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Mattew... por Yakaylex2

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Notas del fanfic:

La historia, nombre y personajes utilizados son de mi autoría. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Se escribe sin ánimo de lucro.

Notas del capitulo:

Serie: Originales

Fanfic relacionado: No

Pareja: Chico x Chico

Mattew siempre fue un chico popular. Era tan alto, tan rubio y de ojos claros, que todas las chicas e incluso alguno que otro chico – me incluyo sin modestia en este grupo- suspirábamos por él. Todos los días llegaba a mi salón esperando encontrarlo, pero generalmente era de los últimos que llegaba, siempre rodeado de personas. En aquellos tiempos, yo era un chico moreno, algo bajo de estatura y ojos y cabello castaños. Un pobre chico tímido y callado con una autoestima por debajo del suelo pese a tener solo trece años, así que jamás me había atrevido a hablarle. A esa edad obviamente aun no piensas en que estás enamorado de alguien, simplemente piensas en que te gustaría ser su amigo – bueno al menos eso quería creer - y pasar más tiempo a su lado. Aunque yo estaba muy lejos de alcanzar mi objetivo.


Había pasado varios días estudiando su comportamiento y llegué a una conclusión muy triste para mí, Mattew se había enamorado de alguien muy diferente a mí. Se trataba del atractivo y atlético profesor de deportes del colegio llamado Snow – ignoro si realmente así era su nombre o solo su apodo. -. A mi parecer, era extraño que se hubiera fijado en él. No por el hecho de que fuera un chico, más bien era el hecho de haberse fijado en un hombre casi veinte años mayor. El problema para mí era que al parecer el profesor le correspondía ya que lo trataba de una manera más “especial” que a los demás alumnos. Si nos tocaba un entrenamiento duro como correr alrededor de la cancha varias veces o esquivar pelotazos, Mattew jamás participaba, y el profesor argumentaba X o Y razón médica. Me daba cuenta de que Mattew cada día se enamoraba más del tipo, pero no estaba viendo algo importante. Así que un día, antes de que terminara la clase de educación física, lo intercepté, Algo raro en mí, la verdad.


-Ten mucho cuidado. – Le dije mirándolo seriamente, - el profesor no te ve con los mismos ojos que tú lo miras a él. – Obviamente el chico de inmediato se puso rojo de vergüenza y con un empujón me alejó de él.


- ¿Y a ti qué te importa lo que hago con mi vida, Yakami? - Estaba furioso, sin embargo parecía estar pensando en lo que yo le había dicho.


Al término de las clases me di cuenta de que Mattew se dirigía a la oficina de Snow. De inmediato corrí hacia los vestidores. Allí había una ventana por la que se podía ver el interior de la oficina. Me subí con cuidado a un banquillo y me propuse a observar. El profesor hizo pasar a Mattew amablemente mientras salía un momento, supongo para revisar que no hubiera nadie cerca, ya que era la última clase y se suponía que ningún estudiante podía quedarse en las instalaciones. Cerró su oficina, sin siquiera ponerle seguro. Yo solo contenía la respiración.


-¿En qué puedo ayudarte, Mattew? – Se acercó por su espalda y colocó la mano en su hombro. Pude notar que el rostro de mi compañero se sonrojaba.


- Bueno, yo… Quería saber… - Snow lo miraba con una mueca lujuriosa.


- ¿Quieres saber si tú me gustas? – Mattew solo asintió con el rostro teñido de carmín. Supongo que había visto demasiadas telenovelas o películas de Hollywood e imaginaba que lo tomaría entre sus brazos y le daría un beso casto y puro para sellar su amor. Pero nada más lejos de la realidad. - ¿Por qué no te lo demuestro?


Le dijo con una voz siniestra mientras lo tomaba del brazo y lo empujaba contra la esquina, en donde estaba un sillón. Mattew debió darse cuenta de que yo realmente tenía razón ya que intentó gritar pidiendo ayuda, pero la mano de Snow lo atajó fuertemente, impidiendo que saliera sonido alguno. Su otra mano estaba ocupada tratando de desatar su uniforme deportivo. De inmediato bajé del banquillo y recorrí frenético el vestidor. Tenía dos opciones o iba corriendo a la oficina del director, o defendía al chico que me gustaba de un ataque violento a su cuerpo. No tuve que pensarlo mucho. Tomé lo primero que encontré y salí corriendo. Abrí la puerta de la oficina sigilosamente mientras escuchaba palabras obscenas hacía Mattew y sonidos como de una bestia provenientes de Snow. Entonces, tomé con fuerza el extintor de incendios y con él lo golpee fuertemente. Su cuerpo inconsciente cayó encima de Mattew quien no podía para de llorar. Abrió sus ojos e hicimos contacto visual por un momento. Mi corazón dio un vuelco mientras veía esos hermosos ojos azules tan cristalinos como el hielo. Solté el extintor y corrí hacía la oficina del director. A los pocos minutos regresamos a la oficina de Snow. Pronto nos vimos rodeados de policías, un médico y media docena de personas. Como ambos padres de Mattew trabajaban, tardaron un poco en llegar. Mientras tanto, yo no me separaba de él para nada. Cuando lo llevaron a la enfermería seguía a su lado, y como si la enfermera supiera, me permitió quedarme con él a solas.


- ¿Estás bien? – Le pregunté. El asintió débilmente. – Estaba preocupado de que ese imbécil te hubiera hecho daño, pero por suerte solo fueron golpes y heridas superficiales. – Me miró tristemente. Había perdido toda su galantería y ahora parecía un chico frágil. – No tienes por qué estar así.


- No puedo estar de otra forma. – Me dijo con voz ronca. – Tenías razón, él solo me quería para…


- No importa, Matt. – Le dije informalmente mientras le tomaba de las manos. – No tengas miedo, ese tipo no va a hacerte daño de nuevo. – Me di cuenta de que estaba a punto de llorar otra vez. – Y si vuelve a aparecer, yo estaré allí para protegerte, porque te quiero…  – Me miró confundido y me di cuenta de mi “error”- como amigo. Si eso quiero decir.


- Gracias, Yakami. – Me dijo dulcemente. Tomó mi mano y la besó. Mi corazón comenzó a latir velozmente. -  Seamos amigos.


Algún día le confesaría a Mattew formalmente mis sentimientos, pero por el momento era mejor así. 

Notas finales:

Bueno, hasta aquí esta pequeña historia. Llevaba tiempo tratando de armarla porque solo era una idea que tenía en mi cabeza que surgió hace ya varios años, cuando jugaba con uno de mis preciados muñecos y necesitaba contar su historia. En fin, espero que les haya gustado y también no haber molestado a nadie. Como sabrán el tema del shota no es mucho lo mío y menos para escribir pero ojala no los haya decepcionado. ¡Nos vemos!


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