– La verdad, es que nunca tuve nada que enseñarte Genos, no hay ninguna clave para hacerme fuerte– expresó Saitama ante la insistencia de su discípulo.
– Debe existir algo, sensei – expresaba preocupado el cyborg, sino había algo, ¿cómo podía seguir al lado de su maestro? Vio que el mayor negaba con la cabeza y luego se tiraba en el futon tranquilamente a ver su manga favorito.
¿Por qué sabiendo cuan larga es la vida me deprimo con facilidad?
Saitama ignoraba por completo el caos que había hecho en el menor. No había sencillo para el joven definir primeramente que admiraba de sobremanera al calvo, tanto, que no podía transformarse más que en una obsesión amorosa; tiempo después de definirlo, llega su maestro y le dice que la única razón de mantenerse a su lado, es falsa… ¿ qué debía hacer entonces?
- Sensei… entonces… ¿qué hago aquí? – expresó con titubeo.
- ¿ Mhp?, pues – rascándose la cabeza- siempre te dije que no tenía nada por enseñarte, aunque, no soy un desagradecido y te agradezco por hacerme compañía y ayudarme con las cosas de la casa, enserio que eres de mucha ayuda- dijo el héroe con infinito agradecimiento- igualmente puedes seguir aquí Genos.
Esa sonrisa amable por parte de su maestro, era como una puñalada directa en su core. Saitama siempre intentaba ser tan amable que a veces dolía esa bondad.
– Gracias, sensei… - expresó en tono bajo.
– Ya no soy tu sensei, Genos – le recordó.
– Si, sensei… - volvió a repetir, sintiendo que si dejaba de llamarlo por ese seudónimo, todo terminaría.
– Tsk, sí que eres molesto con eso – dijo con desgano.
– Disculpe sensei, voy a salir.
– Si, nos vemos – espetó con tranquilidad mientras retomaba su manga.
Quiero empezar de nuevo y cumplir todo lo que una vez dejé atrás.
Qué irónico es vivir motivando a otros cuando uno tristemente ya no quiere seguir.
Voló hasta las afueras de la ciudad Z, quería estar solo y pensar en su proceder ahora. El héroe no se había dado cuenta que al acogerlo, le había ofrecido una escapatoria a su trágico destino de la venganza. Le había dado un propósito más humilde y positivo y ahora se lo arrebataba de las manos de la forma más despiadada. ¿Cómo debía seguir ahora?, ¿ qué debía hacer?, ¿ cuál era su destino?... ¿ valía la pena seguir siendo un héroe?
Con sueños por lograr, tropezando con otros en mí caminar.
No es que quiera arrepentirme, ni mucho menos regresar a mi tormentoso pasado.
Solo quiero buscar aquel cielo azul que una vez perdimos.
No pudo evitar recordar el detonante de quién lo había motivado a ser lo que era… aquel cyborg maligno que destruyó su hogar, asesinó a su familia, le robó sus sueños y oportunidades… era él quién lo había hecho lo que era ahora y jamás debió olvidarlo desde un inicio.
No quiero ver en tu mirada esa expresión bondadosa, ni de sacrificio ¡ Deja de hacerlo!
Las lágrimas no borran los pecados.
Tú y yo debemos cargar con esta culpa.
Aquel insoportable dolor se estaba agolpando en su pecho, su core no podía asimilar el desasosiego que sentía con las ganas de dejar de existir y mucho más si recordaba lo magnánimo que le había ofrecido Saitama: amistad, esperanza y amor… aquello dolía como si su corazón fuera de trozos de vidrio y este comenzara a desquebrajarse. No obstante, decidido respiró con libertad, remembrando su designio de venganza; desde ahora no existiría nada ni nadie quien pusiera en tela de juicio su destino.
¿Cómo escapo de este laberinto si aún espero por ti?
Todo se me ha escapado de las manos y ser honesto solo me hace daño.
¿Qué hago para encontrar una salida de esta realidad?
¿Cuál es el motivo por el cual aún vivo?
– Abriendo sistema de contención, disminuir a un 5% reacciones y emociones del sistema límbico- expresó a su sistema interior.
– ¿Está seguro que desea contener y disminuir las reacciones y emociones del sistema límbico de un 75% a 5%? – preguntó el sistema para corroborar la certificación.
– ¡¿ 75%?! – exclamó sorprendido y es que antes de conocer a su maestro, su sistema solo arrojaba un 40%... ¿tanto había hecho Saitama en su vida?, ¿de verdad quería desperdiciar todo lo que su amado sensei le había ofrecido?
– Contener y disminuir a un 10%, disminución paulatina en un periodo de 15 días.
– Validación aceptada, ejecutando.
Con un poco más de tranquilidad con su destino, optó por regresar al apartamento del héroe.
– Sensei, regresé.
– Ah, hola Genos, ¿trajiste algo de comer?
– Lo lamento, no lo hice.
– No te preocupes, ¿compramos algo de ramen?
– Si es lo que le apetece- dijo con tranquilidad mientras salía con Saitama por la comida, hasta el momento todo estaba con normalidad… ¿cuándo empezaría a no sentir nada y ser la máquina que fue originalmente diseñada?, esperaba que pronto.
Cada noche mis recueros se van perdiendo, nada es como antes, perdí toda seguridad y ahora sencillamente quiero escapar.
Todavía tienes toda una vida por delante para poder corregir tus errores, ¿ no crees?
Estoy en camino
Tal vez debería enfrentar esta debilidad.
Una semana había pasado de la ejecución del programa, él no lo percibía, pero muchos a su alrededor si, incluso Saitama quién prefería actuar como un idiota, estaba preocupado. Genos era más serio, frío y hasta despiadado cuando se enfrentaba contra Kaijins, casi no interactuaba con nadie y en casa, no hablaba, es como si estuviera transformándose en una máquina.
Realmente necesito disculparme, ¿no?, ah, lo siento.
Lo sé, no se me da muy bien, pero si no lo hago te preocuparé.
Todo lo que un día aprecié, tristemente lo perderé, sean tormentos o alegrías, solo debo aceptarlo.
– ¿ Genos, este… te encuentras bien?
– Si, ¿por qué lo pregunta, sensei?
– Es que… te percibo diferente, ¿algo pasó? – dijo algo dubitativo.
– No sensei, no es nada, disculpe si lo preocupé.
– Soy tu sensei, sabes que puedes contarme lo que sea – expresó con amabilidad.
– No es mi sensei, ya me lo había dejado en claro, solo le digo así por formalidad- respondió tajante.
No le movilizó ni le dolió el semblante lastimero que tenía el mayor ante su respuesta; un incómodo silencio se formó en la estancia y ninguno de los dos sabía cómo romperlo. Ahora que estaba en un 35% de emocionalidad, no tenía filtros para expresarse y no podía ser empático ante lo dicho por sus palabras, su humanidad se estaba desdibujando y le agradaba, era bueno no sentir nada.
Fue el sonido del móvil del cyborg lo que rompió el momento.
– Disculpe sensei, me necesitan, llegaré para la hora del almuerzo– no esperó respuesta del calvo, tan solo salió directo donde el Dr Kuseno quien lo solicitaba, dejando en un estado de mutismo al héroe más fuerte.
***
Espero que un día entiendas que cuando cerraba mis ojos, era para no lastimarme viendo cosas que no deseo ver.
¡Igual que hoy!
¿Cuál de todos esos rumores escuché primero?
¿Crees que por habernos reunido solo dos veces ya somos amigos?, deja de decir estúpidas mentiras.
– Te volví a ganar – dijo King a Saitama, quien había sido invitado por el calvo para jugar videojuegos y olvidar la escena que vivió con su discípulo.
– Pff… mierda de juego – dijo cansino el ojinegro.
– Oye, ¿ es verdad lo que dicen?
– ¿ Mhm?, ¿ de qué? – levantando una ceja.
– Pues… que estás saliendo con Fubuki.
– ¡¿Qué?!- sorprendido- claro que no, pero si vino una vez y se me declaró y besó – dijo rascándose la mejilla.
– ¿Y qué le dijiste?
– Pues… no le dije que no, pero tampoco que si – expresó con desgano.
– Ya es hora de que sientes cabeza amigo – dijo el rubio palmeando el hombro del calvo pero se llevó un susto de infierno cuando vio a un inexpresivo cyborg entrando a la sala.
– ¿ Genos? – dijo Saitama quien tampoco había percibido al menor- ¿dónde estabas?
– Con el Dr Kuseno- fue su escueta respuesta.
– Eh… este… ¿quieres jugar? – preguntó el héroe sin saber cómo abordar a su discípulo, aún se sentía un poco herido por la actitud de Genos, pero era su amigo y quería que las cosas estuvieran bien entre ellos.
– No- negando- debo hacer algo, estaré en el cuarto.
Se sentó y recostó su metálica espalda contra una de las paredes, aún recordaba el monumental regaño que Kuseno le había dado por la ejecución del programa, tanto que hasta sintió pena por el pobre hombre que comenzaba a considerar como un padre. Sin embargo, al escuchar de lo que hablaban King y su maestro, ese 25% que aún tenía activo, dolió como los mil demonios. ¿ Su sensei estaba saliendo con esa mujer?, ¿ y si le correspondía?... pensar en el dolor que ya le estaba acarreando eso, le llevó a tomar la siguiente drástica decisión.
Ya mi corazón han destrozado y mi cuerpo sigue lastimado.
Ya no sé a dónde voy, no deberías esperar por mí.
¿Esta sigue siendo mi realidad?
Este motivo por el cual aún vivo, tan solo quiero gritarlo muy fuerte, ¿podrás escucharlo?
– Abriendo sistema de contención, ajustar y disminuir a un 0% reacciones y emociones del sistema límbico.
– Peligro, si ejecuta el programa de contención al 100% pueden eliminarse funciones primordiales del sistema, ¿aun sabiendo los riesgos, desea continuar?
– Acepto.
Nada es como antes, perdí toda mi seguridad y solo quiero escapar.
Siempre estoy agradecido por tu amabilidad, es por eso que quiero ser más fuerte.
Daré la bienvenida a un amigo o enemigo, ¿qué más da?
Es sólo por el bien de seguir adelante.
***
– Ya estoy aburrido de ganarte – se quejó King después de la treintava paliza que le daba a Saitama.
– Solo estoy desconcentrado – se excusaba el calvo, pero luego escuchó un sonido extraño- ¿ qué es eso?
– ¿Es enserio Saitama? – bufando- ¿cuándo vas a pedir en la asociación que te den el comunicador?
– Si si, que dice – restándole importancia al comentario- tal vez pateándole el trasero a un Kaiju me sienta mejor – dijo con entusiasmo.
– Dice: Amenaza de Tipo Artificial- Nivel Dragón casi Dios.
– ¿ Y la ubicación? – preguntó sin ocultar su emoción el calvo.
– Mmm… pues, parece ser aquí mismo – mirando bien la ubicación.
– Ja¡ está cerca, que genial.
– Espera Saitama- dijo King muy nervioso.
– ¿Qué?, ¿qué pasa?- mirando el semblante pálido del rubio.
– Dice: Amenaza reportada por el Dr Kuseno, advertencia, intentar recuperar la parte superior del cyborg Genos sin daños.
Para el mayor aquello fue más doloroso que haber perdido su cabello. Genos, su Genos, su amigo y compañero de casa, ¿era su enemigo?; sin creerlo fue corriendo hasta el cuarto y con agilidad pudo esquivar el potente cañón que destruyó la mitad del apartamento.
– ¡ Genos!, ¿ qué demonios haces?, soy yo – dijo gritando.
– Amenaza altamente peligrosa, eliminar- se escuchó la voz mecánica de Genos mientras volvía a disparar en dirección de Saitama.
– ¡Detente Genos!, no voy a atacarte- volvió a llamarlo, intentando hacer que su amigo volviera en sí.
– Saitama, pierdes tú tiempo, Kuseno acaba de informar que hubo una mala modificación de su programación y generó una irregularidad en su proceso. Sino se detiene, Genos puede activar la energía atómica que tiene en su núcleo y destruir cinco ciudades a la redonda.
¿Y qué es lo que ahora me espera?, son tantas puertas, no quiero volver a fallar.
Nuestra historia ya fue escrita, comenzará aquí, este no es el final
¡ Solo mira bien!
¡ Solo mira bien!
– No voy a atacarlo King, es Genos- le respondió con furia.
– Amigo, sino lo detienes tú, los otros que héroes vienen en camino lo harán.
El héroe apretó sus puños, ¿cómo iba a detener a Genos?, si le daba un puño podría destruirlo para siempre y se arrepentiría toda la vida de eso. No podía destruir a su amigo, a su compañero… podía batallar contra todos los villanos, héroes, kaijin de nivel dios y no sentiría arrepentimiento por el deber realizado… pero si destruía a Genos, era como destruirse a él mismo y a su camino de héroe. ¿Cómo podía llamarse héroe si no podía salvar al ser que más apreciaba?
– Genos… por favor, recapacita – dijo en un hilillo de voz.
Todavía tienes toda una vida por delante para poder corregir tus errores, ¿ no crees?
Estoy en camino
Quiero empezar de nuevo y cumplir todo lo que una vez dejé atrás.
¡Entonces, una vez más!,
Estoy queriendo gritar que estamos viviendo para hacer realidad nuestro sueño.
¿Puedes oírlo?
Su mente se nubló cuando vio a su amigo volar por los cielos para comenzar a enfrentarse a los demás héroes que iban acudiendo al llamado. Escuchar las fuertes explosiones era como recibir los primeros golpes antes de volverse el fuerte hombre que era… se sentía débil y sin directriz.
Sus piernas no se movían al ver como Genos los iba derrotando con una ferocidad desconocida, como si su mente humana se hubiera perdido y ahora fuese solo una máquina… ¿ en qué momento había pasado todo esto?, ¿ era su culpa por siempre fingir que no se daba cuenta que el cyborg lo amaba?, lo había descubierto hace bastante, pero era más fácil pretender que nada pasaba para continuar con su valiosa amistad… jamás se puso a pensar cómo el más joven podría sobrellevar ese sentimiento de rechazo y pérdida.
Genos estaba solo al igual que él, solamente se tenían el uno al otro, ambos eran rechazados y juntos se sanaban las heridas… pero fue él quien le dio la espalda al rubio y creía haberlo orillado a esto. Afligido y con una congoja asfixiante, sintió sus ojos totalmente humedecidos.
– Ejecución de autodestrucción.
Escuchó alarmado y miró donde estaba su discípulo, se veía bastante averiado y los pocos héroes que se encontraban lo arrinconaron para atacarlo. Al verse a punto de desaparecer, había activado su última carta y con eso, se llevaría a todos y todas.
– Saitama, ¡ debes hacerlo! – gritó King al ver como Genos acabaría con todo.
¿Destruir a Genos? o ¿dejar que muchas personas murieran?, ¿qué pesaba más en la balanza de la justicia?, una vida a cambio de muchos, era la respuesta que no podía negarse, pero esa vida era la que más feliz le hacía que esos muchos y muchas desconocidas que salvaría.
– Conteo para la autodestrucción en 5…
– ¡Saitama! – gritó Fubuki.
– 4…
– ¡Saitama! – expresó Mumen Rider.
– 3…
– ¡Saitama! – llamó King.
– 2…
– ¡Saitama!– gritó Sonic.
– 1…
No podremos tomarlo a salvo, porque no tenemos un lugar al cual volver.
Siempre estoy agradecido por tu amabilidad, es por eso que quiero ser más fuerte.
¡ Estoy en camino¡
Me da igual, incluso un dolor como este es bienvenido.
Angustiado e influenciado por los gritos desesperados de los demás, entre lágrimas dio un golpe al cuerpo de Genos. Cerró sus ojos pero eso no pudo evitar escuchar el ruido de piezas rompiéndose… al abrir sus orbes, solo pudo ver engranajes, tuercas, todo lo que evidenciaba que existió su discípulo.
Se arrodilló derrotado… maldijo su gran poder, ¿para qué tanta fuerza si con ella lo había destruido?, tomó algunas piezas y las llevó a su pecho y no pudo parar de sollozar ante la desolación y la pérdida del ser que más amó.
King y los demás héroes miraban atónitos, sin saber cómo afrontar ver cómo el hombre más poderoso del planeta, había tenido su primera derrota.