmado, Karamatsu? Tú eras el más tenía una obsesión con él, siempre te la pasabas intentando que hablara más y no lo dejabas solo por nada. 

Osomatsu volteó a ver al segundo, en espera de obtener una respuesta.

 —No es cierto, my brother. Es sólo que... No sirve de nada entrar en pánico, sólo alteraremos más a my mommy

—Tienes razón..



.

En casa sólo estaban Jyushimatsu y Karamatsu, los demás habían salido a comprar cosas o a buscar alguna pista o noticia sobre el paradero del cuarto. 
Karamatsu estaba sentado en la sala, viendo su celular, mientras Jyushimatsu estaba en el techo, alimentando a los gatos que antes visitaban a Ichimatsu. 
Karamatsu estaba tan entretenido, viendo su celular, que olvidó por completo que Jyushimatsu aún estaba en casa. 
Jyushimatsu caminó hacia Karamatsu sin hacer ruido, para sorprenderlo, pero la sorpresa se la llevó él al estar ver el celular del segundo, ya que habían fotos de Ichimatsu en un lugar muy oscuro, se notaba desnutrido, cansado y habían marcas de golpes, vio fotos de sus violaciones y donde Karamatsu estaba con él llorando, mientras el mayor sonreía. Un nudo se formó en su garganta y con una voz apenas audible y temblorosa, dijo accidentalmente lo que pensaba. 
—¿Qué le hiciste a Ichimatsu-niisan? 
Inmediatamente soltó él teléfono y lo volteó a ver, estaba pálido y a punto de llorar. 
—¿Qué dijiste, my Little Jyushimatsu
A pesar de que el mayor tenía una amplia sonrisa en su rostro, sus ojos estaban muertos.
Jyushimatsu corrió hacia arriba para salir por el techo y evitar ser atrapado por el mayor, mientras gritaba por ayuda. 
—¡Ayuda! ¡Karamatsu-niisan está loco! 
El menor fue abruptamente detenido y tirado por la escalera hasta perder la conciencia. 
Good byemy little brother.


.

—Karamatsu-niisan, ¿dónde está Jyushimatsu-niisan? 
—No lo sé. Se fue con ustedes, ¿no? 
—Jyushimatsu no está en el techo, ¿alguien lo vio salir? 
—No, Choromatsu-niisan. Karamatsu-niisan dice que ni siquiera sabía que estaba aquí. 
Salieron a buscar al menor. Karamatsu se había ido con Choromatsu y Osomatsu con Todomatsu. 
Mientras lo buscaban, se adentraron en diferentes lugares, entre ellos un lago. 
—Karamatsu, creo que ahí está Jyushimatsu. Al lado hay un bate tirado, vamos. 
—¿Cómo sabes que es él, my brother
—Sólo Jyushimatsu estaría tan noche en éste tipo de lugar. 
Ambos bajaron y comenzaron a llamarlo, pero, el menor no respondió y al acercarse notaron un charco de sangre y el bate cubierto de sangre, pero para sorpresa suya, estaba semi-consciente.
Choromatsu se agachó para levantarlo.
—Te ayudaré a ponerte de pie e iremos al hospital. 
Jyushimatsu abrió los ojos y al ver a Karamatsu, trató de susurrar para Choromatsu. 
—Karamatsu-niisan lo hizo, a mí y a Ichimatsu-niisan... 
Tras decir eso se desmayó, pero Choromatsu volteó a ver con preocupación al mayor. 
—Debí haberte golpeado con más fuerza, my little brother. Creí que estabas muerto cuando te dejé. 
—¿Qué estás-?
—Lamento que terminaras involucrado en ésto, Choromatsu.
.
.
.

Las velas fueron encendidas y el mayor se acercó a besar al menor.
—Ya llegué y te tengo una sorpresa...
—¿De qué-?
Karamatsu subió y volvió a bajar, mientras cargaba a Choromatsu y lo dejó caer junto a Ichimatsu.
—¡Choromatsu-niisan!
—Ichimatsu, lo siento... Les fallamos como hermanos.
Al decir eso, comenzó a llorar y Karamatsu limpió sus lágrimas.
—Lo siento, no quería involucrarte -decía el mayor con una melancólica voz, que después se tornó ronca e indiferente- ...Cierto, tú querías saber de tu amado Jyushimatsu, ¿no? Mira, son fotos de hoy.
En las fotos se veía a Jyushimatsu sonriendo, hasta que le mostró una foto del cuerpo descuartizado del quinto, tirado en un río.
—¡¿Qué le hiciste?!
El llanto de Choromatsu aumentó y gemidos de dolor salían de su boca.
—Perdón, les fallé. 
Ichimatsu comenzó a llorar al unísono de Choromatsu y lo abrazó.
—Me iré por ahora, Osomatsu y Todomatsu deben estar buscándonos. 
—¡Eres un maldito enfermo! ¡Maldito psicópata! ¡¿Porqué los involucraste?!
Él se fue y el llanto de los dos hermanos inundó la habitación.
.
.
.

~Al mismo tiempo~

—¡Osomatsu! 
Escuchó el grito de Totoko y al girarse, ella se abrazó a él, llorando.
—¿Qué ocurre, Totoko-chan?
—... Karamatsu... Él...
Totoko contó todo lo que había visto, desde que dejó a Jyushimatsu la primera vez hasta a dónde se llevó a Choromatsu. Un terror los abrumó y...
.
.
.

Un fuerte golpe sonó en el piso de arriba y la puerta se abrió nuevamente, mientras una voz los llamaba.
—Choromatsu, Ichimatsu...

Notas finales:

Gracias por leer, espero les haya gustado y me dejen saber qué les pareció. :3 ♥♥♥♥♥

P.D. También pueden encontrar ésta historia en mi cuenta de Wattpad, donde tengo el mismo nombre. :3 ♥♥♥


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