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Saga De Géminis por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del fanfic:

Hola mis terrones de azúcar, me pude hacer el tiempo necesario para publicar este especial para los hermosos y loquillos gemelos del siglo XX, que los conocemos, queremos y a veces nos desespera... Así que...

Este primero sera dedicado para Saga de Geminis, pero... Tendremos el de Kanon, pues, serán gemelos, vinieron al mundo juntos, pero son dos individuos por completo diferentes y por separado.

Espero que les guste y vamos a disfrutar. 

Notas del capitulo:

Hola mis terrones de azúcar, me pude hacer el tiempo necesario para publicar este especial para los hermosos y loquillos gemelos del siglo XX, que los conocemos, queremos y a veces nos desespera... Así que...

Este primero sera dedicado para Saga de Geminis, pero... Tendremos el de Kanon, pues, serán gemelos, vinieron al mundo juntos, pero son dos individuos por completo diferentes y por separado.

Espero que les guste y vamos a disfrutar. 

El santuario, lugar donde varios caballeros entrenan, viven, custodian, protegen los territorios de su Diosa, la mismísima Atena.

Estas tierras han sido testigo de tantas calamidades, derramamiento de sangre, incluso injusticias.

Pero ninguno lugar en la actualidad se puede considerar una perfecta utopía.

A decir verdad sería muy difícil que algo así ocurriera, pero… Ese no es el tema principal de esta historia.

Podemos volver a un tiempo… Años atrás… Cuando los más jóvenes de los caballeros dorados del siglo XX, era tan solo unos infantes de no más de dos años, por lo cual… Los dos mayores en cuestión de futuros portadores de una de las doce armaduras de elite entre las tropas de la Diosa Atena, tienen alrededor de diez años.

Y en efecto… En ese día, uno de ellos está cumpliendo esa edad.

Aunque no es como si estuviera esperando algo especial por su aniversario de vida, al contrario.

Hace sus deberes como normalmente los haría, es solo un día más para él.

Y no es como que deteste u odio su cumpleaños, es solo que… Desde hace algún tiempo… Tuvo que despedirse de su hermano gemelo... Al no poder quedarse con él en el santuario y ser mandado a la isla Kanon, por varias razones que dos niños no podrían comprender o tal vez les parecía una idea bastante absurda.

Lo que podría haber ocasionado un cierto nivel de odio y rencor por parte de ambos hacia el mandamases del santuario, pero esas eran la reglas.

Y ningún podía hacer nada al respecto…

Sin oportunidad, ellos se alejaron, sintiendo un vacío en su joven corazón, pero sigue con sus convicciones, sabe que es junto con Aioros un candidato para algún día ser el patriarca y cuando eso ocurra, traerá a Kanon de vuelta.

Con esa idea en mente eso que puede impulsarlo a seguir, lo que mantiene un joven mente en paz y tranquila.

Pasó el día recibiendo felicitaciones de tres aspirantes a dorados, un poco más jóvenes que él.

Dos le dieron un fuerte abrazo y otro solo lo felicito sin mucha expresión, pero reconoce que aprecia a esos tres, aunque son quienes más desastre logran causan, pero son buenos.

Con una sonrisa les agradece su atención, aceptando los bonitos dibujos que han hecho para él, o más bien lo que cierto peli celeste hizo, sin embargo el de cabellos morados cortos, se toma la libertad de decir que también es de su parte.

Ocasionando una disputa entre ambos.

Y de inmediato Saga debe apararlos.

-Tranquilos- Llama con una voz suave y pasiva, así evitara que se hagan daño –No me gustaría tener que vendarlos el día de mi cumpleaños- Un poco de manipulación emocional para tranquilizar a los niños.

Esto sin duda funciono perfectamente, Afrodita y Death Mack, detuvieron su discusión y confrontación física, solo por el peli azul, obedeciéndolo, aunque se daban pequeños golpecitos de repente.

Sonríe para los tres, dejando escapar un pequeño suspiro.

-Deberían ir a su entrenamiento vespertino- Les indica a los pequeños.

-Pensábamos que festejaríamos tu cumpleaños- Aun siendo un niño, sabe el concepto de descanso cuando ve la oportunidad.

Niega mientras le dedica una mirada algo seria –No, es solo un día, así que no por eso van a escapar de entrenar arduamente.

-Pero… Debes festejarlo, es un día importante- Quién porta los ojos más expresivos y cabellos genuinamente preciosos, lo mira alzando sus bracitos para enfatizar sus palabras.

Para el gemelo mayor, no es del todo cierto.

Recuerda por instinto como lo separaron de su hermano menor y obviamente este día, es el mismo para Kanon…

Así que, si no puede disfrutarlo a lado de con quien vino al mundo, prefiere mantenerlo tranquilo.

No negara las felicitaciones, los pequeños detalles, pero si a festejar con los demás.

Sin contar que hace dos años, le informo al patriarca, que preferiría que su cumpleaños pase desapercibido, pues… Al parecer en un acto por tratar de conciliarse con el pequeño, le hizo algo pequeño, por su cumpleaños y este demostró que de verdad nunca podrá disculparlo por completó por alejar a Kanon.

Por lo cual, hasta la fecha solo existen cinco personas que saben su cumpleaños en los territorios del santuario.

Y quiere que se mantenga así.

El patriarca, apenas si le felicitó, el peli azul le dio algo igual, mas agradeció.

Estos pequeños tres revoltosos, le dieron los más tiernos abrazos, y hermosos detalles.

Pero… Alguien más, justamente una persona que también tiene una edad similar al de los gemelos, no se ha encontrado por ningún lado.

Al parecer ha estado muy ocupado por sus propias actividades, incluso no sabía si debió cumplir alguna pequeña misión no tan mortal.

Sin más… Saga prefiere retirarse, dejando a los tres pequeños algo preocupados y tristes por su amigo y figura de admiración, bueno para dos, el tercero que es bastante reservado, tiene a otra persona en ese concepto.

Por lo tanto, tuvieron que aceptar su cruel destino… Y debían ir a entrenar, aunque pensaban que se salvarían, mas no es así.

El futuro géminis, camina un rato más por la zona de entrenamiento, observando como aspirantes a otras armaduras entrenan, aun siendo un niño que apenas entrara a la pubertad, se ha ganado la admiración y respetó de muchos, reconociéndolo como alguien que lograra grandes cosas, que será un digno custodió del tercer templo.

Algo que desde luego le gusta a un niño, y no se le ha subido a la cabeza como se espera.

Pero más que para relajarse, parece una manera de no estar pensado en tormentos, en no derramar lágrimas, cosa en la que está haciendo un gran esfuerzo.

El tiempo pasa rápidamente… El ocaso se acerca, lo que ocasiona que Saga se dé cuenta de algo bueno…

-El día se está acabando- Sonríe tristemente, encontrándose prácticamente solo en las cercanías.

Después de todo se ha establecido un toque de queda, para antes de oscurecer, todos los jóvenes aspirantes deben estar en sus respectivos lugares de descanso.

Y el peli azul no sería la acepción, salvó que él tiene como hogar el tercer templo, frio, solitario, casi como si no tuviera vida alguna.

Pero está bien, es su deber… Aunque este guardando rencor por cada año que pasa…

El caminar del futuro géminis, es lento… Disfrutando la cálida brisa que trae el final del día, la noche está a poco tiempo que cubra por completó el cielo.

Calculando el tiempo, es correcto para llegar y no meterse en problemas.

Sin embargo poco antes de llegar a los inicios de los doce templos, una voz que conoce de antemano y la nota muy apresurada, casi como si le faltará el aire, lo hace detenerse, al notar que viene de detrás.

Girando su cuerpo para observar a quien lo llama con tanta desesperación.

-¿Aioros?- Su pregunta parece estar de más, pero le da curiosidad encontrarlo hasta estas horas, incluso se sintiéndose un poco dolido que no lo felicitará o mínimo un abrazo.

Se siente egoísta por pensar en ello, pero… El futuro sagitario se volvió alguien importante en su corazón que le aterra tan solo que descubra la oscuridad que está tomando posesión de su ser.

-¡¡¡SAGA!!!- Apenas pudo estar cerca del peli azul, se detuvo para tomar algo de aire, cerrando sus ojos y respirando muy agitado, pero no podía permitir que el cumpleañero se le escape.

-¿Estas bien?- Observa con detalle al castaño, notándolo bastante cansado, sudoroso y algo que oculta entre sus manos -¿Por qué estas así?-

-Saga…- De a poco se va recuperando, para alzar su cabeza y encontrándose con esos ojos Viridian, en los cuales reconoce la tristeza y quiere acabar con eso –Hoy… Oh por Atena… Creí que no podría lograrlo- Sonríe para tratar de animar el ambiente.

-¿Qué cosa?- Su confusión crece más al verlo de repente sonriendo por ninguna razón -¿Creíste que no lograrías llegar para el toque de queda?- Cree que esa es la razón principal por la que el castaño se encuentra así de despertado por llegar.

-No, Saga… Creí que no lograría a entregarte mi regalo de cumpleaños- Sonríe mostrando sus blancos dientes, y un sonrojo se divisa en sus mejillas trigueñas –Toma- Estira sus manos para que el peli azul tome lo que le ha hecho –Espero que te giste mucho.

El de cabellos azules se queda por completó consternado, observando a detalle lo que el otro sostiene delante, sintiendo su corazón latir como loco, acelerado por ser algo sumamente tierno lo que le ha entregado, incluso sin penarlo comenzó a derramar lágrimas, las cuales no limpia, mas muestra una débil sonrisa.

Aioros se estremece por completó, creyendo que ese regalo no le ha gustado a la persona para que va destinado, y más al ver que está llorando lo hace pensar que fue lo peor que pudo hacerle.

-¡¡¡SAGA!!! ¡¡¡PERDÓNAME!!!- Baja las manos en donde lleva dicho regalo, para tratar de ocultarlo, si daña a quien quiere no vale la pena su detalle –Creí que te gustaría… Pero… Entiendo… Es algo que te duele y yo…- Enojándose consigo mismo, no se perdonaría jamás haberlo lastimado.

-No, Aioros…- Su sonrisa aumenta, pero las lágrimas igual, mas lleva sus manos con las del castaño, temblorosas pero decididas a tomar lo que le ha dado –Son… Perfectos… Muy bonitos…- Sosteniendo esos dos pequeños muñequitos hechos al parecer de felpa.

-¡¡¡¿DE VERDAD TE GUSTARON?!!!- Su inocente rostro de preocupación, se comenzó a relajar al ver como el peli azul, lleva a su pecho esos dos objetos que hizo con sus propias manos, sintiendo por fin tranquilidad, de no haber hecho mal, sabía que Saga ha sufrido mucho y deseaba tanto hacerlo sonreír de verdad, costara lo que costara.

-Si…- Mirando atento esos dos muñequitos de ese material tan suave, dándose cuenta de los detalles que existen en ellos -¿Tu… Los hiciste?- Pregunta por inercia, porque… Muy pocos conocían la verdad.

-Si- Asiente tan feliz, dando un pequeño salto en su lugar por la emoción –Planeaba hacerte galletas, pero…- Suspira avergonzado por su nula habilidad en repostería –Creo que queme mucho la cocina…- Una risita leve se fija en su voz, llevando sus manos a los castaños cabellos para acomodarlos por nervios.

Fue allí cuando Saga nota más a detalle que eran esas telas blancas que se podían ver o mejor dicho… Algo que cubría las manos del otro.

-Aioros… Tus manos…- Señala su observación de inmediato.

-Oh- Se da cuenta a que se refiere, mostrándolas mejor ante los ojos Viridian del futuro géminis –No es nada… Es solo que no sabía cocer y… Tuve que intentar muchas veces, hasta que me salieron…-

-Pero… Son muchas heridas- La preocupación fue creciendo en el joven corazón del peli azul –No debiste… Si te lastima… Hubiera preferido cualquier otra cosa, Aioros…- Baja su mirada pues la vergüenza le comienza a invadir por pensar en esos sentimientos que comenzaron a florecer en su corazón por ese niño delante.

-No importan- La gentil sonrisa de Aioros, la única que ha logrado mantenerlo en el verdadero camino, aparte de sus deseos… El único que logra hacerlo pensar en la manera correcta de conseguir lo que desea y no hacer algo completamente estúpido –Sabes… Tu sonrisa al verlos y tenerlos es mi mayor gratificación- Al decir esto las mejillas del futuro sagitario se sonrojan, mientras sin permiso alguno abraza a de cabellos azules.

-A…Aio… Ros…- Es una enorme sorpresa para Saga, aunque es algo completamente normal que te abracen en tu cumpleaños, solo que… Si existen sentimientos de por medio, se vuelve en algo precioso y que llega a apenar al usuario.

-Feliz cumpleaños Saga- Este castaño Griego sí que está por hacer un mejor movimiento, tal vez algo no tan atrevido para su edad, pero con estos detalles deja en claro lo que siente.

Apenas si se despega del peli azul, para de buenas a primeras darle un beso en la mejilla derecha.

Lo cual estremeció por completó al cumpleañero, temblando levemente, y respirando profundamente, con las mejillas sonrojadas a mas no poder.

-Por favor… Saga… Quiero que seas feliz, sonríe siempre- Podría estar con el corazón latiéndole a mil por hora y pensando que está siendo muy atrevido, pero… Desea comunicarle esto, antes de dirigirse a su templo –Sonríe por ti, quiero que seas feliz porque tú lo mereces y… Te prometo que sin importar quien llegara a ser patriarca en un futuro, traeremos a Kanon de vuelta y podrás estar al lado de tu hermano- Sabe el mayor deseo del peli azul, y hará todo lo posible para volverlo realidad, porque dentro de su ser ha crecido un sentimiento que no se puede destruir.

-Aioros…- Apenas si puede pronunciar ese nombre de la persona que le ha traído una felicidad y calma, pero que llega aterrar este sentimiento cuando… Piensa que no puede seguir el camino establecido de la luz… A veces la oscuridad te puede traer lo que deseas con más facilidad.

-Es una promesa, así que ambos nos esforzaremos cumpliéremos lo que queríamos, solo continua siendo tú mismo, por favor- Le pide esto con cierto grado de desesperación, solo quiere ver bien a Saga sin importar nada.

Baja su mirada, no puede hacer esa promesa por completó, menos se siente capaz de cumplirla, pero… Al menos lo va a intentar para que ese castaño… Lo siga mirando cómo lo ve ahora.

-Lo intentaré- Sus palabras salen con cierto temor, pero es la verdad.

-Hagámoslo juntos- De nuevo esa sonrisa genuina y adorable del castaño, el que es capaz de alegrar a todo el mundo, por su personalidad tan amigable y alegre.

---Tiempo Actual---

-Entonces… Estos muñecos de nosotros... ¿Te los hizo caídas locas por tu cumpleaños?- Ahora ya adultos con veintiocho años respectivamente, Kanon se encuentra sosteniendo dichos objetos.

-Si- Asiente con una sonrisa dedicada a ese preciado recuerdo.

-Pues… Es un lindo detalle- No lo va aceptar, pero por dentro reconoce que fue algo muy tierno de parte de Sagitario, no lo quiere como novio de su hermano mayor, pero con esto su perspectiva cambia.

-Gracias, es uno de mis mayores tesoros- De nuevo esas mejillas sonrojadas, pero sus ojos algo tristes, porque al final fallo en su promesa.

-Y ¿Cuándo le dirás que te gusta?- Sonriente de forma picara para fastidiar al contrario, reconoce unos ojos enamorados y los del mayor lo son.

Obviamente esto provoco que los nervios lo invadieran, sintiéndose atrapado en algo que no quiere confesar aun, porque no se cree listo… Sin importar que se los otorgara una nueva vida.

-No se… De que estas hablando- Cruzado de brazos, desviando la mirada, con las mejillas carmesí y presionando sus labios.

-Ja, si claro no sabes de que hablo- Asiente con cierto sarcasmo en sus palabras.

-No, no sé y…- Le arrebatada los dos pequeños muñecos de felpa, obviamente algo ya viejos, pero aun lucen bonitos –Dame esto, y sal de mi habitación- Inmediatamente hace uso de su poder como hermano mayor y dueño de ese templo.

-Ay… ¿Ya te enojaste?- Solo gira sus ojos, negando con su cabeza –Bien, no le digas nada, pero luego no andes lloriqueando por que otro te lo gane- Le reta, creyéndose triunfante ante esta pequeña riña.

Nunca esperó el golpe que recibe a continuación en la cara.

-¡¡¡CIERRA LA BOCA!!!- Listo con un jarrón en sus manos, bastante enfurecido.

-¡¡¡IDIOTA!!! ¡¡¡ME LAS VAS A PAGAR!!!- Obviamente tomo algo de esa habitación, para arrojárselo al mayor.

Y así es como… Un día normal, encuentras un hermoso recuerdo de una época tan distante, en donde muchas cosas aun no estaban en su lugar y ocasionaron tanto conflicto a futuro, pero… Aun así se conserva lo bueno.

Como debe ser…

El pasado te marcara… Pero aun así, debes recordar lo bueno de esa época, la dulzura, la bondad, las personas que siempre han estado para ti y que nunca te han fallado.

No te concentres tanto en el dolor, aquello pasara de alguna forma logaras superarla, pero solo si tienes la voluntad y el amor de continuar, porque a pesar de una cruel tormenta, un arcoíris se refleja ante tus ojos y tu vida.

Fue como aprendió Saga en esta nueva vida, a perdonarse y tal vez… A tener valor para confesar sus sentimientos ante Sagitario.

Y seamos honestos, no es como que no sea demasiado obvio el amor que Aioros tiene por el peli azul.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo la verdad, estoy disfrutando que me dieron tiempo, jajajaja bueno no es realmente que me dieron tiempo... Si no que ahora no tenemos nada de actividades por ahora, pero a las tres tengo otras cosas que hacer. 

Ahora que vamos a aprovechar, para darles sus pequeños detalles a los hermoso gemelos, y existe una sorpresa, por lo cual esperenlo con muchas ansias. 

Primero el mayorcito de los dos, así que... Saga este es tu hermoso regalo, espero que les guste a todos ustedes mis terrones. 

Pero lo importante... A cantarle la canción oficial de la familia terrón de azúcar.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Saga, tu cumpleaños si que si. 

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Saga, tu cumpleaños si que si. 

Bueno... Pues... No sera patriarca... Pues... No... ¿Verdad?

Pero le daremos de regalo... Yo le doy este regalo, jajajajaja y ¡¿Ustedes mis terrones?

En fin, cuídense mucho, hagan caso a las medidas de higiene, no se expongan de mas. 

Los mega quiero mis terrones de azúcar.

Ammu se va


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