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Nieve por kobatohanatodesu

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Notas del fanfic:

MakoxHaru

Notas del capitulo:

MakoxHaru

A pesar de llevar guantes ya no sentía los dedos -¡Onii-chan trae más nieve!- pero a los insistentes gritos de sus hermanos no podía decirles que no por lo que tuvo que aguantarse el entumecimiento y agacharse para recolectar la nieve que se acumuló debajo de la separación de la casa de Haru y la tierra del patio sin embargo no se esperó molestar a un par de zorritos que se refugiaban del gélido ambiente en ese sitio. -Amm...- se quedó inmóvil al ver como uno de ellos se levantó protegiendo al otro amenazando con lanzarse si se disponía a acercarse más -Yo...- sudo frio al ver cómo le mostró sus dientes afilados -lo siento...- tembloroso trago duro optando por colocar nuevamente la nieve que tomó construyendo la pared del refugio de los pequeños mamíferos. -¡Rápido Onii-chan!- -¡Ya voy!- asustado huyó de ahí hacia otro lado del jardín para recolectar y así sus hermanos terminará el muñeco de nieve que Haru les ayudaba a construir. La hora de la cena llegó, era tiempo de volver a casa -¿Seguro que no quieres venir con nosotros? Mamá hizo hamburguesas- Haru ya tenía otros planes, dejó descongelando varias caballas en el fregadero -Estoy bien, gracias- -Bueno...- en realidad no estaba muy convencido de dejarlo solo pero no podía obligarlo, probablemente en otras circunstancias se quedaría a cenar junto a él sin embargo en ese instante sus hermanos le forzaban a irse -Nos vemos- Haru asintió e ingresó a casa para preparar su cena. -Huele delicioso- murmuró el zorro más grande -Es pescado...- Su compañero aspiró profundo para captar el olor -¿Crees que si le pedimos nos regale algunos?- -Yo iré, pude ver la forma de uno de ellos y podré imitarlo además tu aun no te encuentras del todo bien- -Si pero ten cuidado por favor- y se preparó para salir -No olvides darle las gracias- -No lo haré, aprendí cómo dan las gracias los humanos- sonrió saliendo del refugio donde inmediatamente tomó la apariencia de Makoto. Se inspeccionó para encontrar algún defecto pero no lo había -Perfecto- Sin tener un plan concreto camino hacia el interior de la casa visualizando a Haru acomodando algunos condimentos sobre la mesa para acompañar su cena -¿Makoto?- se extrañó el verlo parado en la entrada. -Amm...- -¿Qué haces aquí?- -Yo...- pero antes de que respondiera con otra incoherencia su estómago lo hizo por el. Por un instante creyó que se disculparía por el ruido pero no dijo nada -¿Quieres cenar?- preguntó, el rugido de hambre del falso Makoto no pudo ignorarlo. -Si...- -Siéntate- rápidamente acató la orden posándose en el otro extremo de la mesa quedando justo frente a Haru -Es caballa y arroz- -Si- no importaba lo que fuera olía exquisito y moría de ansias por probarlo. En el instante en que el plato fue servido frente a él comenzó a comer sin detenerse a pensar en la forma en cómo los humanos consumían ese platillo -Si que tienes mucha hambre- el castaño respondió con una gran sonrisa mientras engullía un bocado más de arroz. Haru perdió la cuenta de cuántas veces le sirvió pero finalmente al sentirse satisfecho recordó que debía regresar a su guarida, su pareja aun no comía y al igual que él estaría hambriento -¿Yo puedo llevarme algo de comer?- Haru se sorprendió con la petición, Makoto ya había comido demasiado -Lo siento...- tal vez se excedió y abuso de mas de la confianza del moreno. -Esta bien, espera- notó que Makoto no estaba actuando como normalmente, estaba más callado y lo más raro era que prefirió comer caballa con arroz que la hamburguesa de su madre. Rápidamente vacío todo lo que sobró de comida a un recipiente para entregárselo a quien él creía era su amigo. Sin decir ninguna palabra el de ojos verdes sonrió tomando la comida preparándose una vez más para irse ante la mirada expectante de Haru quien atento trataba de descifrar su comportamiento pero al ver como caminaba a la salida decidió que era tiempo de tomar un baño olvidando la rareza del castaño sin embargo antes de dar un paso fuera de casa recordó las palabras de su amante, debía darle las gracias al humano así que nuevamente regreso con Haru quien lo miró por unos instantes al sentir como invadía su espacio personal -¿Qué?- -Gracias- lo beso. No midió el tiempo pues no tenía cabeza para contar los segundos en que sus labios fueron tocados por los ajenos solo retomo un poco la cordura cuando ya no los sintió viendo otra vez como Makoto se alejaba. Estático no supo cómo reaccionar eso había sido realmente inesperado por no mencionar que fue su primer beso, debía ir tras el castaño pero era miedoso y le aterraba saber los sentimientos de el uno por el otro así que decidió esperar a que Makoto diera nuevamente el primer paso o eso tenía planeado hacer. Exaltado aun fue a tomar su baño esperando que con eso el bochorno que lo abrumaba se esfumara pero no fue del todo así ya que incluso después de este se sentía avergonzado al recordar el suceso. Descansando sobre la mesa trataba de calmarse -Haru- pero al escuchar su voz hizo revólver su estómago retomando el calor en su cuerpo. No estaba listo para enfrentarlo -Está haciendo mucho frío- se quejó entrando sosteniendo algo entre sus manos sin embargo no se detuvo a examinarlo, no tenía el valor de verlo a la cara ni quería que viera la suya. No sabía qué expresión tenía en ese momento -Mamá te mandó una hamburguesa- se aproximó a hasta el ofreciendo el platillo. -Gracias- lo tomó sin levantar el rostro pero a Makoto no le importó, Haru era así. -¿Quieres jugar videojuegos?- espero la respuesta pero no hubo -Bueno...- el clima frío lo ponía de mal humor por lo que era preferible no tentar su suerte -Comí demasiado así que reposare un poco aquí- lo miró otra vez esperando llamar su atención pero al igual que la anterior no ocurrió. Mirando solo el techo comenzó a darle sueño pero fue interrumpida su paz al sentir al moreno sentado en su abdomen -¡Haru!- Decidió que esperaría pero la tranquilidad del castaño lo exasperaba y si quería avanzar la relación entre ellos tenía que presionarlo así como pensó que lo hizo con él. No estando muy seguro de sus actos se acercó aprisionándolo colocando sus manos a cada extremo de su cabeza -Tienes que tomar la responsabilidad- -¿Res...- se asustó cuando Haru se acerco mas y mas a su rostro provocando un tartamudeo -¿Res-Respon...- no pudo terminar la frase, le robó el aliento con un beso suave y sumamente lento dejándolo en shock. -Si, asumela- sentenció finalizando la caricia a sus labios dejándose caer encima de su pecho ocultando su rostro mientras Makoto trataba de comprender lo acontecido que carecía de lógica. -¡¿Eeeeeh?- gritó -No grites Makoto- -Pero, pero, pero tu...- las cosas no estaban bien -Ah... ¡Haruuuuuu!- volvió a gritar cubriendo su rostro con sus palmas intentando controlarse pero era inevitable no seguir gritando. Si, lo había besado y se ocultó tratando de controlar su respiración y los latidos de su corazón pero aun así se atrevió a preguntar -¿Mañana quieres ir a la ciudad?- con qué calma le preguntaba eso mientras este se derretía en vergüenza, no lo podía creer ni en sus más locos sueños se hubiera imaginado ser besado de esa forma por Haru -¿Cómo una cita?- -¿Ci-Ci-¡¿Cita?!- el tartamudeo volvió al escuchar esas palabras salir de su boca. Era un hecho perdió totalmente la cordura y al ver el rostro sonrojado del que hace unos momentos era aún su amigo no pudo negarse, parecía un ruego que le estaba costando bastante mantener. Al parecer no era el único abochornado -Si, es-está bien- con la respuesta positiva obtenida sonrió ocultando nuevamente su rostro en el cuerpo del chico de ojos verdes -¿Estamos...- tragó duro al sentir como la pregunta se atoraba en su garganta -Saliendo?- Noto como el cuerpo sobre él se tensó y el silencio se apoderó de la habitación -Si...- fue un simple susurró el que le confirmó su sospecha volviendo a mirar el rostro del moreno con las mejillas ruborizadas provocandole una sonrisa boba, era extraño ver como Haru bajaba sus defensas ante él y aún más raro ver en su rostro la curva que sus finos labios formaban una sonrisa, era lindo. ¡No! Negó inmediatamente, Haru no era lindo ¡Era hermoso! y durante tanto tiempo no lo había notado o si lo hizo pero no quería reconocerlo porque era su amigo y a los amigos no lo vez de esa manera. Temeroso comenzó a rodear su cuerpo para unirse en un cálido abrazo -Haru-chan...- si así iban a ser las cosas para el estaban perfectas, no era probable que encontrará alguien mejor que Haru con quien quisiera pasar su vida. -¿Te quedarás esta noche?- Pensando seriamente probablemente no era correcto -Tenia planeado eso pero no creo que sea buena idea- -¿Por qué?- a su parecer no tendría porque haber un cambio tan brusco en su relación. -Bueno antes me quedaba y no había problema porque eramos amigos pero ahora eres mi...- ¿Ahora era su novio? Por las palabras del moreno eran eso y hasta ese momento sintió el peso de la palabra -No-No-Novio- si, ahora era su novio y vaya que seguía asustado con lo que representaba e implicaba ese puesto. Haru se levantó sentándose a horcajadas en su abdomen -Si...- tal pareciera que de igual forma le cayo de lleno el significado de ser novio de Makoto. Nuevamente el ambiente se lleno de silenció, vergüenza e incomodidad -¡Deja de mirarme!- grito sonrojándose al notar como sus ojos no se apartaban de los contrarios. -¡Yo!- también gritó -¡Tu deja de mirarme!- al igual que el moreno se sonrojo y rápidamente este se quitó de su pecho intentando huir hacia su habitación -¿Haru-chan?- -¡No te estaba mirando!- se escuchó su voz pero antes de perderse en el pasillo volteó hacia Makoto -Ademas ya esta decidido... Te quedaras esta noche- No habría objeción, a decir verdad nunca rechazaría nada que viniera de Haru y con una gran sonrisa se lo hizo saber levantándose del piso para seguirlo a su habitación desapareciendo junto a él en la obscuridad del segundo piso.

Notas finales:

Gracias


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