La fucking shit! O_O
Giró en otra esquina y se internó de nuevo en otro estrecho callejón. Su respiración acelerada resonando en la quietud nocturna, sus silenciosos pasos siendo copiados por aquel que le perseguía.
Aquella tenía que haber sido una noche tranquila. Había ido a cenar al Ichiraku, tomándose un buen tazón de miso ramen, disfrutando de la compañía del dueño y de su hija. Para rematar la noche había ido dando un tranquilo paseo hasta su piso, disfrutando de la fresca noche y la quietud, sin nadie que le echara miradas, sólo tranquilidad.
O eso había pensado él hasta que empezó a notar que lo seguían. Había aumentado su marcha, por si se estaba equivocando, pero su perseguidor también la aumentó. Giró en una esquina y esperó para sorprender a su "rastreador particular". Pero esperó en vano varios minutos y nada sucedió. Registró la zona y al final reanudó su marcha hacia su casa con los sentidos bien alerta.
Sin embargo pronto la situación se había vuelto a repetir, y por más que quería no había dado con su perseguidor ni había conseguido despistarlo. Su nerviosismo había ido aumentando al igual que su velocidad, y pronto se encontraba casi volando por las calles de Konoha, con los pasos de aquel que lo seguía resonando detrás de él, siempre detrás.
- Kusottebayo - maldijo cuando casi resbaló por una calle sin iluminación. El ruido de unos contenedores cayendo por el mismo callejón por el que acababa de pasar le hizo girarse repentinamente, ahogando una exclamación, antes de volver a reanudar su marcha con mayor rapidez.
- Jijijijiji....
- Ah....ajh....¡Kuso! - sentía que se iba a quedar sin aire y notaba el pulso de la sangre en la sien como si tuviera el corazón latiendo justo ahí. Un nuevo sonido tras él lo alertó y aceleró sus pasos hacia el bosque donde solía entrenar.
El maldito era bueno. Había creado algún que otro bushin para despistarlo, para que persiguiera a sus copias, pero no lo había conseguido. Lo había seguido a él sin descanso y por mucho que corriera el otro estaba casi a punto de atraparlo.
- No me....atraparás - se lanzó entre los árboles y empezó a correr en busca de un escondite.
Las ramas le arañaban el rostro y las raíces de los árboles le habían costado algún que otro tropezón, pero al final parecía que lo había conseguido.
- Agh... - jadeó doblándose sobre sí mismo, apoyando las manos en sus rodillas e inspirando fuertemente para recuperar el aire perdido. Sólo sus jadeos se oían, el resto del bosque estaba en silencio. Ya no oía el ruido de aquellos pasos siguiéndolo y eso ocasionó que soltara un suspiro de alivio.
Se irguió sacándose el sudor de la frente, pero un ruido congeló sus movimientos. Contuvo la respiración mientras con sus ojos azules bien abiertos miraba alrededor. Las ramas y los arbustos se movían de forma brusca y ruidosa, resonando en el silencio nocturno. Sin embargo no conseguía ver al otro tipo.
- Ku... - su maldición no fue terminada, pues cuando volvió a girarse lo vio.
Ahí estaba, acercándose a él había un hombre alto vestido con ropas muy extrañas que alargaba sus grandes manos como si se trataran de garras para aferrarlo. Pero lo peor era su rostro. ¡Ese hombre tenía un cono naranja en la cabeza! ¡¡Un maldito cono de esos de transito que lo miraba con una expresión siniestra en sus ojos y sonrisa dibujados!!
- Jijijijijiji
- No ¡aléjate! - gritó Naruto dando un paso atrás, alejándose de ese extraño ser. Sin embargo aquel hombre-cono fue más rápido y clavó una de sus manos en su hombro, lanzándolo con fuerza hacia el suelo.
Se debatió como una fiera, pero el otro clavó su otra mano en su cuello, inmovilizándolo con su cuerpo mientras empezaba a estrangularle.
-Jijijijiji
- Ag....¡NOOOOOOOOOOOOOOOO!
***
- Naruto - su voz, aunque baja, salió con una nota de angustia y temor por la cual se reprendió. Notó que su respiración estaba acelerada y que un sudor frío recorría su espalda.
Giró la vista con cierta urgencia para luego soltar un suspiro mitad resignado mitad aliviado. Allí en el otro lado de la cama estaba el revoltoso Uzumaki, con las sábanas medio enrolladas en su cuerpo, los brazos y las piernas abiertas en diagonal, ocupando todo el espacio posible y la boca abierta, roncando ligeramente y escurriendo un hilo de saliva.
- Tsk, usuratonkachi - murmuró pasándose una mano por los cabellos. Sólo había sido un sueño. Un maldito y estúpido mal sueño sin sentido - Seguro ese maldito ramen estaba caducado - le mandó una mala mirada al kitsune, el cual obvio no la vio pues seguía roncando felizmente.
Se levantó de la cama para dirigirse al baño que había al final del pasillo. Se fue colocando un yukata por encima de su cuerpo semidesnudo, sólo cubierto por un pantalón de dormir, ya que hacía algo de frío en la gran mansión Uchiha.
Antes de cerrar la puerta del cuarto que compartían miró de nuevo hacia el interior. Había notado como alguien le miraba y había pensado que el rubio había despertado, pero no era así. Dio una nueva mirada evaluadora, sus sentidos alertas, pero al no sentir nada salió de la habitación cerrando tras de sí.
- Kukukukuku - una ‘voz' se escuchó tal como un susurro, antes de que una brisa extraña atravesara el cuarto y se colara por debajo de la puerta.
La luz del baño parpadeó unos momentos antes de encenderse definitivamente. Dio un nuevo vistazo hacia el pasillo que había recorrido al sentir una especie de brisa, pero al no ver nada lo atribuyó a las corrientes de la mansión.
Abrió el grifo y se mojó el rostro con agua fría, entrecerrando sus ojos y suspirando. El maldito sueño ese lo había alertado más de lo que debería, o de lo que reconocería, pero últimamente todo lo que tuviera que ver con su kitsune lo ponía así.
Se irguió y abrió el espejo del armarito del baño, buscando una aspirina para el dolor de cabeza que empezaba a sentir. Cerró la puerta del armarito con cierta brusquedad y al hacerlo casi pegó un bote del susto al ver lo que reflejaba aquel espejo.
- ¿Pero qué...? - exclamó dándose la vuelta al instante, enfrentando a lo que tenía allí parado junto a él: Una enorme nube de Akatsuki.
- Kukukukukuku - la ‘voz' de la nube resonó por todo el baño de forma fantasmagórica, mientras iba creciendo y creciendo ante los ojos de un shockeado Sasuke.
- Maldita sea....¡Ng!- quiso gritar antes que la nube lo invadiera todo pero....
***
- ¡Ah! - se irguió en la cama casi de un salto, sus orejitas lobunas moviéndose en nerviosos tics mientras sus ojos ambarios miraban la oscura habitación en busca de cualquier cosa.
Se llevó una mano al pecho mientras intentaba devolver su respiración a su ritmo normal.
- Sólo fue un sueño - dijo para sí mientras cerraba los ojos.
- Haaalfy, vuélvete a dormir - una voz adormilada fue lo que recibió en respuesta, antes de que el brazo de la peliblanca que dormía junto a ella la obligara a tumbarse de nuevo en el lecho, abrazándola posesivamente y usando su pecho como almohada.
La castaña se quedó mirando a la otra chica mientras le acariciaba distraídamente los cabellos, antes de volver a suspirar y cerrar los ojos.
- Oki - murmuró antes de comenzar a volver a dormirse, recordando que sólo había sido un mal sueño....
-Kukukukukuku.
....O no.
