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Puntos de sutura. (Traducción finalizada) por yuniwalker

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Unos Crocs golpearon fuertemente el suelo del hospital.

El sonido de alguien corriendo hizo que se sintiera como si hubiera sonado una alarma de Código Azul.

Eran pasos terriblemente preocupados que se detuvieron frente a Kim Byung-jun, quien estaba apoyado en la estación del área de emergencia. Era Hyewon, quien corrió como un loco tras escuchar la noticia de que Dohan estaba recostado en una camilla. Y fue extraño que alguien como él corriera de esa forma para empezar.

"Doctor Kang, llegó muy rápido".

"¿Qué pasó con Im Do-han?"

"Enfermera, me debe los diez mil wones que acordamos. Le dije que este hombre llegaría en menos de dos minutos después de leer el chat".

"¿¡Qué pasó con Do-han!?"

A diferencia de Hyewon, que tenía prisa, el doctor, que pareció estar muy tranquilito en la estación, aplaudió mientras decía que en realidad había llegado más rápido de lo que imaginó. Además, en lugar de responder a la pregunta de Hyewon, observó la manera en la que él y la enfermera realmente se ponían a intercambiar dinero. Las chispas se encendieron en sus ojos.

"¿¡En serio apostaron sobre que iba a correr hasta aquí!?"

"Eres super obvio."

"¡Dios santo!"

Y mientras las comisuras de sus ojos y boca se estaban volviendo cada vez más amargas, el hombre señaló con el dedo índice la única cama que tenía las cortinas cerradas.

"Ya se murió."

Hyewon, quien normalmente fingía ser amigable, le dio un puñetazo en el hombro mientras emanaba esa aura aterradora que gritaba que podría matarlo la próxima vez si hacía otro chiste como ese. Por supuesto que ahora había algo más urgente que tenía que revisar y ese era el estado actual de Dohan.

Hyewon empujó con cuidado la cortina con la punta de los dedos.

El impulso que tenía, el de alguien que estaba a punto de atacar en cualquier momento a quien se le pusiera frente a él, desapareció y hubo una sensación de delicadeza en su cuerpo y en la mano que sostenía el borde de la cortina. Fue porque tenía miedo de hacer ruido ya que Dohan se había quedado completamente dormido ahora.

Cuando recibió el mensaje de que Dohan estaba en la sala de emergencias, Hyewon al principio pensó que era solo una broma. Alguna de esas tácticas de Do-han que siempre había utilizado para desarmarlo y jugar con su voluntad. Luego, después de recibir una llamada del departamento de medicina de emergencia pidiéndole que viniera como auxiliar porque podría tener que hacerse una tomografía computarizada, Hyewon se dio cuenta de que esto no era solo un truco. Lamentó su acto de ignorar la forma en que estaba sudando cuando lo llamó en el pasillo y la cara tan horrible con la que el hombre había estado luchando durante los últimos días. Hyewon miró el rostro dormido de Dohan y en voz muy baja le preguntó a su compañero si estaba muy enfermo.

"Naaa. Es gastritis. Le inyecté un analgésico, le puse un suero y... Supongo que lo enviaré a casa después de estar en observación por un tiempo."

"Que bueno."

Byung-jun se dio cuenta de que Hye-won había llevado su mano al pecho mientras suspiraba.

"El loco estuvo de guardia durante una semana seguida. Kim Mi-hee dijo que no comió casi nada en ese tiempo."

"..."

Aparentemente Kim Mi-hee estaba dando vueltas por allí porque se sintió muy preocupada por su amigo. Y probablemente era porque estaba cansado, pero Dohan no abrió los ojos a pesar de que los dos hombres lo miraban a la cara para hablar de él. Aunque le dieron analgésicos, debió estar bastante enfermo porque las puntas de su cabello castaño rojizo estaban mojadas de sudor, y sus cejas oscuras estaban distorsionadas al máximo, formando profundas arrugas entre su frente.

"Pero sí vamos a hacerle una tomografía. Luego, cuando tenga tiempo, dile que se haga un EDG de esófago y una gastroscopia. Más vale."

"Muchas gracias."

"... Eso fue espeluznante. Escuchar eso de ti da escalofríos."

"Estaré un rato aquí con él ¿Puedo?"

"Claro. Tómate tu tiempo."

Byung-jun tocó a Hye-won en el hombro una vez y volvió a su lugar de trabajo. Entonces Hye-won tiró con cuidado de la cortina y caminó en su dirección para poder mirar la cara dormida de Do-han por otro momento. La verdad era que le había dolido el corazón cuando vio que tenía una mueca, el dorso de su mano apretado y una vía intravenosa en su brazo. Luego, tomó asiento frente a Do-han y se llevó los dedos a la frente. No era como si realmente lo odiara por lo que había hecho. Es decir, todavía estaba muy enamorado de él ¿Cómo podría odiarlo? Quizá incluso si Dohan lo intentara matar, no estaría completamente enojado o resentido con él. Además, fue solo porque aparentemente iba a comenzar a vivir con otra persona que pensó que tenía que deshacerse de si mismo para no ser un obstáculo en su vida. Y también, porque obviamente no podía estar feliz de verlo enlazarse. No le dijo ni una palabra durante la última semana pero de todos modos sabía perfecto que había estado de guardia cada día y que no estaba comiendo bien. Hye-won también conocía mejor que nadie la mirada de Do-han, que se dio la vuelta después de que terminó la operación y lo siguió, y la mirada de Do-han, cuando le gritó en el pasillo.

Do-han siempre le decía a Hye-won que era sensible y quisquilloso, pero, de hecho, la persona más sensible del mundo entero era él. Si a alguien no le gustaba Hyewon, estaba bien. No le importaba. Pero Dohan era muy cuidadoso con lo que otras personas decían y miraban de él. Se vestía con glamour, sonreía brillantemente y se envolvía con los llamados "tipos populares". Aunque fingía que no le importaba lo que dijeran a sus espaldas, en realidad no era una persona de corazón duro. Más bien, era un hombre muy propenso a la soledad y prefería evitarla siempre. Hyewon era muy consciente de eso y por eso, pudo resistir incluso si Dohan lo había lastimado. Porque sabía que todas esas duras acciones y palabras no eran parte de él.

Hyewon agarró en secreto la mano de Dohan, casi como si estuviera haciendo algo malo. Eran unos dedos que nunca había sujetado bien porque estuvo fingiendo ser solo su amigo todo este tiempo. Una mano que solo podía ver cuando estaba dormido o discretamente en la sala de operaciones. Y era tan cálida que Hyewon sintió que estaba a punto de estallar en lágrimas otra vez.
Le dolía mucho lo que estaba pasando entre ellos y pensó que debería ser él, no Dohan, quien estuviera acostado en urgencias. ¿Pero que pasaría si Dohan abriera los ojos mientras lo tomaba de la mano justo así? ¿No sería agradable si su corazón fuera descubierto? ¿No sería mejor ser golpeado duramente de una buena vez? Hyewon acarició suavemente la mano de Dohan y le besó los dedos. Quería agarrar a Dohan y acariciar su frente. Quería besar algo más que la piel de su muñeca y abrazarlo, diciendo que todo estaría bien. Pero si lo hiciera, entonces era posible que no pudiera verlo de nuevo más que a la distancia así que Hyewon sonrió amargamente con una cara extrañamente en blanco. Se sintió frustrado por no poder hacer esto o aquello, y fue triste ver a Dohan empapado en sudor frío y respirando tan pesado.

Como alguien que había sido atrapado robando el calor de Dohan, se apresuró a retirarse y ocultar sus manos enrojecidas en los bolsillos de su bata. Dohan frunció el ceño tanto como pudo y pronto, casi como si odiara que lo hubiese dejado de tocar, abrió los ojos y observó como Hyewon se levantaba de su asiento para esconder un rostro que parecía a punto de estallar en lágrimas...

"Kang Hye-won".

Una voz seca llamó a Hye-won, quien estaba a punto de darse la vuelta para marcharse.

"Voy a traerte agua."

Debido a que la voz de Dohan estaba rasposa, Hyewon le dijo que regresaría pronto con algo que pudiera beber para aclararse. Pero Dohan sacudió su cuerpo levemente, sintiéndose incómodo en una cama tan estrecha, y estiró su mano en su dirección hasta que las yemas de sus dedos, que había tocado hace un rato, alcanzaron su muñeca:

"Creí que ya no ibas a hablarme..."

"... ¿Cómo te sientes?"

"Creo que estoy bien".

"Le diré al doctor entonces."

Cuando Hyewon volvió a abrir la cortina e intentó salir, Dohan estiró la mano de nuevo y le agarró de la muñeca. Y Hye-won, quien fue tomado por Do-han de esa manera tan necesitada, no podía moverse ni podía quitarse sus dedos tan como si nada. Ni siquiera aunque estuviera tan débil y temblando.

"Espera un minuto... Hyewon, tengo algo que decirte".

Do-han tiró de la muñeca de Hye-won en su dirección una vez más.

"¿Qué?"

"Tengo algo que decir."

"Eso lo sé. Estoy diciendo que lo digas."

"... No puedo ver tu cara."

Aunque Do-han estaba sosteniendo su muñeca, Hye-won le dio la espalda firmemente. Eso fue porque no quería que viera sus ojos tan llenos de lágrimas. Los dedos de Dohan en su mano estaban tan calientes que comenzó a sentirse como un hierro quemándole la piel.

"Kang..."

"Creo que puedes tener algo de fiebre. Tus manos están calientes."

"Kang Hye-won".

Cantando el nombre de "Hyewon" suavemente, Dohan cerró los ojos y luego los abrió. Podía sentir calor en sus párpados así que definitivamente eso significaba que todavía tenía un poco de fiebre. Pero mientras bajaba los ​​ojos como para hacerlos descansar, las pálidas muñecas blancas de Hyewon le llamaron la atención en un segundo. Dohan apenas y lo tocó con las yemas de los dedos y luego pensó ¿Qué pasaría si agarro esos dedos largos y fríos y tiro de ellos hasta que me haga caso?

"¿Se supone que debemos evitar vernos?"

Mirando la mano de Hyewon, quien seguía sin mirarlo, Dohan escupió un par de palabras que sonaron como si estuviera hablando con él mismo más que con su mejor amigo. Estar embriagado por una leve fiebre y embriagado por la medicina le daba el poder para escupir tonterías.

"Me haz estado evitando."

"Nunca hice eso."

"No me mientas. ¡Me has estado evitando desde hace una semana!"

Pero aunque gritó, Dohan se escuchó como si hubiera perdido toda su energía en un minuto. Ahora, estaba seguro de que Hyewon debió haber cerrado sus labios y bajado la barbilla. Incluso sin mirarlo, ese rostro determinado, frío y enojado, estaba dibujado perfectamente en su cabeza. Y aunque todo lo que podía pensar era que debería disculparse con él de inmediato, su boca se negaba a decir algo coherente al respecto. Fue muy irónico en cierto punto. Más bien, si no tuviera que ser precisamente Kang Hye-won, se habría disculpado fácilmente y dicho "Lo siento" sin dudarlo. En su lugar, comentó:

"Recuerdo los viejos tiempos. Una vez tuvimos una pelea horrible. Nos gritamos y... Kang Hye-won lloró durante días. Estabas tan enojado que hacías eso en la escuela también. Luego comenzaste a fingir no verme, tal como ahora. Pasaste de largo y actuaste como si me odiaras. ¿Por qué peleamos? ¿No te acuerdas?"

"Porque... No cumpliste tu promesa y no fuiste a la sala de computadoras conmigo".

"¿En serio?"

Mientras escuchaba a Hye-won, los recuerdos que se le habían desvanecido comenzaron a cobrar vida. Podía decir que en ese momento estaba distraído por la tentación de jugar con otras personas pero, lamentablemente le había dicho a Hye-won que irían a un internet y que comerían ramen juntos.

"Te esperé, pero no llegaste".

"¡Ya me acordé! Pero, ¿Cómo es que todavía lo recuerdas?"

Dohan soltó una risa sofocante y golpeó la muñeca de Hyewon con la punta de los dedos. Mientras tanto, fue evidente que la mano de Kang Hye-won estaba perdiendo tensión lentamente. Se dio cuenta con solo mirar un poquito para abajo. Do-han recordó que cuando se dio cuenta de lo que había hecho, corrió a su casa para hablar con su amigo sobre su error, pero los ojos de Kang Hye-won ya estaban todos rojos. Al verlo desconsolado y enojado, se sorprendió tanto que incluso pensó que podía llorar también.

Ahora, nada había cambiado en ellos.

"Perdón."

"¿Por qué?"

Hyewon preguntó en caso de que siguiera inmerso en recuerdos del pasado. Sin embargo, esas palabras hicieron que volviera la cabeza y lo mirara directamente a la cara como si no pensara que se fuera a disculpar. Fue una palabra dicha de corazón.

"Perdón. Lo siento muchísimo por... Por cambiar de repente mis palabras después de prometer vivir juntos. También lamento no haber ido contigo a la sala de computadoras como te prometí."

Dohan se disculpó tarde, tanto esta vez como aquella vez. Los ojos grises de Hyewon revolotearon un instante y luego se volvieron hacia Dohan de nuevo. Y cuando la mirada de su mejor amigo se posó en la parte superior de su cabeza, Dohan finalmente lo miró también como si hubiera dejado de sentirse avergonzado.

"¿Qué dijiste?"

"Lo siento. Ni siquiera me disculpé en ese entonces así que..."

"... ¿Por qué te disculpas de repente entonces?"

El corazón de Hyewon estaba ardiendo ante la repentina disculpa de Dohan ¿Quizá era su forma de decir que ya no quería verlo? ¿Se trataba de una forma de cerrar ciclos? Estaba aterrado.

"Bueno, me disculpé porque quiero hacerlo. Deja de hacer esa expresión. No me estoy muriendo."

La cara de Hyewon, mirando a Dohan, era solo eso. Como si viera a alguien que estaba a punto de morir. Sus cejas rectas subían y bajaban repetidamente sin poder hacer algo para detenerlas así que Dohan no pudo contenerse más y se burló:

"Kang Hye-won, me estás espantando."

"Es que... No sé. Es raro."

Dohan presionó sus dedos contra las esquinas de sus ojos, que aún estaban ardiendo. Todavía los sentía pesados ​​y su espalda increíblemente húmeda por el sudor frío que derramó mientras dormía. Sin embargo, había dejado de sentirse incómodo. Es más, ya quería regresar a casa.

"¿No vas a aceptarlas?"

"¿Qué?"

"Mis disculpas..."

"... No tienes que disculparte".

Kang Hye-won, que había estado mirando el rostro cansado de Do-han, volvió a girar la cabeza en dirección a la puerta. Sin embargo, las orejas blancas de Hyewon, visibles a través de su desordenado cabello negro, mojado de sudor por correr a toda prisa, estaban ardiendo en un rojo brillante. Al escucharlo decir que "no tenía que disculparse" como si fuera algo que ya debía entender después de tanto tiempo conociéndose, Dohan se dejó caer como un globo desinflado sobre la camilla y pensó que los últimos días, esos de gruñir, rodar en la cama y quejarse por nada eran estúpidos.

Las orejas de Hyewon se estaban poniendo tan rojas que el color le manchó hasta la nuca. ¿Estaba teniendo un sentimiento de timidez por el hecho de que su viejo amigo de repente le dijera algo que no le era familiar? El collar de identificación de empleado que colgaba del cuello de Hyewon era molesto porque no le dejaba ver hasta que parte ya se le había pintado. Además, Dohan tuvo una imaginación loca por un momento y pensó: "Si le digo a Hyewon "Me gustas muchísimo" así, sin que lo espere ¿Hasta qué grado se sonrojaría o qué haría con exactitud?" Estaba claro que Kim Byung-jun, que era medio imbecil, le había dado otras drogas en lugar de analgésicos. Si no, ¿Por qué estaría pensando así justo ahora?

"¿Hye-won?"

"... Voy a traerte agua."

Tal vez quería evitar esta situación incómoda y desconocida, y se volvió para traer algo que no le había pedido.

"Hyewon-ah".

Dohan tragó saliva y agarró la muñeca de Hyewon de nuevo.

"Kang Hye-won, yo..."

Hye-won, atrapado en la voz baja y las manos calientes de Do-han, lo miró de nuevo y le mostró que estaba infinitamente rojo. Sus ojos estaban rojos, la punta de su nariz estaba roja, y las aletas de sus orejas, la nuca, su cuello y su barbilla estaban todas sonrojadas. Lo único que se veía diferente era su bata. Entonces, Dohan tragó saliva de nuevo y se aclaró la garganta para decir algo importante:

"Quiero decirte que yo..."

"Do-han".

La cortina se levantó, así que Dohan se quedó en blanco. Era una enfermera que había venido a drenar el líquido así que la boca de Dohan, que estaba a punto de abrirse de par en par, ahora pareció cerrarse con fuerza.

"Mira nada más, también está el doctor Hye-won. Quiero decir que es una sorpresa, pero..."

"Ah, sí."

Mientras recitaba lo que iba a hacer con él, la enfermera de urgencias colocó un algodón en su brazo y sacó la aguja. Ante las palabras de "presionar con fuerza para detener el sangrado", el coraje que había brotado en la boca de Dohan se desvaneció nuevamente hasta quedarse sin nada que decir.

"¿Qué estabas tratando de decir hace un rato?"

"Yo..."

Sin embargo, las emociones responsables de la honestidad de Dohan habían desaparecido como si hubieran sido arrastradas por el agua, y solo las partes que se mostraban avergonzadas de continuar, subieron lentamente por su pecho. Dohan ocultó la oración que estaba a punto de soltarle utilizando otra:

"¿Cuándo te vas a mudar?"

"... En 28 días".

"Entonces voy a escribirlo en mi agenda. Va a ser difícil para mí mover mi equipo de ejercicio yo solo así que necesito sacarlo unos días antes."

"Pero tú..."

Se omitió la frase "dijiste que no podíamos vivir juntos", pero ambos hombres entendieron el significado del largo silencio. Dohan se cepilló el pelo con una sonrisa forzada.

"La mudanza sigue en pie. Tú y yo."

"No entiendo."

"Estaba borracho y me volví loco por un momento. Tú sabes como soy."

"..."

"¿Cómo me voy a enlazar con alguien? Para nada, es aterrador."

Dohan se estremeció mientras presionaba la tirita en su antebrazo, como si de verdad pensara que era terrible. Hye-won sabía que lo que estaba diciéndole ahora era mentira y que había muchas cosas detrás, pero tenía demasiado miedo de preguntarle y encontrar algo que no le gustara. Las comisuras de los labios de Hyewon se elevaron sutilmente. Todavía había una sensación de inquietud pero, el hecho de que él y Dohan pudieran vivir en la misma casa, inmediatamente le levantó el ánimo.

"Pero... ¿Todavía quieres vivir conmigo?"

"Sí."

Fue un cambio muy sutil, pero Dohan no se perdió las nuevas cosas en el rostro de Hyewon. Al menos a sus ojos, la cara inexpresiva de su mejor amigo pareció contener también una sonrisa muy feliz.

"¿Sabes? No soy bueno limpiando".

"Sí."

"No hago ningún trabajo en casa. Es un lugar para descansar. Es por eso que la limpieza y la lavandería las mando a hacer con otra persona."

"Está bien."

Como un niño, siguió enumerando sus defectos uno por uno. Pero sin importar lo que dijera Dohan, Hyewon tenía una respuesta para todo.

"Llegaré tarde a esa casa también. Tal vez cuando ya estés dormido."

"Bueno."

A Hyewon le gustaban esas cosas. Si el tiempo con Dohan aumentara incluso un minuto o un segundo, entonces no había nada más que quisiera pedir.

Hye-won salió del trabajo relativamente temprano y una enfermera de la estación y Kim Byeong-jun, despidieron a Do-han adecuadamente. La enfermera en jefe le dijo que se tomara un día libre y descansara, pero Dohan se negó. Cuando se resolvieron los problemas con Hye-won, el dolor de estómago desapareció como si se hubiera lavado de raíz y el pecho, que siempre tenía dolor, se alivió. De camino a casa del trabajo, juntos, Hyewon insistió en que debería comer avena e insistió también en comprar una caja enorme para él. Dohan frunció el ceño porque era la comida que más odiaba.

Entonces, todo volvió a la normalidad de nuevo. Excepto, por supuesto, por la mente de Dohan. Su corazón aún se balanceaba como un junco en un día ventoso y, cada vez que veía a Hyewon junto a él, sus cejas caían terriblemente. Después de la conversación en la sala de emergencias, a Dohan le hacía cosquillas la nariz, como si estuviera a punto de estornudar con solo mirar a Hyewon. Tal vez como si fuera a exponer su situación en cualquier momento. Debido a que no podía conocer a Omegas sin sentir asco, no pudo salir a clubes y naturalmente se alejó del alcohol con el que no podía vivir. Y ya que sin querer llevaba una vida sana y sencilla yendo y viniendo entre el trabajo y el hogar, se sintió como una bomba de relojería a punto de estallar. Era como una bomba de confesión, para ser más exactos. Después de darse cuenta de que había estado enamorado de Hye-won durante mucho tiempo, la mayor preocupación era "¿Cómo paso el día con Hye-won cara a cara todos los días después de esto?". Pero, sorprendentemente, el tiempo se fue muy rápido. Fueron unos días de cambio comparables a un período de turbulencia y revolución para Dohan, pero para otros, eran solo dos amigos cercanos que se habían reconciliado. Como siempre.

Preocuparse era cosa del pasado... Y llegó el momento de que los dos se movieran.


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