Hyoga, Shiryu, Shun y Seiya se encontraban desayunando en la amplia cocina de la mansión Kido, el adorable conejito, perdón Shun, se encontraba a lado de su mejor amigo Hyoga, los dos desayunaban un cereal de miel tranquilamente, en frente Shiryu que desayunaba unos huevos estrellados con tocino, justo a lado de el, Seiya engullía o mas bien tragaba como un poso sin fondo lo mismo que su amigo Dragón. Saori no se encontraba ya que había salido muy temprano para tener que hablar con la prensa sobre la última batalla, pero esto no le preocupaba a ningún Caballero, solo se disponían a disfrutar de la paz que había llegado a sus vidas
-Seiya, come mas despacio, te vas a ahogar –Hyoga no soportaba los sonidos que hacia Seiya al comer tan deprisa
-Nog me pasaga naga, adegmas tengo gue dagme pgisa –Seiya (como siempre) hablo con la boca llena
-Tranquilo Seiya… Shina y tu no se van a ver si no hasta en la tarde- le dijo el peliverde que tampoco le agradaba ver al morocho así, le causaba un poco de asco
-Si pero tengo que hacer un trabajo extra de álgebra, si no voy a reprobar y eso es lo que me llevara tiempo- Reprocho el moreno sin dejar de apresurarse
-Por cierto donde esta Ikki? Aun no ha bajado a desayunar… -Shiryu se dirigió a Shun mostrando el lugar vació
-Creo que anoche no llego a dormir- Respondió el peliverde
Después de que Seiya se retirara a hacer su tarea de álgebra los otras 3 se quedaron desayunando en silencio, cuando escucharon una moto, Ikki había llegado a la casa pero no paso a saludar, se fue directamente a su habitación a dormir un poco la noche anterior había sido muy cansada. En la tarde, todos se encontraban ocupados, Hyoga y Shun veían una película de terror, Seiya ya se había ido, Shiryu leía sobre la política asiática e Ikki, seguía en su habitación, Cuando de pronto llega Saori-¡¡¡Muchachos!!! Tienen que irse –Saori llego gritando pero a los únicos que encontro fueron a Hyoga y a Shun
-¿Irnos? ¿A dónde? –Pregunto Hyoga poniéndole “stop” a la película
-¿Qué paso? –Shiryu estaba a la entrada de la sala
-Tienen que irse, la prensa viene para acá, van a hacer un estudio sobre la mansión Kido pero ellos piensan que ustedes tienen sus propias mansiones por haberme rescatado y ustedes no deben estar aquí
-¿y que les dirás sobre nuestros cuartos? –Pregunto el dragón sabiendo sobre la mentira que tenía Saori
-Ya pensare después en eso ¿Dónde esta Seiya?
-Salio a una cita –dijo Shun acercándose a su Diosa
-¿y tu hermano?
-Durmiendo arriba en su cuarto
-Suban a despertarlo!!!
Shun subió deprisa en pocos minutos regreso con su hermano. La chica jalaba y empujaba a los muchachos a la puerta cuando se da cuenta de que las camionetas de la prensa ya estaban llegando a la mansión. Los detuvo y no se le ocurrió otra cosa mas que en…
-El sótano!!! –Dijo la chica apresurada
-¿apoco tenemos sótano? –pregunto Ikki aun dormido La chica fue a la entrada donde se encontraban las escaleras, alzó la alfombra de terciopelo hasta entrar una pequeña puerta en el piso, jalo de la argolla, tomo una vela, la prendió y se la dio Shiryu-¡¡¡Bajen!!! –dijo la Diosa con desesperación y casi empujándolos los metió en el agujero que había aparecido en el piso, cerro la puerta de nuevo y coloco la alfombra en su lugar cuando se escucho el timbre de la mansión
Los santos de Bronce jamás habían estado en el sótano y la vela apenas alumbraba la inmensa habitación oscura. Los muchachos recorrieron el lugar cuando se encontraron una mesa repleta de velas, las prendieron y pudieron distinguir el lugar. Estaba lleno de polvo y telarañas, había un estante, una mesa pequeña, con cuatro sillas, Shiryu y Shun tomaron una silla y se sentaron pensando en que podrían hacer
CONTINUARA…