Respiraba agitadamente, tenía su camisa color azul oscuro abierta y colgando a cada lado de su tórax, su pecho subía y bajaba ferozmente, el aire era escaso y lo único que podía hacer era inhalar con fuerza y exhalar de la misma forma. la llave del lavamanos estaba abierta en su totalidad, El vapor empañaba el espejo y la loza del aluminio del pequeño baño, mordía con fuerza su labio inferior pero sin hacerse daño, cerraba los ojos con fuerza e imaginaba el delicioso cuerpo de su cliente, sus ojos, sus labios, ese cabello con ese hermoso corte, cerro más fuerte sus ojos sentía esa pequeña punzada en la punta de su pene, sensación conocida estaba próximo a dejar su semilla en ese lava manos, subía y bajaba su mano con más rapidez y aplicaba un poco más de presión, sin lograr evitarlo soltó un ronco gemido cuando de su pene empezó a salir ese blanquecino liquido indicando el final de su placer manual.
Un leve mareo lo obligo a pegar la espalda a la pared, abrió los ojos ubicándose un poco mientras las leves contracciones disminuían y se podía recomponer completamente para salir y continuar con su trabajo. Los pensamientos en su mente no lo dejaban tranquilo y más en esa época el frio hacia que su amiguito estuviese erecto casi todo el tiempo, sumémosle a que el cliente del día de hoy era un doncel de infarto. Siempre le gusto los donceles, pero ese chico que esperaba afuera era todo lo que deseaba, una fiera esperando a ser domada y él sabía cómo. Sonrió y se miró al espejo, intentaría seducirlo pero sin espantarlo, igual tenía como lograr su objetivo. Su cuerpo estaba bien trabajado sin rayar en lo ordinario, miro su abdomen plano y marcado, sus pectorales sobresalían un poco, era muy macho, muy masculino donde el fuera mujer o doncel seguramente caía rendido y enamorado, su rostro de la misma forma muy varonil ojos azules bastante claros y su cabello rubio, ese era su encanto, añádale la buena actitud, jum ya se había enamorado de él mismo.
Se lavó las manos y el rostro, limpio todo minuciosamente, abrocho su camisa dejando los 3 primeros botones abiertos respiro fuerte y el mismo se alentó, abrió con su inigualable energía la puerta topándose inmediatamente con los ojos negros de su cliente, uchiha sasuke. Sonrió aún más al ver el leve sonrojo en el peli negro, quizás lo escucho, eso lo dejaría con una gran ventaja.
-voy a la cocina- soltó sin más con alegría y picardía, sasuke solo se encogió de hombros y lo siguió- gracias por prestarme el baño, lo necesitaba con urgencia- miraba las reacciones del uchiha por encima de su hombro mientras caminaban a su lugar de trabajo, sasuke se sonrojo y desvió la mirada a un lado. Entonces me estaba espiando, jejejejej picaron. Pensó el rubio.
Su sonrisa se desvaneció al entrar a la cocina, en ella se encontraba una hermosa mujer de cabello largo y negro, piel blanca y ojos oscuros. Estaba de pie mirando con curiosidad el desorden que había allí, herramientas por todo lado y un lava vajillas desarmado, el tubo de su lava platos también había sido remplazado por uno nuevo.
-aa que bien, veo que ya iniciaste.
-si señora, mucho gusto mi nombre es naruto uzumaki.- dijo cordialmente mientras extendía la mano hacia la mujer que él aseguraba era la madre del doncel que lo atendió.
-mucho gusto, mikoto de uchiha- correspondió la presentación. – sasuke. itachi está afuera, vamos a comprar el anillo de compromiso con deidara te gustaría acompañarnos? Hace mucho que no sales y pensamos que e…
-no, me quedare a ver que naruto termine el trabajo, yo tengo el cheque- corto sasuke de manera fría, naruto se sintió bastante incomodo al ver la fría y seca contestación del azabache.
-está bien, en ese caso, naruto te confió mi casa y mi hijo, vienes muy bien recomendado no hay forma que dude de ti.- Naruto solo asintió sonrojado y sonriendo, trago seco al ver que la mujer se alejaba, la pesada atmosfera era palpable- eto sasuke vamos a comer afuera, pide una reserva para que puedas compartirla con naruto, veo que le tomara tiempo terminar.
Sasuke solo asintió y le dio la espalda a su madre para poder sentarse en el sillón que estaba entrando a la cocina, naruto se agacho y continúo con su trabajo. Así pasaban los minutos, naruto trabajaba con habilidad y destreza siendo observado por sasuke, a veces sus miradas se conectaban y naruto sonreía gentilmente, mientras sasuke mantenía una seria mirada y no respondía con ningún gesto. Sasuke empezó a sentirse un poco cansado así que para espantar el sueño que se quería apoderar de él se levantó y le ofreció a naruto un café, la tarde era bastante gris hasta el punto que empezó a caer un fuerte aguacero. Naruto aceptó gustoso la cordialidad de sasuke y quizás le daba chance para hablar con él
Ya en la sala. En el centro de mesa estaban unos panecillos calientes y dos humeantes tazas de café, sasuke estaba sentado en el sillón mientras que naruto había decidido sentarse en el suelo por temor a ensuciar los finos muebles.
-estudias o trabajas?
-ninguna de las dos.
-siempre eres así?- esta vez sasuke no contesto, solo asintió. Naruto pudo ver que en esos hermosos ojos se encendía una profunda tristeza, y sintió ganas de abrazarle- no sé qué cosa abra pasado en tu vida, pero creo que no hay razón para ser grosero con tu familia, menos con tu madre.
-no sabes nada.
Naruto dio un respingo al escuchar las palabras llenas de odio y tristeza, su mano se chipoteo con unas gruesas gotas del caliente café y no evito hacer una mueca de dolor. Sasuke por su lado extendió las servilletas a naruto para que este se pudiera limpiar, naruto las acepto y dejo el café nuevamente en el pequeño plato.
-el desamor no debe amargar tu vida- sasuke abrió los ojos incrédulo a las palabras de naruto, que podía saber él para soltar semejante cosa?- yo estuve a punto de casarme, pero mi prometida se metió con mi mejor amigo. Fueron días, no, meses de mucho sufrimiento. la noche anterior a nuestra boda shikamaru en medio de tragos me confeso lo que había pasado con ellos, y que una noche los llevo a encontrarse más noches y así, hasta que los dos se quemaron es su propio fuego, siendo yo la víctima. Me aislé de todos me encerré en mi departamento y perdí mucho tiempo de mi vida, mis padres no me pudieron ayudar porque nunca los conocí, ellos murieron cuando yo era muy pequeño, la única persona que considero mi familia fue mi maestro de primaria, iruka. Él me ayudo a salir de aquella depresión, y mírame aquí estoy contándote mi historia. Tu madre así como itachi creo yo que será tu hermano, te quieren ayudar, no le cierres la puerta- un fuerte golpe resonó por toda la sala, hizo voltear el rostro del rubio hacia un lado, se llenó de una furia casi que incontrolable y con su mano en la mejilla volteo nuevamente su rostro hacia aquel irrespetuoso que había osado en cachetearle sin al menos conocerse, pero al ver a sasuke su mirada inmediatamente se suavizo, y la mano que sostenía su ardiente mejilla bajo lentamente.
-que sabes tú? Tu viviste tu decepción a tu manera, esta es la mía, no sabes el dolor que siento en mi pecho todas las noches al saber que el muy malnacido se burlaba de mí, que me traiciono no una sino varias veces- respiraba agitadamente y de sus ojos caían las lágrimas sin control- que me vio la cara y que también decidió dejarme en la ruina, mientras yo le daba la mano el vaciaba mis cuentas, mientras yo lloraba la perdida de mi bebe, el follaba con sus putas…. Lo odio… en verdad lo odio.. y quisiera estar muerto… deseo morir.
Sasuke se tensó unos momentos al sentir los brazos arrulladores de naruto en su cuerpo, pero también sirvió como detonante para llorar más amargamente, lloraba fuerte y gritaba al mismo tiempo, nunca en su vida había llorado así, nunca en su vida había hecho una pataleta y menos frente a un desconocido. El tiempo paso y el seguía aferrado al cuerpo de naruto, poco a poco aflojo el agarre y una respiración tranquila y acompasada se hizo presente. Naruto seguía acariciando la espalda de sasuke como si fuera un niño, cuando lo sintió profundamente dormido lo acomodo en el sofá, elevo un poco sus piernas para darle más comodidad, acomodo su cabeza en un cojín y se separó lentamente de él. Pronto pasaras este trago amargo sasuke- el azabache dio un suspiro y se acomodó mejor.
Se sentía muy cómodo, un suave calor se albergaba en su pecho, sintió la presencia de un hombre, el olor a perfume de hombre le agradaba bastante, pensó en gara, siempre le gusto la forma en como lo abrazaba posesivamente. Espera …gara? abrió los ojos asustado y se vio atrapado en unos fuetes brazos, levanto la cabeza y vio que era el rubio plomero, se agolparon los recuerdos de sus lágrimas y angustias y todas recibidas por ese desconocido rubio. Ese rostro apacible le empezó atraer, esos ojos azules que lo miraban de esa forma tan intensa y somnolienta al mismo tiempo, esos gruesos labios del moreno le incitaban a besarlos, pero naruto actuó primero y atrapo los labios de sasuke. Era un beso tímido, un beso cohibido pero al mismo tiempo intenso, sasuke enredo sus largos dedos en los rubios cabellos, naruto que tenía el brazo bajo el cuerpo de sasuke lo atrajo más a su cuerpo. Profundizaron el beso y sus cuerpos se restregaban, el sonido de unas llantas en el asfalto hizo que se separaran de forma agitada, naruto de un salto salió del mueble y corrió a la cocina, se agacho a recoger las herramientas. Internamente agradeció el haber terminado el trabajo mientras sasuke dormía, cuando termino al ver que el azabache todavía dormía decidió acomodarse a su lado un rato sin contar que se iba a dormir también.
Mikoto, itachi y deidara entraron y vieron que naruto ya iba saliendo. Sasuke le entrego el cheque y naruto lo recibió, itachi se dio cuenta que el rubio rompió el cheque y estuvo tentado de ir a ver qué era lo que pasaba, sin embargo en un pedazo del cheque que le devolvió a sasuke tenía una anotación, deidara que también era un espectador detuvo a itachi para que viera mejor, naruto se acercó a sasuke casi que dudoso y pidiendo permiso le dio un beso en los labios, se acercó al oído del azabache y le dijo algo que ellos no pudieron escuchar.
Sasuke mantenía el pedazo de papel a la altura del pecho, sus mejillas estaban sonrojadas y el vado salía de su boca entre abierta, con la otra mano mantenía la puerta fuertemente agarrada, el rubio ya se había ido y solo se escuchaba el fuerte sonido de la motocicleta.