Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

S-Crew por Hotaru

[Reviews - 230]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: No podía dejar de actualizar en este día, 18 de noviembre. Hoy hace un año que publiqué el primer capítulo de S-Crew... y apenas voy en el capítulo diecisiete.

Presentación.

17. Redhead Angels.

Mgicamente he perdido la voz, o ms bien la voluntad de hablar. No quiero responder, no tengo por qu responder. Jaymie supone que me tengo que convertir en la persona ms feliz del mundo y debo gritar que yo tambin quiero casarme con l. Esto es muy conmovedor, es como si me dijera “te amo” pero un milln de veces al mismo tiempo; pero una cosa es que aprecie el detalle y otra muy distinta es que diga “est bien”.

Cuando Jaymie me coment que tendra una reunin en su casa, pens que sera un desayuno, una charla amena, vaya… algo que yo pudiera manejar con facilidad. Pero no, obviamente l tena otros planes para esta maana; y de haberlo sabido, me hubiese negado a venir, slo acept porque haca un par de das que no nos comunicbamos y ya lo extraaba.
No puedo saber desde cundo tom la decisin de hacer lo que hizo, o mejor dicho lo que est haciendo. Puede haberlo decidido desde hace das, despus de todo, ha tenido su celular apagado por casi media semana; asum que se trataba de su trabajo, as que no me molest, no puedo interrumpirlo nada ms porque se me da la gana.

No creo estar listo para dar un paso as, no me siento preparado para casarme. Ni siquiera me suena creble su propuesta; es decir, nuestra relacin apenas est despegando, no debera estar ocurriendo nada de esto.

—Una mierda… —murmura el hijo de Jaymie, al mismo tiempo que se levanta pausadamente—, cmo se te ocurren estas idioteces?! —expone su rabia y, ni un minuto despus, abandona la sala, haciendo su partida por las escaleras que llevan al segundo piso.

Jaymie se dispone a ir tras su hijo, pero Linda hace una sea con la mano para indicarle que ella se har cargo del muchacho y al instante se retira de la sala tras, ahora s, su sobrino.

El director Burns se aclara la garganta y abre la boca, como queriendo decir algo, pero nada sale. Chasquea la lengua y se acomoda una vez ms sobre el respaldo del sof. Obviamente no soy el nico incmodo, pero seguramente s el ms incmodo.

—Pero… desde cundo?, por qu haces esto? —pregunta con un tono desesperado Tabitha, la nica hermana de Jaymie. Es muy alta y delgada, creo que podra describirla como larguirucha y nada ms. Es rubia; es curioso que cada hermano tenga color de cabello distinto, y es que el rubio del ms mayor ya est convirtindose en gris. Como todos sus hermanos, tiene ojos claros, aunque los de ella son verdes y no azules como los del resto.

—Hacer qu? —interviene el hombre sentado a su lado, Randall Grimm. Es muy delgado tambin, pero no tanto como Tabitha, su esposa. Es castao y de ojos azules, por eso pens que l era el hermano de Jaymie la primera vez que lo vi en una fotografa.

—No te das cuenta?, tiene un hijo… el pobre de Stuart… esto est mal, muy mal —sentencia, y luego suspira tan fuerte que parece que de eso depende su vida.

—No ped la opinin de nadie, pero gracias —responde Jaymie—. Slo es una noticia, no espero que todos estn de acuerdo.

La esposa del director, Agatha, sonre con emocin y asiente con delicadeza, puedo suponer que es una buena amiga de Jaymie.

—Pues si no necesitabas opiniones, nos hubieras ahorrado la vergenza de presenciar esto, siquiera eso —dice el director, que luce bastante tenso. Esto no le agrada en lo ms mnimo. Es curioso que l diga “vergenza” cuando es obvio que quiso decir “asco”; bueno, no es tan curioso, tampoco se trata de romper los lazos de familia en un segundo.

No s si sea verdadera vergenza, lstima, o simple molestia lo que provoca que Agatha se retire de la sala. De lo que estoy seguro es que fue una reaccin ante la intolerancia de su esposo.

—Qu rpido cambian las cosas —suspira, seguramente tratando de contenerse—, cre que mi sexualidad era lo de menos para mi familia. Al menos eso habas dicho.

—Hablando de familia, el da recin comienza y te puedo decir que ya se lo arruinaste a la mayora —arremata el director, o eso cree l, pero su comentario est totalmente fuera del tema.

—Creme que eso no me vuelve ms egosta que t —Jaymie se destapa el rostro y me mira con atencin, luego sonre—. Adems, una vida es ms importante que un da, y esto no debera afectarles por siempre.

—No a nosotros, pero, qu tal a Stuart?… t sabes que tu hijo no est bien, no comprendo cmo puedes hacerle esto —contina Bernard. Es extrao referirme a l con su nombre; pero no importa, creo que ya le perd el respeto.

Creo que se comentario no ha sido del todo apropiado. El muchacho tendr sus problemas, como cualquier adolescente, eso no quiere decir que no est bien; a m me parece un chico completamente normal. Mi impresin hubiera sido igual a la suya si mi padre dijera que quera casarse con un hombre; aunque mi reaccin no sera la misma, sino un poco ms confundida y mucho menos molesta. Pero mi padre es un homfobo, en qu estoy pensando?

—No empiecen con los chicos, por favor —pide con amabilidad Kelly, otra rubia, slo que ella no es tan flaca como Tabitha y sus ojos son marrones, y adems se ve mucho ms arreglada—. Ni siquiera deberan estar discutiendo. Si Jaymie se quiere casar, y si Sean acepta casarse con l, pues lo van a hacer y ya… t no tienes palabra en el asunto, Bernard.

De inmediato, Lucian Burns, el esposo de Kelly, le lanza una mirada fuerte a Bernard, indicndole as que no se atreva a contestarle a su esposa de ninguna manera, ni buena ni mala; no que la ignore, simplemente que acepte su punto de vista e intente tranquilizarse.

Lamentablemente, eso de “si Sean acepta casarse con l”, ha logrado devolver la atencin hacia mi miserable personita.
Cmo me gustara que me hubiese preguntado en otro momento, en otro lugar, y por supuesto a solas; al menos as mis pensamientos seran ms claros y diversos, incluso podra hacer una balanza de lo bueno y lo malo, ahora slo puedo ocuparme de mi miedo ante todas las malas posibilidades.

—Creo que debera irme, hablamos en la noche o algo as? —pregunto a Jaymie, que slo atina a mirarme con incredulidad.

—No te vayas —se escucha por encima de todos, es Linda, que viene bajando las escaleras con unos documentos en mano. Sus ojos se ven algo rojos, no s si de enojo o de tristeza; talvez ambos—. Primero te haces el valiente y ahora quieres salir corriendo… —suspira mientras baja los escalones. No s qu le importa.

Llega hasta Jaymie y le susurra algo al odo, aprovechando su cercana cuando le est entregando los papeles; me imagino que le est informando acerca de su hijo. Al terminar, se sienta junto a m, como antes, y se queda mirando a Jaymie como si esperara algo.

Mi novio, porque an pienso en l como tal, toma aire. Por favor, qu puede ser ms difcil que pedirle a tu novio que se case contigo frente a toda tu familia?, hacerlo otra vez?

—Ya, ya va… —toma algo de entre las hojas que le entreg Linda y lo aprieta en su mano, luego me mira a los ojos. No lo puedo creer—. Qu sentido tena que te dijera eso sin el anillo? —murmura, sonriendo con ganas.

Es un anillo de plata, o de platino, o de oro blanco; es liso, nada de piedras preciosas. Nunca me ha llamado la atencin usar argollas, no son lo mo. Si dijera que el anillo me emociona sera un materialista de lo peor, pero por suerte no es as; slo me enternece, no me da ganas de gritar.

Cuando veo que Jaymie se pone de rodillas casi siento fluir un grito por mi garganta, pero se ahoga antes de hacerse realidad. No veo la necesidad, siento que es demasiado… pero eso s me emociona, me hace conectarme con l; verlo tan vulnerable, por usar una palabra, me provoca confianza.

—Quieres casarte conmigo? —esta vez es una pregunta, algo que tengo que responder forzadamente si quiero continuar con esta relacin. Ignorarlo sera estpido, no puedo fingir que no lo escuch.

Noto la esperanza en su mirada temblorosa, en su sonrisa. Me mira directamente a los ojos, aunque de vez en cuando su atencin se va sobre el anillo, pero no por mucho.

Mis ojos vagan por la sala. Agatha no ha vuelto desde que se molest con su marido, me imagino que ella estara sonriendo al presenciar la segunda propuesta de Jaymie. Stephanie sonre con ganas, enternecida hasta los pies por mi hombrecillo de dulce. Randall y Lucian tambin sonren, aunque discretamente. Tabitha se mantiene seria, al igual que Linda, pero es obvio que sus motivos son distintos: Tabitha est molesta; en cambio, Linda no tiene sentimientos reales. Y Bernard ni siquiera se digna a mirarnos.

Los dems no deberan importarme, despus de todo, es mi vida, no la de ellos. Aqu yo decido, este es el lugar por el que suplicaba, tomar el control de la relacin, aunque esto sea mucho ms extremo que lo que esperaba.

Qu tal si el matrimonio no es para nosotros?, qu pasara entonces?; hay una diferencia enorme entre evitar y lamentar que slo los perdedores comprenden, porque ellos las viven al mismo tiempo; no pienso convertirme en un perdedor, puedo lamentar mis errores, pero no pienso lamentarme de evitar las cosas. Puede no tener sentido, porque los cobardes casi siempre son los que sobreviven, los cobardes son los ganadores por ser perdedores… pero no se casan, o algo as; no s la manera en que estas cosas se desenlazan.

Talvez esta sea mi nica oportunidad. La Propuesta 8 podra pasar, y de ser as no me quedara el derecho de casarme en el futuro; y si pasa, quin sabe qu sucedera con nuestro matrimonio. Y si no pasa y nos sentimos cmodos, pues seguimos as. Y si pasa o no pasa pero nos sentimos incmodos, pues igual cancelamos la unin. Creo que hay maneras de solucionar todo. Aunque si nos casamos y luego nos divorciamos, dudo que vayamos a seguir con nuestra relacin de novios.

Llevo minutos ahogndome en los ojos de Jaymie, conectndome con l, llenndome de su confianza, compartiendo un silencio tan complejo que los dems no comprenden ni podrn comprender. Aunque la mayora de los presentes son casados, pero no es lo mismo; seguramente ellos tuvieron privacidad, tiempo, privacidad y privacidad.

Sea cual sea la decisin que tome, me sentir orgulloso de ella, y Jaymie estar de acuerdo. Despus de todo, es una pregunta, no una orden.

Sonro con ternura, entendiendo algunas cosas que no terminaban de perforar mi cabeza; como que esto no es slo una estrategia, de verdad me quiere, y porque me quiere tiene que tomar parte de esta estrategia y yo debo poner de mi voluntad para que todo funcione.

—S —declaro con seguridad.

Supongo que ya habr tiempo para arrepentirse. Al menos no soy un perdedor.



Estoy con Jaymie en su habitacin, llevamos ms o menos media hora conversando. Quiere acordar demasiadas cosas que no me parecen importantes, cre que slo era conseguir papeles para que nos den un papel con el que obtenemos el derecho de firmar otro papel.

—Mira, por ahora slo nos faltan certificados mdicos y… que consigas a tus dos testigos. Supongo que no ser mayor problema —murmura Jaymie, mostrndome los documentos que le entreg Linda hace un rato en la sala. Jaymie tiene casi todo en orden para llevar a cabo nuestra unin; eso es tener confianza en s mismo, ni siquiera me pregunt antes.

—T sabes que slo hablo con Stephanie… es mi nica familia, no tengo la… suerte?, de tener un montn de gente a mi alrededor, no como t —le recuerdo, aunque talvez sea mentira. No, no es mentira; no tengo ms familia, aunque no es porque yo as lo quiera.

Reflexiona un rato, mirando al suelo, luego al techo, luego hacia las paredes. Creo que est perdido. Me mira a los ojos y sonre; no s si sonrerle de vuelta o si debo alzar una ceja para expresar mi confusin.
—Algn da tendremos un hijo… y ser tan bonito como t —dice, espero que de broma—, y entonces as tendrs tu familia. Yo, t, Stuart, y el beb.

De verdad espero que sea una broma. Su hijo no lo ha tomado tan bien como para estar pensando en formar una familia con todo y nuevo hermanito. Y adems, yo no puedo embarazarme, aqu no existen los abraza-caras.

—Qu vas a hacer con Stuart? —desvo-reconfiguro el camino de la conversacin. Por un segundo la pregunta me suena demasiado fuerte, como si estuviera demandando que se deshiciera de l; aunque slo quiero saber qu pasa con l, cul es su punto de vista respecto a todo esto.

—Qu vas a hacer t respecto a tu familia?, no quieres que vengan? —muy inteligente de su parte, muy inteligente.

Me encojo de hombros. S que la noticia les caera como balde de agua fra, o como un cerillo en la ropa interior; simplemente mal. Ninguno de ellos est conforme con mi sexualidad, vaya, con mi vida. Desde hace dos aos no he hablado con mis padres, y con mis hermanos mantengo un mnimo de comunicacin por si algn da llegramos a necesitarnos entre nosotros. Los quiero, pero ellos no me quieren a m; y si los quiero de verdad, debo respetar sus deseos de no verme nunca ms. Ojala que mi madre hubiera tomado mi sexualidad como “una fase”, ojala que fuera algo pasadero para ella, que simplemente lo olvidara; claro que yo no fingira ser un machote obsesionado con las mujeres, simplemente no mencionara mi sexualidad frente a ella y todos felices, sobre todo mi padre, a l le afect mucho ms que a otros; claro, exceptundome a m, que me hizo quedarme prcticamente solo.

—Talvez pueda invitar a Charmaine y a Stefan; seguro que dicen que s… y alguno ser mi otro testigo. A menos que t quieras que sea tu hermana, o ya como ltimo recurso tenemos a Aya —murmuro, arrepintindome cada vez ms de comprometerme a invitar a mis hermanos.

—O podra ser Bernard —dice Jaymie con tono serio—. Eso le enseara una leccin.

Alzo las cejas, sorprendido por su muestra de enojo tan repentina. Jaymie no es un hombre de carcter fuerte, al menos no tan fuerte como para pensar que voy a sufrir violencia intrafamiliar; en todo caso, l tendra que preocuparse por mi personalidad.

—Eso sera incmodo. Despus de todo, estoy seguro de que voy a perder mi empleo por esto… lo de casarnos —rectifico eso ltimo porque “esto” es ms importante que un “esto”. Es un matrimonio, no un “esto”.



Stephanie no para de repetir lo fantstico que es todo esto. Tampoco deja de mencionar que ahora vivir sola. No s si est ms feliz por m o por ella.

—Y las damas de honor tenemos que usar un vestido diseado por ti? —pregunta Stephanie, insistiendo en que se trata de una boda.

—No. Y no s por qu asumes que yo sera la novia en esta relacin —murmuro. Si fuera otra persona la que hiciera ese comentario, seguramente lo considerara ofensivo. Somos dos hombres; l me dio el anillo, l me propuso matrimonio, l pagar por la mayora del festejo… eso no significa que yo sea la mujer. Genial, ahora yo estoy teniendo pensamientos machistas.

Mi amiga se encoge de hombros y sonre de manera pcara. No necesito explicaciones para asumir que segn ella tiene bastantes razones para considerar que yo sera la mujer. Ahora ella est siendo machista.

—Adems, no son damas de honor, son testigos. Qu tal si mi hermano acepta ser mi testigo?, le dirs que l tambin es una dama de honor y que debera estar usando un vestido?

—No, no seas tonto… l sera el padrino —responde con soltura—. Y, por cierto, ya le llamaste?… les llamaste?

—Eh… estaba a punto de hacerlo, pero llegaste t a interrumpirme, gracias —miento. No tena pensado llamarles. Simplemente dira que no los haba localizado y que Tabitha, Kelly o Aya tendra que ser mi otra testigo.

—Genial. Yo marco —dice emocionada. Coge su mvil y busca entre los nmeros recientes, sin siquiera darme tiempo para reaccionar y decirle que no planeo invitarlos—. Pero t pagas.

Me entrega su celular con el altavoz activado, como si de verdad le fuera a permitir que escuche lo que me dicen mis hermanos. Desactivo la opcin, slo por privacidad, y me pego el aparato a la oreja. Sera intil colgar y fingir que s estoy hablando con mis hermanos, Stephanie podra revisar la duracin de la llamada y darse cuenta de la verdad.

Repica unas tres veces antes de que alguien responda al otro lado de la bocina. En francs.

Al —es mi hermana. Su voz no ha cambiado mucho desde la ltima vez que le habl, pero al parecer s cambi su idioma.

—Al… hola, soy Sean.

S, dudo que Stephanie ahora tenga voz de hombre. Qu pasa? —pregunta desenfadadamente. Siempre es demasiado casual.

Me trabo por unos segundos, titubeando cualquier estupidez hasta que por fin me decido por hablar.
—Ests cerca de Armitage? —ella ni siquiera ha venido a esta ciudad, creo; pero supongo que sabe dnde est en el mapa.

Estoy en San Francisco, o sea, s… por?

—Pues… podras venir… el mircoles, o de preferencia el martes?, de esta semana, obvio.

Stephanie me mira con expectativa, ms emocionada que yo. Claro, me encanta invitar a mis hermanos a mi boda; luego les puedo decir que slo llevo dos meses oficiales de relacin con mi novio, no es como si vayan a juzgarme… de nuevo.

Por qu?… te juro, Sean, eres ms lento que mam para dar noticias, te pasa algo?, necesitas dinero? —me molesta la comparacin, ni siquiera planeaba mencionar a mi mam.

—Pues… ah, cmo te digo?… yo-

Slo dmelo —interrumpe.

—A eso voy, espera, s? —hago una pausa, ahora mi hermana permanece callada—. Me caso en unos das.

Escucho las risas de mi hermana a travs de la bocina, sospecho que no son risas de burla.

Dios mo, eso es maravilloso —dice. Suena sincera. No es paranoia ma intentar identificar las verdaderas intenciones de mi familia, simplemente es desconfianza—. Con quin?

—Pues… es un hombre —respondo, slo para asegurarme de que capt el verdadero mensaje.

Obviamente, tengo buena memoria. Lo digo en serio, es maravilloso; cuntame de l… no, espera, ests llamando del mvil de Stephanie. Mejor dime algo rpido, vas a invitar a mam y a pap y a Stefan y a la ta Tracy y a Marcel y… y a…?; bueno, a ellos.

—Dijiste que sera algo rpido. Slo a ti y a Stefan, claro, si es que l puede, ya naci su beb?

Ya, bueno, en eso est. Es nia, se llamar Charmaine, como yo.

—Como la abuela, querrs decir.

En fin, como te deca, se llamar igual que yo. Creo que no podr ir a tu boda, es muy pronto, sabes?… dudo que quiera dejar a Chelsea por su cuenta. Pero talvez te pague su ausencia permitindote ser el padrino de Charmie.

—Gracias por ofrecerme algo as de un beb que no te pertenece —bueno, los bebs no le pertenecen a nadie porque no son cosas—, pero no gracias. De todas formas, sabes que no creo en… todo eso de los dioses —suspiro.

No es necesario que le pida que le avise a Stefan. No quiero molestarlo; mejor que se entere despus y no se sienta culpable por verse obligado a no asistir o por verse obligado a dejar a su esposa.

Idio-

—Quieres ser mi testigo?, no son damas de honor, as que no te preocupes por conseguir un vestido de tal o cual color —interrumpo. Est mal que le d las instrucciones antes de que responda. Pero si ya ha aceptado venir, aceptar ser mi testigo, aunque sea por lstima porque sabe que no tengo a nadie ms.

Claro. Luego nos arreglamos del hospedaje, y acordamos todo para mi aparicin en la alfombra roja. Te quiero, cudate; no puedo creer que ya vayas a ser una seora… —suspira antes de cortar la comunicacin.

Su ltimo comentario me ha dejado indignado, pero contento, al menos bromea conmigo.

—Charmaine an se tie el cabello de pelirroja? —pregunta Stephanie, sonriendo de manera traviesa. No puede ser que est dispuesta a todo con el nico fin de que todas las testigos parezcan uniformadas.



Estoy muy nervioso. No he visto a Jaymie por unas horas. Esto es muy precipitado, me encuentro consciente de ello; pero es mejor fingir que es completamente normal, un paso que cualquier pareja tomara por el bien de su relacin.

—Todo saldr bien, por favor… —asegura mi hermana en un intento de tranquilizarme. Lleva un vestido negro, Stephanie la convenci. De lo nico que no la convenci es de llevar el cabello suelto, de todo lo dems s: la joyera que debe usar, los zapatos, el maquillaje. Se ve muy bien, no puedo negarlo. Ella se parece ms a mi mam; es de piel blanca, no morena como la ma y la de Stefan—. Ahora, discutamos mi entrada… todos saben que yo soy la invitada especial? —bromea.

—Claro, todos saben que no deben mirarte directo a los ojos. Aunque… con todo ese relleno dudo que vayan a mirar cualquier otra parte de tu cuerpo —murmuro, intentando seguirle el juego para calmar mis nervios. Su busto se ve ms grande que la ltima vez, y no debera crecer por siempre, no son orejas, son senos… de silicona.

—Cmo va a ser eso?, seguro que ms de la mitad de los invitados son gay… ah, pero las lesbianas. Tienes razn, te robar la noche.

Bajamos del coche al detenernos frente al saln de belleza, o esttica, para un nombre ms masculino. No, no es masculino. Tienen que arreglarme para verme impecable; fue una idea de Stephanie, una idea que Jaymie le agradecer por siempre.

Voy caminando junto con mi hermana, que insiste en tomarme del brazo como si furamos pareja; s que slo est bromeando, pero me incomoda porque me imagino as con Jaymie, asistiendo a sus reuniones, teniendo invitados en nuestra casa. Incmodo.

—Llegaron! —festeja Stephanie. Por todos los cielos, creo que esto no podr superarlo nunca.

Stephanie de verdad se cambi a pelirroja slo para mi boda. Con justa razn ha estado casi todo el da en el saln. Se ve muy bien, le da ms brillo a la cara, pero es un cambio muy drstico para ella. Lleva el cabello suelto y ondulado, casi parece un ngel cuando el aire le levanta algunos mechones; un ngel de la muerte, porque su vestido tambin es negro, aunque menos revelador que el de Charmaine.



Doy los ltimos toques a mi atuendo. Son casi las siete de la tarde, se supone que tengo que verme con Jaymie en menos de media hora en el saln que vamos a festejar nuestra unin; porque, al parecer, nuestra unin de emergencia merece una celebracin. Tengo el humor un poco ms bajo que el resto de la semana; Stuart falt a clases el lunes y el martes, as que no tena que preocuparme por nada fuerte durante clases, adems que Linda ya no me mira mal cuando paso frente a ella. Mi hermana lleg el martes, o sea ayer, y eso me elev bastante el nimo, an cuando en un principio no pensaba invitarla de verdad.

—Estoy haciendo lo correcto? —resoplo, dirigindome a Stephanie, que da algunos retoques a su maquillaje. Se comi una galleta y supone que con eso ya se le arruin el labial aplicado.

Suspira casi al mismo tiempo que Charmaine, pero le da la palabra a mi hermana.

—Si lo ests haciendo, es porque es correcto. Slo importa lo que t creas… crees que es correcto? —dice en el tono ms comprensivo que le he escuchado utilizar en toda mi vida, incluso cuando intent explicarme la muerte de la abuela diciendo que ella era su reencarnacin y que siempre que necesitara un consejo poda acudir con ella, que mi abuela nunca me hara falta.

Me gustara que mi abuela estuviera aqu, aunque nunca le dije nada de mi sexualidad y no s si habra estado de acuerdo en asistir a mi unin; despus de todo, falleci cuando tena slo cinco aos. Yo entenda su buen humor como buena disposicin hacia m y sus galletas como amor, los chicos an no eran una parte importante para m, ni siquiera se me cruzaba por la cabeza que yo iba a crecer tanto. Crea que los nios siempre eran nios y que los adultos ya nacan adultos, no que eran nios grandes.

—Talvez no sea lo correcto pero simplemente no me doy cuenta… no sera la primera vez —respondo con pesimismo.

—Te has casado antes? —pregunta mi hermana con sorpresa.

—No, no. Esta es la primera vez.

En realidad me refera a que no sera la primera vez que hago algo porque me parece correcto nada ms a m. Como cuando les cont a mis padres que me gustan los hombres. Esperaba buenas reacciones, es que nunca haban dicho nada en contra de los homosexuales y cre que no tena nada de malo. Y no lo tiene, pero para mis padres s.
Despus de eso, me hicieron darme cuenta de cun egosta haba sido con mi declaracin, no puedo simplemente esperar que todos me acepten, mucho menos exigirlo. Claro que ellos tambin son egostas por no pensar en mis sentimientos cuando dijeron todas esas cosas que prefiero no recordar, pero dos mal no hacen un bien, somos todos egostas.

—Entonces deja de joder y no ests comparando las cosas. Arrglate, repasa tus lneas si es que las tienes, ensaya tu firma y recuerda cmo se usa la lengua en un beso… eso es todo lo que necesitas —responde como si fuera cualquier cosa. Aunque sospecho que de eso se trata, de hacerme creer que se trata de cualquier cosa— T haz eso y yo me asegurar de que mi madre tenga un retrato de ti y tu esposo en la sala, an as tenga que amarrarla para que no lo quite, te aseguro que ah estar tu retrato.

Suspiro e intento sonrer. Soy muy cerrado para tomar consejos, incluso suelo llevar la contraria a los consejos que me dan slo para parecer ms independiente. Pero esta vez pretendo seguir las indicaciones de mi hermana. Esto es algo completamente normal, todos se casan con su novio a los dos meses de relacin formal, absolutamente todos.



Doy vueltas al anillo en mi dedo anular izquierdo para distraerme un rato. Jaymie compr dos iguales para usarlos el da de nuestra unin legal, pero tambin compr otros que an no me deja ver, se supone que vamos a usarlos despus de firmar. Se supone que l anda por ah afuera, recibiendo algunos invitados, demostrando que no es algo cien por ciento formal; yo estoy encerrado en una salita con algunas sillas, sillones, dos espejos, y una mesa en el mismsimo centro. El tono de la luz hace lucir a mi traje blanco como de un color beige, se ve tan bien que me hace pensar que talvez hubiera sido mejor optar por trajes color hueso; despus de todo, ya estamos botando lo “tradicional” por la ventana.

—Nervioso? —pregunta Linda. Incluso sin verla adivino que es ella, su voz es inconfundible.

—Un poco —suspiro, y me quedo quieto por fin. Dejo las manos sobre mis rodillas y vuelvo a largar un fuerte suspiro. Me sorprende que no est sudando.

Linda se sienta en la silla junto a m. Le presto atencin y noto que tambin est vestida de negro, aunque dudo que lo suyo sea porque Stephanie la convenci, creo que lo hace para demostrar su estado de luto por la celebracin; no se lleva bien con Stephanie, no tiene por qu acceder a seguir ninguno de sus planes.

—Si dejas plantado a Jaymie, har que te arrepientas por el resto de tu vida —afirma con sobriedad.

—Gracias —respondo de inmediato. No es que necesite ms preocupaciones, pero supongo que tengo que agradecer su consideracin.

Hace un sonido extrao, como de burla.

—No, no me refiero a matarte… simplemente te lo recordar todo lo que pueda —dice en un tono ms calmado—. Si lo dejas plantado, te arrepentirs, creme. Sabes que es hombre ms maravilloso en el mundo; un buen padre, buen hijo, y hasta donde s es un buen esposo. Mi hermana lo adoraba.

No puedo evitar sentirme incmodo por la mencin de la ex esposa de Jaymie. No quiero que la mencionen porque espero que la respeten as como yo quiero hacerlo. Ella es una parte importante en la vida de Jaymie, nadie viene a reemplazarla y eso debera quedarles claro. Lo que Jaymie y yo vamos a vivir ser algo completamente diferente a lo que ya vivi l con cualquier otra pareja que haya tenido.

—Csate con l. Deja los nervios, tomaste la mejor decisin de tu vida —me sorprende que Linda pueda ser amable conmigo, aunque talvez sea slo mi manera de percibir las cosas; despus de todo, slo est hablando de su mejor amigo.

—Y Stuart? —Jaymie no me ha querido decir nada de l, talvez Linda me diga algo para despejar mis dudas.

Se encoge de hombros. Creo que es la primera vez que tengo una conversacin civilizada con ella, vaya, la primera conversacin, punto.

—Ah afuera, pero estoy segura que no quieres hablar en privado con l. No creo que debas preocuparte, de verdad.

—Est molesto? —la respuesta es obvia, pero necesito una explicacin.

—Se podra decir. Pero Jaymie ya ha sacrificado mucho por l, le toca a Stuart aceptar que su padre tambin tiene derecho a ser feliz aunque sea a cuestas de su propia comodidad, no? —dice con simpleza, dejndome con ms dudas respecto a la actitud de Stuart.

Es obvio que no me va a aceptar as como as, no me dir papi o alguna cosa parecida; quizs a lo mximo que llegue sea a llamarme “Sean” o a referirse a m con el pronombre “t”. Pero quisiera saber qu tan en contra est de mi presencia en su vida. Que sea como sea, l vive con su padre, no puede fingir que ahora tienen un fantasma que come cuando no lo ven o que enciende las luces cuando se le da la gana; voy a estar en su casa, voy a ser un intruso, algo tiene qu pensar al respecto, no va a festejar que su padre se case con otro hombre as nada ms, tiene que atar cabos sueltos en su mente, tiene que procesar mucha informacin; quizs ni siquiera conoce el concepto de bisexualidad o no le parece real.

—Qu pasa?, Jaymie dice que ya estn todos los invitados que confirmaron asistencia; los estamos esperando —dice Agatha, que tambin trae un vestido negro; tambin se ondul el cabello, igual que Stephanie y Linda. Es obvio que se pusieron de acuerdo.

—Nervios —responde Linda, a lo que Agatha asiente con una mirada comprensiva.

—Bueno, no es como que hayas tenido mucho tiempo para pensarlo… es normal. Al menos no ests embarazado, eh? —dice animosamente despus de sentarse a mi lado izquierdo—, mira que yo s de eso.

—Es por Stuart —la reprime Linda, seguramente por el poco tiempo que tenemos para hablar del asunto.

—Ya veo…

—Spencer ha hablado con l?, o Stephen, siquiera? —pregunta Linda. Parece como si tuvieran un plan, porque se dicen algo en seas que no alcanzo a comprender.

—Spencer no quiere ni verlo, dice que es un hipcrita. Tampoco quiere hablar con Stephen —murmura Agatha, obviando preocupacin—. Es como si le hubieran hecho algo malo.

Linda asiente, tratando de evitar el asunto, o eso creo yo.

—No te imaginas cunto ha discutido con Bernard, es como si se odiaran por todo lo que est pasando.

—T sabes que los hermanos de Jaymie me caen en la punta del tacn, querida, incluyendo a tu marido. Yo le dar la razn a Spencer sin siquiera saber sus argumentos —responde Linda, y Agatha simplemente asiente.

—Spencer… t crees que l…? —comienza a preguntar Agatha, pero el resto lo dice con seas.

Linda se encoge de hombros.

—No es el momento para discutir eso. Qu inoportuna, Dios… —respinga la maestra de artes, extralimitando tanto su voz que es casi gracioso.

—Adis nervios, s?… si lo que te preocupa es Stuart, entonces no importa demasiado; te vas a casar con su padre, no con l. Adems, si l no te acepta dentro de la familia, an nos tienes a nosotras… y ya vamos, que todos te estn esperando —dice Agatha, y sonre.

Es una conjetura nada ms, pero creo que Linda s me acepta en la familia. Bueno, ella ya saba que Jaymie me iba a pedir matrimonio y no me amenaz antes de que pasara; es obvio que al menos respeta las decisiones de su amigo… de vez en cuando.
En cuanto a Agatha, supongo que no puedo rechazar su amistad, no se ve mala persona… y creo que es la ms joven de la familia, al menos ms cercana a m que el resto.



Jaymie se ve ms guapo que nunca. Se recort el cabello un poco, o eso parece porque se pein tan cuidadosamente que su cabeza se ve menos abultada. Se rasur para la celebracin, y, aunque me gusta ms con barba, creo que se ve impecable. Su traje tambin es blanco, como el mo; decidimos vestir ambos de blanco para que no se pusieran a pensar en quin es la mujer y quin es el hombre, eso les dara imgenes mentales demasiado fuertes e ntimas.

—Te ves… dios mo, te ves… —titubea Jaymie, sonriendo como nunca antes.

—Te vas a romper, no sonras tanto —digo por lo bajo, pero igual sonro casi tanto como l.

—Dios mo, cmo haces para ser tan perfecto?… quiero besarte ya —se acerca a m peligrosamente. Aunque en realidad no hay ningn peligro, un beso no es peligroso.

—Puedes besarme, no es una ceremonia religiosa.

—Prefiero dejar a los invitados esperando por nuestro gran momento. Ya podr besarte todas las veces que quiera en nuestra noche de bodas. No te vas a escapar —amenaza, divertido, y por fin se da la vuelta para prestar atencin a las indicaciones.

Los invitados estn todos en sus mesas, a excepcin de nuestras testigos, que estn acomodadas detrs de nosotros sosteniendo cuatro ramos de rosas blancas. Todas pelirrojas, con el cabello ondulado, vestidas de negro; Charmaine s se solt el cabello. Stephanie ha ayudado mucho con la organizacin del festejo, aligerndome la carga tanto como le ha sido posible.



Nos vemos presentados con el papel para firmar. Jaymie mand confeccionar dos plumas blancas con dorado con nuestros nombres inscritos en ellas.

Siento que Jaymie sujeta con fuerza mi mano derecha, dndome la confianza que necesito para tomar el bolgrafo y firmar con mi nombre encima de la lnea casi al mismo tiempo que mi ahora esposo. Estoy casado, soy el hombre de otro hombre y estoy feliz.

Escucho aplausos. Estoy seguro que no todos estn aplaudiendo, pero no importa porque realmente no los conozco; son amigos de mi esposo. Se siente tan bien pensar as, saber que ste hombre y yo nos correspondemos de tal manera es indescriptible.

Busca algo en los bolsos de su saco. Son los anillos, dos anillos de plata o algo parecido con un corazn coronado sujetado por dos manos.

—Estos son anillos de Claddagh… supongo que sabes, no?… si los usamos en nuestra mano izquierda, con el corazn mirando hacia nosotros, significa que nos correspondemos. Sabes?… te amo, y creo que te pertenezco —susurra. Estoy seguro que los invitados estn intrigados por mis lgrimas.

La msica comienza a sonar lentamente, es el equipo de una cantante no-particularmente-famosa que Jaymie contrat para cantar en nuestra boda. Conozco la cancin, me dan ganas de abrazar a Jaymie con fuerza, apretarlo hasta sacarle el aliento.

—Dijiste que era tu favorita… — murmura Jaymie.

Lo abrazo con fuerza y desvo un poco la cabeza para besarlo en los labios, cerrando nuestro compromiso una vez ms.



Me muevo suavemente de un lado a otro junto con Jaymie, estamos abrazados bailando a la par de una versin distinta de “Time After Time”, de Cyndi Lauper. La cancin que escuchaba mi abuela ms que cualquier otra en su ltimo ao de vida, y por lo tanto mi cancin favorita. Si no me hubiera casado con l el da de hoy, creo que me hubiera arrepentido por el resto de mi vida.

Ya me las arreglar en el futuro, supongo.
Notas finales: Tabitha Grimm. Media hermana de Jaymie, la madre de Stephen.
Randall Grimm. Esposo de Tabitha, el padre de Stephen.
Kelly Burns. Cuñada de Jaymie.
Lucian Burns. Medio hermano de Jaymie, esposo de Kelly.
Charmaine Lear. Hermana de Sean.
Stephanie pelirroja. Pelirroja (¿?).

La Propuesta 8 se trata de una contradicción al derecho de casarse establecido para parejas del mismo sexo en California. Sí pasó, o sea, la validaron; y el 4 de noviembre de 2009 las parejas del mismo sexo perdieron el derecho de casarse y los matrimonios formados mientras estaba permitido quedaron en un estado incierto hasta que al año siguiente (este año) se dijo que conservarían tanto los derechos como el título.

En el texto, Sean hace referencia a los abraza-caras, que para quitarles dudas son unos parasitos del universo de la película Alien que plantan nuevos individuos extraterrestres en una persona. En caso de que quieran ver una imagen, aquí está una figurita:
Facehugger. Abraza-caras.

El anillo Claddagh es una “tradición” irlandesa, que significa hasta cuatro cosas dependiendo de la mano en que se usa y la posición en que se coloca. En este caso significa que la persona está casada, usandola en la mano izquierda con el corazón mirando hacia uno mismo. Si quieren verlo, aquí hay una imagen:
Anillo de Claddagh.

La canción Time After Time me hace llorar...
Time After Time “ Cyndi Lauper

Muchas gracias por su tiempo, espero que les haya gustado el último capítulo de Sean.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).