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El rey ninja por Higary

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Notas del capitulo:

Holi hola, gente bonita. Como tengo muuuchas tareas en la uni decidí liberar mi estrés escribiendo un nuevo cuento, ahora de Naruto. Como ya dije en el resumen, es basado en la película de Disney "El rey León", pero con varios cambios cortesía de mi linda cabecita. Los dejo, y ojalá disfruten la primer parte de este cuento (pienso que serán alrededor de 4 capítulos) XD

PRIMERA PARTE

 

Hace mucho tiempo, el hermoso reino ninja de Konoha era gobernado por el fantástico rey Minato, un hombre alto, de cabello rubio y ojos azules como el cielo. Cierto día, Minato recorría el reino en compañía de su mano derecha, Hatake Kakashi. Se encontraban cerca de la frontera que separaba a Konoha de Suna, el reino vecino y que se rumoraba estaba en conflictos internos.

-Majestad –llegó diciendo un hombre de cabello café y con una cicatriz en la nariz

-¡¡Iru-chan!! –lo abrazó el peliplateado

-Kakashi, no es momento para esto –dijo, sonrojado, mientras Minato reía por su reacción-. Majestad, debe volver al castillo, la reina está por dar a luz.

-¡¿Por qué no lo dijiste antes!? –preguntó el rubio y salió corriendo a toda velocidad

-… -sus sirvientes lo vieron irse y cuando reaccionaron fueron tras él

 

En cuestión de minutos Minato ya se encontraba en el palacio. Entró esquivando sirvientes, ninjas, niños y doctores, hasta llegar frente a una habitación donde esperaban pacientemente varios de los más leales sirvientes de la familia real: los Uchiha (encabezados por Itachi, nuevo jefe de su clan con apenas ocho años), los Hyuuga, los Nara, los Inuzuka (con todo y perros) y los miembros del consejo de Konoha: Shizune, Gai, Asuma, Kurenai y Orochimaru (Iruka y Kakashi también, pero aún no regresan). Unos minutos después se escuchó un fuerte llanto y la puerta se abrió, dejando salir a la mejor doctora del reino y cabeza del consejo: Tsunade, quien en sus brazos traía un bultito envuelto en unas mantas.

-Felicidades, majestad –le dijo con una enorme sonrisa-. Es un precioso niño.

Minato cargó al bebé: tenía el cabello rubio igual a él y cuando abrió sus ojitos el rey comprobó que incluso su color era el mismo.

-¿Cómo está mi esposa? –preguntó a Tsunade

-Necesita descanso, parece muy débil.

-Shikaku –llamó el rubio

-¿Sí, majestad? –preguntó acercándose el líder de los Nara, mayordomo oficial

-Avisa a todo el reino que mi hijo ha nacido y trae a Jiraiya, por favor.

-Como usted ordene –y sin más se fue

El resto de los presentes felicitó al rey por el nacimiento del heredero, todos parecían muy felices, salvo una persona.

-Orochimaru –dijo Tsunade-, ¿no piensas felicitar al rey?

-Claro –contestó con hipocresía-. Debe estar muy feliz, majestad. Konoha cuenta con un futuro rey. Si me disculpan, tengo cosas que hacer –y se fue sin mirar a nadie

-Debemos tener cuidado de ese hombre –dijo Asuma-, últimamente actúa muy sospechoso.

-No creo que sea para tanto, Asuma –dijo Minato-. Escuchen todos, quiero que hagan los preparativos necesarios para la ceremonia de presentación que se llevará a cabo mañana. Shikaku se encargará de Jiraiya.

-Sí –respondieron todos a la vez

-Majestad -dijo Shizune-, ¿y ya pensó en el nombre para el príncipe?

-Sí –sonrió mirando con ternura a su hijito-. Naruto, se llamará Naruto.

 

Al día siguiente todos los habitantes de Konoha se encontraban reunidos a las afueras del palacio esperando el momento en el que desde el enorme balcón de la torre se presentara al recién nacido príncipe.

-Jiraiya ha llegado, majestad –informó Iruka

-Gracias, hazlo pasar.

Un hombre de largo cabello blanco entró, sonriendo muy feliz.

-Lamento la demora -dijo-, pero es que tenía unos... cofcof, asuntos que resolver.

-Y de seguro tenían que ver con mujeres, ¿verdad?

-¿Por qué dices eso?

-Fuiste mi maestro, conozco tus manías.

-Jajajaja, cierto. ¿Y dónde está tu esposa?

-Aún está débil –contestó, algo preocupado-, lo mejor es que no se levante, pero aún así ella dijo que la ceremonia no podía retrasarse.

-Es una excelente reina, no cabe duda que escogí muy bien a la candidata para tu esposa.

-¡Oye! Eso es mentira, si por tu culpa tardé mucho en conquistarla porque pensaba que era un pervertido igual a ti.

-Disculpen –dijo Tsunade entrando para poner orden-. Majestad, todos esperan. Jiraiya, ya conoces tu deber como sannin-sacerdote de la aldea.

-Ya sé, Tsunade, no te preocupes –se acercó hasta una cuna donde dormía cierto bebé rubio-. Con que este es el pequeño de Minato, es tu vivo retrato.

-¡Jiraiya!

-Ya voy, ya voy. Cómo presionas, mujer –y susurró-. Por eso no te has casado.

-Agradece que estás cargando a Naruto, porque si no ya te hubiera mandado directo al hospital.

 

Jiraiya salió al balcón con el niño en brazos. Al verlo toda la gente guardó silencio.

-Pueblo de Konoha –habló con voz fuerte-, estamos hoy aquí reunidos para darle la bienvenida al heredero a la corona, nuestro futuro rey: el príncipe Naruto –y lo alzó para que todo el mundo pudiera verlo

Las personas hicieron una reverencia en señal de respeto, excepto uno, que estaba a varios metros del lugar.

-Malditos –murmuraba con enojo

-Como miembro del consejo deberías estar en la ceremonia –dijo una voz tras él-, ¿no, Orochimaru?

-Lo mismo te digo, Kakashi –se percató de que él no iba solo-. ¿Qué están haciendo aquí?

-Para tu información, Iruka y yo somos los encargados de cuidar el reino durante la ceremonia –respondió-. Pero estoy seguro que al rey le gustará saber dónde estabas cuando presentaron a su hijo.

-Ya, Kakashi –le dijo Iruka, sujetándolo del brazo-. No provoques una pelea.

-Tienes razón –miró a Orochimaru-. Que te quede claro que te estaré vigilando –y ambos ninjas se fueron

 

Dos meses más tarde la reina murió a causa de una enfermedad y poco después el reino fue atacado por un enorme demonio zorro de nueve colas llamado Kyuubi, el cual destruyó gran parte de Konoha y mató a muchos ninjas que se interpusieron en su camino. Para proteger su reino Minato sacrificó su vida sellando al Kyuubi en el interior de su recién nacido hijo. Estando Konoha en tal desastre, y siendo Naruto un bebé, el consejo se reunió y decidió escoger a un nuevo rey hasta que el príncipe estuviera listo para asumir el trono y quien además se encargaría de criar al niño y prepararlo. Después de mucho diálogo, al final escogieron como nuevo gobernante a Kakashi, quien junto con Iruka (su esposo desde un par de años atrás), juraron proteger con su vida a Naruto.

 

Después de esos sucesos pasaron nueve años, ahora el príncipe era un hiperactivo, alegre y terco ninja rubio de ojos azules con adicción al ramen. Ese día Naruto corría entre los árboles del bosque.

-Estoy seguro de que esta vez le ganaré –decía mientras continuaba avanzando

-¡Ni creas que escaparás de mí! –gritó una voz lanzándole unos shurikens, los cuales el rubio apenas si pudo esquivar

-Eres lento, baka.

-¿A quién llamas lento, usuratonkachi? –preguntó un niño pelinegro de su misma edad que se encontraba tras él

-¡Waaa! ¿Cómo llegaste tan rápido?

-Fácil, porque soy más fuerte que tú.

-Eso no es cierto, Sasuke baka. Hoy te demostraré que soy mejor que tú.

-Si mal no recuerdo ustedes dos deberían estar en el castillo –interrumpió alguien tras ellos

-Eh... I-Iruka-sensei...

-Naruto, Sasuke, ¿qué les dije sobre alejarse del castillo?

-Que no lo hiciéramos a menos que un adulto viniera con nosotros –contestaron al mismo tiempo

-Correcto. Saben que no deben acercarse a los límites de Konoha. Ahora será mejor que volvamos, seguro todos deben andarlos buscando.

Iruka actualmente se encargaba de entrenar a los jóvenes ninjas además de la educación del príncipe, al cual quería como si fuese su verdadero hijo.

-Sasuke, juro que para la próxima te derrotaré.

-Sigue soñando, dobe.

-Grr, tenme un poco de respeto.

El mayor sonrió. Cuando era más pequeño, a pesar de tener el cariño de Iruka, Kakashi y muchas personas más, el príncipe se sentía algo solo y triste, hasta que conoció al hermano menor de Itachi, Uchiha Sasuke, y comenzaron con su curiosa rivalidad amistosa. Iruka sabía que cuando estaban juntos, ambos se sentían completos.

 

Llegaron al castillo, donde sus amigos, los más fuertes alumnos de Iruka, se les acercaron: Hinata (nueve años, heredera de los Hyuuga), Shino (once años), Tenten (diez años), Chouji (doce años) y Kiba (diez años, heredero de los Inozuka), este último acompañado de su perro Akamaru.

-¡Qué malos! –se quejó Kiba- Otra vez se fueron sin avisarnos.

-Prometieron que nos dejarían entrenar con ustedes –apoyó Tenten

-Lo sentimos, chicos –se disculpó el rubio-. Es que fue repentino, jeje.

-Príncipe –llegó diciendo Kurenai-, Kakashi-sama lo está llamando.

-Ya voy. Nos vemos luego, chicos.

-C-Cuídate, Naruto-kun –dijo Hinata, tímidamente

-Sí, no te preocupes –y siguió a la pelinegra

-¿Y bien? –preguntó Chouji mirando a Sasuke

-¿Bien qué? –dijo él

-Todos sabemos que siempre te llevas a Naruto porque te gusta estar a solas con él –dijo Shino

-E-Eso no es cierto –protestó, poniéndose rojo

-¿En serio? –preguntaron todos

-Claro, Naruto es solamente mi amigo, y -miró a Itachi caminar hacia ellos-... Mi hermano me llama, adiós –y huyó de ahí

 

-Sasuke –le dijo Itachi, ahora con diecisiete años-, sabes que tú y el príncipe no deben andar solos en el bosque.

-Lo lamento, hermano.

-Sé que él te gusta y entiendo que quieran pasar tiempo a solas, pero antes que nada debes pensar en la seguridad del príncipe.

-Sí... Un momento, ya dije que él no me gusta.

-¿En serio?

-¿También tú, hermano? No sé por qué insisten con eso –y se adelantó a su casa

-Jejeje, no cabe duda que mi hermanito salió algo lento en esas cosas.

 

A la mañana siguiente Naruto se despertó muy temprano. Se vistió y salió corriendo hacia la habitación de al lado. Entró de golpe y se lanzó sobre la cama.

-Despierta, despierta, Kakashi-sensei –gritaba, saltando sobre él-. Me prometiste que hoy daríamos el recorrido especial por Konoha.

-Kakashi –llamó Iruka, moviendo al hombre de dormía junto a él-, levántate. Naruto está esperando.

-Mmm... Cinco minutos más.

-Kakashi-sensei, al menos una vez trata de ser puntual –se quejó el rubio

-... Konoha no va a moverse a ningún sitio.

-Kakashi –interrumpió Iruka-, si no te levantas en este momento no habrá "ya sabes qué" durante una semana.

-Naruto, date prisa –dijo Kakashi frente a la puerta de su habitación, ya vestido-. Será mejor que empecemos temprano.

-¡Kakashi! -su esposo lo miró con vergüenza y enfado

-¿Eh? Entonces nos vemos más tarde, Iruka-sensei.

-Sí. Ten mucho cuidado, Naruto.

 

Kakashi y Naruto estaban de pie sobre las rocas donde se habían plasmado las caras de cada uno de los reyes que Konoha había tenido.

-Kakashi-sensei, tengo una pregunta.

-¿De qué se trata?

-¿Qué es eso que no habría si no te levantabas?, ¿a qué se refería Iruka-sensei?

-… Bueno, verás... Creo que eres un poco joven para comprenderlo, pero cuando seas mayor prometo que te lo explicaré –sonrió con nerviosismo

-¿Qué? No es justo, yo quiero saberlo ahora.

-Jeje, créeme, no quisiera causarte un trauma.

-… -lo miró, enfurruñado

-Mira, Naruto –decidió cambiar el tema, observando Konoha con una sonrisa-, todo lo que se encuentra hasta los límites de los bosques es nuestro reino. La misión de un rey es protegerlo para que la gente de aquí pueda vivir en paz.

-Vaya... Kakashi-sensei, ¿y qué pasa con ese lugar que está en el bosque del sur?

-Es un lugar muy peligroso, nunca debes ir allá.

-Creí que un rey hacía lo que quería.

-Je. No, Naruto, ser rey es más que eso.

-¿Hay más?

-Así es. No puedes pensar sólo en ti mismo, sino que primero debes preocuparte por tu gente, por aquellos a quienes ames, para no verlos tristes.

-Sesnsei, ¿a quién deseas proteger? … ¿Sensei? –volteó y vio al peliplateado muy concentrado en su lectura del Icha Icha Paradise- ¡¡Kakashi-sensei!!

-… Ah, sí, perdona, Naruto, jeje, es que el nuevo tomo está muy interesante.

-Hum… Responde, Kakashi-sensei, ¿tú a quién deseas proteger?

-Como el rey mi deber es proteger a toda la gente de Konoha, pero... para mí, las personas a quienes más quiero son tú e Iru-chan, lo que menos deseo es verlos a ustedes sufrir.

-… ¿Hasta sacrificar tu propia vida, sabiendo que con ello les causarás dolor?

Kakashi se percató de la mirada desolada que el rubio adoptó.

-Naru-chan, tú papá dio su vida por ti y por su reino, él quería que tú estuvieras a salvo.

-¿Entonces por qué selló a Kyuubi dentro de mí?

-Porque él confiaba plenamente en ti. No te preocupes, un día lo entenderás.

-Está bien –sonrió-. Kakashi-sensei, ¿también tú darías tu vida por mí?

El peliplateado le dio un coscorrón en la cabeza.

-No seas tontito, claro que sí. Eso fue lo que juré el día que me nombraron rey y quedaste a mi cuidado, y...

-¿Y?

-Y ya es hora de ponernos a entrenar, que aún te quedan muchas técnicas ninja por aprender.

-Síii, vamos –y se adelantó, mientras su sensei no apartaba la vista del pequeño

-<<Y eso fue lo que prometí frente a la tumba de tu padre>>

 

Después de un arduo día de entrenamiento el rubio corría por el castillo muy feliz, hasta que vislumbró a una persona en el jardín trasero. Naruto se acercó sigilosamente, pero el hombre lo descubrió.

-Vaya, pero si es el príncipe –dijo con una sonrisa

-Hola, Orochimaru-san –contestó, alegremente

-Qué raro verlo por aquí, se ve muy contento.

-Sí. Es que Kakashi-sensei me llevó con él a recorrer todo el reino, fue muy divertido. Ya quiero ser grande para convertirme en rey.

-… Con que te enseñó todo el reino, ¿también lo que está en el límite sur?

-Ah, no... Me dijo que no fuera allá.

-Y tuvo mucha razón, es un lugar muy peligroso, sólo los más valientes se atreven a ir.

-Yo soy valiente, ¿qué hay ahí?

-Majestad, estoy tratando de proteger la seguridad de nuestro pequeño príncipe, un bosque lleno de criaturas misteriosas y demonios no es lugar para un niño.

-¿En serio? ¡Increíble!

-Rayos, se me escapó decirlo –fingió arrepentirse-. Por favor, príncipe, prométame que nunca, nunca irá a ese horrible lugar.

-… Lo prometo.

-Así me gusta. Ahora, ¿por qué mejor no va a jugar a sus amigos?

-Sí.

-Ah, y no le diga a nadie de nuestra conversación.

-¿Por qué?

-De lo contrario van a pensar que lo hice a propósito porque estoy planeando deshacerme de usted para apoderarme del trono.

-¿Ah?

-Eh... era broma, jeje.

-… Bueno, adiós, Orochimaru-san –y se fue tarareando una canción

-Kukuku, ya verás, Kakashi, me libraré de ti y de ese molesto príncipe. Entonces Konoha será toda mía. Jajajajajajaja.

 

¿Qué tendrá planeado Orochimaru?, ¿Sasuke admitirá que le gusta Naruto?, ¿por qué el nuevo tomo de Icha Icha Paradise está tan interesante?, ¿Iruka accederá a hacer "eso" con Kakashi? Muchas respuestas y más en el siguiente capítulo.

Notas finales:

HIGARY-NOTAS:

Bueno, aquí les traigo mi segundo cuento y primer fic de Naruto que escribo completamente yo solita XD Espero que les guste, este es apenas el primer capítulo. El segundo, si no surgen más complicaciones en la uni, se los traigo la próxima semana. Si ya han visto la película se podrán dar una pequeña idea de qué ocurrirá en el siguiente capítulo. Espero sus reviews con sugerencias, flores, quejas, jitomatazos, peticiones, saludos y demás, todo será bien recibido. Bye bye, gente bonita, me voy a trabajar en el Gravity Collection y en el GraviGet ^.^


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