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Beso bajo la lluvia por PoisonSkarlett

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Notas del capitulo:

× Clichés románticos

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Atardecía, pero el panorama no estaba lleno de colores hermosos como usualmente, estos matices resplandecientes habían sido robados y reemplazados por tonalidades grisáceas a causa del mal clima.

Bajo el triste manto dos chicos sostenían una intensa lucha sin tregua. Las miradas viajaban de su oponente hacia los blades, enfrascándose en su enfrentamiento al poner todo de sí en este. Nada les importaba más que la lucha y su negación a perder. El viento de baja temperatura, la oscuridad sobre sus cabezas y las repentinas gotas de agua que comenzaron a mojarlos no produjeron ningún efecto en ellos. Chispas continuaron brotando en resultado a los continuos choques de blades.

Un maravilloso espectáculo de luces se alzó sobre Kai y Ray, disipando momentáneamente la oscuridad en torno a ellos. Las bestias bit atacaron con fuerza, produciendo luces doradas y rojas de electricidad y fuego, respectivamente. Segundos después, todo se esfumó tan rápido como había aparecido. El desenlace del entrenamiento fueron dos blades inmóviles en el centro del mojado plato.

—Hmm… Tuviste suerte.

—¿Así llamas tú a la habilidad, Ray?

Kai sonrió de medio lado, mezclando en el gesto ironía y soberbia. Cualquier otro habría reaccionado mal a ese comentario, Ray en cambio no se molestó, dedicándose a regalarle una sonrisa ladina.

—¿Eso fue un halago para mí? —ladeó el rostro ligeramente— Terminamos en empate.

El recordatorio fue disfrazado de simpatía, pero todo en su rostro delataba la falsedad. Desde sus doradas irises reflejando orgullo, hasta la sonrisa que continuaba demostrando lo poco o nada que estaba dispuesto a doblegarse ante su compañero y amigo.

—Hmph.

Después de que el felino muchacho pusiera las cosas a su favor no pudo responderle nada más, provocando con ello una evidente satisfacción en el moreno.

—¿Nos vamos? Los chicos podrían preocuparse y además llegaremos tarde a la noche de películas.

Un asentimiento de Kai los llevó a ambos a retirarse del parque luego de recoger sus blades del plato. Sólo al ponerse en marcha fue que los dos notaron las frías gotas de agua cayendo sobre ellos. Llegado ese punto ya no tenía caso tratar de refugiarse, estaban completamente empapados. Bastó una mirada al otro para concluir que caminarían sin mayor premura.

Esa silenciosa comprensión les provocó suaves oleadas de calor en el interior, contrarrestando el frío causado por la lluvia.

Con una grata complicidad flotando en torno a ellos, se acercaron un poco mientras caminaban. Espontáneamente, Ray tomó la mano de Kai y este le correspondió entrelazando sus dedos y apretando suavemente su mano. Aún no habían dicho nada a nadie, así que aprovechaban cada momento a solas para entregarse pequeñas muestras de un gran cariño.

—Kai, ¿recuerdas la primera noche de la semana? Quiero decir… ¿recuerdas la discusión de Tyson y Hilary por aquella película?

—Sí. Discutieron por la escena de un beso bajo la lluvia.

Hilary se había derretido con la escena, mencionando lo romántico que debía ser besar a alguien así. Tyson se había reído, replicando que era ridículo y no veía lo romántico en congelarse y beber agua de lluvia. Comenzaron a discutir, pero como aquello era lo común en ambos no arruinó la semana de vacaciones en casa de Granger.

—E-eso. Y bueno… yo estaba pensando…

Puso fuerte empeño en no ruborizarse, aun así, el bochorno lo venció, pintándole las mejillas de un notorio sonrojo. La atención de las rojas irises no ayudó a aminorar el color en su rostro. Kai lo conocía bien y tenían esa conexión especial con la cual no necesitaban de muchas palabras para entenderse, eso significaba que… su novio debía ya saber, o por lo menos suponer, qué pasaba por su mente al mencionar aquello.

—¿Quieres un beso bajo la lluvia?

A Kai le pareció raro decirlo. A Ray le pareció vergonzoso escucharlo. Los dos chicos terminaron ligeramente extrañados.

—¡Olvídalo! D-Deberíamos darnos prisa, es tarde.

Ray decidió que lo mejor era olvidar su absurda curiosidad generada por la discusión de sus amigos. No contó con que su mejor amigo y novio estaba dispuesto a satisfacer su curiosidad.

—Ray.

Lo llamó, deteniendo entonces sus pasos y siendo imitado por su avergonzado chico que le devolvió la mirada con reticencia. Amaba esos bellos ojos dorados y amaba el cómo le miraban; lo único que no le gustaba era ver duda en ellos. Su novio nunca debería tener desconfianza o miedo de expresarle sus pensamientos o sus deseos, trató de hacérselo saber mediante una pequeña sonrisa a la cual siguió que le soltara la mano sólo para tomar su rostro entre sus dos manos.

—Kai…

Susurró, quedándose sin palabras por aquel actuar. Al final, su falta de palabras no importó, porque los labios de Kai se presionaron contra los suyos, dándole uno de los usuales besos llenos de amor y calidez que le entregaba cuando nadie estaba mirando. Como acto reflejo cerró los ojos y sus manos fueron a parar al pecho de su amado, apretando suavemente la camiseta mojada.

Algo se sentía realmente bien, indescriptible, sólo que… ninguno podría decir si se trataba del escenario o si era simplemente lo mágico de cada uno de sus besos.

Las manos que en un principio brindaron caricias a las rojas mejillas pronto terminaron en la cintura del chico, acariciando sobre las prendas mojadas. Kai hizo aquel cambio sin pensar, buscando simplemente más cercanía con Ray al atraerlo hacia su cuerpo, queriendo permanecer así con él todo el tiempo del mundo. Respirar se interpuso en ese deseo, llevándolos a separarse.

—¿Y bien, Ray? —rozó sus labios, abriendo sus ojos que al igual que los de su compañero se habían cerrado para sumergirse en el beso— ¿Fue lo que esperabas?

—Fue… maravilloso —susurró, ahora observando fijamente las hermosas pupilas escarlatas—. Pero no estoy seguro de si fue por la lluvia o… por ti, porque fue contigo.

Ahora él tomó el rostro de su novio entre sus manos, acariciando la húmeda y fría piel.

—Podemos permitirnos buscar una respuesta.

Kai le dedicó otra sonrisa, antes de volver a besarlo, siendo tan bien correspondido como siempre. Si el escenario influía o no, era algo que estaba dispuesto a investigar buscando respuesta en los labios del chico que tanto amaba.


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