—¡Oí, marimo! ¿Estás escuchando? ¡Hey Zoro!
El peliverde volvió a la realidad, lo primero que su mirada enfoco fueron los enormes espejos frente a él, luego noto a un hombre con gafas blancas y un peinado extraño; la mitad de su cabello estaba pintado de anaranjado y la otra de blanco; a su vez, sostenía una copa de vino, en sj un elegante traje tenía una placa con su nombre escrito
"Inazuma, diseñador"
—¡Cabeza de musgo! Podrías responderle ¿Te queda o no?— de nuevo la voz de Sanji; el espadachín giró levemente la cabeza para mirar a su compañero sentado sobre uno de los sillones puestos en la habitación.
—¿Qué decías?—interrogó con la mirada confusa
Sanji soltó un suspiró —¿Podría dejarnos un momento a solas por favor?—. El empleado asintió para luego retirarse.
—Oye, no se que diablos te suceda pero tienes que esforzarte, es la boda de nuestros amigos—agregó al tiempo que encendía un cigarrillo
Roronoa sacudió la cabeza tratando de recordar que hacía en ese lugar, se percató que estaban en una tienda probándose los trajes que usarían para la boda de Franky y Robin. Usopp y Luffy también habían ido solo que seguían en los probadores, no entendía como de un tiempo para otro, se la pasaba perdido, no solo en cuestión física, eso pasaba siempre, si no de su vida, comenzó a suceder después de la conversación que tuvo con Law hace una semana, desde ese día era como si de la nada alguien le pusiera pausa a su vida, le adelantará y volviera a ponerle play.
—Yo…
—¿Es por Luffy verdad?— inquirió el cocinero con un rostro apacible, mostrándole que no era ningún secreto y que podía hablar abiertamente de ello.
—¿¡De que estás hablando!?
—Tranquilo, no hay que ser un experto para darse cuenta, siempre lo he sabido—Vinsmoke dio una larga calada al cigarro —Te duele que Luffy está enamorándose de Trafalgar.
El peliverde estaba por hablar hasta que el capitán y el francotirador abrieron las puertas de los vestidores.
—Hey Zoro, Sanji, ¿Podrían ayudarnos con estas cosas?
—Corset Luffy se llama Corset—agregó Usopp mirando decepcionado a su capitán.
—Ah pues eso shishishishi—
—Ustedes si que carecen de elegancia, ayudaré a Usopp, tu ayuda a Luffy — Sanji colocó su cigarro en el cenicero; el peliverde ingreso donde Luffy quien ya se había puesto de espaldas.
—Disculpa Zoro, es que no puedo ajustarlo
—No hay problema— mencionó con una media sonrisa, por consiguiente, tomó con ambas manos el sobrante de las cuerdas pertenecientes al Corset y con poca fuerza, las jalo para que la prenda se adecuará.
—Por cierto, no habíamos tenido un momento a solas, así que no te agradecí por lo de esa vez —. Luffy se sobresaltó al sentir el apretón del Corset.
—¿Lo de esa vez? ¿A qué te refieres?
—Ya sabes, por no haber dicho que mi primer beso fue contigo— mencionó nervioso y a la vez avergonzado, Zoro sonrió al tiempo que jalaba nuevamente de las cuerdas, con más fuerza.
—No hay de que, te preocupaba que Torao lo supiera ¿No?
El sombrero de paja se ruborizó al punto de producir humo que salía de su cuerpo. —¡No, no, no! Eso no.
El espadachín soltó una risa burlona
— Tranquilo Luffy, ya se que te gusta Torao, prometo no decir nada a nadie.
—No… se trata de eso
—¿Entonces no te gusta?
—¡Si! Bueno, es que…—el pelinegro tomó un largo respiro antes de continuar —Si, pero no tiene nada que ver, yo te pedí que me dieras mi primer beso, así que es muy especial, es algo tuyo y mío, nada más.
Zoro apretó las cuerdas; está vez Luffy tuvo que sostener su propio cuerpo poniendo las manos en la pared ——No debes preocuparte, también es especial para mi—Ambos se sonrieron a través del espejo
—¿Y bien? ¿Quedó apretado?—preguntó el mayor.
—¡Yosh! Ahora vamos con Sanji Y Usopp — Luffy salió del vestidor, Zoro camino detrás de él sintiéndose tranquilo, tal vez Luffy también sentía algo por él, muy en el fondo, para Roronoa, eso era suficiente, el simple hecho de amar a alguien con el alma incluso si no podía estar con esa persona.
—Que lindo te vez — menciono alguien ajeno a la prueba de vestuario, por lo que todos se enfocaron en un Law recargado en el marco de la puerta con los brazos cruzados.
—¡Torao!—grito el sombrero de paja corriendo eufórico hacia el mayor, quien ya muy acostumbrado a las muestras de afecto no consensuadas, se dejó abrazar, y ¿por qué no? está vez decidió corresponderle.
—¿Qué hace él aquí?—preguntó Sanji con las manos dentro de los bolsillos, estaba igual de sorprendido que todos.
Una vez que Luffy saludo a Trafalgar, miró a sus nakamas con suma alegría
—Iremos a la promoción de los pasteles de Big Mom, le mandé mi ubicación a Torao para que viniera por mi ¿Quieren acompañarnos?
Los chicos rechazaron cordialmente la invitación, Usopp saldría con Kaya, Sanji tenía trabajo en el Baratie y Zoro consiguió un supuesto trabajo nuevo.
—Bueno, entonces, nos vemos luego—mencionó Luffy mientras tomaba la muñeca de Torao y corría hacia la salida.
—¡IDIOTA, AÚN NO TE PUEDES LLEVAR EL TRAJE!—gritaron los mugiwara al unísono
Una vez se cambiaron y dejaron las modificaciones que se les debían hacer antes de la boda, los chicos tomaron su propio rumbo, Law y Luffy se fueron en la motocicleta del tatuado y Usopp pidió un auto por aplicación
—Marimo—llamó Sanji al peliverde quién parecía haberse perdido nuevamente en algún lugar de su mente, no obstante, respondió rápido al oír al cocinero.
—¿Qué quieres?
—Nos llegó un tequila barato, de ese que te gusta tomar —agregó subiéndose a su camioneta,
Zoro soltó una ligera risilla—No era broma lo del nuevo trabajo.
El rubio río al saber que no era mentira —Ya veo, nos vemos mañana.
Cuando Sanji estaba a punto de avanzar se dio cuenta que Zoro ya estaba en el asiento del copiloto ajustándose el cinturón de seguridad—Pero si llévame a mi trabajo.
—¡BAJATE DE MI AUTO MALDITO BORRACHO!
[...]
—¡Ya déjalo, por favor, te lo ruego!
Un niño tiene un arma, no se puede levantar.
—¡Ya lo has golpeado demasiado! ¡Déjalo ir!
Otro chico promete venganza
—¡Law! ¿¡Qué has hecho!? ¡LO MATASTE! ¡LO MATASTE LAW!
Tirado el sombrero de paja está.
El comandante Trafalgar se levantó sobresaltado, aquel recuerdo regresaba cada vez con más frecuencia, tal vez su inconsciente lo hacía como recordatorio para no olvidar el objetivo de la misión,
últimamente se sentía muy cómodo con la "vida falsa" , después de meditar un rato sobre ello, decidió salir de la cama e ir directo hacia la ducha, hoy era la feria de la universidad, un evento que básicamente consistía en qué cada carrera escogiera un equipo para mostrar las maravillas de sus vocaciones, se hacía principalmente para atraer a estudiantes de preparatoria que estaban por entrar a la universidad, sin embargo, el público en general también podía entrar a disfrutar de las exposiciones.
Aunque Law hubiese querido no participar, no tuvo más opción que hacerlo ante las órdenes del profesor Crocus , por lo que iba a participar junto a Chopper, Marco y Kaya; fue así como después de unas horas, el ojigris ya se encontraba repartiendo folletos y contestando dudas.
—¡Chicos, miren los de biología marina tienen una botarga bailarina! — exclamó Chopper con estrellitas en los ojos, al tiempo que miraba bailar una figura de pez rojo, fue sencillo reconocer el rostro del individuo, el cual era visible a través de la enorme boca del pez.
—¡Luffy!— gritó el castaño al distinguir a su capitán. —¿Por qué estás usando una botarga?
El pelinegro miró a su amigo con gran emoción —¡Ah Chopp'a! ¿Te gusta? Me la dio el maestro Kinemon—en cuánto el menor terminó su explicación se dio cuenta que Trafalgar estaba en el equipo de médicos, por lo que corrió hacia él con ese usual entusiasmo que sentía cada vez que lo veía, el tatuado por otro lado, se había quedado con el amargo sentimiento del sueño, en consecuencia el simple hecho de ver a Luffy o de escuchar su voz hizo que sus entrañas se revolvieran.
—¡Torao! ¿Quieres una botarga también?
Antes de que Luffy pudiera acercarse a Law un niño de al menos unos diez años jalo una de sus aletas.
—Oye ¿Si sabes que las carpas son de río? —interrogó el pequeño, quien usaba un kimono rosado con flores y zuecos japoneses tradicionales, en el lado derecho de sus ropas colgaba un gafete con su nombre escrito.
—¿Ehh? ¡Mentira!—el sombrero de paja leyó el nombre del niño —¿Crees que sabes más que yo Tontosuke?— seguidamente le saco la lengua.
—Si son de río no tendrían por qué estar en una exposición del mar— el niño también sacó la lengua dando origen a una pelea ridícula donde ambos comenzaron a jalarse el cabello.
—Por favor dime que ese no es Luffy— Le comentó Nami a Sanji, la primera era edecán en el evento, mientras que Sanji tenía un paraje donde daba muestras de comida.
—No te le acerques o dirán que te juntas con él — El cocinero se percató que Trafalgar Law estaba con su capitán .—¿Torao?
—Oi mugiwara-ya, fue suficiente — el ojigris había amanecido con nula paciencia, escuchar a dos mocosos pelearse por carpas había empeorado su estado de ánimo, por lo que jalo al azabache haciendo que la pelea se terminará.
—¡Le voy a dar su merecido!— Law arrastró al menor sin importarle que esté quisiera seguir peleando con sobrino del profesor Kinemon; una vez estuvieron lo suficientemente lejos de la feria, más específicos, en el baño de hombres, Luffy se descubrió la cabeza.
—¿¡Qué te sucede!? Iba a patearle el trasero a ese malcriado
Law estaba demasiado irritable y el griterío de Luffy no le ayudaba en nada
—¡Deja de actuar como un niño!
Luffy se sorprendió, hasta la fecha era la primera vez que este le alzaba la voz
—¿Ah? ¡Si lo hago ese no es tu problema!
—Tsk— el ojigris miró al otro con la adrenalina a flor de piel, deseaba acabar con el sombrero de paja ahí mismo,, dejarlo ahí, muerto, frío…pero entonces recordó la misión, todo lo que implicaba la captura de tantos peces gordos, así que respiro, tenía que ser un profesional.
Luffy se mantenía estático en espera de una respuesta, Law únicamente se ajustó el sombrero.
—Olvidalo—finalizó dándose la vuelta para salir de ahí.
—No seas cobarde, si tienes algo que decir o hacer, hazlo ahora, y no le des la espalda
Por primera vez Law percibió seriedad en el menor, no se imaginaba que podía llegar a ser así de prudente ante situaciones tensas, así que, simplemente se giró para quedar frente al mugiwara.
—En realidad sí — hablo caminando a dónde Luffy, mientras se aproximaba apreció los detalles del rostro ajeno, el color rojizo de sus mejillas, el brillo que emanaba de sus pupilas, los húmedos cabellos humedos causados por el calor dentro del traje, y como estos le brindaban un toque tierno al rostro que pronto tendría sujetado por ambas manos.
Luffy no dijo nada, se había quedado mudo, aunque hace unos segundos tenía la actitud firme y retadora, ahora no sabía que decir, como reaccionar, su cuerpo no respondía, solo podía mirar atónito aquellos ojos grises, tan fríos y misteriosos como el océano, que por alguna razón, le provocaban una extraña sensación de querer ser arrastrado por ellos hasta lo más profundo.
—Torao, que…— El pelinegro quería hablar, pero no podía, las palabras no salían de ningún lado.
—No digas nada, no hace falta— el médico se acercó a los labios ajenos con suma cautela, Trafalgar con suavidad rozó los labios delgados del mugiwara, fue un beso corto, nada intenso, apenas un toque sensible, pero eso fue suficiente para que Luffy se cayera al suelo enredado en una capa de humo y con dos espirales en lugar de ojos.