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MAGIA DE AMOR por Starfugaz

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Notas del capitulo:

Hola querido lector, no pude resistirme a escribir un fics largo de ellos, amo esta parejita y veo muy poco contenido en español de ellos, espero que sea de su agrado por el momento las actualizaciones seran inrregulares 

MAGIA DE AMOR

 

INICIO

 

Morgana miraba desde su habitación el entrenamiento de los caballeros, aun se sentía confundida, pero al menos ya no estaba furiosa como lo estuvo hace un par de días atrás, su mirada se enfoco en el sirviente de Arturo, su medio hermano estaba dando instrucciones algunos de sus hombres para que rindieran más en sus batallas.

Al principio cuando se dio cuenta que poseía magia se asustó, temió por su vida porque Uther no se tentaría el alma para matarla cuando se entera que es una hechicera, odio por saber cuantos de los suyos murieron en manos de ese maldito rey, pero también empezaba a odiar a Arturo, es que acaso el hijo serio diferente que su padre. Todavía recuerda la razón de porque seguía ahí, viendo al sirviente de su casi hermano como a este, sintió la mirada de Merlín que le regalo una sonrisa aun ahora no entendía a ese muchacho, pero solo bastaba recordar el momento que su vida giro de una manera que todo lo que creía se derrumbó…

 

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Morgana estaba asustada cuando descubrió sus habilidades mágicas, miro con horror a Merlín que solo estaba quieto sin saber que hacer, ya que para el joven hechicero no sabia como actuar, Gaius le había prohibido que contara su secreto a su amiga, pero él no quería hacerlo, entendía el miedo que tenia la protegida de Uther, no ayudaba las palabras en su mente del gran dragón.

—Merlín cuando lo sepa el rey, me va a matar — susurro Morgana deseando salir corriendo de su habitación sintió la mano del sirviente de Arturo, que iba ayudarla a escapar, que conocía a un grupo de personas que la aceptarían, lo primero era ir con el médico de la corte para suministros, como aprovechar la oscuridad para salir de Camelot.

—Arturo puede ayudarnos — hablo confiando el pelinegro sabiendo que Arturo sería justo, pero al ver la negativa de su lady, pero lo que no le gusto ver ese brillo de desconfianza como odio hacia el hombre que de alguna manera luchaba por sus ideales, aun cuando eso no era el agrado de su padre. Cuando llegaran al cuarto del médico se está dando una idea de lo que haría ese par, vio como Merlín dejo que la joven hechicera entrara a su habitación para ocultar mientras huyeran.

—Merlín promete que no dirás nada —ordena Gaius, el médico teme que su protegido diga la verdad a Morgana, no es que desconfíe de ella, pero el miedo ha hecho que muchos comentan errores, él anciano no soportaría ver a Merlín morir por las ordenes de Uther, porque seria una de las peores muertes si el rey supiera que su hijo ha estado cerca de un hechicero, incluso que sea amigo de un sirviente le ofende al hombre no quiere ni imaginar que haría si supiera la verdad.

La noche llega y ambos jóvenes se escabullen en la oscuridad, la mano de Morgana se despide del médico y este solo ruega que la decisión que esta tomando de que Merlín no diga la verdad afecta a la joven, porque Gaius quiere a los tres jóvenes, tanto a Arturo, Morgana como Merlín son los hijos que no pudo tener, ruega a la vieja magia que proteja el corazón de esa joven hechicera, que la bondad que posee Morgana no muera por el odio que esta empezando albergar en ella.

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Merlín no esta tan seguro que Morgana viva con los druidas, no es que desconfíe de ellos, pero algo en su corazón le dice que si lo hace estará perdiendo poco a poco a su amiga, no puede imaginarse que ella llegara a odiar a Arturo.

—Morgana, Arturo es diferente a su padre — menciona seguro el hechicero viendo como la joven solo retira su mano para mostrar una risa sarcástica, es de seguro que si su hermano supiera la verdad seria el primero en llevarla a la horca, hay algo en esa risa que le da un mal presentimiento a Merlín, su magia le exige que escuche su corazón, que no escuche ni a Gaius como al dragón, falta mucho para llegar con los Druidas, pero su corazón le dice que Morgana pertenece a Camelot como estar junto a ellos, a Gwen, Arturo, Gaius, como él que la entiende más que nadie.

—Que vas entender Merlín, Arturo aprenderá de su padre, un día él estará cazando a hechiceros, como brujos que no le importara nada, Uther como Arturo son enemigos de la magia, ellos… yo… — la voz confundida de Morgana se cuela muy dentro de Merlín, ve como Morgana se acomoda la capa para ver hacia adelante, da un paso hacia su destino, pero la mano que la detiene la deja quieta.

—El destino de Arturo es traer la magia en Camelot, ambos lo conocemos y sabes que  él no es como su padre — habla Merlín para ver como Morgana se le queda viendo fijamente, es el momento piensa el hechicero, siente que si no revela su verdad perderían una gran amiga, más cuando ella solo niega el miedo esta haciendo mucho daño en ella que se a caracterizado por ser una mujer fuerte, la única que se apuesto en igualdad con el rey no la persona que está viendo — Morgana, confiaría mi vida a Arturo, y en ti te entrego mi secreto, solo te pido que me ayudes para que Arturo cumpla con su destino — menciona seguro viendo como la protegida del rey mira incrédula como alrededor de Merlín el viento empieza a danzar dejando que las hojas danzaran pero se sorprendió de ver los ojos dorados del sirviente.

—¿tienes magia? — cuestiona Morgana viendo como la mirada de miedo del joven se posa en ella, por un momento se olvida de sus miedos, porque no esta sola, como algo tan insignificante como  muchos pensarían le devolvía la vida y no es que fuera insignificante, era mucho más… Merlín estaba confiando en ella, aun cuando hace unos minutos tenía miedo, que era capaz de decir los nombres de todos los hechiceros que conociera para que Uther no la matara pero ahora era diferente Merlín le estaba dando un voto de confianza, le estaba dando su vida en sus manos como también en las manos de su hermanastro… por un ideal o quizás un sueño ya no miro atrás, por el momento regresaría a Camelot, se sentía de nuevo ella y por supuesto que estaba furiosa con Uther… él era el único culpable de todo eso, de que la magia sea odiada cuando como toda persona normal era la elección de sus actos los que hacían un bien o un mal.

—Sigo enojada Merlín — dice ella con esa mirada altiva, y Merlín no puede evitar reír con las mejillas sonrojas, verlo de esa forma le da cierta ternura a Morgana, a veces se le olvida que ese muchacho tiene un aura tan puro e inocente, aun cuando sus ojos brillen en travesura… el joven hechicero era un ser tan adorable cuando lo deseaba ser — Y dime Merlín, ¿desde cuando amas al idiota de Arturo? — cuestiona la bruja, viendo como la piel blanca del sirviente parece en esos momentos como un tomate por lo rojo que esta, lo ve tartamudear para caminar hacia adelante, y no puede evitar reír un poco por esa actitud.  

Merlín sabia que había desobedecido no solo al dragón, sino a un padre, pero si era sincero no se arrepentía, podía sentir la furia de Morgana, pero también el corazón bondadoso de la protegida del rey. No quería imaginar que hubiera pasado si Morgana se hubiera quedado con los druidas, quizás Uther creería que ellos la secuestraran y fuera a cazarlos como animales, ahora ellos estaban seguros y Morgana regresaba a su hogar.

En donde la protegida en los primeros días se mostró furiosa con Uther, y no ayudaba que en unos días varios reyes como sus hijos e hijas estarían por varios meses en el castillo para celebrar un torneo. Para la bruja había algo más, pero eso no evitaba que se escabullera en las noches donde el médico de la corte para aprender más a utilizar la magia blanca para proteger al idiota de su hermano que no se daba cuenta del amor que tenia de parte de Merlín.

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—Morgana ¿te encuentras bien? — pregunta Gwen viendo como su amiga apretó los puños, pero al verla le regalo una sonrisa para luego ponerse seria, ambos se quedaron viendo como Merlín bajaba la vista, más cuando las campanas sonaron dando la bienvenida a un grupo de reyes, príncipes, nobles, caballeros y saber que más pensaron ambas femeninas.

—Sabia yo que ese torneo no era más que otro de los intentos de Uther, para conseguirle esposa al idiota de Arturo, meses en que los caballeros mostraran sus habilidades, si claro, solo excusas y más excusas, pero el único que saldrá herido será Merlín — habla molesta Morgana, viendo como Arturo deja de entrenar para ponerse presentable, detrás de él se encuentra su sirviente. Gwen lo presentía, su amigo amaba al príncipe, pero su amor no solo era prohibido era improbable. Lamentaba la suerte que tenia su amigo, si ella no pudiera estar con Lancelot ella moriría de amor.

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Uther miraba con orgullo su plan, era de seguro que ese torneo su hijo conseguiría a su esposa, una hermosa princesa que no solo tendría belleza si no una buena posición como él varios aliados para erradicar la magia definitivamente de su reino como los demás reinos a la redonda.

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Los caballeros de confianza de Arturo miraban como Merlín trataba de bromear, pero todos sabían que esa alegría que fingía su amigo no llegaba a sus ojos, y todos sabían el porqué de esa tristeza desde que Arturo supo que vendrían hermosas doncellas no dejaba de hablar que podía estar ahí el amor de su vida, rompiendo un poco más el corazón del sirviente.

Merlín se observaba en el espejo de su habitación, no pudo evitar una lagrima al ver su aspecto …él no era como esas doncellas con su piel suave como perfumada, ni su rostro era agraciado no tenía ningún atractivo para llamar la atención de su príncipe para Arturo él era solo su amigo como sirviente nada más, en ese torneo tendría la oportunidad de conocer el amor de su vida había sido un tonto en enamorarse de Arturo cuando este nunca le correspondería.

Lo único que consolaba a su corazón era que estaría ahí cuando Arturo traería la magia en Camelot, que solo debía cuidarlo que nadie intentara hechizarlo, asesinarlo para que no sea rey.

—él no merece tus lágrimas, Merlín — susurra Lancelot abrazando de una manera protectora a su amigo, no a su hermanito porque para el caballero era como su hermano de otra madre, sintió como el hechicero correspondía su abrazo, estaban tan ajusto consolando a su hermano cuando sintió una espada en su cuello como la mirada furiosa de su príncipe. Por un instante el caballero presintió que los siguientes entrenamientos; Arturo “accidentalmente lo lastimaría”.

—Lancelot ve con los demás caballeros

 para dar la bienvenida a nuestros invitados, y tu mi inútil sirviente ayúdame a llevar mi espada como escudo a la armaría — hablo serio Arturo, no sabia porque le molesto ver como su caballero se tomaba ciertas confianzas con su sirviente y este no evitara que se acercara de esa forma tan intima.

— idiota, presumido  — susurra Merlín caminando hacia su destino, de lejos vio a Morgana que solo se quedó viendo por un largo rato a Arturo para regalarle una risa enigmática, logrando que al fin el hechicero se sintiera en paz, su amiga estaba de vuelta.

—Vaya, puede que este torneo no sea tan aburrido como los otros — menciona divertida viendo como Arturo estaba susurrando furioso las razones porque era mejor que Lancelot, causando cierta risa en los sirvientes, pero ambos Pendragon debieron encaminarse al patio en donde cada Rey se presentaba con sus hijos, como los sirvientes se movían rápidamente para cumplir con sus obligaciones para con sus amos.

 

 CONTINUARA...

 

 

 

Notas finales:

Espero sus comentarios, tomatazos como votos

 


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