Kai volvió a asistir a Seigaku y por idea de Eiji se le armó una pequeña fiesta de bienvenida; varios quisieron estar presentes para recibirlo de vuelta, eso y esa bienvenida también sería como un festejo por haber obtenido el triunfo ante su desafío contra Akaya.
Por bochornosa idea de Takao, Shun recibió al bicolor con un ramo de rosas blancas mientras otros le armaron un cartel de bienvenida y felicitación con las firmas de todos, mostrando en el bicolor una ocasional media sonrisa a modo de agradecimiento y recibiendo las rosas con especial afecto.
Esa pequeña reunión fue significativa y amena, solo estaban sus más allegados pero aunque el bicolor lo agradeció a su modo era más especial para él la presencia del ojiazul peliverde.
Pero después de ese pequeño festejo Shun comenzó a actuar raro, durante las clases lucía decaído y ansioso, sus amigos se dieron cuenta, cuando imaginaron que debía estar feliz porque Kai le dijo que le gustaba, pero resultaba ser otra cosa la que veían y hasta les extraño.
Fue Max quien le hizo la importante pregunta: que te pasa Shun? -cuando el susodicho escuchó dicha pregunta en el momento solo dijo que ahora no sabía que hacer... Después de su visita al hospital, enterarse que le gustaba al mayor y que le miraba con especial ternura cuando a veces se encontraba con él le causaba sentimientos encontrados. Nunca le llegó a pasar por la cabeza esa remota posibilidad, su indecisión sobre sus propios sentimientos le provoca ansiedad y confusión... A diferencia de Kirihara, Kai no era insistente ni le acosaba buscándolo todo el tiempo; eso le daba alivio por un lado, por otro pensó que él no era de su interés; que quizás sería un pasatiempo, pero sus propias palabras le hicieron sentirse más decaído, el resto de las clases no pudo prestar atención a sus profesores lo cual les indicó a Seiya, Takao y Max que Shun estaba con el corazón en la cuerda floja. El peliverde creyó necesario hablar con alguien, pero con quién? Aunque contaba con sus amigos sintió que en este asunto no podía confiar completamente en algunos, cómo por ejemplo en Max o Takao; especialmente porque al parecer conocían al bicolor y no quería que le pintarán una imagen que temió engañosa, durante la tarde de sábado trató de comunicarse con su hermano pero fue inútil al no obtener resultados; suspiró cansado, deseaba encontrar una pronta solución a todo lo que pasaba por su cabeza.
Estás preocupado por algo? -se le acercó un rubio ojiazul algo mayor al encontrar a Shun sentado en la banca de un parque muy absorto en sus pensamientos- hola Mikaela-sempai.. -respondió el menor- por favor, no necesitas ser tan formal pequeño -revolvio sus cabellos afectuosamente- puedes decirme Mika simplemente -le mostró una sonrisa al decir eso con simpatía- gracias.. bueno es que... Sí, la verdad sí estoy preocupado por un tema un poco delicado -Mika no pudo evitar sentarse a su lado pensando que se trataba de algo serio- que tienes? Puedes contar conmigo si te puedo ayudar en algo -le pidió confianza- no es grave, al menos no que afecte a otros.. es solo que hay algo que me preocupa y no sé cómo debo actuar.. -Mika se quedó pensando por un momento- Shun, de casualidad tendrá algo que ver con Kai? -el rubio se dio cuenta de que dió en el clavo al conseguir una mirada de sorpresa en el menor- cómo es que sabes de él? -quiso averiguar el peliverde- Shun, toda la escuela sabe que Kai estuvo en el hospital junto con Kirihara porque tuvo un enfrentamiento contra él -le explicó que su partido de tenis se dio a conocer y el menor se llevó las manos a la cabeza queriendo ocultarla al saber que ese partido ya era noticia pública-
Qué te causa angustia? Esa noticia? O algo más -el rubio no quiso adelantarse a sacar conclusiones por lo que mejor espero a que Shun le explicara cómo estaba su situación- no, es solo que... -Shun titubeó al decirle la verdad a Mikaela, pero era algo que necesitaba sacarse del pecho; llevándose las manos a la cara para ocultar su mirada, entonces le dijo al contrario que cuando lo visitó en el hospital el bicolor le dijo que le gustaba y hasta lo besó, Mika sonrió con un deje de ternura e inevitablemente comenzó a reir por lo bajo- y por eso te preocupas? Shun, no tienes porque sentirte así, mira: Kai es una persona un poco "especial" -recalco Mika entre comillas refiriéndose a su forma de ser- pero no es una mala persona; es bastante serio, pero es bueno aunque a su manera, si dijo que le gustas debes tomarlo como un halago, la verdad recién me entero que está enamorado, tómalo con calma, lo primero es aclarar tus pensamientos, pero aquí la pregunta es: tú qué sientes por él? -Shun no supo respondele en el momento porque estaba confundido, el rubio insistió en que primero lo tomara con calma y una vez aclaradas sus ideas podía decidir sobre su sentir hacia el ojivioleta, especialmente corresponderle o no-
Trato de despejar su mente yendo al salón de música.. Mime se dio cuenta de que su melodía sonaba triste y rara vez desafinaba y eso le extrañó, de estar presentes Orfeo y Sorrento le hubieran llamado la atención. Se sentó cerca suyo preguntándole porque tan triste y Shun le dijo exactamente lo mismo que le contó a Mikaela. El pelinaranja también lo escuchó y le dijo que conocía a Kai desde hace tiempo y aunque fuese alguien frío y distante era la primera vez que le supo que podría ser alguien bastante serio cuando se tratara de querer tener una relación y que mejor abriera su corazón a la posibilidad de tener algo juntos, el ojivioleta no era malo; su apariencia fría solo era un escudo porque tuvo un pasado complicado, pero a Mime no le correspondía hablar de eso, después de todo era la vida personal del bicolor.
Una vez más le dijeron que no lo pensara y aceptara, pensó en una tercera opinión porque aunque Mika y Mime tuvieran la buena intención de ayudar, ellos ya habían tratado a Kai y si acaso quisiera hablar de esto con alguien que estuviera en un punto intermedio. Quiso conversarlo con Shiryu o Hyoga pero ambos estaban ocupados con otros asuntos personales que atender y a Shun le desánimo no tener a alguien que le compartiera una opinión distinta.
Caminando por la calle en la tarde miraba algunos negocios sin prestar mayor atención, hasta que una voz le llamó y consiguió su atención.
Te conozco.. hubo una ocasión en la que te tuvimos de modelo en nuestra clase de dibujo, no? -le mencionó un peliblanco acompañado de un rubio ojivioleta-
Sí, de hecho eso fue hace algun tiempo -les dijo con una media sonrisa-
Que curioso encontrarte por estos rumbos tú solo -dijo Marik al notar al menor sin compañía-
No debe ser raro, es que necesito aclarar mis pensamientos y para eso necesito estar solo -Ryou y Marik intercambiaron miradas al escuchar su voz un poco desanimada- sabes? Vamos a ir un rato al karaoke con unos amigos porque nos invitaron, no quieres venir? -Bakura le hizo la invitación-
Gracias en verdad, pero no quiero interrumpir su tarde de diversión -Shun negaba con sus manos- no digas tonterías te sentirás mejor en compañía, no sé si tienes algún problema pero si gustas nos acompañas y puedes platicar con nosotros -el albino y el rubio de mostraron amables consiguiendo que Shun al final aceptara-
La invitación había venido de parte de Kein; conocido de Marik, Shun por un momento se arrepintió de haber aceptado porque también vio a Aidou y aunque no le guardaba rencor por sus acciones anteriores aún no le tenía la confianza suficiente para estar cerca de él. Hanabusa le dijo que no tenía intenciones de pelear, y que ahora él y su primo estaban saliendo así que no importaba sí tenía alguna situación con Kai o no: simplemente no le interesaba -como sintió que el modo que se lo dijo Aidou no fue muy amable entonces Bakura intervino y retirándose con Shun un momento le pidió que hablara con él respecto a su desánimo actual-
Shun volvió a repetir la historia por tercera; y última vez, pues ya no quería que más de una persona se enterarse de su problema. Bakura simplemente de limitó a escucharlo y le dijo una simple frase en la que le pidió reflexionar: dejate guiar por lo que te diga el corazón y no tengas miedo al tomar tu decisión.
Sintiendo un poco más de tranquilidad respiro hondo y paso una tardeada divertida en compañía de los demás, agradeciéndole al albino su consejo y por escucharle, mientras el susodicho le deseo buena suerte al tomar su decisión y se reunió con Marik para volver juntos a casa.
Shun de despidió de todos ellos agradeciéndoles el rato agradable y se dispuso a volver a casa, pero recordó que antes de que él saliera el resto de los chicos le habían dicho que tenían planes y no pensaban regresar sino hasta más tarde; volviéndolo a dejar solo, el menor suspiro con pesadez.. no tenía tantas ganas de quedarse solo en la mansión de Saori, entonces solo le quedaría pedirle de favor a Max o a Takao si alguno lo aceptaba en su casa por un rato.
Estaba por tomar rumbo a la casa del peliazul tras colgarle hasta que mientras le escribía a Hyoga para avisarle donde podría estar no termino de escribir porque sin querer choco con alguien.
Discúlpeme no fue mi.. -Shun de quedó sin palabras al tener; de nuevo, a Kai frente suyo.-
Hola, hace un rato que no te veo -mencionó en tono neutro-
Es cierto, disculpame sempai es que me dirigía a casa de Takao, pero me distraje con el teléfono avisando en donde estaría.
Acordaste con Kinomiya de verlo hoy? -preguntó Kai con curiosidad-
No, no en realidad. Bueno es que.. mis amigos no regresarán hasta más tarde y no me gusta quedarme solo, esperaba que Takao me pudiera recibir en su casa, como me dijo que sí justo me dirigía para allá -le quiso explicar-
No me lo tomes como atrevimiento, pero si quieres pasar el tiempo en otra parte porque no vienes a mi casa? Podríamos hacernos compañía mutuamente -le ofreció sin cambiar del todo su expresión de seriedad.-
Shun se quedó estático con la invitacón "¿¡a tu casa!?" -casi le dio un tic junto con una sonrisa nerviosa por la idea, pero Kai le añadió que si no se sentía seguro no tenía porque aceptar si no quería, dándose media vuelta tras despedirse fue detenido de su camisa porque el peliverde le sujetó.-
Me gustaria... conocer en donde vives -era verdad que el ojiazul tenía curiosidad por conocer el hogar del bicolor solo deseando no llegar a molestar con su presencia a su familia, el ojivioleta sonrió de lado y le pidió que esperara porque pasarían a recogerlo.-