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Melodías a nuestro nombre (ShiIta) por zeldaxlove1997

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Los aplausos y gritos eufóricos llenan el auditorio, las luces se van atenuando dejando el escenario completamente oscuro mientras que los instrumentos van parando su melodía poco a poco, dejando únicamente como testigos de aquel show a la multitud alocada que lloraba y gritaba a coro su nombre. Toma la toalla perfectamente doblada en el mostrador y empieza a secarse el sudor de la frente y cuello, regulando poco a poco su respiración acelerada, por el pasillo fue felicitado por más de cinco personas que iban palmeando su espalda con cariño, regalándole una sonrisa satisfactoria con comentarios tipo: "excelente show" "lo hiciste muy bien" "EnHoraBuena"  a lo que solo respondía un ligero "gracias".

 

- ¡Shisui eso estuvo fenomenal! - felicita Temari, sonriendo emocionada mientras lo envuelve en un abrazo - 

 

- Gracias, esperaba que así fuera - le devuelve el gesto, aún agotado - 

 

- Estás en el top 10 de los artistas más populares del momento, incluso superando a algunos ganadores de los mejores premios ¡muy bien! - 

 

Continúa halagando, la verdad es que si había alguien que estuviera muy orgulloso de Shisui esa era Temari, solo ella sabía cuánto le había costado llegar hasta ahí, fueron dos largos años de mucho esfuerzo y dedicación, pero por fin las cosas estaban saliendo bien, aunque por dentro hubiera un vacío.  

 

- Iré a tomar una ducha - pasa por el lado de ella, dando por terminada la conversación de no ser porque la rubia le detuvo - 

 

- ¿No has hablado con él? - susurra esto casi como si fuera confidencial y en cierta manera lo era, pues nadie fuera de Temari y él sabían de su relación pasada - 

 

Shisui no voltea a verla, solo aprieta los labios con furia y agarra en un puñado la toalla con la que se secaba

 

- No - profundiza en una respuesta seca y que pretendía parar cualquier otra cuestión de su manager - 

 

Temari solo suspira cansina y asiente, permitiendo que el pelinegro desaparezca por el pasillo en dirección a su camerino. Sabía de antemano lo difícil que había sido para Shisui superar aquello, le vio deprimido durante meses, cancelar giras, encerrarse en su casa, sin ganas de hacer absolutamente nada más que dejarse llevar por su tristeza, no había podido evitar sorprenderse de aquello, más porque ella también había apostado mucho a que su relación iba a durar porque a diferencia de las demás personas que aparecieron en la vida de Shisui, él parecía verdaderamente interesado en el pelinegro fuera de su dinero o su lujosa vida en lo alto de Konoha, así que era de menester que la noticia le cayó como balde de agua fría, ella veía con buenos ojos a ese muchacho, que hubiese herido de esa forma al ojirojo le resultaba imposible de creer. 

 

Pero lo que sí podía notar con destreza era que Shisui había cambiado y mucho desde aquello, su semblante era distinto, como si aquel rostro infantil y lleno de sueños se hubiese esfumado para dar pie a un rostro inexpresivo y tosco, sin el más mínimo brillo, los ojos rojos como la sangre que antes parecían gentiles ahora estaban nublados por una tela de furia y decepción, incluso había perdido peso, su atlético y bien formado cuerpo ahora estaba un poco más delgado y sí que había perdido masa muscular, dando a su físico un aspecto enfermo que ninguna revista amarillista dudo en publicar con postulados tipo: ¡Shisui y su terrible cambio corporal! ¡Así luce Shisui actualmente! ¡El ídolo de todas ahora en un estado deplorable! y más mierdas que se había esforzado en ignorar. 

 

La rubia tuerce el gesto y aprieta la libreta contra su pecho mientras espabila de ahí 

 

- Temari llegaron los diseñadores para la portada del próximo disco - hablo uno de los del equipo - 

 

- Vale... dile que entre - dice en tono apagado - 

 

Este asiente y sale por las puertas del corredor 

 

 

 

 

.

 

 

 

 

Deja que el chorro de agua limpie todo el sudor de su cuerpo, bajando un poco la elevada temperatura por el baile, sus músculos cediendo al relajante pasar del agua, cerrando los ojos en el proceso, esperando que en está ocasión aunque sea por una sola vez no le lleguen los recuerdos de su pasado. 

 

Aprieta los puños con fuerza hasta que las venas se le marcan por todo el brazo, respirando aceleradamente mientras que el agua sigue corriendo a gran velocidad por su piel, calentándose en el proceso por el hervir de su sangre. Temari había sido muy imprudente al preguntarle aquello ¿que diablos le importaba a ella si dejaba o no de hablar con la gente? no es como si nunca antes hubiese tenido una relación, era su manager y le apoyaba en todo pero había cosas como estás en las que le irritaba que metiera mano en algo que no debía, ¿porque tenía que cuestionarle aquello? estaba más que claro desde que llegó ese día deprimido y empezó a cancelar toda sus giras que no tendría ni la menor intención de volver a comunicarse con él, no, no está vez, ya no más, se había cansado de ser él quien buscará a la gente y estos solo aprovecharán para lastimarlo. 

 

- Yo quiero sanar tus heridas... - dice en un hilo de voz, suplicando con la mirada - 

 

 

- ¿Como? ¿con amor? - Una sonrisa de lado se forma en su rostro a la vez que suelta una risa sarcástica - dime una cosa Shisui -  se acerca peligrosamente a él hasta susurrar al oído de este - ¿tú te enamoraste de mí?-  la respiración acelerada es su confirmación, lo que lo hace sonreír aún más - Ya. ¿Y que conseguiste con eso? - mira de reojo la ligera lágrima que resbala por la mejilla ajena - 

 

 

- Estás siendo muy hiriente.. Itachi - 

 

 

- Creí que podría llegar a amarte pero como ves no pude - se encoge de hombros restando importancia - 

 

 

- Te prometo.... - podía sentir toda la tristeza y furia del cuerpo ajeno correr desde la mano que lo sujetaba hasta traspasarlo a su brazo y recorrerle el cuerpo entero - que  lograre dejar de amarte - 

 

 

El crudo vestigio del recuerdo le amargan más, había noches en las que se despertaba e ilusamente quería que eso solo hubiese sido producto de su imaginación, que al abrir los ojos lo primero que se topara fuera la dulce imagen de Itachi durmiendo a lado suyo, abrazados, siendo el uno para el otro, amándose. Pero al tener el primer rayo tenue de luz disparado contra sus ojos, la realidad se va disipando,  dando pie a la soledad que eso le dejo.

 

Cierra las manijas del agua y se queda unos segundos recargando la frente contra los azulejos, regulando su respiración hasta que el silencio reina la habitación de baño, congelándose el ambiente. Gira a su izquierda solo para encontrarse con su reflejo opaco en el cristal de la pared, observando atentamente sus facciones decaídas, el tono de su piel en un pálido insalubre y su físico ahora demasiado delgado. 

 

Niega varias veces antes de tomar la toalla y envolverla en la cintura para salir de la ducha

 

"Dejalo ir" susurraba esa voz en su cabeza que le repetía todos los días lo enfermo que era continuar pensando en él, pero por otro lado estaba su maldito corazón que le suplicaba no olvidarlo, que aún podía ser, sin embargo algo dentro de Shisui se había roto e iba a ser imposible de reconstruir. 

 

Porque él había entregado todo por Itachi, fue sincero en todo momento, quería realmente que eso funcionara y lo que más dolor le causa es que aún y con ese agujero en el pecho es incapaz de odiarlo, es imposible de que convenza a su mente de que Itachi ya no va a formar parte de su vida nunca más, que fue el responsable de su depresión y que aún a día de hoy se atormente en las noches con su cruel recuerdo. 

 

Se toma del puente de la nariz y suspira dejando esos pensamientos, sabe que de continuar terminará arruinando su día y había comenzado bastante bien en compañía de sus fans y gente que lo quería mucho. 

 

Termina de colocarse la camisa que traía en la maleta y va hasta el buró donde aguarda su móvil anunciando un nuevo mensaje

 

Abre la bandeja y forma una media sonrisa, tecleando de inmediato para luego tomar las llaves del auto y salir cuanto antes del auditorio 

 

"¿Ya terminaste? te espero en Ginno's, te quiero <3"

 

"Salgo enseguida" 

 

 

 

 

.

 

 

 

 

- Ay estoy tan lleno, comí demasiado - bufaba Deidara dejando caer el cuerpo en todo el respaldo de la silla - ¡fue delicioso! - 

 

Itachi y Kisame le miran desde su posición, sonriendo mientras niegan divertidos, tomando cada uno otro rollo de sushi 

 

- Siempre te vuelves loco con el sushi - agregó Kisame - a ver si no te intoxicas como siempre - 

 

El blondo le mira ofendido y le alza el dedo en una seña vulgar, haciendo reír al pelilargo que observaba en silencio como sus amigos "discutían" 

 

- ¿Qué me dices a mi? si tú estás comiendo igual o más que yo, gordo - 

 

- ¡Hey! que no estoy gordo, estoy fornido que es diferente, rubia - 

 

- Bla, bla puros pretextos - parloteaba burlón - 

 

- ¿Siguen discutiendo? - los tres voltean a donde viene llegando el pelirrojo - 

 

- ¡Sasori defiéndeme de ese monstruo! - se quejó Deidara - 

 

- ¿Ahora porque pelean? - dice tomando asiento a lado de su pareja - 

 

- Kisame llamó gordo a Dei y él se lo regreso - resume Itachi tomando un rollo primavera - 

 

El pelirrojo revolotea los ojos, siempre esos dos peleandose pero al parecer eso les entretenía

 

- Venga ya, vamonos que sino perderemos el tren - apura tomando las cosas del blondo - 

 

- ¿enserio se irán solo tres días a Sunagakure?  - 

 

- ¡Sí! su tío tiene una cabaña y me enseñara el desierto, claro que necesitaremos un guía que sino podríamos perdernos - bromea - ¡Vamos!- corre feliz hasta la salida - 

 

- Será un fin de semana largo - suspiró el pelirrojo despidiéndose para ir tras el rubio - 

 

- ¡Procura usar bloqueador que sino pareceras mojarra! - grita Kisame a lo que Dei le alza el dedo medio - 

 

Ambos ríen y empiezan a recoger las cosas de la comida para tirar los platos sucios y servilletas 

 

Itachi mira de reojo al azulado que desde que entró no paraba de sonreír tontamente y creía saber el motivo solo que no había querido mencionar nada enfrente del blondo ya que sabía que Kisame no le había contado nada respecto a eso. Pero estando ya a solas era momento de aprovechar.

 

- ¿Ya vas a decirme si la viste este fin de semana? - la pregunta ponen nervioso al peliazul que se voltea de espaldas para tirar la basura y evitar mirar a Itachi directamente - 

 

Sabia de hace algunos meses atrás que el azulado estuvo dando clases particulares y en una de esas conoció a una chica muy linda llamada Konan, no pudo evitar atacar a esté para exigirle una foto de su enamorada, poniéndose feliz al ver el rostro gentil que poseía la chica, comentando también el evidente parentesco en el color del pelo de ambos, cosa que pareció poner contento al peliazul que no había caído en cuenta de aquel detalle que por muy pequeño que fuera, lo hizo sentir aún más conectado con Konan. 

 

- Sí.. el sábado la lleve a comer un helado - 

 

La risa del pelilargo descolocan al otro que voltea a verle con una ceja alzada 

 

- Lo siento es que es muy raro verte en plan penoso, pienso que no te sienta - se tapa la boca intentando parar la carcajada - 

 

- Lo sé, también es muy extraño para mi - se rasca tras la nuca - 

 

- No digo que este mal - apoya una mano en el hombro ajeno, haciendo que voltee a verle - en realidad estoy muy feliz por ti - le regala una sonrisa amable - 

 

Kisame le observa unos segundos antes de devolverle el gesto, si que fue difícil renunciar a Itachi, más al reconocer que el pelilargo nunca sería suyo por cómo iniciaron siendo amigos, era complicado que lo fuera a ver en algún momento como algo más que eso, en su momento le dolió esa cruda realidad pero al final lo aceptó, después de todo lo que más anhelaba era que Itachi estuviera bien. 

 

- Gracias - murmura sincero - deberías irte, se te hará tarde - mira el reloj de pulsera, mostrándolo al otro - 

 

Itachi asiente y se despide del azulado, corriendo a la salida para tomar el primer taxi que se cruce 

 

 

 

 

 

 

 

 

Conduce en silencio, volteando a su lado y sonriendo en más de una ocasión, tomando la mano ajena para acariciar el dorso y llevarla a sus labios para depositar un dulce beso que hacen sonrojar el cuerpo contrario 

 

- Estoy muy feliz de que por fin hayamos podido abrir espacio en nuestras agendas para vernos - murmura la dulce voz, sonriendo sincera - 

 

- Yo estoy más feliz de verte - respondió mirándola en un alto - 

 

La chica baja la mirada apenada y asiente con pena, cosa que enternecen al pelinegro y lo hacen tomar la barbilla contraria para que le mire 

 

- Me gusta que sonrías - 

 

La rubia le observa feliz, posando una mano en la mejilla del ojirojo para acariciar la zona con dulzura 

 

- Shisui-kun gracias - 

 

El otro solo asiente y vuelve a poner el auto en marcha, mirando en ocasiones a la rubia que iba jugando algún tipo de juego con plantas y zombies, sonriendo por los gestos y pucheros infantiles que hacía cuando perdía, reiniciando la partida y tecleando en el móvil con rapidez.

 

Pasados treinta minutos llegan a un cine donde aparcan el coche y el mayor se permite abrirle la puerta a la chica que le agradece contenta, tomados de la mano entran al sitio para comprar los boletos de dicha función que ansiaban ver, en realidad a su cita era la que le interesaba ya que él no era mucho de ir a esos sitios pero le gustaba complacer a la rubia. 

 

- Mira hay una función en diez minutos - señala la cartelera - 

 

- Vale, iré a comprar los boletos - 

 

- Yo quiero dulces, estaré por la barra comprando unos - anuncia yendo hasta la fila - 

 

- ¡Usagi! - llama antes de que la chica llegue a la fila - 

 

Se acerca y le tiende unos cuantos billetes suficientes para que compre lo que quiera

 

- No te preocupes, yo traigo - ríe apenada pero el ojirojo insiste por lo que no le da una segunda negativa, tomando el dinero con pena - gracias - 

 

El otro asiente antes de regresar a la taquilla 

 

Su móvil comienza a sonar de un mensaje entrante, revolotea los ojos y abre la bandeja de entrada

 

"Espero tengas cuidado porque al parecer unos paparazzis los siguieron y ahora deben estar por todo el cine" 

 

Temari. 

 

Bufa molesto, guardando el aparato, mirando hacía los lados donde efectivamente habían cinco tipos a lo lejos con sus cámaras, como si quisieran captar cualquier cosa que lo comprometiera

 

Termina de comprar los boletos y se acerca hasta la rubia que terminaba de agarrar una charola para poner las palomitas y los dulces que compro 

 

- Nos están siguiendo los paparazzis, hay que tener cuidado - susurra a la rubia que asiente y en silencio se van a la sala que les corresponde - 

 

Una vez en la sala le ayuda con las cosas para que está pueda tomar asiento 

 

- Lo lamento - susurra - 

 

Usagi le mira sin comprender

 

- La idea era que esto fuera una cita normal pero siempre termina así, lo siento - se veía realmente apenado - 

 

La rubia le mira antes de sonreír

 

- No te preocupes, no me importa si están aquí o no, después de todo no grabarían nada que no fuera cierto ¿porque tú me amas no es así? - cuestiona sin borrar la sonrisa de su rostro -

 

Y Shisui no sabe porque la pregunta le descoloca, haciéndolo dudar unos segundos que se sintieron como eternidad, observando las dulces facciones de la chica que esperaba ilusionada la respuesta que tanto trabajo le costaba pronunciar al ojirojo. 

 

- Sí... - susurra a duras penas, formando una sonrisa forzada pero que convencen a la rubia - 

 

- Bien. Yo también así que no debería haber ningún problema en eso - concluye abrazándose al cuerpo ajeno para volver la vista a la pantalla donde daba inicio la película -

 

Este asiente aún sin estar cien por ciento convencido de ello, pero no queriendo estropear el momento decide callar y poner atención a la cinta. 

 

 

 

 

 

Toca el timbre y espera pacientemente a que abran el portón azul claro, había llegado con diez minutos de sobra, tiempo record. No tiene que esperar mucho cuando escucha el pestillo de la puerta abrirse y de esta sale la mujer de siempre con el mandil azul a cuadros

 

- Oh ya estás aquí Itachi, siempre tan puntual, te felicitó - aclamaba la mujer de edad avanzada, dejando que pase - 

 

- Muchas gracias, Agatha-San - sonríe y hace una pequeña reverencia - 

 

- Espera aquí que ya lo llamo - dice amablemente, desapareciendo por los pasillos del lugar - 

 

Itachi toma asiento en una de las jardineras y de su mochila saca el pequeño tupper donde aguarda un bento caliente y delicioso. Revisa su móvil donde su tío Madara ha dejado un mensaje

 

"No iré a comer hoy, no tienes que preocuparte de hacer comida" 

 

Revisa cuánto dinero hay en su cartera y sonríe al haber optimizado todo el mes para comprar en algún sitio

 

"Vale, cuidate" 

 

Guarda el móvil en cuanto escucha unos pasos apresurados 

 

Deja a un lado el bento y se agacha en cuclillas feliz hasta que la diminuta figura hace presencia, corriendo hasta donde está y abrazándolo con fuerza

 

- ¡Hola, mi pequeño! - saluda efusivo, cargando a la criatura y dándole besos en la mejilla regordeta - ¿Cómo se portó hoy? - cuestiona a la mujer mientras arregla los mechoncitos negros que cubrían los preciosos ojos carmesí del infante - 

 

- Muy bien, es una ternurita - hablaba dulce - ¿No es así, Hiro? - el pequeño solo balbucea algunas cosas sin sentido alguno - 

 

- ¿Ya ha dicho algo? - pregunta esperanzado - 

 

La mujer niega levemente, haciendo que el pelilargo frunza los labios con un poco de tristeza 

 

- No te preocupes, el pediatra te dijo que ya pronto lo hará, tú confía - le tranquiliza - 

 

Itachi asiente aún algo decaído pero por su pequeño sonríe y recoge las cosas que dejó en la jardinera

 

- Mira, te preparé un bento, amor - le tiende el tupper al niño que aplaude feliz, tomándolo rápido - ¿Quieres ir al parque? - acaricia los cabellitos de su niño - 

 

Este solo asiente con la cabeza y el pelilargo deja un suave beso en su mejilla antes de despedirse de la cuidadora de aquella guardería, rumbo al parque junto a su dulce hijo. 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

 

Pues aquí la segunda entrega de esté fic, he leído todos sus hermosos comentarios y creanme que yo tampoco iba a permitir que estos dos terminen así de mal, así que con está última parte quiero concluir el desenlace de su relación y pues ya veremos más adelante si hay o no solución. 

 

Y quiero agradecer muchísimo por su atención a mi perfil, intentaré actualizar lo más rápido que pueda, ahorita ando corta de tiempo pero me haré mis espacios para venir a subir algún capítulo 

 

No olviden dejarme sus votos y comentarios que eso me ayuda muchísimo <3 

 


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