Dohan, que salió primero por las escaleras de la salida de emergencia, subió medio piso y se asomó para los dos lados. Y sí, era posible que ya todos supieran lo suyo con el cirujano de base, pero de todas maneras estaba haciendo lo que estuviera en sus manos para pretender ocultarlo. Y este lugar era perfecto para eso. Es decir, mucha gente entraba por la puerta de emergencias, pero pocos eran los que subían hasta aquí.
Do-han se paró en el borde para esperarlo.
Hye-won, que se escapó tan rápido como pudo, subió corriendo las escaleras con una sonrisa bastante bonita en el rostro.
"Hey, no sonrías así. ¡Cualquiera que vea tu cara sabría que estás enamorado!"
"Perdón. Ni siquiera yo había notado que estaba haciendo eso".
"Si hubiera sabido que podías sonreír de esa manera tan hermosa entonces yo..."
"¿Entonces tú?"
"Me hubiera confesado primero."
"¿De verdad?"
"Ya estaba a punto de hacerlo de todos modos."
Do-han agarró las manos de Hye-won, que estaban a cada lado de su cuerpo, y las acercó a su pecho para poder acariciarlas. No le había prestado mucha atención realmente pero, después de escuchar las palabras de Heejae sobre lo ocurrido en el elevador, ahora verdaderamente lo estaba sintiendo: Olía muchísimo a sus feromonas. Tanto, que si el hombre fuera un Omega en lugar de un Beta, entonces su corazón habría estado latiendo como un loco y llegaría un momento en el que se derretiría para él.
Cuando Dohan lo abrazó, Hyewon, incapaz de entender la situación completamente, sonrió y le dio un par de pequeñas palmaditas en la espalda. El aroma de su champú, el del suavizante de telas y el del desinfectante en alcohol que estaba en sus dedos, le había llegado tan de golpe que incluso lo llevó a una extraña sensación de estabilidad en lugar de a esa excitación que le había hecho estar preocupado todo el tiempo.
Y Do-han, que en realidad se sintió un poco borracho con esta sensación y se permitió abrazar a Hye-won con un poquito más de fuerza, de repente recobró el sentido y empujó al hombre contra el barandal en el momento en que descubrió que estaban a punto de besarse.
"¡No! Todos en el hospital sabrán que estamos saliendo."
"... ¿No ya lo saben?"
"Solo es un rumor. Todavía no está confirmado."
"De acuerdo."
Después de que Dohan y Hyewon confirmaran sus sentimientos y comenzaran a actuar en serio el uno con el otro, también empezaron a comportarse mucho más distantes en el hospital de lo que lo estuvieron alguna vez. Según Dohan, era para no dejárselos tan fácil pero ¿Tan fácil cómo? Alguien que no conociera la situación podría haber pensado que los dos habían peleado tan fuerte como para que decidieran no verse nunca más así que, en definitiva era una situación que podía malinterpretarse para el lado malo. Después de todo, cuando los hombres, que siempre estaban muy juntos, se encontraban en el pasillo o en el quirófano, solo pasaban sin decir ni una sola palabra. Hasta era como si no se soportaran.
Algo ridículo.
Hye-won sostuvo las manos de Do-han, que lo empujó, e hizo lo necesario como para poder abrazarlo de nuevo. Él sabía con qué se sentía incómodo Dohan, que no le gustaba y que le hacía ponerse nervioso. Y sí, desafortunadamente, el problema era que bastantes personas en el hospital ya tenían los ojos completamente puestos sobre ellos dos. Incluso si no actuaban como colegiales enamorados todo el tiempo o si sus escapadas a las escaleras de emergencia eran muy mínimas. Y aunque ya hasta tenían nombre de pareja, apuestas sobre quien era el de arriba, de cuanto iban a durar e incluso, aunque había doctoras extrañas que habían pensado en la apariencia hipotética de niños que todavía no estaban allí (solo por diversión, claro) Hye-won estaba participando en "fingir que no pasaba nada entre los dos" porque había visto que Do-han tenía dificultades con el tema. Quizá se estaba portando igual con Mihee, Eunsoo y Byungjun porque, cuando estaban con ellos, actuaban como si estuvieran ignorando que también estaban felices de ya no tener que soportar lo idiotas que eran.
"Ahora solo tengo que controlar las feromonas."
Dohan respiró hondo mientras comenzaba a sentir la mano de Hyewon envuelta alrededor de su cintura. Cuando escuchó de Heejae que había dejado su olor en cada parte del cuerpo del hombre, su corazón comenzó a latir con muchísima fuerza y pensó que tenía que ser extremadamente cuidadoso de ahora en adelante. Pero, cuando lo veía cara a cara y lo tomaba entre sus manos entonces, la gente solo... Pasaba a segundo plano.
Mientras Dohan sonreía como un tonto, Hyewon simplemente suspiró y decidió poner los labios en su mejilla. Fue solo un acto casual, tanto que ni siquiera pareció correcto llamarlo un beso. Pero, cada vez que tomaba aire o intentaba hablar, el aliento caliente entre sus labios ligeramente separados tocaba la piel de Dohan y luego, se dispersaba repetidamente para todas direcciones hasta hacer que temblara con fuerza. Y con una sensación de cosquilleo y calidez a la que todavía no estaba del todo familiarizado, Dohan amplió la distancia y miró a Hyewon con una expresión que gritaba que "no era justo que se portara así con él". No quería hacer esto en el hospital pero, si era cierto que sus labios se crisparon terriblemente ante la idea de darle un beso.
Dohan miró a su alrededor, al silencioso pasillo detrás de la puerta de emergencia, luego colocó los brazos alrededor del cuello de Hyewon y lo empujó un poquito en su dirección nuevamente. Y cuando su cuerpo, que no puso resistencia, entró en contacto cercano con el suyo, Dohan quedó completamente presionado entre la pared y el doctor.
"Eres perfecto ¿Sabías?"
"¿En serio?"
"Ujum..."
"¿Tú sabías que estoy enamorado de ti?"
"¿Mucho?"
"Mucho."
Cuando cerró los ojos, Hyewon se dio cuenta del significado y, naturalmente, sonrió e inclinó la cabeza en su dirección para darle un beso. Pero entonces:
¡Bang!
Se escuchó el sonido de una pesada puerta de hierro golpeando contra la pared y el sonido de unos pasos un tanto violentos que iban justo para arriba. El sonido de la suela de los Crocs golpeando la escalera de emergencia era típico de un interno o un residente apurado así que tan pronto como escuchó eso, Dohan empujó a Hyewon con un fuerte golpe y casi lo lanzó volando para el otro extremo. Pero el hombre, un pediatra que conocían muy bien, ya había llegado hasta allí, vio que los dos habían estado juntos hasta hace un momento y también, notó que estaban rojos como una cereza. Hyewon fue derribado al suelo por Dohan, y el hombre, que tenía una pierna en los escalones de arriba, y otra en los de abajo, miró a Dohan con una expresión un tanto incómoda. Él había apostado que iban a durar una semana.
"..."
"..."
"..."
"¿...?"
"Lo siento. Yo no quería interrumpir."
"Solo, sube."
Dohan inclinó la cabeza y respondió. El doctor, viendo que no debió haber estado allí para empezar, pasó junto a Hyewon, que estaba sentado en el suelo con la cara en blanco, y junto a Dohan, que tenía la cabeza colgando como si hubiera sido castigado por alguien. Dijo "perdón" de nuevo, se escuchó el sonido de correr escaleras arriba y luego el sonido de la puerta cerrándose con un horrible "bang". Pero Dohan nunca volvió la cabeza en su dirección de nuevo. Hyewon, que hasta ahora se había levantado del suelo, se quitó la bata, se sacudió y se dieron la espalda, como si nunca hubiera pasado nada para empezar.
"Creo que yo..."
"Si y yo..."
"Ok."
"Adiós."