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Daddy Issues por mfernandasadiklover

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Notas del fanfic:

¡Hola! Bueno comenzaré diciendo que será una historia de capítulos cortos para que sea más fácil actualizar.

Es mi segundo fanfic Harco y estoy muy emocionada, solamente espero les guste la idea.

Sin más que decir por qué no se me ocurre nada. Espero disfruten la lectura.

Notas del capitulo:

¡hola! bueno comenzare diciendo que será una historia corta. Siempre digo eso pero al final no se cuantos capítulos contenga. F por mi.

Segundo, habrán más advertencias pero iré agregándolas con cada capítulo. Es mi segundo fanfic Harco, y solamente espero les guste la idea. Sin más que decir por que no se me ocurre nada. Espero disfruten la lectura.   ¡nos leemos en las notas finales!

Draco dejó escapar un suspiro pesado, estaba cumpliendo sus veintiún años, era su fiesta, su momento, pero por alguna extraña razón seguía sentado bebiendo sin vida.

“¿Cuándo dejarás de ser tan amargado? Es un día para celebrar”. Le dice su joven amiga, ella colocó su cabello corto detrás de su oreja y Draco pudo admirar los bonitos pendientes que llevaba.

“¿sabes que están celebrando que cumplí un año sin morir?” le pregunta elevando una ceja, ella se ríe, no por ser la mejor broma de la noche, sino porque el alcohol la tiene demasiado relajada para preocuparse por el deprimido cumpleañero.

“Alégrate ella no te merece, ¡fue hace meses Draco!” El hombre rubio gruñe enojado, la chica se lleva la mano a la boca cubriéndola porque sabe que mencionó algo que no debería.

“Fue hace un mes, la chica con la que quería casarme me dejó. ¿Pansy crees que tengo ganas de celebrar el no estar muerto?” ella incómoda mira a ambos lados, se dibuja una mueca en sus labios, chupando su labio superior para soportar la risa.

Ella no lo logra, se ríe, es fuerte y estridente y hace que a Draco le duela la cabeza. Odia a esa bastarda sin sentimientos. Theo le da una palmada en el cabello y la chica chilla enojada al ser su peinado arruinado, es el turno de Malfoy reír.

“¡pero tengo razón! ¡Lo que Draco necesita es un buen hombre!” gritó Pansy para que la voz sea escuchada a través del ruido. Malfoy rueda los ojos con fastidio, no sabe que tiene ella con eso de querer emparejarlo con hombres, no es gay, ni siquiera le gusta masturbarse porque le desagrada su pene.

Escucha a Blaise reírse, enojado de que sus amigos estén burlándose de él y no apoyándolo se cruza de brazos. Ella le mira juguetona, Draco por la música del bar no logra escuchar sobre que habla con los chicos, sin embargo, intuye que no es nada bueno.

“Draco, necesitas alguien que cure ese corazoncito, con amor, ternura y lujos, ¿qué tal un hombre mayor para eso?” el chico rubio le mira unos instantes, luego coge el vaso de alcohol y bebe hasta terminarlo, lo deja en la mesa y se levanta.

O lo intento porque es sujetado por Blaise y Theo, les da una mirada enojada, odia que le obliguen escuchar las estupideces de la chica. Le mira fijamente al no tener opción.

“¿a dónde quieres llegar?” le pregunta dejando escapar un suspiro, ella chilla emocionada. Recoge su cabello y vuelve a mostrar los pendientes.

“Me los regaló mi papi”. Dice en una risita, lamiendo su labio inferior agrega. “No el que me engendró por supuesto”. Aclara de inmediato, Draco hace una mueca, está asqueado de escucharla.

“¿y?” pregunta cada vez más ansioso, sabe que lo que escuchara no le va a gustar. Escucha unas risas a su espalda y gira la cabeza para mencionarles hasta de que van a morir a esos bastardos traidores.

“Hagamos un trato, pagaremos tres meses de compras sin restricciones, si aceptas tener una cita con un hombre caliente y mucho mayor que tú”. Ella eleva una ceja, le mira curiosa de su respuesta.

Draco le devuelve la mirada fijamente, sus ojos plata brillan ante la idea de vaciar los bolsillos del trío de imbéciles. Pero por otro lado solo pensar que tendrá que ir a una cita con un viejo como su padre y que tratara de coquetear le dan náuseas.

“¿tendré que tener sexo?” expresa finalmente. Su padre está enojado desde hace meses porque escogió a una chica que no era de su agrado y sinceramente ya se le están acabando los ahorros.

“No, sin embargo, un beso con lengua tal vez, con foto incluida”. Ella lo ve estremecerse y arrugar la nariz asqueada solamente de imaginarlo. Pansy sonríe. “Aún no escuchas que pasara si fallas”. Draco le mira de inmediato. “Tendrás que ponerte una linda minifalda e ir conmigo al bar más gay de la ciudad”.

Draco ya no quiere apostar nada. ¿Vestirse de chica? Siente que algo se mueve en su interior y el repentino miedo le provoca náuseas, ¿el alcohol le sentó mal? Traga saliva para calmarse, observa la mano de Pansy estirarse, decide tomarla porque el dinero es demasiado tentador.

Es obligado a descargar una aplicación para citas, se tiende en su cama, atento mira el celular, crear una cuenta es el paso más difícil, ¿qué diablos debe responder en cada pregunta? Es un fastidio estar poniendo tanta información a una página tan burda.

¿Buscas una mujer o un hombre mayor? Draco gruñó enojado, no le apetece ninguno, ansia ese dinero que sus amigos van a perder. El nombre que escogieron para él es horrible, huroncito, casi desea reír si no le avergonzara tanto. Aunque es mejor que, bebé quiere leche, seudónimo sugerido por su amiga.

Su foto es bastante simple. Una sudadera enorme que Pansy le entregó específicamente y unos pantalones de pijama, Malfoy no sabe que intenta ella, no se ve sensual ni atrayente, es un intento de bajarse la edad, y Draco no necesita eso para conseguirse ninguna cita. Oh piensa entendiendo, quiere que lo contemplen como un chico adorable, una dulzura alegre y coqueta, que gime papi mientras se corre.

Asqueroso, es repulsivo incluso imaginar aquello. Es un hombre extremadamente varonil, todas sus novias pueden decir eso. Es cierto que no tiene relaciones muy largas, pero si son intensas. 

El sexo es maravilloso, le gusta estar con chicas, su pelo, su piel suave, la forma en que gimen suavecito, sus pechos y que a veces ellas se montan encima y Draco solamente tiene que cerrar los ojos y disfrutar.

No entiende por qué Pansy cree que a él le gustan los hombres, peor aún, que desea satisfacer la necesidad de cariño paternal que no tuvo. Es una loca.

Su celular vibra y saca la lengua de la repulsión, alguien que podría ser su abuelo le habla. Lo bloquea, de todas maneras, tiene una semana para encontrar a un buen partido. Ve los perfiles hombres de todo tipo, colores y sabores piensa arrugando la nariz divertida de la estupidez que hace.

Han pasado seis días cuando Pansy le envía el recordatorio y una foto de la ropa que usara si falla.

No ha revisado la aplicación en días, la abre para mirar, le sorprende la cantidad de mensajes, es casi halagador, niega rápidamente para concentrarse, todo es basura.

Todo se resume en un simple mensaje; eres un chico muy bonito, ¿me mandarías una foto?

El problema no era ese, ¡es que eran todos ancianos! ¡¿Cómo besaría alguien que le recordaba al abuelo Abraxas?! Siente un escalofrío recorrer su cuerpo, parece que perderá.

Excepto que advierte una foto, no le mandó ningún mensaje, solo está en recomendados por la ciudad en la que viven. Es un hombre de tal vez treinta y tanto años, moreno, ojos verdes y cabello negro.

Draco por curiosidad, comprueba su perfil. No tiene mucho, lo cual es bueno, no le gustaría entrar y qué saltara información sobre que comió en el desayuno.

Unas cuantas fotos, admira su traje de la armada británica, se muerde el labio inferior, parece un hombre normal, no como los viejos degenerados que le hablaron. Le manda un mensaje y nota que le sudan las palmas de las manos, está inesperadamente nervioso.

“(Hola, soy Draco ¿y usted?)” pregunta en el mensaje, se queda unos segundos mirando, pero no hay respuesta, se gira en la cama y para entretenerse comienza a revisar a otros candidatos cercanos.

Su celular vibra y siente que el corazón se acelera. Se niega a parecer desesperado por lo que espera un poco antes de leer la respuesta.

“(Soy Harry, un gusto Draco)” el texto es corto y formal, el chico rubio asiente satisfecho, ha encontrado a un hombre normal. Suspira aliviado, ahora tiene un día para convencerlo de tener una cita.

“(Harry vi que eres militar, eso es emocionante ¿me contarías sobre ello?)” se siente avergonzado de iniciar de esa forma, casi como si fuera un adolescente virgen. Deja que el celular se escape de sus manos, se toca sus mejillas las cuales están calientes. El aparato vibra y él lo recoge de inmediato.

“(claro huroncito, fui militar, tuve que retirarme porque sufrí un accidente, ahora me dedico a entrenar a los novatos)” Draco se mordisquea el interior de la mejilla, sonríe levemente, el apodo no era tan malo como pensó.

“(parece difícil, muchos hombres jóvenes frente a un…)” Draco se detuvo indeciso. “(león hambriento)” quiere reírse de lo ridículo que suena, pero sabe que el otro hombre sigue siendo un sujeto de una aplicación de citas que es casi para buscar un chico mucho más joven para coger y que no debe andar por las ramas.

Aunque tal vez debió pedirle consejo a Pansy a cerca de coquetear, no sabe qué decirle a otro hombre, y eso le pone nervioso, se le agota el tiempo como para arruinar las cosas.

“(oh vaya, no es realmente así, este perfil fue creado por un amigo, no me atraen los chicos que podrían ser mis hijos, sin embargo, me agrada que me llames león, era el logo de mi casa de universidad, Gryffindor)”. 

Draco sonríe y mira la bandera que cuelga de su habitación en su cuarto. Le saca una foto y la envía con el mensaje. La respuesta se demora, no mucho, solamente lo suficiente como para que Malfoy maldiga enojado de ser ignorado.

“(Lo siento, me demoré en contestar porque no podía concentrarme. Slytherin la casa rival, Huroncito… no deberías ser tan ingenuo, no es bueno mandarle información personal a un desconocido)” Draco leyó la primera línea, ¿qué significaba el no poder concentrarse?

Luego noto que en la foto se alcanzaba a apreciar sus rodillas, tobillos y pies desnudos. Avergonzado de que Harry crea que se le estaba insinuando se demoró en contestar. Recibió otro mensaje, lo vio de reojo aun con un enorme sonrojo en el rostro.

“(no quise ofenderte, serpiente que se llama huroncito. ¿Puedo llamarte?)” se levantó de inmediato, tenía el corazón acelerado y su cabello estaba despeinado por haber estado frotando su cabeza contra la almohada por su estupidez.

¿Qué hago? Pensó, ¡pero si eres bobo Draco! Si esta es una oportunidad perfecta para saber si el hombre es realmente el del perfil. Manda un leve mensaje con su número de celular. Siente que los nervios lo devoran. Cuando suena, se da cuenta de que está asquerosamente sudado. Responde y de inmediato contempla los ojos verdes.

Es atractivo, más de lo que se le observa en esas fotos que fueron tomadas de sorpresa. Siente que la respiración se le vuelve pesada, comprueba su imagen en el celular y se ve justo como Pansy dijo que debía verse.

Mirada tímida, mejillas rojas, labios entreabiertos, respiración agitada, nervios a flor de piel, y por sobre todo se sorprende a sí mismo no tener la mueca de asco que pone cada vez que advierte a un hombre que le mira con deseo.

Debe ser porque el hombre no lo admira exactamente con deseo, es más como curiosidad, Draco piensa que tal vez también deseaba saber si su perfil era real.

“Hola”. Expresa suavemente y se arrepintió de inmediato, su voz sonó mucho más dulce, casi como si fuera un virgen acobardado, lo cual es medianamente cierto, pero no quiere aceptarlo.

“Draco”. Responde él y la forma en que lo llama le hace ponerse colorado, sabe que puede notar el sonrojo porque su piel es demasiado pálida. Nerviosamente, se lleva su mano a su boca para cubrir como se muerde los labios sin saber qué mencionar. “Yo también estoy muy nervioso”. Declara Harry y emite una risa.

Draco ahora siente que el rubor se extiende hasta sus orejas, es la primera vez que la voz de un hombre le es agradable de escuchar, risa leve, baja y ligeramente nerviosa. Admite que le gusta como suena.

“Es la primera vez que hago algo como esto”. Murmura, está confesando indirectamente muchas cosas de sí mismo, espera que el hombre las omita.

“También yo, es un poco emocionante, sin embargo, estoy aterrado de expresar algo indebido”. Es el turno de Draco de reír, acomoda su cabello detrás de su oreja, Harry sigue el movimiento y Malfoy nota el primer indicio de lo que el hombre piensa.

Conversan hasta el amanecer, tienen inesperadamente muchas cosas en común, el Quidditch deporte original de la universidad a la que asiste, comer tartas y dulces sin medir las consecuencias, familias destruidas, sabe que Harry es huérfano, Draco siente serlo, aunque tenga a su padre vivo.

Sonríe de una broma increíblemente aburrida, no obstante, la conversación no está mal, es agradable. Mejor que conversar con Vincent y Gregory.

Le mira y lo nota, es solo un detalle, una miradita que se desvía de su rostro a su cuello, a la piel expuesta de su clavícula. Le gusto, a este viejo le atraigo, soy lo suficientemente atractivo como para pedirle una cita mañana y que esté puntual.

“Harry”. Dice Draco, tragó saliva, sonríe mentalmente porque es un excelente actor que puede disimular sus nervios. “Me gustaría conocerte en persona”.

Notas finales:

¿bueno que tal les pareció? soy un asco con eso de la coquetería perdóname Draco. 

En fin, si les gusto la idea, tienen sugerencias, dudas, críticas o desean que publique rápidamente, un comentario es bienvenido.

Muchísimas gracias por haber leído hasta aquí. 

besitos, nos leemos en la actualización.

 


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