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Flowers por LevyLeroy

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Notas del fanfic:

Perdonenme si hay faltas de ortografia o errores en la narracion, es mi primer fanfic despues de mucho y apenas me estoy adaptando. 

Acepto comentarios constructivos.

Gracias. 

Notas del capitulo:

Hola, espero disfruten este primer capitulo. 


Ire mejorando la narracion conforme avancemos y editando los capitulos pasados para su disfrute.


Pd: Cualquier critica constructiva es bien recibida uwu. 

Kyungsoo se muerde el labio mientras inhala y exhala lentamente, tratando de contener las lagrimas que amenazaban con salir. 
Iba caminando a paso veloz por los pasillos del edificio con las piernas temblando y el corazón acelerado martillando hasta sus oídos, dejándolo aturdido.

Intentó pasar desapercibido entre los trabajadores que rondaban el área, pero su sola presencia en aquel lugar llamaba la atención, ya que no todos los días veías a Do KyungSoo (él hijo menor del dueño de la gran empresa E.X.O) que parecía correr por los pasillos mientras que Kim Jongin (Jefe y dueño de la empresa WeAreTheFuture) lo perseguía como con el rostro lleno de preocupación, pasando sus manos por su cabello repetidas veces con la intención de calmar la ansiedad que le producía la situación.

"KyungSoo. Por favor, detente" - Hablaba en voz alta Jongin, ignorando por completo todo lo que ocurría a su alrededor- "Déjame explicarte. Te juro que no es lo que piensas."

"Ni una mierda Jongin, no necesito tus jodidas explicaciones" - Le grito KyungSoo mientras corría hacia el elevador que estaba a punto de descender.

Jongin intento alcanzarlo, pero se quedó paralizado. 

No sabia que hacer, la situación lo estaba sobrepasado, por lo que solo se quedo viendo como las puertas se cerraban frente a sus ojos. 
Intento acercarse lo más posible al elevador sin detenerlo, mientras susurraba suavemente un: "Lo siento" con la esperanza de que su voz llegara hasta su novio. 

Y llego, pero KyungSoo decidió ignórala, sentía que su cabeza estaba a punto de explotar, tantas emociones al mismo tiempo eran difíciles de procesar y más con el recuerdo de que hace apenas un par de horas se sentía tan emocionado por poder darle a Jongin la sorpresa de que su hermano llegaría a tiempo para su fiesta de compromiso que se celebraría en un par de días. Había llegando sin previo aviso para intentar alegrar la larga jornada de trabajo de su novio con buenas noticias... lástima que alguien más había pensado hacer lo mismo. 
Esa persona resulto ser un amigo cercano de ambos "Lee Taemin", un hombre joven y guapo con bastantes conexiones en el medio social, por lo que KyungSoo no dudo en poner toda su confianza sobre él... pero ahora se arrepentía totalmente de eso, debió dudar desde el momento en que supo que era Ex novio de Jongin, pero no lo hizo, realmente él jamas había dudado de su novio, lo amaba tanto que confió en que jamás lo engañaría.

"Soy un idiota, decía KyungSoo en su cabeza una y otra vez"

Sentía arcadas de sólo pensar en la horrible situación en la que estaba metido, nunca se hubiera imaginado que algo así le pasaría a él, ya que la sola idea rondando en su cabeza se escuchaba tan distante... pero ya era algo real. Y debía lidiar con ello.

Apenas se detuvo el elevador en el primer piso, salió rápidamente esquivando a las personas que estaba esperando afuera, pidiendo disculpas con la mirada en el piso por el comportamiento tan irrespetuosos de su parte y fue de inmediato por la puerta principal (cosa que jamás hacía, pues sus guardaespaldas siempre estaban esperándolo con el auto en el estacionamiento subterráneo).

Intento mezclarse entre las personas que pasaba por la calle, con la esperanza de ganar algo de tiempo. Sentía la gran necesidad estar a solas un buen rato, sin las preguntas o comentarios de preocupación de sus amigos y familiares.

KyungSoo cambio su ruta por una menos recurrente para él, emprendiendo una caminata entre los callejones menos conocidos de la cuidad sin rumbo fijo con la sola intención de perderse un tiempo.

Tenia su cabeza hecha un caos, por un lado, sabia amaba a Jongin con todo su corazón, eran novios desde hace mas de 3 años y en unos días por fin se comprometerían, ya que su familia deseaba poder unirlo en matrimonio con un hombre de una buena posición social y así seguir mantenido la imagen que poseía la familia Do. 
Mientra del otro lado, estaba 100% seguro que no podía hacerlo, amaba a Jongin, pero no se condenaría a sí mismo a una vida de engaños y caricias frías para mantener su imagen pública. NO, él no era igual a su madre, el Jamás perdonaría una infidelidad.

Sentía las lagrimas caer sobre su rostro, era tan doloroso pensar que la persona con la había planeado compartir el resto de su vida, lo había herido y  humillado de esa manera, así que al final la decisión no era difícil de tomar.

Terminaría con Jongin. 

Pasadas varias horas, el sol se estaba escondiendo y eso solo anunciaba la llegada de la noche, las linternas de las calles comenzaban a encenderse mientras KyungSoo estaba reconociendo por primera vez el lugar donde se encontraba. 
Levanto la vista solo para confirmar sus sospechas, había llegado a un barrio popular entre los jóvenes.

Observó fugazmente su reflejo por la ventana de un local cerrado y pudo apreciar su aspecto.

"Dios", dijo en voz alta mientras se frotaba la cara con las mangas de su camisa.

Sus grandes ojos estaban hinchados y un poco rojos por las lágrimas que había derramado anteriormente, su piel más blanca de lo usual por el frió de la noche con los labios secos y ligeramente sangrados por tantas veces que los había mordido al intentar retener el llanto.

Metió la mano en la bolsa de su pantalón, sacando su celular que había mantenido apagado desde su encuentro con Jongin en la tarde y lo encendió. 
El celular no dejaba de vibrar, a este punto ya sabía que sus amigos y familiares estaban enterados que había desaparecido, pues el número de mensajes y llamadas era exorbitante. 
Aunque también era consciente que nadie conocía el verdadero motivo de la supuesta "Desaparición", pues Jongin probablemente había inventado algo para salir del problema, ya que jamás ensuciaría su nombre con su propia boca.

Entró al historial de llamadas perdidas y entre las todas las de sus hermanos, se encontraban las de Jongin que sobrepasaba las 100.

jodido cínico

En su golpe de ira, KyungSoo lanzo su celular al suelo para pisarlo repetidas veces, hasta fue totalmente inservible para después recogerlo del piso y desecharlo en el bote de basura más cercano, ya compraría uno nuevo después.

Respiro profundo, continuando con su caminata, cuando sintió que el aire se había vuelto más frió, por lo que se detuvo un momento a frotar sus manos en busca de algo de calor. 
Su ropa no era adecuada para ese clima, iba bastante casual llevando una camisa de manga larga en color blanco con rayas negras y un ajustado pantalón de mezclilla. 
Necesitaba llegar a un lugar pronto o estaba seguro de que se acabaría congelando a la mitad de la calle.

Y como si el cielo hubiera recibido su señal, un letrero enorme de color rojo vibrante se alcanzaba a distinguir entre los callejones con el nombre "Obssesion".

KyungSoo dedujo al instante que se trataba de una clase de club o bar, y eso era justo lo que necesitaba en estos momentos para entrar en calor.
Decidido camino hasta ese lugar con la esperanza de olvidar por un momento sus problemas. 
Más de cerca se dio cuenta que era un bar bastante escandaloso, se podía escuchar la música hasta afuera del recinto mezclándose con el humo artificial del lugar. 
Por la gran cantidad de gente entrando, se veía que era bastante popular por lo que no dudo y entro de inmediato sintiendo el golpe de calor que emanaba el lugar.

Aun con la gran cantidad de neblina artificial pudo ver la barra de bebidas que se encontraba en la orilla junto a pista, por lo que camino hasta allá esquivando a las personas que bailaban en la pista bastante animados como para notar su presencia. 
En el momento que llegó, observo al bartender terminando de atender a un cliente.

"Dame la botella de lo más fuerte que tengas" - Dijo KyungSoo demandante, sentándose en las sillas altas junto a la barra.

"Claro señor, en un segundo se la traigo" - contesto el bartender con una sonrisa.

KyungSoo miro el lugar, era grande, bastante acogedor y de buen gusto, pero no se veía como los bares caros que solía frecuentar con sus amigos. Un punto más para este lugar pues sabía que nadie lograría reconocerlo.
El bartender se acercó hasta donde esta KyungSoo, depositando suavemente una botella bastante grande y lujosa

"Le ofrezco lo mejor de la casa, señor" - murmuro el hombre con un tomo más sensual y carismático - "¿Desea compañía?"

"No. Gracias" - contesto KyungSoo cortante con una sonrisa, dejando unos cuantos billetes en la barra.

Abrió la botella y lleno ambos vasos hasta el tope, el olor era demasiado fuerte que hizo que hiciera una mueca sin querer y se bebió todo de un golpe ante los ojos del bartender que decidió tomar el dinero e irse al verlo de esa manera, tal vez ya sabía que intenciones tenía KyungSoo y el hombre no pretendía ser niñera esa noche.

A KyungSoo le daba igual, estaba sintiendo como el alcohol bajaba por su garganta, cerro los ojos con fuerza, mientras gozaba la sensación que le brindaba la bebida, sentía el alcohol recorriendo su cuerpo, calentándolo, sintiendo la paz que tanto anhelaba. Era tan satisfactorio que por un momento logro olvidar todo lo que había pasado.                                                                        El siguió durante un par de horas, moderándose un poco, no quería acabar vomitando en aquel lugar.

Cuando sintió alguien se había sentado junto a él. 

Volteo a verlo discretamente, era un hombre joven bastante alto que estaba seguro, rondaban por la misma edad, usando un traje de dos piezas en color negro con una camisa de cuello alto del mismo color que lograba hacer contraste con su hermoso cabello rubio platino.

Lo observó en silencio totalmente maravillado durante un largo rato, repasando con la mirada las delicadas facciones que poseía que parecían no disminuir ni un poco su apariencia masculina. Estaba tan absortó en sus pensamientos, hasta el hombre volteo a verlo, miro directo a los ojos de KyungSoo y le sonrió, sacándolo por completo de su trance.

Sonrojado, KyungSoo miró sus piernas evitando la mirada, sintiéndose como un estúpido por actuar de esa manera, tal vez el alcohol ya le empezando hacer efecto.

Desvió su mirada un poco, notando una cosa peculiar en la mano del desconocido, parpadeo un par de veces hasta que por fin pudo articular palabras.

¿Son margaritas? - Murmuro KyungSoo con curiosidad.

Uh, si - Le respondió el desconocido sonriendo, rascando su nuca con nerviosismo - Planeaba dársela como disculpa a mi hermana por faltar a su primer presentación, pero al parecer no le gustan las flores.

"Disculpa" retumbo en la cabeza de KyungSoo durante un momento, bajando el poco efecto que tenia del alcohol, y haciéndole recordar lo que había pasado por la tarde y el suave "Lo siento" de Jongin.

Y se rompió de nuevo, el solo recuerdo lo hizo volver a sentir como su corazón se caía a pedazos, sentía las lágrimas calientes caer por su rostro, intentando cubrirse la cara con ambas manos.

Oh, no, no, no - decía el hombre desesperado, al ver como el pelinegro se encogía en la silla, se colocó en frente de él y lo rodeo con sus brazos - ¿Estas bien? Lo siento no era mi intención ofenderte o hacerte sentir mal...

No estoy bien - KyungSoo dijo entre sollozos y se aferró a los brazos del desconocido, escondiendo su cara contra el pecho del hombre - Mi novio... estaba... con alguien

Y aquello que su mente intentó diluir, volvió con fuerza, recordando el cuerpo de Taemin sentado sobre el escritorio frente a jongin mientras se besaban, acariciándose mutuamente, sin ningún arrepentimiento con los fuertes sonidos lascivos saliendo de sus bocas, intentando follar en aquel lugar como si su vida dependiera de ello, susurrando palabras llenas de amor y deseo que nunca le había dicho a KyungSoo.

Tranquilo - le susurraba el rubio al oído, con una voz tan grave y dulce a la vez, que por primera vez sintió en todo el día tranquilidad, dejo de abrazar a KyungSoo para mirarlo de frente - No tienes que explicarme si aun no te sientes listo para eso. ¿Sí? ¿Me podrías decir cómo te llamas?

KyungSoo intento regular su respiración, sorbiendo por la nariz y usando sus mangas para limpiar su rostro - Me llamo Do KyungSoo.

¿Así que tengo el gran honor de ser el pañuelo de lágrimas de un Do? - Alzando ambas cejas, carcajeándose por el comentario - ¿Así que te gustan las margaritas?

Si, son muy lindas, aunque siendo sincero nadie nunca me regalo flores antes a excepción de mis padres y hermanos - dijo KyungSoo mordiéndose el labio para evitar que el llanto volviera.

El rubio lo noto, tomando las manos de KyungSoo para depositar el pequeño ramo presionando suavemente y le susurro al oído - Me alegra ser la primer persona en regalarte unas, es bastante pequeño este ramo, pero te aseguro comprare una tienda entera si eso te hace sonreír de nuevo.

Kyungsoo sintió un calor en su pecho, nunca nadie le había dicho una cosa tan linda y desinteresada, lo que lo hizo sonreír de manera inevitable, sosteniendo las flores contra su pecho.

Ahora que te sientes un poco mejor ¿No quieres volver a casa? Alguien debe estar preocupado por ti - dijo el rubio con preocupación - mi auto está afuera, te llevare a donde quieras.

Oh, es verdad - levanto la voz KyungSoo, parándose rápido solo para sentir como su cuerpo le fallaba, volviendo de nuevo a la silla - Dios, Baekhyun y Sehun debe estar pasándola mal.

Muy bien, entonces iremos con ellos - Contesto el rubio para inclinarse de espaldas frente a KyungSoo - Sube a mi espalda, no creo que llegues a tan lejos caminando en el estado que estas.

KyungSoo lo dudo un poco, pero al final subió a su espalda, no tenia muchas opciones ya que prácticamente había llegado caminando y no tenia idea de como volver a su departamento.

Se recostándose sobre sobre la espalda, inhalando fuertemente el aroma tan fresco que desprendía el cuerpo de aquel hombre, como si lo hipnotizara lentamente. Sentía sus ojos tan pesados que decidió que era hora de descansar.

 

Notas finales:

Gracias por leer, espero les guste y sigan apoyando mi trabajo.


Nos leemos pronto


¿Tal vez esta semana? hahaha, adios cuidense uwu 


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