"Entonces, ¿Qué dices de irnos de vacaciones? ¿Te apuntas?"
Fue lo que dijo Mi-hee en el momento mismo en que entró a trabajar.
"¿... Desde cuándo estás tan interesada en salir? Siempre te quedas en tu casa como si fueras un adorno ¿Pasó algo?"
"La gente cambia, Do-han. ¡Vamos! Si fueras el mismo hombre de siempre te hubieras emocionado y dicho que era una buena oportunidad para cazar."
"... Ya no hago eso."
"Ya no hago eso."
Mihee imitó su voz, lo apuñaló en el costado con los dedos y lo miró directo a la cara. Sin embargo, justo como dijo, si fuera el mismo hombre de antes, habría dicho que definitivamente iría con ella porque para él, las vacaciones eran geniales para conseguir nuevas conquistas. Era solo que, esta vez realmente no tenía ganas.
Mihee se rió y dijo "ya no hago eso" "ya no hago eso." Una y otra vez hasta que no tuvo más remedio que aventarle un frasco de cápsulas en la cabeza. No había forma. Realmente no quería hacerlo y no planeaba salir. Después de todo, estaba metido en una historia de amor aplastante así que ¿De qué servía la caza, el coqueteo, el mar y el sol abrasador cuándo no podía decirle a la única persona de su vida que le importaba lo mucho que se moría por él?
"Simplemente ve a tu cama, enciende el aire acondicionado, mete los pies en una cubeta y te vas a dormir."
"Vamos, tienes que ir. Vamos ¡Vaaaaamos!"
A pesar de la negativa rotunda y despiadada de Dohan de no ir de vacaciones con ella, Mihee persistió:
"Do-han. ¡No hemos viajado juntos ni una vez desde nuestro regalo de graduación en la universidad! Y de eso ya hace mil años."
"Jajaja, sí. Cuando fuimos a la playa y nos tiramos en la arena todo el día."
Ante sus palabras, Dohan recordó el lejano viaje de graduación de hace algunos años. Debido a la naturaleza del Departamento de Enfermería, donde todos los puestos de trabajo se decidían desde antes, solían llorar en broma, abrazarse y decir que serían los últimos instantes que tendrían de libertad en lo que quedaba de sus vidas.
Fue algo verdadero en realidad.
"¿Entonces? ¿Sabes qué? También podemos invitar a Kang ¿No te gustaría que se vaya con nosotros?"
"¿...Kang Hye-won también puede venir?"
Dohan, que seguía negando con la cabeza, recitó el nombre que salió de la boca de Mihee igual a si estuviera bastante sorprendido de que lo mencionara.
"Claro. La aguja tiene que estar con su hilo. El doctor también merece un descanso de vez en cuando."
"No hay tanto personal como para cubrir las operaciones".
"Solo va a ser un fin de semana. Agarramos el día que tenga libre y nos regresamos al siguiente en la noche."
Dohan lo pensó por un momento. Bueno, él iba a divertirse cada vez que tenía tiempo libre pero, Kang Hye-won era el tipo de persona que nunca se tomaba un descanso. Excepto claro, para las tareas domésticas, para dormir o básicamente para las acciones suficientes como para seguir con vida.
"Entonces ya está ¿No?"
Mihee estaba sonriendo porque, tan pronto como dijo "Kang Hye-won", la cola de Do-Han había comenzado a moverse de un lado para otro.
"Sí... Suena divertido."
Además, ahora que lo pensaba, Hyewon y él no habían hecho nada que les hiciera sentir como si estuvieran teniendo... Una cita. Después de comenzar a trabajar, siempre pareció como si el hospital fuera todo lo que tenía seguro.
"¿A dónde vamos?"
"No muy lejos. En primer lugar, es verano y hace tiempo que no veo el mar, ¿Qué tal a la playa? Eunsoo ya consiguió la casa."
"... ¿Qué? Wow, espera ¿Va a ir también Eunsoo?"
Cuando apareció el nombre de la doctora, Dohan se volvió y la miró como diciendo "¿Es una broma?" Mihee se encogió de hombros igual a si fuera bastante natural.
"Son vacaciones con amigos. Va Hyewon, seguramente también Byung, tú, ella y yo."
"¿Y desde cuándo ustedes dos se volvieron tan cercanas?"
"Pues hay cosas que solo se pueden decir entre mujeres."
En estos días, a menudo las veía juntas para todos lados, susurrando, hablando, abrazándose, golpeándose ¡Era aterrador! Como si Park Eun-soo quisiera ocupar el puesto que Do-han tenía originalmente para ella. El papel del amigo que era inocente, juguetón y alegre. Y si iba a estar pegada como chicle con su mejor amiga y con el hombre que le gustaba, entonces pasaba.
"Ya."
"Alguien que conoce dijo que tiene una pensión para estudiantes. Podemos quedarnos allí."
"... Voy a checar mi agenda primero y te digo."
"¡Ya habías dicho que sí! Ni tú ni yo hemos tenido nunca un descanso adecuado. Ya hasta te enfermaste ¡La playita va a estar genial!"
"No me cae bien, la verdad."
Do-han ya había confirmado su asistencia en el momento exacto en que fue tentado con la palabra "Kang Hye-won". Pero cuando se apartó gracias al nombre de Eun-soo, Mi-hee abrió los ojos y apuñaló a Do-han nuevamente utilizando los dedos.
"¿Estás bromeando? ¿Desde cuándo Im Do-han se convirtió en una persona tan selectiva?"
"¿¡Cómo me dices selectiva!? Solo, no me agrada ¿De acuerdo? A ti te cae bien, bueno. Que bien por ti. Solo deja que..."
"¡Pues no te estoy preguntando! ¡Vas, agarras tus malditas cosas e invitas al estúpido de Kang Hye-won o yo voy a ir personalmente y los tomaré de los cabellos! ¡Vamos a ir a la puta playa y les va a gustar! Ya tenemos la casa, el vehículo, no. ¡No van a arruinar nuestros planes!"
"Ay, bueno. Bueno ¿Por qué estás así hoy, loca?"
Kim Mi-hee se comportó de una manera bastante agresiva así que Dohan se apresuró a arreglarse la ropa después de que ella le agarrara la bata y se colgara de la tela igual a si fuera un mono. Después de todo, estaba preocupado porque los rastros dejados por Hye-Won aún no habían desaparecido por completo.
"Iré ¡Iré! Me... Ahorcas. De verdad me estás ahorcando ¡Argh!"
"¡Más te vale!"
Obviamente lo había dicho para que no lo matara pero, la verdad era que tampoco estaba pensando que fuera tan malo pasar unas vacaciones al lado de Hyewon. No, en realidad estaba realmente emocionado de estar con él. Juntos. En la playa. Medio desnudos. Ah. Hasta su corazón había empezado a latir como loco.
"Ni siquiera los niños pequeños se ponen así."
Dohan frotó suavemente su pecho y murmuró esto para si mismo. Sus latidos no estaban tan locos como antes pero, había una tensión sutil en el aire. Una sensación de excitación que no lo dejaba ni respirar en paz.
Un golpeteo.
Después de la agitada operación y limpieza en la que tenía que asistir, Dohan salió de la sala quirúrgica solo para encontrarse con Hye-won, quien aparentemente estaba muy ocupado lavándose las manos.
El hombre apoyó la espalda contra la pared y se quedó medio torcido mientras lo observaba frotarse los dedos con un cepillo. Y cuando dejó de intentar pasar desapercibido y tosió para llamar su atención, Hyewon suavemente volteó la cabeza en su dirección y lo miró de inmediato a los ojos.
"Hola ¿Estás ocupado?"
"Me toca toda la operación a mi solo ¿Ya te sientes mejor?"
"Sí."
Aunque era obvio con solo mirar el nombre del cirujano escrito en la disposición de la sala de operaciones, habló con él porque quería... Estar a su lado.
"Que bueno."
Por un momento, las miradas de Dohan y Hyewon se encontraron hasta un punto en que sintió que el calor le estaba subiendo por toda la cara. Su corazón estaba latiendo de nuevo como un loco y, con los labios temblando y el bochorno que no podía ocultar, volvió la cabeza y le dio un par de palmaditas en el hombro utilizando toda la palma:
"¿...Vas a darme un masaje anti estrés o algo así?"
Hyewon pareció estar muy cansado de su turno, por lo que incluso el fastidio en su voz fue evidente en lo que levantaba sus manos y comenzaba a limpiarse la espuma amarilla del Betadine.
"Claro que sí, será un servicio especial y cortesía del departamento de enfermería ¿Es una operación muy larga?"
"Un poco. Dame dos horas y te invito a comer."
"Bueno, en realidad yo... Quería... Si te hablara de unas vacaciones, ¿Qué dirías si...?"
"Me encantaría ir contigo."
Cuando Dohan le preguntó sobre el viaje que Mihee había sugerido, e incluso mucho antes de que dijera que esperaba que pudieran ir juntos, Hyewon notó el significado interno de su pregunta y contestó que "Sí". Do-han se rió.
"No te pedí que fuéramos juntos."
"No, pero igual quiero ir si así puedo estar junto a ti".
Después de una pausa momentánea ante las palabras de Dohan, Hyewon negó con la cabeza y respondió esto como si fuera lo más casualdel mundo. Y gracias a eso, su cara se puso como una cereza y los dedos de sus pies comenzaron a temblar incluso dentro de sus Crocs. Dohan volvió a burlarse como para intentar restarle un poco de importancia al asunto:
"Jajaja, estás completamente loco."
"Tal vez lo estoy, pero creo que gracias a ti me acabo de dar cuenta..."
"... Ah."
Hyewon levantó las comisuras de sus labios y le sonrió. De verdad, ¡Realmente había sido una sonrisa! Pero Dohan de repente se puso tan increíblemente nervioso por eso que, en lugar de aprovechar la situación para hacer alguna movida o algo así, se dio la vuelta y se alejó apresuradamente en la dirección contraria. Muy, muy lejos de él. Levantó los brazos para cubrirse la cara y caminó más rápido mientras escuchaba todavía el sonido del agua en el lavabo y la voz de Hyewon preguntando si "estaba bien". Dohan tenía muchas cosas que decirle pero, precisamente ahora no podía ni mirar para atrás sin sentir que iba a desmayarse.
Él era el mismo, pero Kang Hye-won se estaba portando raro. Por supuesto, en el pasado siempre estaba en condiciones de escuchar en silencio cada una de sus demandas irrazonables para cumplirlas al instante pero, ahora, pareció tan accesible que no podía mirar directamente a sus ojos sin querer morir. Es decir, por alguna razón hasta las pupilas brillantes del hombre parecieron contener mucho... Afecto. Había algo suave y cariñoso allí, como cuando tocó sus labios esa noche o cuando le hizo el amor.
"¿Por qué estás haciendo esto de repente? Voy a morir, voy a morir, voy a morir..."
Dohan se frotó la cara con ambas manos una y otra vez hasta que comenzó a dolerle.
Aunque tal vez ya estaba muerto.