Al finalizar la primera parte del día llegó la hora del almuerzo y tanto Ryou cómo Marik se reunirían con Mai puesto que ella tenía que hablar en privado con ambos, pero antes Anzu hizo reunión grupal porque llegó a ella una carta de Yugi que esperaba leyeran ella y el resto de sus amigos, pues ya les pondrían al corriente respecto a dónde se fueron al final él y Atem, ya estaban listos en una mesa de la cafetería y solo esperaron al resto: una vez estuvieron todos reunidos la ojiazul comenzó a darle lectura a la carta del tricolor. En resumen les contó que él y su hermano se fueron a Egipto y ya habían incluso tramitado su residencia allá para terminar sus estudios y vivir juntos. Todos estaban felices por su pequeño amigo y se pusieron a escribirle una carta en conjunto donde cada uno le escribiría su propio mensaje de buena suerte para ambos.
Al finalizar dicha carta Ryou se ofreció a enviarla después de clases, y casi al finalizar el almuerzo Mai les pidió a Ryou y Marik que tenían una plática pendiente, así que se verían mejor en casa de ésta después de clases.
Acabaron las clases y la rubia fue a buscar a los chicos a su salón con el propósito de irse juntos, durante el camino Bakura se sentía un poco nervioso, se imaginaba de qué iba a hablar su amiga y solo esperaba que Marik no se lo tomara a mal: llámese reproche, queja o reclamo.
Estando ya en casa de la susodicha comenzaron con la plática: no era nada alarmante pero sí necesario para el futuro de su relación. Resultaba ser que Bakura acudió al consejo de Mai (al ya tener un noviazgo con Jounoichi) porque le preocupaba algo que Marik le pidió hace no mucho: la prueba de amor. Cuando ella se lo pregunto si esa era su inquietud Bakura quería ocultar su cabeza en el suelo o desaparecer porque lo estaba exhibiendo, la ojimorada le dijo al moreno que no debía presionar a Bakura respecto al tema al tratarse de algo privado y personal, si en ese momento Ryou no estaba seguro y no se sentía listo entonces por respeto a su ahora novio debía ser paciente con él incluso ella lo expresaba ruborizada porque de solo imaginárselo le causaba vergüenza.
Mai le hizo prometer a Marik que no volvería a presionar a Bakura con ese tema y cuando él lo quisiera era libre de expresar cuánto amor quisieran; fuese o no tan sexual, pues además ahí ella ya no se iba a meter.
El ojivioleta accedió sin más y juró frente a ambos que no volvería a tocarle el tema al peliblanco sino hasta que el mismo le concediera ese "deseo" por su propia voluntad.
Cuando acabaron la sesión con Mai los chicos ya se disponían a regresar a sus casas y Bakura tomó la mano de Marik mientras caminaban, no lo miraba porque sentía apenado pero no quería soltarlo; sin embargo, Marik lejos de reclamarle por hablar con una chica sobre su vida privada apretó su mano y jalándolo lo abrazó con fuerza, esto causó en el peliblanco una expresión de sorpresa tal que lo dejó sin palabras.
Marik..? No estás molesto? -le preguntó queriendo averiguar el porqué de dicho abrazo- tengo motivos para estarlo? -le preguntó aún teniéndolo entre sus brazos- Bakura... Mi Bakura -lo miró con ternura acariciando su rostro- porque no me dijiste sobre eso que te tenía tan preocupado? Sientes que te presione? -le interrogó de nuevo obteniendo un movimiento de cabeza que expresaba negativa- mi lindo niño, disculpame si en algún momento lo hice, te juro que fue sin querer, aún si no lo hubiese prometido ante Mai yo jamás te hubiera obligado a nada que no quieras, y respecto a esa "prueba de amor" puedo esperar lo que necesites para que estés listo -depositó un beso en su frente- ese detalle le llegó al corazón y ahora Ryou abrazó a Marik tomando su rostro en sus manos y dándole un beso que lo dejo sorprendido.
Gracias Marik, te amo.. y mucho -no se separó de él en un buen rato hasta que intercambiando miradas volvieron a besarse para después apegar sus frentes y mirarse fijamente una vez más antes de emprender el regreso a casa juntos a petición del mismo Ryou-
Al día siguiente las clases transcurrieron con normalidad, no había cambios en la rutina de estudio. Salvo que se avecinaba algo nuevo y solo cierta persona ya se había enterado por adelantado, comenzando a formular un plan para conseguir un poco más de acercamiento con un tercero, pero para eso debía jugar bien sus cartas.