Min hyuk corrió por el bosque antes de que alguien lo viera salir del pueblo. No estaba seguro de que fuera una idea tan brillante teniendo en cuenta que la última vez que corrió por ahí había sido secuestrado y llevado al reino de los demonios para ser subastado al mejor postor.
Todavía tenía pesadillas sobre su tiempo allí.
Pero nada le iba a detener de hacer lo que había estado haciendo durante las últimas cuatro semanas.
Espionaje.
Era a finales del invierno, y aunque Min hyuk no se había vestido adecuadamente para el clima, su pulso se aceleró y se sintió sudoroso. También se sentía sudar cuando divisó al tigre blanco.
Min hyuk se agachó y miró entre las ramas del bosque donde se escondió. Divisó al tigre en forma humana, trabajando en algunos equipos del rancho. Min hyuk sintió que su corazón latía más rápido mientras observaba los músculos del hombre endurecer con el esfuerzo. Él estaba formado tan gloriosamente que Min hyuk estaba seguro que el desconocido era un dios.
Él tenía que serlo. Nadie parecía tan bueno. Min hyuk se limpió las manos en los pantalones y se acercó más. Si pudiera ir allí y presentarse.
Pero no podía. Por un lado, Min hyuk no era tan valiente. Él estaría tropezando con sus palabras y más que probable perdiera el conocimiento. Él era un Elfo de las Sombra y se suponía que era astuto y valiente, pero no lo era. Dos, su padre le desollaría vivo antes de que él repudiara a Min hyuk. No porque Min hyuk estuviera atraído por un hombre, sino porque se sentía atraído por alguien fuera de su raza.
Aunque el líder de la tribu, Junjin, estaba cambiando la manera de pensar de la tribu, todavía había algunos que se aferraban a la manera antigua. El padre de Min hyuk era uno de esos tercos, gente de mente estrecha. Incluso Hyun Do había tratado de aparear a Min hyuk con su propia hermana. Fue entonces cuando Min hyuk había despegado, corriendo hacia el bosque por millas en el extremo. Él no se había detenido hasta haber tropezado con este rancho hasta que divisó un hombre que dio a Min hyuk muchas fantasías en sus sueños.
Su hermana no estaba encantada con el acuerdo tampoco. Ella le dijo de plano a su padre que no, pero Hyun Do no se rendía tan fácilmente. El chico estaba determinado a que ellos se aparearan.
No sucedería.
Lástima que su madre no estaba todavía viva. Min hyuk sabía que no iría con la idea. Ella había mantenido a su padre en su lugar, pero después de su muerte, Hyun Do se había convertido en imposible de vivir. Incluso había golpeado Min hyuk un par de veces por su desobediencia.
Pero aquí, escondido en el bosque, mirando a un hombre que le robó el aliento, Min hyuk podía soñar con otra vida. Él podría desear pertenecer a la hermosa criatura que tan desesperadamente quería conocer.
Min hyuk respingo cuando sonó su teléfono móvil. Lo sacó de sus pantalones y rápidamente lo silenció, mirando al desconocido para asegurarse de que no lo había oído.
De pie, Min hyuk caminó más lejos en el bosque antes de que él contestara. No se supone que tuviera un teléfono celular. Los elfos de la sombra creían en vivir fuera de la naturaleza, rechazando al mundo moderno.
Lo que sea. Min hyuk no estaba renunciando a su iPhone, incluso si su padre trató de cortar su brazo para conseguirlo.
— ¿Por qué me llamas? —Min hyuk susurró en el teléfono como si el desconocido le pudiera oír todo el camino hasta aquí.
—Amigo, te perdiste nuestra cita —Sang Min rompió.
—No era una cita, idiota. —dijo Min hyuk—. Estábamos reuniéndonos a pasar el rato.
No le había dicho a su mejor amigo de su secuestro. Sang Min era una Styre mente que vivía en Pride Valley. Min hyuk había tenido miedo de que su amigo fuera al reino de los demonios por venganza. Aunque Sang Min había recibido mucho entrenamiento de Kiseok -un completamente crecido Styre mente que había estado enseñando a Sang Min cómo controlar sus poderes-, Sang Min habría hecho algo mal.
Lo último que quería Min hyuk era que su amigo saliera lastimado. O, peor aún, Sang Min haciéndole daño a alguien. Al ser una mente styre, Sang Min podía controlar las mentes. Su mejor amigo le había advertido que había una delgada línea entre el bien y el mal cuando se trataba de su especie. Min hyuk no quería enviar a su amigo al lado oscuro.
Se habían conocido cuando Min hyuk había logrado colarse en Pride Valley para obtener un vistazo a las bestias aladas que había oído hablar tanto. Él no había visto ninguna, pero se había topado con Sang Min, que había estado practicando en su patio trasero.
Amigos al instante.
—Aun así —Sang Min dijo—, podrías haber llamado, al menos, y decirme que no vendrías. He estado atrapado en la casa durante días. Estoy listo para abandonar este lugar y pasar un buen rato.
Min hyuk se volvió y miró a través de los árboles. Vio que su interés lujurioso seguía trabajando. Su cuerpo se puso duro cuando el desconocido se secó la frente, sus músculos se flexionaron.
— ¿Hola? ¿Sigues allí?
Min hyuk suspiró. —Estoy aquí. —No quería dejar su puesto de espionaje. Podía ver el trabajo del tigre durante horas y horas, y quería hacerlo—. Bien, ya estoy en camino.
—Diez minutos. —Sang Min dijo, como si advirtiera a Min hyuk que no le dejara colgado esta vez—. Y trae bocadillos.
Min hyuk deslizó su teléfono en el bolsillo y se volvió, listo para ir con Sang Min, cuando se congeló. Tragó saliva alrededor de su corazón, que se había acomodado en su garganta. —Lindo oso.
Había un muy grande, muy peludo oso de pie frente a él. Min hyuk comenzó a brillar lejos cuando el oso cambio a un ser humano.
—Aguanta ahí —dijo el chico mientras agarraba el brazo de Min hyuk—. No vayas a brillar lejos. No hasta que me digas por qué estás espiando en el bosque detrás de mí casa.
La mirada de Min hyuk se dirigió al rancho. El ex líder de su tribu vivía allí. Si Kiseop encontraba Min hyuk aquí, ¿qué haría la elf de la sombra? Kiseop era ahora uno de los líderes Ultionem. Eso hizo de Kiseop un tipo que da miedo.
—Estaba sólo… —Min hyuk no podía pensar. No pudo llegar a una explicación plausible.
—Bien —dijo el hombre—. Le puedes decir a Pa por qué te escondías en el bosque.
— ¡No, espera! —Min hyuk luchaba por liberarse. No estaba seguro de quien era Pa, pero si este chico lo arrastraba hasta el rancho, no sólo Kiseop estaba allí, sino también su interés lujurioso.
Había estado desesperado conocer al tipo, pero ahora que se dirigía allí, Min hyuk se sintió desfallecer. Él todavía era virgen y nunca había coqueteado con un hombre en su vida. Infiernos, ni siquiera había besado.
Si él se vio arrastrado a la hacienda, tendría que confesar por qué había estado escondido en el bosque.
—Perdí mi camino —mintió—. Lo siento por la entrada ilegal.
El shifter oso lo miró por un largo momento antes de decir: —No sabes mentir, mentiroso. —Agarró a Min hyuk alrededor de la cintura y lo llevó como si fuera una pelota de fútbol.
El pánico lo invadió. Min hyuk brilló lejos, tomando al shifter oso con él.
—Whoa —el chico gritó y maldijo—. ¿Por qué diablos hiciste eso?
Terminaron en Pride Valley. Más exactamente, en el patio trasero de Sang Min. Era el único lugar que Min hyuk podía pensar en ir.
—Mira, pequeño elfo del mal —dijo el hombre—. Mi compañero va a poner su pie en mi culo si yo no lo recojo del trabajo. Si todo es lo mismo para ti, prefiero mantener el pie de Mir tan lejos de mi espalda como sea posible. Y no voy a pedir un paseo, así que me llevaras de vuelta.
—No puedo. —Min hyuk dijo mientras colgaba del brazo del hombre—. No puedo dejar que me lleves allí.
—Entonces —dijo el hombre—, realmente estabas espiando. Min hyuk se hundió en los brazos del chico. —Sí.
—Si tienes algún plan diabólico para lastimar a mi familia, voy a rasgarte miembro a miembro.
La amenaza tuvo Min hyuk mareado. —Yo no estaba pensando nada. —dijo en serio. —Estaba sólo… —Esto era más mortificante que si hubiera sido atrapado por su interés lujurioso—. Yo estaba viendo a uno de los chicos en su rancho.
El desconocido estableció a Min hyuk en sus pies. — ¿Me vas a explicar por qué?
Porque me fascina de sobremanera. — ¿Tengo qué?
El chico cruzó los brazos sobre su amplio pecho. —Duh, sí. Retorciendo sus manos, Min hyuk miró hacia otro lado, demasiado avergonzado para mirar al chico cuando dijo: —Porque me gusta.
El chico se rió entre dientes. — ¿Eso significa que ha estado espiando mi casa porque te gusta un ranchero?
— ¡Pero no se lo puedes decir!
— ¿Cuál? — Preguntó el hombre.
Min hyuk frunció el ceño. — ¿Cuál qué?
— ¿Cual tipo?
—El de los ojos azules de ensueño. Duh.
El chico soltó un bufido. —Vas a tener que hacerlo mejor que eso
—Su cabello se ve rubio oscuro hasta que la luz del sol le pega.
Entonces se convierte en el color de oro hilado. Cuando sonríe, sus ojos se iluminan. Es fuerte y celestial, y él es un tigre blanco.
El chico miró boquiabierto a Min hyuk. —Creo que tienes un pase a lo que te gusta y un disparó de lujuria.
Chico, era la verdad.
El hombre saco su mano y la extendió. —Soy Moon Lee Joon.
Min hyuk la estrechó, notando cómo la mano de Lee Joon se tragó la suya. —Min hyuk.
—Hey, yo te bebo —dijo Lee Joon.
— ¿Qué? —El shifter oso era un personaje extraño.
—El agua embotellada. —El chico negó con la cabeza—. No importa.
—Si tú lo dices. —Tal vez debería correr lejos de este hombre extraño.
—Muy bien, Min hyuk —dijo Lee Joon—. Ahora tienes que llevarme a casa. No estaba bromeando acerca de Mir hiriéndome.
—Sólo si prometes que no me obligarás a ir a tu rancho.
— ¿Por qué te escondes en el bosque? —Preguntó Lee Joon—. ¿Por qué no le dices que te gusta? Su nombre es Jung Yong Hwa .
El nombre de su interés lujurioso era Yong Hwa. Min hyuk le gustaba eso. —Porque yo no soy lo suficientemente valiente —admitió mientras pateaba el suelo—. Y porque mi padre me negaría si lo supiera.
Lee Joon gruñó. —Sí, lo sé, ustedes los elf de las sombras. Conozco uno que vive en mi casa. ¿Estás comprometido a acoplarte con algún pariente de tu pueblo? —El hombre palideció—. Puedo ver por qué corriste.
Parecía que Kiseop le había dicho a esta familia de osos de su raza. —No estoy apareándome con mi hermana —dijo rotundamente. —Y yo no corro, no realmente. Solo trato de evitar a mi padre tanto como sea posible”.
—Pensé que Junjin se hizo cargo de esa cosa de la endogamia —dijo Lee Joon.
—No todo el mundo está dispuesto a aceptar el nuevo estilo de vida. — Min hyuk se frotó la parte posterior de su cuello—. Hyun Do todavía cree que los extranjeros deben quedarse fuera.
Lee Joon se rió entre dientes. —Hyun Do.
— ¿Qué es tan gracioso? —Preguntó Min hyuk.
—Uh, nada —dijo Lee Joon un poco demasiado rápido—. Pero tienes que llevarme a casa. No soy aficionado a estar de pie en el patio trasero de un desconocido sin nada de ropa.
Min hyuk no había prestado atención a ese hecho hasta que Lee Joon lo dijo. Podía sentir sus mejillas calentar a niveles nucleares cuando se volvió, dando al shifter la espalda.
— ¡Amigo! —Sang Min dijo mientras daba un paso fuera—. ¿Qué pasa con el hombre desnudo en mi patio trasero? Dije trae bocadillos, no un hombre desnudo. —Sang Min miró Lee Joon una y luego movió sus cejas—. Pero yo puedo hacer la cosa perversa.
—Ninguna cosa perversa —dijo Lee Joon—. No a menos que quieras a un humano cabreado haciendo fuego para ti.
—Tengo que llevarlo a casa —dijo Min hyuk a Sang Min.
—Yo voy —dijo Sang Min—, no voy a estar sentado en la casa mientras que tú tienes toda la diversión.
—Oye, te conozco —dijo Lee Joon, moviendo un dedo hacia Sang Min—. Hace unos años, estabas en esa demostración de arte en el centro de recreación.
—Lo siento, no me acuerdo de ti —dijo Sang Min antes de volverse a Min hyuk—. Yo voy.
—Este no es un viaje de campo —dijo Min hyuk a Sang Min.
—No me importa si traes a cada maldito lobo gris de la manada de Changjo dijo Lee Joon cuando apuñaló con un dedo a Min hyuk—, sólo llévame a casa para que pueda recoger a Mir del trabajo. Si él va todo sangriento porque estoy atrasado, yo se los enviare a ustedes.
Los ojos de Min hyuk se agrandaron cuando Lee Joon agarro a Sang Min por la parte posterior de la cabeza—. Deja de sondear mi mente, pedazo de mierda.
—Para de maldecir —dijo Min hyuk mientras estrechaba sus ojos en Lee Joon—. Esa es una señal de poca inteligencia.
—Retrocede. Tú. —Dijo Lee Joon a Min hyuk—. Casa. Ahora.
Min hyuk gimió y deseó que se hubiera quedado en la cama cuando no sólo Lee Joon lo agarró del brazo, sino que Sang Min también lo hizo.
Sang Min miró al shifter oso. —Tócame la cabeza una vez más y yo-
Lee Joon agarro a Sang Min una vez más antes de que Min hyuk brillara lejos. En el momento en que estaban de vuelta en el bosque, Lee Joon y Sang Min estaban boxeando a bofetadas.
— ¡Basta! —Min hyuk se movió entre los dos y alejo a los hombres de vuelta con el brazo extendido—. Lee Joon, ve a casa. Siento secuestrarte. —Se volvió a Sang Min—. Compórtate.
—Él empezó. —Sang Min se quejó.
—Nada de eso. —Lee Joon rió—. Me mantiene alerta. —Él hizo un gesto con la mano como si estuviera a punto de pegar de nuevo a Sang Min y luego se echó a reír—. Te atrape.
—Eres un idiota —dijo Sang Min.
—Las malas palabras. —Min hyuk espetó.
Lee Joon cambió a su forma de oso, embistió a Sang Min, y luego se fue.
—Tienes unos amigos extraños. —dijo Sang Min mientras observaban a Lee Joon hasta que el oso desapareció—. Y si él me golpea de nuevo, voy a revolver su cerebro.
—No tienes permiso para hacer eso. —Min hyuk le recordó a su amigo—. Y si lo intentas, le diré Kiseok.
—Sabes que Kiseok está acoplado a un ex agente del FBI y un soldado lobo gris, ¿verdad? —Preguntó Sang Min—. ¿Estás tratando de hacer que me maten?
—Entonces no mezcles el cerebro de Lee Joon —Min hyuk advirtió—. Yo no creo que tenga mucho para trabajar.
Ambos empezaron a reírse de eso, y luego Min hyuk sintió a alguien detrás de él. Los ojos de Sang Min se redondearon mientras Min hyuk se volvió lentamente.
Era. Él.
Su interés lujurioso. Yong Hwa estaba allí, mirándolos.
— ¿Qué hiciste con Lee Joon? —El hombre exigió, y Min hyuk sentía débiles las rodillas con la profunda voz del hombre. Era hermoso, impresionante, sensual, y orgásmica.
—Nada. —Fue Sang Min quien respondió—. Él cambió y se fue. ¿Qué interés tendrías tú de todos modos?
Yong Hwa metió un dedo en Min hyuk. —Porque lo vi brillar lejos con el shifter oso.
—Pero estamos de vuelta. —Sang Min argumentó—. No hay daño, no hay falta.
—¿Por qué ustedes dos están en estos bosques de todos modos? —Preguntó Yong Hwa—. Esto es propiedad privada.
Min hyuk no pudo encadenar dos palabras juntas. Abrió la boca, pero no salió nada. Bueno, algo hizo, pero Min hyuk sabía que el chillido extraño no constituía lenguaje coherente. Sin embargo, lo hizo parecer como un bobo.
Yong Hwa se acercó más, y Min hyuk se emocionó de lo aún más impresionante que el hombre era de cerca. Sus ojos azules eran tan ligeros como cristales, su musculatura bellamente esculpida, y su olor... Min hyuk se inclinó más cerca y tomó en grandes tragos de aroma del tipo.
Los ojos de Yong Hwa desconfiaban mientras él hacía lo mismo. Un gruñido bajo emanaba del chico antes de agarrar Min hyuk de un brazo.
— ¡Suéltalo! —gritó Sang Min y luego echó las manos.
— ¡No! —gritó Min hyuk, pero ya era demasiado tarde. Sang Min había noqueado al hombre.
Continuara....