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Puntos de sutura. (Traducción finalizada) por yuniwalker

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"Hola, bebé Kang. ¿Tienes un poco de tiempo para mí?"

Hyewon, que estaba sentado, sin expresión facial, en el banco del jardín y con su teléfono celular en la mano, levantó la cabeza al escuchar la voz de una mujer tras de su espalda.

Cuando le preguntó si tenía tiempo, antes de que Hyewon pudiera responder que NO, ella dijo "Ay, gracias" y acomodó su trasero a su lado. Era Park Eun-soo, cuya manera de vestir se había vuelto más ligera debido al clima cálido.
Eun-soo miró la pantalla del teléfono de Hye-won y notó los mensajes que se habían alineado unilateralmente en una conversación de chat. Negó con la cabeza y se mordió la lengua. A los ojos de Eun-soo, estos dos estaban muy, muy frustrados. En todos los sentidos.

"Amigo, lo tienes en tu casa. Ya cálmate un poco."

"No se siente bien hoy, así que estoy preocupado".

"¿En serio? Con razón Mihee ha estado maldiciendo mucho desde la mañana. Ni siquiera me dejó abrazarla."

"..."

Luego Eunsoo sonrió y miró el exuberante macizo de flores que tenían de frente. Los árboles, que habían estado desnudos hasta hace poco tiempo, ahora se habían vuelto verdes, frondosos y emitían una sensación bastante veraniega. El tiempo helado se convirtió en un sol abrasador y era difícil encontrar un viento frío incluso al final de la mañana. Podía decirse que era un verano perfecto.

Y después de un tiempo, Dohan finalmente envió una respuesta.

[Im Do-han: Estoy mejor. (・∀・)]

Tan pronto como recibió el mensaje, Hyewon dejó salir un suspiro y actuó como si estuviera realmente aliviado. Incluso su rostro se pintó diferente. Eunsoo, que miró alternativamente la cara de Hyewon y la pantalla del teléfono celular que brillaba intensamente en sus dedos, no pudo ocultar sus labios contraídos cuando dijo:

"Es increíble que seas tan malditamente obvio y de todos modos Im no sepa sobre tus sentimientos hacia él".

Ante las palabras de Eun-soo, Hye-won rápidamente ajustó su expresión para intentar pasar desapercibido. Sin embargo, la mujer negó con la cabeza tantas veces que pensó que quería arruinarse el cuello. Aunque él y Hye-won tenían una relación bastante cercana, era hasta irónico que no pudiera ver el corazón tan transparente que Eun-soo podía reconocer de un solo vistazo. Y adivinando un poco la razón, podía decir que era debido a que los dos habían estado juntos durante demasiado tiempo y se habían acostumbrado a actuar así el uno con el otro. Atrapados en el prejuicio de "entre amigos", no podían ver los ojos del otro y no lograban ni imaginar que fuera una relación que necesitara de cambios. Para Eun-soo, que era una tercera persona en esta obra, el amor de los dos era claramente visible y aún así...

"¿Cuánto tiempo más van a estar así? Si lo amas tanto, no lo ocultes."

Hye-won no dijo nada. De hecho, era algo entre ellos dos y a Eun-soo, que era solo una amiga, no tenía que importarle en lo más mínimo. Pero lo estaba viviendo tan de cerca que la cabeza le iba a estallar. Después de todo, cada uno de los problemas que tenían podían resolverse con una sola palabra de "me gustas" dicha en solo un segundo pero, lo arrastraron durante tantos años que la oración se les clavó en el pecho.

Antes de conocer a Do-han en persona, Eun-soo había estado observando y consolando a Hye-won, quien no podía confesarse, porque pensó que era algo unilateral e imposible. Pero cuando vió la manera en que actuaban cuando estaban juntos, todo se volvió tan ridículo que tenía ganas de darles una cachetadota a los dos.

En opinión de Eun-soo, ambos necesitaban un punto de inflexión para avanzar. Uno urgente.

"Dime ¿Qué harías si Im se enlazara con un Omega o se casara algún día?"

Hye-won, que había cerrado la boca con fuerza, no dijo ni una sola palabra al respecto. Pero su expresión le dio una respuesta bastante definitiva. Su rostro romo, que pareció ser tan sereno como de costumbre, se oscureció en un parpadeo.

"¡Solo confiesa! Incluso si no crees que él también te ame, es mejor hablar y ver qué sucede en vez de quedarse en un lugar solo porque te parece cómodo. Por favor, por favor, por favor, Hyewon-ah. Escúchame y dilo de una vez porque me estás poniendo de nervios."

"Es frustrante". Dijo. Pero en realidad, la persona que se estaba sintiendo más frustrada que nadie en el mundo entero era Hyewon. No, en realidad, podría ser que estaba en su zona de confort ahora. Dado que este largo amor no correspondido había existido durante tanto tiempo, los calambres que parecieron estar envueltos en su respiración ahora estaban tan sellados que podía soportarlos.

"Mira, te voy a dar un consejo. Si es difícil de decir, solo llega y dale un beso."

"... Ah. Pues..."

Las palabras de Eunsoo le recordaron a Hyewon la noche anterior. La figura de Do-han, gimiendo y maldiciendo, el calor que derretía sus frías yemas de los dedos y su expresión ligeramente distorsionada mientras decía que "quería más." Todo, desde el suave toque de sus labios hasta el áspero aliento que tocó su oreja, cobró vida como si acabara de suceder hace unos segundos. Hyewon se cubrió la boca con el dorso de la mano, sintiendo el aumento repentino de la fiebre que le llegaba a la cabeza. Y aunque el dorso blanco de sus muñecas cubría su boca, ni siquiera podía alcanzar a cubrirle la cara que ahora tenía completamente enrojecida. Más bien, sus dedos y sus mejillas rojas contrastaban tanto que le hizo parecer como si estuviera a punto de explotar en miles de pedacitos. Los ojos de Eunsoo se abrieron ante la inesperada reacción de Hyewon.

"Hyewon... ¿¡De verdad!?"

Eun-soo, que era ingeniosa y observadora, notó el cambio en un instante. Hyewon rápidamente endureció su rostro y tosió para calmar el calor que había subido a sus mejillas, pero los ojos de la mujer ya se habían entrecerrado.

"¿¡¡De verdad!!? ¿Están pendejos o qué?"

"Wo, oye..."

"¡No! ¡Me hacen enojar! ¿¡¡Pueden follarse pero no se pueden confesar el uno al otro!!!?

"Este… No, es que... Dohan estaba muy borracho y cometió un error."

"¡Idiota! ¿¡Qué diablos les pasa a ustedes dos!?"

"Es que... Solo fue sexo. No es necesario amarse para..."

"Oh, Dios mío. ¡Hye-Won Kang, estoy a punto de cometer un crimen de odio hacia ti! Estoy a punto de darte una patada así que... ¡Es que...! ¿Cómo...? ¡¡Aaaaah!!"

Eun-soo se arrancó el cabello, así que su cola de caballo estaba increíblemente desordenada ahora. ¡Estos hombres la iban a dejar calva! ¡Era como si ambos estuvieran babeando, sin moverse, incluso aunque había una mesa llena de comida que decía "Sirvete a tu gusto, mi amor"!

"Mira... Me sorprende que tú y Dohan todavía definan la relación que tienen como simplemente de amigos"

"Es que..."

"¡Deja de decir "es que" como un imbecil y escucha! ¿Es la tierra en la que vives Corea?"

"..."

"¿¡En Corea llamas a alguien que te trata como Dohan a ti, amigos!? ¡No inventes! ¡Mira al tipo! No importa lo borracho que esté, no se acostaría contigo solo por eso! Yo soy tu amiga y no nos andamos dando besos ¿En serio estás pendejo?"

"Ya, baja la voz."

Cuanto más reflexionaba y pensaba en ello, más se alzaba la voz de Eun-soo, que iba más allá de la frustración e incluso del resentimiento. Aunque no era su relación, ver el amor no correspondido de Hye-won comenzó por curiosidad e interés en observar lo que pasaba después. Sin embargo, fueron demasiados años para dejarlo como un simple pasatiempo. ¡Había seguido su historia más de cerca que nadie en la vida! ¡¡Tenía todo el derecho de enojarse!! ¡Al carajo!
Eunsoo se cruzó de brazos y levantó la barbilla.

"Creo que ambos necesitan ayuda. Están tan acostumbrados a su presencia que no quieren romper con ese título sin sentido de amigos. Tienen miedo de lo que pasará después. Tienen miedo de que se les vaya la costumbre y tengan que cambiar sus vidas de "citas sin compromiso" a "citas reales". Son unos cobardes."

"¡A lo que tengo miedo es a que se vaya! Entiende."

"¡Entonces no va a pasar nada nunca!" Eun-soo le dio una palmadota en la espalda a Hye-won. "¡¡Atrévete!! Ve y sal y dile que lo amas. Haz algo para que la situación cambie o nunca lo hará. El amor no es así."

Aunque se hubieran comenzado a formar grietas, la tierra se cubrió una y otra vez y se compactó de manera uniforme y firme. Ambos sacudían el suelo, pero volvían a llenar los baches incluso aunque Eun-soo quería que se convirtieran en una onda sísmica que sacudiera los edificios.
Eun-soo suspiró y sacudió la cabeza por tercera vez. Luego se levantó.

"¿Realmente tienes miedo de perder a Im?"

"Mucho."

"Bueno, casi te mueres una vez ¿Sabes? Él estuvo a punto de perderte a ti y... ¿Todo por qué, en realidad? Si sigues así, creo que esta puede ser tu última oportunidad. Y luego ya no vas a poder quejarte."

Y como si estuviera desconcertada por el silencio que se produjo por un momento, Eun-soo se apartó el cabello, como una crin de caballo desordenada, con la mano y se alejó sin decir nada más. Pero incluso después de que entrara al hospital, Hye-won permaneció solo durante mucho tiempo, reflexionando sobre las palabras que Eun-soo había dejado sobre él. De hecho tenía razón. A medida que Hyewon y Dohan comenzaron a vivir juntos, empezó a ser más difícil ocultar sus sentimientos o las cosas que quería hacerle. Originalmente era codicioso así que, una vez que le dieran algo, una probada de cualquier cosa, querría más y más y más hasta llegar a hartarse. Y una vez que puso su mano sobre él, se inclinó para buscar su calor y después, quiso consumirlo por completo. Incluso olvidando que siempre tuvo miedo de que sus sentimientos fueran descubiertos, no dudó ni un segundo en mirar su rostro dormido o en acercar sus labios a los suyos para poder besarlo.

Hyewon levantó la cabeza y miró hacia el cielo. Las palabras de Eun-soo seguían haciendo eco en sus oídos así que pensó que ciertamente no podía quedarse estancado ahora. Solía ​​decir que una simple relación física era buena, pero ya no lo era. Quería mezclar su mente con la suya, no solo su cuerpo. Quería decirle que lo amaba con los dedos enterrados en su cabello, y besarlo mientras lo miraba estirarse en su cama cada día. Deseaba estar con él, no solo unos minutos sino por el resto de su vida...

Cuando Hye-won se levantó, encontró que su mente estaba emocionada y que sus pasos ya sabían para donde ir. El rostro de Dohan brillaba en su cabeza.


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