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Mi Único Deseo Alternativo (DohkoXShion, ShakaXMu) [Lemon] por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del fanfic:

Feliz año nuevo Chino del Tigre, wiiiiiii...

Al fin se llego el día de traerles este locurita tan hermosa y muy pedida...

Se que algunos terrones deseaban que Dohko y Shion hubieran estado felices y juntos al fina, pero de una forma física...

Que si las cosas hubieran sido diferentes, ellos habrían criado a su bebe juntos y felices...

Debo decir que esto es solo como una realidad alterna, no influye en nada en el otro fanfic que ya concluyo de nombre "Mi Único Deseo".

Es solo un ¿Y si hubiera sido?

Obviamente algunas cosas, por no decir mucho estará cambiado, aquí se abre un mundo en donde ellos pudieron estar juntos, peor con dificultades para ambos que no se pudieron explorar y desde luego la vida de su corderito y el poder algún día conocer el amor...

Puede que algunas cosas no cambien, la vida de algunos personajes y derrotar a los Shadow's sigue igual, y algunos destinos tal vez no puedan cambiar... Pero bueno es lo que sucede cuando una situación se vuelve distinta, a veces influenciando o no en la vida de otros...

En fin, mejor dejo de decir tantas cosas y pasen a leer, disfruten y me dicen que tal.

Debo decir que este fanfic, estará a disposición de los cumpleañeros para ser actualizada, o hasta que sea el momentos de tenerla en los semanales. 

Notas del capitulo:

Feliz año nuevo Chino del Tigre, wiiiiiii...

Al fin se llego el día de traerles este locurita tan hermosa y muy pedida...

Se que algunos terrones deseaban que Dohko y Shion hubieran estado felices y juntos al fina, pero de una forma física...

Que si las cosas hubieran sido diferentes, ellos habrían criado a su bebe juntos y felices...

Debo decir que esto es solo como una realidad alterna, no influye en nada en el otro fanfic que ya concluyo de nombre "Mi Único Deseo".

Es solo un ¿Y si hubiera sido?

Obviamente algunas cosas, por no decir mucho estará cambiado, aquí se abre un mundo en donde ellos pudieron estar juntos, peor con dificultades para ambos que no se pudieron explorar y desde luego la vida de su corderito y el poder algún día conocer el amor...

Puede que algunas cosas no cambien, la vida de algunos personajes y derrotar a los Shadow's sigue igual, y algunos destinos tal vez no puedan cambiar... Pero bueno es lo que sucede cuando una situación se vuelve distinta, a veces influenciando o no en la vida de otros...

En fin, mejor dejo de decir tantas cosas y pasen a leer, disfruten y me dicen que tal.

Debo decir que este fanfic, estará a disposición de los cumpleañeros para ser actualizada, o hasta que sea el momentos de tenerla en los semanales. 

No podía creerlo, habían sido encontrados…

Apartaron a su Omega de él…

Mal herido y cansado, no le importaba nada más que salvar a Shion de esos malditos humanos que se dedicaban a robar faunos para venderos.

No podía permitiría que lo volvieran a encerrar, para venderlo al mejor postor…

Es suyo, ese peliverde corderito es suyo y no dejara que nadie se lo arrebate.

Sus fuerzas surgen cada que Shion lo llama con tanta desesperación.

Pero un arma de fuego se hace presente en medio de la batalla.

El fauno tigre, esta cubierto por sangre tanto de él, como de esos malditos humanos que como deseaban alejarlos.

Ver que su Omega es sujetado con fuerza, impidiéndole moverse, intentando zafarse de esos agarres, llorando por el miedo y desesperación, simplemente le parece inconcebible…

No dejara que se lo arrebaten, aunque le cueste la vida, lo va a salvar, se lo prometió…

-Acabare con ese maldito mocoso- Uno de esos sujetos habla, alzando aquella arma, fijándose de que estaba fuera de la vista del castaño, para solo disparar certeramente en la cabeza del contrario y así matarlo de una vez.

El corderito capturado, que no lo logran llevarse tan fácilmente pues lucha con fuerza para evitar ese cruel destino, se da cuenta de esto, al momento que hablo ese hombre, sus oídos se hicieron más finos por volver a estar en la naturaleza.

Su mirada rosada se alarma al ver que esa arma pueda asesinar a quien más ama, a su Alfa… Que sin pensarlo, e intentando con todas sus fuerzas posibles… Pues esta vez ha estado luchando gracias a sus cuernos afilados, puede dar pelea…

Empuja como puede a los sujetos que lo detienen de los brazos y usando cuerdas, no le importa que le rompan alguna extremidad, solo sabe que debe hacer que ese disparo sea desviado a como dé lugar.

Sin pensarlo dos veces, mueve su cabeza con fuerza, impulsando de esta forma su golpe, para clavar sus dos cuernos en el costado del hombre que está apuntando al Fauno.

El disparo se produjo, un fuerte resonar por todo el campo libre en donde se encuentran siendo atormentados.

Un quejido ronco se escucha de parte de quien ha recibido dicho disparo…

El corazón del Omega se estremece, temiendo que fue tan lento que no pudo salvar a quien ama, como puede sacar sus cuernos de ese hombre, que se queja de aquellos dos agujeros que se ha dejado en su carne… Dándose cuenta que la sangre brota como una terrible cascada bien merecida.

-¡¡¡¿DOHKO?!!!- Grita con todas sus fuerzas, incapacitado para ir directamente con él, pues las cuerdas lo hacen caer, ya que sus piernas están enredadas, pero no le importa arrastrarse hasta verlo de nueva cuenta.

Pero no necesito hacerlo, ya que puede ver que su Alfa esta por completo de pie, aunque sujeta su hombro derecho con su mano izquierda, de donde sale hilos de sangre, cayendo por su extremidad herida.

Pero esto no lo va a detener, está herida no es nada… Con la desesperación y odio que un Alfa tiene al momento que estén asustando a su Omega…

Muestra sus colmillos impares, pues uno ha sido un presente y símbolo del amor que tiene por su amado Omega, sus garras mostradas son una combinación aterradora.

Sus ojos esmeraldas brillan con tal intensidad, que parece estar en trance, el dolor de la herida de bala no le importa ahora… Su cuerpo lleno de adrenalina, no tiene dificultad con ir directamente hacia donde están esos sujetos… Aunque redujo el número, siguen siendo una cantidad que supera a ambos.

-¡¡¡MALDITA ZORRA!!!- El sujeto que recibió el ataque de aquella cornamenta joven, maldice al peliverde.

Sin dar oportunidad de nada, pues al tener cerca al distraído corderito de cabellera verde.

No lo piensa dos veces, para darle un golpe en el rostro con aquella arma de fuego, justamente por la culata.

La reacción del fauno, desde luego es de dolor, provocando que caiga al suelo, aun torpe por las cuerdas que parecen aflojarse, pero no le ayudan en sostenerse, aturdido por lo que le han hecho... Aun se niega a cerrar sus ojos, pero su mano es llevada hacia la zona, para dejar escapar algunas lágrimas de dolor.

Ya era el colmo… Esto Dohko no lo va a seguir permitiendo.

Si antes estaba enfurecido por como lo alejaron de su amado Omega, que lo tocaran de esa forma… Que lo hirieran… No los perdonara.

La vida no les alcanzará para que ellos paguen todo lo malo que le han hecho a Shion.

-¡¡¡DESGRACIADO HUMANO!!!- La voz de ese Alfa, aunque sea joven proyecta ese tono que hace temblar a cualquiera, tanto que si otro de su jerarquía lo escuchará estaría alerta de lo que representa.

No le importa nada más que proteger a Shion.

Yéndose contra ese tipo que le disparo y atrevió a tocar a su amado corderito.

No hizo falta hacer más que encajar sus garras directamente en ese asqueroso cuello, destrozando la piel y carne de esa parte del cuerpo, una tan delicada por la vena que por un lado se presenta.

Bañando sus manos y parte de la cara de aquel líquido vital, saliendo a chorros de las mortales heridas que le ha hecho.

Matarlos a todos es lo único que va hacer de ahora en adelante... Poco le interesa que sus manos estén manchadas, ya paso con los que derribó, va hacer todo por proteger a quien ama, aunque peque.

En el momento en que ese maldito sujeto dejo de forcejear, que sus extremidades se quedaron inmóviles… Lo arrojo como la basura que es al suelo.

Es abismal la fuerza que tiene este Fauno Alfa, aun siendo alguien tan joven, toda la adrenalina en su cuerpo es el resultado de su furia extrema, por que tocaran a su Omega.

Pero no solo por ello…

Esos malditos provocaron que toda la familia de su destinado fuera destruida, aquella pequeña aldea que tenían… El infierno en que se convirtió la vida del peliverde, todo el dolor, el miedo que debió curar de quien más ama…

No permitiría que de nuevo lo llevaran a ese encierro, no dejaría que nadie lo tocara, lo lastimara… Que fuera vendido a algún loco Alfa… No dejaría que eso suceda, no le importa que deba matar a todos en este mundo y volverse un monstruo… Un fauno encarnizado contra los humanos, defenderá a Shion a como dé lugar.

Las esmeraldas con ese brillo tan desafiante y aterrador, el rostro manchado de sangre, como sus garras, mostrando aquellos colmillos naturales de los carnívoros, su ceño fruncido, todo es tan aterrador que aquellos humanos que admiraron la escena, no fueran siquiera capaces de moverse.

Les impresiona que ese fauno destrozara tan rápido la garganta del otro que yace sin vida… No creían que alguien tan joven aguantara tantas heridas y daño.

Pero saben que no era la primera vez que un Fauno defendiera así de bien a otro… Miles de veces lograron destrozar familiar, arrebatando a los más jóvenes de las manos de sus padres, para venderlos…

Aun así, les estaba aterrando su destino ahora, fueron muy torpes en no haber llevado más armas de fuego, y basarse en armas de punzo cortante, cuerdas y demás para solo sujetar al Omega y alejarlo de su libertad.

No estaban preparados para el ataque de un colérico Fauno que parece tener sus ojos sobre ellos, para seguir acabándolos.

-¿Doh… Ko?- Murmura el Omega, que intenta hacer lo posible por levantarse, sin embargo es imposible, sigue estando aturdido, aunque apoye sus manos en el suelo, sus piernas las siente débiles.

La voz de Shion, de su destinado resuena de inmediato en su cabeza, respirando agitadamente, se gira hacia donde esta… Su mirada va directamente al peliverde, pero sigue devolviéndola a donde están los repugnantes humanos que le desean arrebatar lo que más ama…

No puede dejar de estar alearte… Sus pasos van con sigilo hacia el corderito, debía revisarlo, estar con él… Liberarlo y decirle que se vaya, que corra y no volteé hacia atrás.

Aquella mirada rosa cristalizada, admira con algo de preocupación a su Alfa, el semblante es bastante aterrador, pero sabe que no le haría daño sin importar que suceda…

Apenas se acerca, se inclina rápidamente para de un zarpazo destruir esas malditas cuerdas que marcar un poco la piel pálida de su Omega, cuidando de no lastimarlo de ninguna forma.

Sentir el suave aroma de su destinado, aquel característico de él… Hace que se tranquilicé… Pero solo un poco… Pues no duda en lo más mínimo en estar pendiente de todo… No volvería a dejar que nadie más lo lastime.

Desesperado y de forma posesiva, abraza al peliverde… Necesita saber que está bien, lo pone contra su pecho, sus manos y brazos manchados de sangre rodean ese frágil cuerpo que protegerá con todas sus fuerzas… Sin dejar de ver a los malditos humanos que les quieren arrebatar la felicidad, sigue mostrándose amenazante, sus colmillos se asoman para demostrarles que si hacen un solo movimiento, no dudara en irse contra ellos.

-Tu… Hombro…- Sigue aturdido por el golpe en su rostro, la mejilla de donde lo recibió esta manchada de sangre propia… Partió la piel al nivel del pómulo… Y aun así esta consciente, pero preocupado por su Alfa.

-Eso… No… Importa…- Habla entrecortado, su furia no le permite ser sensato más allá de proteger a su destinado.

-Vámonos…- Le ruega… Tiene tanto miedo de que ellos hagan algo pero y los alejen… No podría ser fuerte sin él… Su corazón tiene tanto terror de volver a ser encerrado, pero más le atormenta que por su culpa maten a ese Alfa.

-Los voy a matar… Tú vete…- Habla ronco, aun furico y amenazante, sin dejar de abrazarlo con toda la fuerza posible para no herirlo.

Sin darle importancia de estar arrodillado en el suelo sucio… Mientras Shion permanece en medio de sus piernas… Va a salvaguardarlo eternamente si es necesario.

-No me iré… No sin ti…- Le sentencia el Omega, sin darle mayor importancia que él otro este despidiendo un aroma tan amenazante que en cierta forma le hace alarmarse, pero se mantiene calmo por momentos.

-Te iras… Shion… No pienso dejar que nadie te haga daño…- Frunce el ceño, su mirada verde clavada en los sujetos, que puede sentir que están a nada de hacer una estupidez… Sin duda van a tener que atacar de nuevo.

Aún puede, no ha sentido los estragos del cansancio y aunque lo hiciera, su voluntad y fuerza de Alfa le da lo que necesita para mantener a su destinado resguardado.

-Tampoco… Dejaré que te lastimen…- Declara el peliverde, mientras que posiciona sus manos sobre el pecho del otro, para mirarlo a los ojos y demostrarle que habla enserio –Si tú atacas… Yo atacare contigo…- Es un Omega que se ha vuelto fuerte gracias a su Alfa.

Se cansó de ver morir a los que ama, de tener que huir… De tener miedo… De no poder hacer nada…

Aunque este herido, quiere ponerse hombro con hombro junto a su destinado para pelear… No importa que duela después, que su cuerpo caiga agotado por todo el esfuerzo, quiere al fin poder descansar de ese infierno y no temer que lo vuelven a capturar.

Por aquellas palabras el Alfa se sorprende, ver la decisión en esos preciosos cuarzos que ama tanto… Su corazón embravecido se siente un tanto tranquilo, ese corderito le está demostrando que está dispuesto a lo quesea por ser libre…

Sin embargo esa pequeña distracción del castaño carnívoro, los humanos que observan la escena quieren aprovechar para hacer un último intento de capturar al Fauno más hermoso y raro que han visto en la vida y claro que no dejaran esa mercancía tan fácilmente.

Pero no toman en cuenta de un error falta que están cometiendo… Y es…

Que atacar a un Fauno Alfa es una completa locura y más si es que este se posiciona en la punta de la jerarquía, es un Tigre… Pues estos que llevan sangre de carnívoros son los más letales de su estirpe.

De un momento a otro…

La oscuridad de la noche seguía reinando en el cielo…

La humedad de aquel liquido rojo mancha la hierba, al igual que el suelo terregoso de algunas partes…

Los jadeos de cansancio se escuchan a dos voces…

Las heridas en sus cuerpos son nada a comparación con las de aquellos que se encuentran dispersados, puede que no todos estén muertos, pero los estragos en sus zonas vitales no tardarían en hace efecto.

Se confiaron demasiado en no ir suficientemente armados a esta traviesa, creyendo que por ser solo la búsqueda y captura de un solo Fauno seria cosa fácil.

Sí que no tomaron en cuenta el hecho de que un Alfa estuviera protegiendo a ese inocente corderito que arrebataron de su familia, y que estaban a nada de completar una venta horripilante.

El hecho de haber estado alardeando de su mercancía antes de siquiera presentarla oficialmente, fue un terrible error.

Ya que se les escapo o mejor dicho fue ayudado a huir…

Por ende, lo necesitaban con urgencia, pues aquellos locos humanos que disfrutaban de comprar Faunos Omegas como Shion, hermosos, perfectos, raros y exquisitos… Solo despertaban los más bajos instintos de quienes gozan haciéndolos sufrir.

Incluso pensaban que con este pequeño podrían recibir una enorme suma de un comprador en particular.

Pero ahora al parecer nada de eso importa… Pues la vida se les va yendo en sus últimos alientos y maldiciones hacia los dos Faunos que se mantienen de pie…

Pueden estar también malheridos, pero están con vida y se mantiene con fuerza.

Esa es la diferencia entre los humanos y los Faunos… Ellos poseen mucha resistencia y fuerza… Sin contar que ambos luchan por su amor, algo por lo cual no se van a dejar vencer nunca.

Aquel tigre solo mira con desprecio enorme a los humanos… No duda en lo más mínimo que los odia, los Repudia tanto… Que quisiera seguir torturándolos, pero sabe que eso ya no importa…

Ya más al sentir la suave y tibia mano de su destinado sujetando la suya…

-Vamos…- Le vuelve a pedir con un suave ruego… Respirando agitado, mientras sus ojos se cierran pesadamente y abren igual, sin perder el equilibrio, pero si sujetándose con fuerza, para calmarse…

Lucho como pudo y logro también hacer la diferencia esta vez.

Nota como se encuentra su Omega, sabe que esto fue demasiado para él… Tanto físico como emocionalmente Shion está en las últimas, lo ve y por ello no dejara que haga más esfuerzo.

Ya que ahora Dohko está allí a su lado para él siempre y brindarle todo lo que necesite, es el pacto que los destinados hacen al momento de hacer aquella marca en el cuerpo de su Omega.

Sin pedir permiso, y sin importarle las heridas que tiene, como la de bala en su hombro, carga al fauno herbívoro con cuidado, al estilo princesa como es conocido.

Para sonreírle, quiere calmarlo, haciendo uso de su gentileza y de igual forma de su olor Alfa.

-Vámonos, mi amado corderito- Le habla con tanta ternura y devoción, que parece un cambio abrupto de personalidades, de pasar a un tigre despiadado, cubierto de sangre de sus víctimas a uno gentil y amoroso pero solo con el peliverde.

-¡¡¡¿DOHKO?!!! ¡¡¡¿TU HERIDA?!!!- Se fija de inmediato a donde la bala lastimo, para ver que en efecto sale un poco de sangre.

-Estaré bien, porque te tengo conmigo- Contesta de forma rápido, para plantar un tierno besos en esos hermosos labios, y así, sin prestar mayor atención y sin importar su agotamiento físico, sus piernas van directamente hacia el boque, para que nadie pueda seguirles el rastro, perderse en esa oscuridad que les brinda la hermosa noche.

Mientras entre sus brazos lleva a un hermoso fauno Omega, que ya es suyo como él de este, con el rostro rojo por esas acciones, pero al fin calmado de que no pudieron alejarlo de su lado.

Inclinándose hacia el pecho del Alfa, sintiéndose tan seguro al escuchar ese corazón latir, que sería cuestión de tiempo para que intente recuperarse un poco, pues el cansancio también está presente en el peliverde.

Claro que quería decir más, de intentar calmarlo, curar sus heridas, limpiarlo de esa asquerosa sangre de aquellos malditos que opacan su dulce esencia, pero… El tigre aun podía sentir peligro, no se va arriesgar estando en sus límites y con su corderito también… No, no permitirá que algo peor ocurra…

Si tiene a su destinado con él, es lo único que le importa y debe salvaguardar de ahora en más.

Pues pasaron una prueba que bien pudo no haber salido como quisieron…

Que si Shion no se hubiera percatado segundos ante de aquel disparo…

¿Quién sabe que habría podido ocurrir con sus vidas?

Es algo que ahora no importa, pues aquel destino que les pudo esperar por ello… Se destruyó.

Para así dar paso a uno sumamente diferente.

Que posiblemente esté este lleno de amor y felicidad… Entre estos dos muy jóvenes Faunos y que nada, ni nadie les puede arrebatar...

Esta vez.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro bien, un poco apresurada, pero con tiempo de poder hacer este pequeño detalle... Pues ¿Que mejor hacer algo dedicado al tigre que conocemos por excelencia y una vida feliz que sin duda merecía, junto a su cordero, el amor de su vida, y destinado. 

En fin...

Si se dan cuenta, aquí Shion fue quien desvió aquella bala, si lastimo a Dohko pero solo en el hombro, causándole una herida que no es mortal hasta el momento, pero... Que al menos no lo lograron separar, aquí vemos que Dohko es muy despiadado con los humanos, incluso conoceremos mas del pasado de ambos, con sus familias y eso... 

Pero no me extiendo mas, por que si no les daré toda la info y eso si que no.

Feliz año nuevo chino del Tigre...

¿Que planeando hacer hoy?

Por favor cuídense mucho, hagan caso a las medidas de higiene y no se expongan de mas. 

Los quiero tanto, los mega extraño y nos leeremos ponto, pues otro especial se viene. 

Ammu se va. 


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