Se quedaron en una tienda porque al parecer a Kai lo iban a recoger, una limusina se paró en cuanto vislumbro al bicolor y se vio a un hombre descender de la misma el cual al bajarse primero hizo una reverencia seguido de mencionar que según sus indicaciones ya estaba listo para recogerlo como ordenó.
Kai-sama, tal como ordenó he venido por usted -aquel comentario tan sencillo bastó para que Shun arqueara una ceja y se preguntara mentalmente si había escuchado mal- "¿Kai-sama?"
Alfred, tendré visitas hoy, así que tratalo con respeto -Shun inevitablemente miró al bicolor ordenar con tanta autoridad, el mayordomo hizo una reverencia para el peliverde y abriendo la puerta trasera del auto le invitó a subir, primero fue el peliverde seguido de Kai, para después de cerrar la puerta y subir a la limusina conducir en dirección de vuelta a casa.-
El tramo fue tranquilo y mientras Shun miraba a través de la ventana recorriendo casa tras casa, por dentro se preguntaba cómo sería el hogar del ojivioleta y además cómo sería su familia. Se alejaron un poco al entrar a propiedad privada, no estaba tan retirado pero sí lo suficiente como solo alcanzar a ver otros edificios, aunque ya casi no se podía ver a los costados porque lluvia comenzó a caer y las gotas imposibilitaban un poco ver hacía afuera.
Hemos llegado -aviso el mayor bajando con un paraguas lo suficientemente ancho para cubrirlo a él y a Kai, olvidando sin querer que traían a una persona más con ellos, el mayor se disculpó con el ojiazul y ofreció volver por él en cuanto dejara al ojivioleta dentro. Shun dijo que no había problema y que podía esperar.
De ninguna manera -afirmo el bicolor ofreciendo su mano para ayudarle a bajar y abrazarle para cubrirlo con el paraguas junto a él con el mayor, pero cuando se bajó en ese momento busco la casa del bicolor, y grande fue su sorpresa cuando lo que tenía frente suyo no era una casa común, SINO UNA MANSIÓN!!
Ya dentro el mayordomo sacudió el paraguas en la entrada permitiéndoles a los jóvenes ingresar primero, ambos pasaron y Shun apenas podía creer lo que veía: su mansión y la de Saori tenían detalles en común: la decoración era relativamente sencilla; salvo que en el caso de Kai había un escudo con un fénix como símbolo, dicho escudo estaba arriba de la chimenea en la sala de estar permitiendo que se destaque del resto de las decoraciones así como en la mansión de Saori estaba el cuadro de su abuelo.
Al menor le resultó curioso e interesante, pero más allá de ese artículo recorría el lugar solo con la vista encontrando cierta fascinación con el ambiente.
El mayordomo al ojivioleta que tenía una llamada que debía atender, al bicolor no le agradó contestar llamadas en ese momento, pero sabiendo que quizás le insistirían prefirió quitársela de encima- hazme un favor -Kai llamó la atención de Shun- en lo que atiendo esta llamada espérame en mi habitación: es la primera puerta a la izquierda en el piso de arriba -Shun accedió con inseguridad, solo esperaba que de lo que sea que trate su llamada, no se tratara de algo malo, aunque pensándolo mejor el dirigirse a la habitación del bicolor tampoco le daba mucha confianza.-
Ya estando frente a la puerta y abrirla Shun se quedó pasmado con lo que veía: una habitación impecable destacando la cama de un pequeño gato de su lado derecho "este pequeño se me hace familiar" -Shun intento recordar: fue cuando poco después de llegar a Seigaku y ese día que acompaño a Max a la granja le pareció ver a un gatito igual al que tenía en frente en ese momento- serás a caso tú? -murmuró y después desvió su atención al resto de la habitación, aunque lo más llamativo para él fueron las sábanas escarlatas de la cama del bicolor, el rojo y sus variantes era una gama de colores que él en lo personal no usaría en su propia habitación; en su opinión era un color pasional, pero si era el gusto de Kai, entonces no se metería.
El gatito se estiró al despertar y se le quedó viendo a Shun, al no conocerlo se mostró a la defensiva erizando sus cabellos de la espalda y salto hasta una de las repisas de la habitación tirando unos libros, obviamente el peliverde le miró un poco divertido pero no podía dejar esos libros tirados, entonces se acercó a levantarlos y ponerlos en su lugar, pero al levantar uno de ellos algo cayó y también lo levanto, más antes de guardarlo en donde estaba miró ese papel con curiosidad: era una fotografía de Kai con quienes al parecer eran sus padres. La fotografía tenía detrás suyo escrita una pequeña nota: "01/08" -parecía una fecha.. o alguna otra cosa, pero debía ser algo significativo para que el ojivioleta tuviera dicho número anotado en esa foto; sin embargo, lo sacaron de sus pensamientos porque la foto le fue casi arrebatada, consiguiendo que el ojiazul parpadeara un par de veces para terminar de reaccionar-
No te han enseñado a no usmear las cosas ajenas? -reprendio Kai sin sonar enojado- disculpame sempai es que está foto se cayó de un libro cuando tu gatito se subió a la repisa y estaba recogiendolos todos -le explicaba el menor- Tomoe! -Kai reprendió al felino y volvió a ver a Shun- ella es así, no pasa nada.
Lo siento, vi la foto sin querer.. -ofreció una disculpa porque no sabía si Kai se molestaría con él por ver algo de su privacidad- deja de ofrecer disculpas todo el tiempo, no hiciste nada malo... Es solo que no me gusta que vean mis cosas personales, aunque tú serías la única excepción.
Perdón.. por lo que alcancé a ver eras tú con tus padres verdad? -al peliverde le invadió un poco la curiosidad porque el ojivioleta en esa foto parecía un niño feliz- sí -respondió el susodicho a secas- si quieres no me respondas, pero dónde están tus padres? No los vi al entrar -Kai se le quedó viendo con dureza por primera vez- es que ellos no viven conmigo -Shun mostró una expresión de extrañeza- no los he vuelto ha ver desde hace nueve años -la expresión de Shun cambio a una de sorpresa al escuchar eso- cómo!? -fue inevitable que dijera eso- te lo resumiré así: quedé huérfano a los siete años -de nuevo la expresión de Shun cambió, está vez de la sorpresa pasó a la tristeza, Kai se acercó a la cama sentándose en el centro al borde de la misma y palmeando para invitarle al menor a sentarse a su lado, cosa que hizo una vez que se levantó-
Esa foto que viste es la última foto que nos tomaron juntos -Shun preguntó por los números escritos al reverso por alimentar aún más su curiosidad- es mi fecha de cumpleaños -respondió el bicolor con un pequeño deje de tristeza- al día siguiente mi abuelo y mi padre tuvieron una discusión fuerte respecto a que mi padre heredaría su empresa y quería que se hiciera cargo de la misma, pero como mi padre se negó a modo de venganza mi abuelo me separó de él y de mi madre. No volví a verlos desde ese día y cuando mi abuelo murió me quedé con todo lo suyo, aproveché todos sus medios disponibles para localizar a mis padres, pero cuando finalmente encontré información sobre ellos: habían fallecido en un accidente un año después de que nos separaran.
A Shun se le hizo chiquito el corazón al escuchar la historia del ojivioleta; no pensó que su niñez fuese tan triste, y se llevó una mano al pecho sintiendo que le dolía.
Lamento haberte hecho recordar algo tan doloroso... Sabes que tú y yo tenemos eso en común? -ahora el peliverde llamó la atención del ojivioleta- ambos somos huérfanos: la pequeña diferencia es que yo no conocí a mis padres.
Y los chicos con los que vives? Esa es tu familia, no? -preguntó Kai- en realidad mi única familia de sangre es mi hermano Ikki, pero Seiya, Hyoga, Shiryu y Saori en realidad son mis medios hermanos, nos queremos y cuidamos mutuamente, así que sí somos como una familia.
Como al bicolor le pareció interesante escuchar al peliverde se le quedó viendo fijamente- a veces mi hermano hace comentarios respecto a que me parezco a mis padres; especialmente a mi madre, que lo único que él tiene de ella es su color de cabello pero de mi padre tiene el carácter fuerte; sin embargo, que yo heredé de él solo heredé su color de cabello y de ella su forma de ser... Y que sobretodo heredé su belleza -se cubrió la mirada mostrando una sonrisa algo apenado recordando esos comentarios.. e inevitablemente derramó un par de lágrimas al sentir una fuerte melancolía, la expresión seria de Kai se suavizó al verle llorar- me hubiera gustado tanto conocerlos y comprobar qué tan cierto eran los comentarios de Ikki -Kai entendió que aunque su niñez fue dura la del menor frente suyo debió haber sido más difícil al no haber conocido a sus padres-
"Aún con lágrimas en su rostro sigue luciendo hermoso.." -llegó a pensar Kai mientras acercó más a Shun a su pecho abrazándole protector- estando a mi lado no volverás a estar solo -mientras le abrazaba con una de sus manos acarició su cabello y el ojiazul inevitablemente le abrazó; teniendo a los demás no estaba solo, pero era un sentimiento inevitable para él el querer conocer a sus padres y estar con ellos.-
El mayor tomando su rostro entre sus manos besó esas lágrimas para calmarlo y notando que Shun se quedó quieto por ese gesto, tomó una de las manos del ojiazul depositando un beso en los dedos mirándolo después.
No tengas miedo.. o es que no te gusta que te toque? -quiso saber su respuesta para conocer si le concedía besarlo por su extrema timidez-
No -Shun negó afirmando que no le molestaba, pero era tanta la cercanía por parte de Kai que lo ponía nervioso, el bicolor consiguió eso cuando lentamente se acercó a su mejilla y le besó en esta, consiguiendo además que el menor se cohibiera, cerrando sus ojos y mostrando un leve sonrojo-
Te gusta? -quiso saber el bicolor, obteniendo un sí como respuesta del peliverde, Kai pegó su frente a la de Shun y le miró, aún cuando éste aún tenía los suyos cerrados- no sé que tanto sepas sobre las relaciones -susurró con voz calmada mientras las yemas de sus dedos tocaban sutilmente una de sus mejillas- pero estás pueden ser tan hermosas como tú lo deseés -mientras Shun permanecía con los ojos cerrados y las mejillas rojas ante aquellas palabras.
Kai aprovechó eso para acercar sus labios y volver a besarlo: un beso tierno y tranquilo al cual agradeció que el menor estuviera cediendo un poco. Incluso volvió a aprovecharse de que su beso lo distraía para empezar a abrir los botones de su camisa lentamente, abriéndola y descubriendo parte de su torso con cuidado de no sacarlo de ese pequeño transe.
Eres tan suave -mencionó al quitarle su camisa completamente; pero despacio y tocar su piel desnuda- y tierno -se separó de su boca y depositó otro beso pero en uno de sus hombros descubiertos, sintiendo la piel china que le provocó su contacto y el peliverde sujetara los brazos del ojivioleta por inercia.-
Yo quiero que dejemos en el olvido todo lo que nos ha hecho daño hasta ahora y comencemos una nueva vida juntos -el peliverde abrió ligeramente los ojos y sus zafiros se encontraron con las amatistas del bicolor, cuando eso ocurrió el peliverde vio al mayor con ternura y en sus labios se mostró una amplia sonrisa ilusionada, ahora fue Shun quien enredando sus brazos al cuello de Kai se apoderó de su boca y el susodicho sin resistirlo correspondio al beso subiendo el nivel al entrelazar sus lenguas y acostandolo con cuidado de no interrumpir el momento.
Kai se separó solo cuando notó que a Shun le faltaba el aire, uso sus dedos para levantar el mentón del peliverde y comenzar a descender usando su boca para besar cada centímetro de la nivea piel, seguía besando tiernamente; incluso antes de descender un poco más primero depositó un beso en la herida en su cuello, y después con su lengua dibujar un camino hasta su cintura, consiguiendo que el menor se estremeciera.
Cuando Shun se llevó su antebrazo a los ojos para cubrirlos Kai contemplaba esa imagen: sus ojos siendo cubiertos por su antebrazo, el pantalón del menor a la altura de su cintura, su pecho descubierto y ver este subir y bajar mientras recuperaba el aire; el bicolor trago duro, se sentía estallar ante la imagen de Shun en esa posición.
Shun, perdoname... -dijo mientras el bicolor se quitaba su propia camisa- ya no puedo esperar más.
El mayor le quitó el antebrazo de sus ojos pidiéndole que lo viera, cuando Shun se dió cuenta de que Kai estaba en las mismas condiciones se ruborizó. Y volviendo a unir sus frentes Kai le pidió llegar más lejos... Que realmente lo necesitaba, al principio Shun no entendía que significaba eso, solo sintió los labios del ojivioleta volviendo a besar su cuello y con su mano le bajó su pantalón; con su bóxer incluído, y el contrario aunque estaba nervioso no le detuvo, si hubiera sabido lo que seguía seguramente lo habría hecho.
El bicolor bajó acariciando no solo su pecho sino su cintura hasta que llegó a aquella entrada, la acarició momentaneamente para luego insertar el primer dedo en el menor, obviamente causó que Shun abriera los ojos soltando un gemido de dolor.. esa sensación era nueva y algo dolorosa.
Kai.. por favor.. me lástimas -decía con voz entrecortada-
Todo está bien, relájate -le dijo al haber insertado un segundo dedo y comenzarlos a abrir a modo de tijeras, era claro que al menor le dolía, cuando Kai sacó sus dedos se dio cuenta sin necesidad de palabras de que estaba listo, le permitió recuperarse mientras él mismo se quitaba su pantalón; volviendo a quedar en la misma situación, se acomodó entre las piernas del peliverde levantandolas y colocándolas sobre sus hombros, antes de que hiciera cualquier movimiento se le quedó viendo al menor pidiendo aprobación con la mirada- Kai.. quiero.. -el bicolor estaba atento a lo que tenía que decir el pequeño- estar contigo -extendió sus brazos hacía Kai con voz suplicante; fue extraño, pues Shun perdió su miedo... O su juicio fue nublado por el placer y hablo sin pensar- Cualquiera que fuese la razón a Kai no le importaba, solo supo que el peliverde deseaba lo mismo que él y no iba a cortar ese momento tan especial para ambos, menos cuando consiguió tenerlo a su merced.
El dolor será pasajero -cuando le avisó Kai entró despacio en el menor y éste obviamente no solo se tensó sino que además soltó otro gemido; más audible que el anterior, el cual también estaba cargado de dolor-
Empezaré a moverme... -volvio a decirle con voz calmada, aunque a Kai le costaba trabajo contenerse porque se sentía en el cielo estando dentro del ojiazul; siendo consciente de que quería hacerle el menor daño posible busco que su cadera tratara de llevar un ritmo que ambos pudieran disfrutar.
"Estas tan apretado... Si eras virgen" -penso el ojivioleta con una sonrisa notando que el menor se empezaba a tranquilizar, eso y que sus manos recorrían la espalda del mayor dejando marcas rojas conforme cada estocada, el bicolor tomó con su mano el rostro del ojiazul y le volvió a besar apasionadamente, ahora que Shun no mostraba timidez o rastro de resistencia entendió que era libre de hacerlo suyo.
Esas manos... -ahora Shun era quien lo pensaba- que pueden hacer daño... Son cálidas. Kai me toma con tanto cariño... Que me cuesta trabajo creerlo.. -en ese instante el bicolor le dio una estocada tal que le arrancó su primer gemido de placer al haberse venido en el vientre de Kai y el susodicho terminó dentro de Shun, intercambiaron miradas una vez más y volvieron a unirse en un profundo beso; sin embargo, al parecer para ambos cuerpos perlados en sudor no era suficiente y tuvieron una segunda vez apenas recuperaron el aliento-
En serio es aquí!? -Seiya pensó en voz alta al estar frente a la puerta de la mansión del bicolor, cuando tocó la misma Alfred le recibió y le indicó que el joven Kai se encontraba "ocupado" pero que trajo con él a un amigo -en ese momento el castaño supo que se debía tratar del peliverde-
El mayor le invitó una taza de té en lo que Kai lo recibía por lo que supuso que tardaría, pero pasada una hora sin señal de ellos Seiya se cansó de esperar y fue a buscarlos aprovechando que Alfred dejó la mansión un momento.
Seiya tocaba las puertas de la planta baja mencionando que finalmente Ikki se había contactado con Hyoga avisando que regresaría en tres dias, y le reprochaba a Shun que no contestaba el teléfono. Pero hablaba al aire después de abrir la segunda puerta encontrando la habitación vacía, no fue sino hasta haber escuchado ruidos extraños de la habitación del fondo que preguntó si había alguien, pero no obtuvo respuesta y cansado de esperar abrió la puerta.
Porque nadie me contesta, Kai has visto a... -Seiya se quedó frío con la imagen que tenía en frente, y de la sorpresa soltó su taza de té y obviamente el estridente sonido interrumpió abruptamente el momento de los amantes.
Seiya!! -a Shun se le fue el color de la cara al ver al castaño frente a ellos tratando de ocultarse entre los brazos del bicolor-
Que demonios quieres!? No ves que tengo las manos ocupadas -Kai lo fulminaba con la mirada al saberse interrumpido-
Seiya salió de la habitación cerrando de un portazo con la cara hirviendole por la vergüenza.
Era obvio que el castaño se topo sin querer con una escena que hubiera preferido no ver, y ahora desconocía que tanto lo estaría odiando Kai en ese momento, tenía que irse; sí, pero no podía hacerlo sin Shun... Aún con toda la incomodidad posible regresó a la sala esperando que el ojiazul se apresurara en bajar, a partir de ese momento Seiya ya no podría volver a ver al mayor a los ojos.