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SNStober 2021 por shiki1221

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Notas del fanfic:

Perdón por retrasarme tanto, esto debería haberlo subido en octubre y también debería actualizar pero aun trabajo en eso XD

Notas del capitulo:

Disclaimer: Los personajes son propiedad de Masashi Kishimoto, sólo los drabbles del SNS tober son de mi autoría.

Día 1: Orgullo

Siempre se había dicho que Sasuke era una persona muy orgullosa. Y tenían razón, lo era, pero él no se quedaba atrás. Naruto también tenía mucho de aquel sentimiento, quizás menos notorio o menos justificado a los ojos de los demás, ―pues él no tenía un clan prestigioso o kekkei genkai el cual presumir―, mas orgullo no le faltaba. Siempre tuvo la cabeza en alto y se negaba a dejarse intimidar por los demás. Mantuvo su vista fija en el futuro en todo momento y le daba igual el rango de sus oponentes o el apellido que portaran, nunca lo harían sentir menos. Al tercer Hokage constantemente le jugaba bromas, a sus maestros desde Iruka hasta Jiraiya también y cómo olvidar la nula importancia que le dio a que Neji fuera un Hyuga. Ante su actitud prepotente poco y nada le importaron sus palabras desmoralizantes hacia su persona. A todos ellos los miró directo a los ojos y los desafío en algún determinado momento. No obstante, hubo una vez en la cual volteó la mirada. Unos ojos fueron capaces de hacerlo agachar la vista sin siquiera profesar odio o algún sentimiento despectivo hacia él.

Aquellos hermosos y tristes ojos negros con los cuales se topó una vez en su infancia.

Muchas veces había visto a Sasuke en ese mismo lugar. A veces practicando jutsus, ―o lo que fuera que intentara―, y otras sentado mirando hacia el agua. Su mirada distraídamente se fijaba en su rival sin que éste se diera cuenta. Mas, hubo una vez que se descuidó. Todo por haberse abstraído en su propia soledad. Estuvo jugando junto a varios de sus compañeros en el parque y por breves segundos fue feliz. Rio mientras corría y jugaba con ellos, pero duró poco el gusto. Pronto el atardecer hizo que los padres de cada uno fuera a buscarlos. Llegó a oír comentarios sobre no volver a acercarse a él, pero más que eso, lo verdaderamente doloroso fue la envidia. Ese sentimiento convirtiéndose en una bilis que subía por su garganta. A él también le habría gustado ser llamado por una madre cariñosa, pero estricta. Que le recordaran que debía darse prisa para la cena y tantas cosas sabidas sólo por lo oído de los demás.

Viéndose solo, decidió que era hora de volver a su hogar y caminó distraído notando las calles casi desprovistas de niños. Seguramente todos habían regresado. Tal y como oyó, “los niños buenos vuelven temprano para cenar”. Miró al suelo perdido en ese sentimiento de soledad cuando notó a otro niño solitario. Había oído rumores sobre la masacre del clan Uchiha. Todos lo comentaban en murmullos carentes de discreción o respeto. Conocía a grandes rasgos lo sucedido, pero no sabía si hablarle. En caso de hacerlo, ¿qué le diría? Conocía el carácter orgulloso y prepotente de Sasuke. Si no tenía cuidado creería que le tenía lástima y lo último que deseaba era ofenderlo. ¿Qué hacer entonces? Se debatió si acercarse o no cuando esos ojos notaron su presencia. Se retrajo confundido. Todos en la aldea tenía ojos gélidos que negaban su existencia. Más o menos sobrellevaba eso gracias a la costumbre, pero ¿qué hacer cuando alguien te nota? Entró en pánico y sólo pudo hacerle una cara extraña parecida a la de desagradado, la cual fue respondida con una similar. Volteó presuroso su rostro para que no se viera su vergüenza y sonrió para sí mismo. Sasuke lo notó. Lo vio a él y le sostuvo la mirada más tiempo que cualquiera que hubiera conocido. Para muchos eso era algo irrelevante y ridículo, mas para alguien cuya existencia era negada constantemente, saberse observado lo hizo sentir vivo.

Estando en su mismo equipo tuvo una oportunidad de oro para acercarse al otro. Para hablarle y hacer todo aquello que no se atrevía antes. No obstante, era demasiado orgulloso para admitir sus propios sentimientos. Pensó que lo mejor para aliviar su necesidad de ser visto por Uchiha era molestarlo. Llamarlo “inútil” delante de sus compañeros cuando los asignaron al mismo equipo sólo consiguió verse peor él mismo. Seguir con motes insultantes parecía sólo generar la molestia del moreno, pero sin darse cuenta tras tantos apodos llegaron a uno para cada uno que se volvieron especiales. Sasuke siempre le decía “Usuratonkachi” y él siempre le respondía con un “Teme”. Era algo suyo. Un lenguaje que nadie más entendía y eso estaba bien. Nadie más que ellos debía entender la razón de aquellas palabras. Aunque sospechaba que su maestro Kakashi se había dado cuenta de su pequeño código secreto. Esa risa mal disimulada al oírlos discutir le hacía entender que sabía más de lo que decía.

Han pasado años desde que eso sucedió. Sigo con remordimientos por todo aquello que pude hacer o decir. Si me hubiera acercado y ofrecido mi amistad, quizás las cosas serían diferentes. Si logramos volvernos tan unidos pese a nuestros orgullos y fingidas indiferencias mutuas, no imagino cuán fuerte pudo ser nuestro lazo de habernos sincerado cuando era debido. Dejamos pasar la época donde más nos necesitábamos el uno al otro. Aunque pensándolo bien, seguimos añorándonos aunque lo neguemos. O quizás soy sólo yo el que te anhela. Barajé múltiples veces la posibilidad de que mi añoranza por ti sea sólo mi culpa y remordimiento enmascarados en una fachada más poética. Suena mucho más romántico decir que espero volver a ver la persona que anhelo a aquella que me provoca culpa. Es obvio, ¿no?

Sigo suspirando al recordar las palabras de Gaara. Apenas he despertado tras mi ataque de ansiedad y he recapitulado los últimos acontecimientos antes de caer en la inconciencia. Agaché mi cabeza ante el Raikage pidiendo detener su castigo contra ti. Sólo logré que me viera como un ninja sin honor, pues un ninja siempre mantiene la frente en alto con orgullo, pero ¿de qué debo estar orgulloso? Prometí a Nagato llevar la paz Amegakure, prometí a Sakura-chan recuperar a Sasuke, prometí a Jiraiya y a mi padre encontrar una solución que nos trajera paz a todos y rompiera el círculo de odio sin más derramamientos de sangre. Ya lo dije antes cuando pedí que se me dejara encargarme por mi cuenta de Pain tras destruir su último cuerpo, pero nadie lo entiende. ¿De qué clase de paz estamos hablando cuando luchamos? Asesinamos a nuestros enemigos protegiendo la paz de los nuestros, mientras nuestros enemigos nos atacan con esa misma creencia. No espero que nadie entienda lo que siento, pero muchos confían en mí para evitar que haya más odio. Si yo fuera más inteligente podría inventar un discurso convincente o un buen manejo de las palabras les haría creer que oyen justo lo que esperan. Mas yo no soy así.

 

En un mundo tan caótico como este, en el cual el orgullo nos lleva a tomar decisiones para mantener imágenes de ideales difuminados, no puedo dar una respuesta. Es apresurado y egoísta, pero si no puedo cambiar este mundo corrupto prefiero abandonarlo a tu lado, Teme. Ir a un futuro en el que ya no seamos un Uchiha y un junchuriki. Uno donde no haya disputas ni guerras y sobre todo, uno donde el orgullo no vuelva a crear un muro entre nosotros.

 

Notas finales:

Ha sido bastante cortito este primer drabble, pero espero que les gustara e intentaré ir actualizando intercalado con los drabbles. Realmente escribir cositas cortas es muy relajante :3


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